domingo, 20 de mayo de 2012

¿QUÉ ES UNA BRADICARDIA?

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La mayoría de las personas tienen frecuencias cardíacas que oscilan entre los 60 y 100 latidos por minuto en reposo.

Sin embargo, ¿Qué pasa cuando ese valor desciende por debajo del mínimo? Si esto llega a ocurrirte, ello significará que tu corazón está latiendo muy lentamente. Los médicos llaman a este fenómeno bradicardia.
¿Es normal tener bradicardia?

Desde el punto de vista estadístico, la bradicardia no es un fenómeno normal, pues la tendencia de la población mundial es a tener frecuencias cardíacas de más de 60 latidos por minuto. Pero no es necesariamente un problema médico.

En ocasiones hay personas cuyos corazones laten con mayor lentitud y están en perfecta forma física. Por ejemplo, los atletas, así como los adultos jóvenes sanos podrían ser diagnosticados conbradicardia.

Pero hay algunas personas en las cuales dicho evento es una señal de que algo no va bien con elsistema eléctrico del corazón.

Es posible que el marcapasos natural cardíaco no esté funcionando o que haya averías en las vías eléctricas del corazón.



Si la bradicardia se agudiza, no se bombea la suficiente cantidad de sangre para suplir las necesidades del organismo, lo cual puede llegar a ser fatal para la vida.



Causas de la bradicardia
A medida que envejecemos nuestro corazón se transforma, una consecuencia puede ser que se lentifique el ritmo cardíaco.


Algunas enfermedades, como la arteria coronaria, las infecciones o los infartos, pueden dañar el sistema eléctrico del corazón.


Los desequilibrios, como el exceso de alguna sustancia en el organismo, pueden frenar los impulsos eléctricos cardíacos.


Algunos medicamentos para la hipertensión o los problemas del corazón pueden afectar al corazón de manera secundaria.



Síntomas de la bradicardia

Los síntomas más comunes son el mareo, la fatiga, la asfixia, también la sensación de que el corazón palpita a mayor velocidad, descenso en la presión arterial y falta de concentración.

Es posible que una persona mayor esté teniendo una bradicardia y, sin embargo, no lo note pues al sentirse débil crea que es parte del envejecimiento.

Para los médicos es muy importante que los pacientes con síntomas tales acudan a hacerse pruebas, pues descartar a tiempo este tipo de condición permite prevenir complicaciones futuras.

Al igual que esta enfermedad, existen muchas que aquejan al ser humano, prevenirlas a tiempo, tomando en cuenta las advertencias puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte.




FUENTE: OJOCIENTIFICO

LOS SIETE PRINCIPIOS DE LA FILOSOFÍA HUMANA



La filosofía huna es una filosofía muy antigua de la Polinesia. Es una filosofía práctica de la vida, que estaba implícita en la cultura y en muchas de las disciplinas que allí se practicaban, entre ellas, el chamanismo. La palabra Huna tiene diversos significados. En este contexto quiere decir básicamente oculto o secreto, en el sentido de algo que no podemos ver a simple vista. Serge Kahili King, chamán y psicólogo norteamericano ha contribuido enormemente a explicitar en términos actuales esta filosofía y a difundirla en su país y en otros países del mundo. Es una filosofía que a mí entender expresa en forma clara, simple y explícita conceptos o verdades universales. Postula siete principios que pueden ser considerados herramientas conceptuales y prácticas para:

Organizar nuestra experiencia de la realidad

Transformar nuestra experiencia de la realidad

Crecer y desarrollar nuestro potencial

Lograr metas u objetivos de toda índole

Generar mayor bienestar, armonía, confianza y poder en nuestra vida

Los principios están expresados en forma clara y simple y pueden ser aplicados a cualquier aspecto de la experiencia humana. Algunas personas asocian lo simple con lo superficial y lo complicado con lo profundo pero dicha asociación en general no es válida y menos aún en este caso. Los principios del huna son también muy profundos. Cada principio es un enunciado del que se pueden desprender diferentes sentidos. Cada sentido tiene a su vez una serie de implicaciones de orden práctico y filosófico cuya comprensión y aplicación nos lleva a niveles cada vez más profundos de transformación.
Al mismo tiempo generalmente son difíciles de aplicar. Como ocurre con cualquier aprendizaje, lo más difícil suele ser crear el hábito, o sea la práctica y ejercitación. En general, la mayor dificultad está en recordarlos y utilizarlos sistemáticamente y seguir haciéndolo aun cuando no siempre se registren resultados inmediatos al hacerlo.
Si bien cada principio es una herramienta efectiva en sí misma es al mismo tiempo parte de un conjunto que le da sentido. Por lo tanto, cuando se selecciona algún principio en particular para trabajar sobre una situación determinada, resulta conveniente utilizarlo teniendo en cuenta el conjunto del que forma parte.


