jueves, 7 de abril de 2011

LIX


Anoche cuando dormía 

soñé, ¡bendita ilusión!, 

que una fontana fluía 

dentro de mi corazón. 

Di, ¿por qué acequia escondida, 
agua, vienes hasta mí, 
manantial de nueva vida 
de donde nunca bebí? 
Anoche cuando dormía 
soñé, ¡bendita ilusión!, 
que una colmena tenía 
dentro de mi corazón; 
y las doradas abejas 
iban fabricando en él, 
con las amarguras viejas 
blanca cera y dulce miel. 
Anoche cuando dormía 
soñé, ¡bendita ilusión!, 
que un ardiente sol lucía 
dentro de mi corazón. 
Era ardiente porque daba 
calores de rojo hogar, 
y era sol porque alumbraba 
y porque hacía llorar. 
Anoche cuando dormía 
soñé, ¡bendita ilusión!, 
que era Dios lo que tenía 
dentro de mi corazón. 
Antonio Machado