1. El mundo es lo que uno piensa que es.

El pensar está tomado aquí en un sentido amplio, en el que están incluidos las ideas, creencias, convicciones, supuestos e imágenes mentales, tanto en su aspecto consciente como inconsciente. Este principio sostiene básicamente que nuestros pensamientos contribuyen a generar nuestra experiencia de la realidad.
Dicho principio se puede entender en un nivel más literal y en otro más metafísico o esotérico. Desde un punto de vista más literal lo que asevera es que no son los hechos los que determinan nuestra experiencia de la realidad, sino las ideas, juicios e interpretaciones acerca de ellos. Por ejemplo, lograr un ascenso en el trabajo es un hecho. Este hecho cambia nuestra realidad, pero el cambio depende no sólo del hecho, sino de nuestras creencias (conscientes e inconscientes) respecto del mismo. Si pensamos por ejemplo, que somos aptos para el nuevo empleo, que éste es merecido y favorable a nuestro crecimiento, tendremos un tipo particular de experiencia. Si pensamos en cambio, que el nuevo puesto implica demasiada responsabilidad, que no estamos capacitados para él o que otra persona está más preparada que nosotros para esa función, nuestra experiencia será muy diferente.
En un nivel menos evidente lo que afirma este principio es que fueron también nuestras creencias y convicciones las que contribuyeron al ascenso. Decimos contribuyeron porque nosotros no controlamos la realidad. La realidad es el resultado de la confluencia de infinidad de variables. Nuestras creencias pueden favorecer o no el ascenso, no pueden determinar que suceda en un momento y lugar determinados. La imagen que tenemos de nosotros mismos, las creencias respecto de cómo somos y de cuáles son nuestros talentos, defectos y posibilidades en la vida abrirán algunos caminos y cerrarán otros, facilitarán ciertos logros y no otros. En relación al ejemplo del ascenso, podríamos decir que si en líneas generales creemos que podemos lograr mejores posiciones laborales, es más factible que las logremos. No podemos forzar un ascenso, pero si podemos crear condiciones para lograr de alguna manera un puesto mejor en algún momento.
Desde una perspectiva más metafísica y esotérica, la aseveración subyacente a este principio es que los pensamientos son energía electromagnética. Los pensamientos son una forma muy sutil de materia, son energía. Esta energía tiene la capacidad de atraer circunstancias, a la manera de un imán, y de cristalizarse en lo que llamamos realidad objetiva. Qué quiere decir esto? que la energía de los pensamientos, cuando tiene suficiente fuerza o carga energética crea formas. Crea lo que somos y nuestras circunstancias. Si tomamos nuevamente el ejemplo del ascenso, podríamos decir que una fuerte convicción respecto de que lograremos un mejor puesto puede atraer concretamente esta posibilidad de diferentes maneras. Quizás vemos casualmente un aviso en el diario, cuando no solemos leer ese diario, o un amigo nos llama para darnos esa información, o alguien nos ofrece una conexión inesperada. El pensamiento “estoy convencido de que puedo encontrar un trabajo mejor” se manifiesta concretamente en una cadena de acontecimientos que pueden concluir en la oferta de un mejor trabajo.
Una vez más, esto no quiere decir que individualmente podemos concretar todo lo que queremos en cada momento. Para generar la energía suficiente para que algo se manifieste muchas veces necesitamos que todo un grupo humano o comunidad piense en la misma dirección. Para llegar a la Luna, por ejemplo, fue necesario esperar a que mucha gente lo creyera posible. Mucho antes de que comenzaran los preparativos concretos para esta travesía había sido sólo una fantasía de algunos, pero pudo concretarse cuando muchos la creyeron posible.
Cuando tienen la fuerza necesaria nuestros pensamientos producen efectos en nuestro cuerpo, en nuestra salud, en nuestra relación con nosotros mismos y con otros. Pueden también manifestar nuestros deseos, metas y proyectos. Los pensamientos operan como co-creadores de nuestra realidad. En líneas generales, pensamientos saludables crean condiciones físicas saludables, pensamientos armoniosos generan relaciones armoniosas, creencias de prosperidad generan prosperidad.


2. No existen límites.

¿Quién no ha tenido la experiencia de estar pensando en una persona y al rato recibir su llamado? o a la inversa, tener el impulso de llamar a alguien y enterarse de que esa persona estaba pensando en uno en ese momento?. Como estos se podrían citar muchos ejemplos para dar cuenta de uno de los significados de este principio: que todo está conectado. En términos del espíritu, de la información y la energía no existen separaciones, no hay fronteras ni límites, todo se conecta y comunica entre sí. Nuestra mente con nuestro cuerpo y viceversa, las personas entre sí, las personas con el medio ambiente y éste con las personas, etc. Recibimos y emitimos información y estamos conectados espiritual y energéticamente con todo lo que nos rodea, aun cuando por distintos motivos no seamos totalmente conscientes de ello. La telepatía y la clarividencia por ejemplo, son posibles por esta razón. Podemos recibir y emitir información de y a todo lo que nos rodea, independientemente de la distancia a la que se encuentre aquello con lo que establecemos contacto, precisamente porque no existen fronteras.
El otro sentido de este principio tiene que ver con que todo es posible, o sea, que no existen límites para las posibilidades. En campos de la ciencia, la educación, la tecnología y la informática, existen muchos ejemplos de cosas que se consideraban imposibles y que ahora no lo son. La ciencia y la tecnología nos han permitido trascender los límites de nuestro sistema perceptual. Como todo el mundo sabe, se inventaron instrumentos que pueden captar y transmitir cosas que nuestros sentidos naturales no captan. Ahora podemos ver cosas, a través de estos instrumentos, que hasta hace un tiempo se consideraban imposibles de ver o que eran desconocidas para el hombre. Hasta hace relativamente poco tiempo se pensaba que los niños con síndrome de Down tenían muy escasa posibilidad de aprendizaje. Hoy en día con programas y métodos adecuados se está logrando que estos niños aprendan mucho más de lo que solían aprender.
La cuestión es que todo es posible si descubrimos cómo hacerlo y si mantenemos flexibles nuestras expectativas en relación a los resultados y a los métodos que empleamos. Este principio no dice que todo es posible para un individuo en particular, en determinado tiempo, lugar y forma. Dice que todo es posible en términos más universales. Para hacer posibles ciertas cuestiones se requiere del deseo, la dedicación y el trabajo mancomunado de un grupo de individuos. Para otras, es necesario que se den primero ciertas circunstancias para que luego otras cosas sean posibles.
Pero la cuestión aquí es que si pensamos que algo es posible de alguna manera podemos contribuir a que lo sea, mientras que si pensamos que no lo es, no estamos colaborando para que lo sea.
En un plano más individual e interaccional la gran mayoría de las personas tienen ideas (conscientes o inconscientes) respecto de lo que pueden ser, hacer o tener en la vida que establecen límites a sus posibilidades. Lo que es importante tener presente es que en general estos límites son sólo supuestos y no límites “verdaderos” respecto de lo que es o no posible para nosotros. También en un plano individual todo es posible si descubrimos cómo hacerlo, es decir, cómo transformar nuestra auto imagen, nuestros pensamientos y acciones y si nos mantenemos además, flexibles en relación a nuestras expectativas, procesos y resultados.

3. La energía fluye donde va la atención.

Este principio alude a cómo es el fenómeno de la energía. Nos dice que la misma fluye naturalmente allí donde ponemos la atención. Si dirigimos la atención a alguna parte del cuerpo, allí va la energía automáticamente. Aquello que recibe nuestra atención se energiza, de manera que nuestros pensamientos más frecuentes son los que tienen más fuerza y poder, porque son los que reciben más atención. Como hemos visto al referirnos al primer principio los pensamientos son energía electromagnética. Hemos dicho también que cuando los mismos tienen suficiente fuerza se manifiestan de alguna manera en lo concreto. Este principio da cuenta precisamente de cómo es el proceso por el cual los pensamientos toman fuerza y cómo es el mecanismo por el cual le podemos dar poder a algo. Dice que todo aquello en lo que centramos sostenidamente la atención, tanto en forma automática o voluntaria como en forma consciente o inconsciente, adquiere fuerza y prevalencia en nuestra vida. Si ponemos mucha atención en un problema o en un malestar, éstos se acrecientan. Si ponemos en cambio, la atención en las posibles soluciones o en el bienestar deseado, eso es lo que facilitamos.

4. Ahora es el momento de poder.

Del pasado extraemos experiencia, hacia el futuro trazamos una dirección y en el presente es donde tenemos el poder para hacer algo con lo aprendido, con nuestros deseos y proyectos. Se ha hablado mucho ya respecto de que el presente es lo único real en términos existenciales, puesto que el pasado es sólo recuerdo y el futuro sólo imaginación. Pero aun cuando en términos existenciales esto sea claro, en términos psicológicos mucha gente vive más en el pasado o en el futuro que en el presente. Y qué sucede entonces? Se pierde el contacto con la fuente de poder. Este principio nos dice en forma clara y simple cómo podemos conectarnos con nuestro poder: enfocando la atención en el momento presente. No dice que es malo ir al pasado o al futuro. Muchas veces puede ser necesario. Lo que dice es que si nuestra atención se queda allí nos desconectamos de nuestro poder y que para recuperarlo es necesario volver al presente. Para enfocarse en el presente sólo es necesario tomar la decisión de conectarse con el ahora en algún plano de la existencia o en todos ellos: el ahora del cuerpo, de la mente, de las acciones o del espíritu.
5. Amar es estar feliz con algo.

El amor se entiende en esta filosofía como un tipo particular de energía y acción y no como un sentimiento. El sentir amor es algo que completa la experiencia, pero no es lo que define la cualidad de esta energía ni las acciones que la misma conlleva.
Desde un punto de vista energético el amor es una fuerza de unión. La energía contraria es la energía de separación. Cuando uno vibra con la energía de amor se siente unido a algo o a alguien. El tipo de acciones que se derivan de esta energía y que contribuyen a incrementarla son las acciones de valorar, reconocer, admirar, apreciar y agradecer a algo o a alguien. De manera que cuando realizamos alguna de estas acciones estamos incrementando la energía del amor en la relación con nosotros mismos, con los demás y/o con el medio.
El principio dice que cuando amamos somos felices. De manera que si queremos ser felices con algo es necesario que lo amemos. Como el amor es una acción y una energía, no dependemos de ningún sentimiento para acrecentar el amor en nuestra vida: lo que se requiere es que realicemos y practiquemos las acciones que conducen a él, que son, como hemos dicho, la valoración, el reconocimiento, la admiración, la apreciación y el agradecimiento.
La acción mental contraria al amor es la crítica. Cada vez que criticamos a algo o a alguien (incluyendo a nosotros mismos) vibramos en una energía contraria al amor. De manera que cada vez que criticamos generamos infelicidad. Generalmente la idea es que si criticamos vamos a mejorar algo, pero el efecto es el opuesto al buscado porque, como hemos dicho, lo que generamos es infelicidad y separación. Para esta filosofía si existe infelicidad no hemos mejorado en lo esencial.
La energía de separación se experimenta emocionalmente como miedo. El miedo es la emoción que sentimos cuando vibramos con esa energía, cuando nos sentimos solos y separados. Si tenemos miedo el camino no es combatirlo, sino generar más poder y amor. Cuando estamos llenos de poder y amor, el miedo no tiene lugar, desaparece. Como hemos visto en referencia al principio anterior, nuestro poder se incrementa cuando estamos enfocados en el presente y como vimos en relación a este principio, nuestro amor aumenta cuando realizamos las acciones que nos llevan a vibrar con la energía de unión.


6. Todo el poder viene de nuestro interior.

Todo en la naturaleza tiene poder. El poder es energía dirigida a un propósito. De manera que todo tiene propósito. Cada aspecto del todo, cada ser en la naturaleza tiene su propio propósito.
Los seres humanos, al igual que todo en el universo, tienen poder. Este poder se expresa en los diferentes aspectos o planos del ser como poder físico, emocional, mental y espiritual. Habitualmente hablamos de tener más o menos poder. Desde esta filosofía lo que en realidad tenemos es mayor o menor conexión con fuentes de energía, mayor o menor fluidez de la energía en nuestro sistema y mayor o menor capacidad de dirigir intencionalmente esta energía hacia una meta.
La conexión con fuentes de energía puede ser entendida básicamente de tres maneras diferentes, dependiendo de las creencias que se tengan al respecto: conexión con fuentes internas, con fuentes externas o con ambas. Desde el punto de vista de esta filosofía nosotros no somos la fuente única, ni última de energía y poder, porque todo tiene poder en el Universo. Como hemos dicho, podemos generar nuestro propio poder y podemos también conectarnos con fuentes de poder que están más allá de nosotros, para acrecentar el propio. Como el Universo es infinito, el poder del Universo es también infinito. Cuanto más estemos conectados con el Universo mayor será nuestro poder. Pero de nosotros depende esta conexión. Tener poder implica tener responsabilidad y decisión, de manera que nosotros decidimos (consciente o inconscientemente) cuánto, cómo y de qué manera establecemos estas conexiones con nuestro propio poder individual y con otros poderes más allá de nosotros, tales como el poder de otros seres, de la naturaleza, y del Cosmos. Es por ello que cuanto más amor tenemos, más poder tenemos, porque estamos más unidos y más conectados con más fuentes de poder. Cuando los distintos poderes están conectados y en armonía se benefician mutuamente, se influyen favorablemente y de esa manera se cumplen los propósitos de todas las partes en relación, al mismo tiempo que el propósito del Todo. Por eso no hay mayor poder que el poder del amor.


7. Lo efectivo es la medida de lo verdadero.
La filosofía Huna es eminentemente práctica. No propone verdades ni métodos absolutos. Desde esta filosofía aún estos siete principios son relativos. Son ideas o herramientas efectivas para lograr felicidad y bienestar en la vida, pero existen y se pueden proponer otras igualmente válidas o efectivas.
Este principio sostiene por lo tanto que todo es relativo en términos de verdades y métodos. Establece que el resultado es el parámetro de verdad. Afirma que sólo podemos saber si algo es verdadero o no por los efectos que produce. Esto implica que lo que es verdad para unos pueda no serlo para otros, que lo que para algunos funcione no funcione para otros.
También propone una forma de dirigir la atención en la vida: propone que busquemos lo efectivo y que a través de ello encontremos lo verdadero.
Este principio también dice que siempre hay muchas maneras diferentes de hacer las cosas, de llegar a los resultados deseados, porque en él está subyacente la idea de que puede haber muchas formas efectivas de lograr algo.
Existe otra idea, menos evidente, implícita en este principio, cuando se lo considera a la luz del conjunto de los 7 principios y es que los medios determinan los fines. Medios armónicos producen efectos armónicos y medios inarmónicos producen efectos disarmónicos. Desde este punto de vista hay efectividad sólo cuando el resultado es armónico y como hemos visto, sólo hay armonía cuando hay amor.

Del Blog Pensamiento Consciente



FUENTE: VEDIM

MAPA ESPACIAL SUMERIO



En una tablilla de arcilla que se encontró en las ruinas de la Biblioteca Real de Nínive. Como otras muchas tablillas, es, indudablemente, una copia asiria de una tablilla sumeria anterior. A diferencia de las demás, es un disco circular; y, aunque algunos signos cuneiformes que hay en ella se han conservado excelentemente bien, los pocos expertos que se tomaron el trabajo de descifrarla terminaron diciendo de ella que era «el más desconcertante documento mesopotámico».En 1912, L. W. King, posteriormente conservador de las antigüedades asirías y babilonias del Museo Británico, hizo una meticulosa copia del disco, que está dividido en ocho segmentos. En las partes no deterioradas, aparecen formas geométricas que no se han visto en ningún otro objeto antiguo, diseñadas y dibujadas con considerable precisión. Entre ellas hay flechas, triángulos, líneas de intersección e, incluso, una elipse -una curva geométrico-matemática que, con anterioridad al descubrimiento, se creía que no conocían en la antigüedad.La inhabitual y desconcertante placa de arcilla se puso por primera vez ante la mirada de la comunidad científica en un informe presentado ante la British Royal Astronomical Society el 9 de Enero de 1880. R. H. M. Bosanquet y A. H. Sayce, en uno de los primeros discursos que se hicieron sobre «La Astronomía Babilonia», se refirieron a ella como un planisferio (la reproducción de una superficie esférica en una mapa plano), y anunciaron que algunos signos cuneiformes de la placa «sugieren medidas... parecen tener algún significado técnico».Los muchos nombres de cuerpos celestes que aparecen en los ocho segmentos de la placa dejan claro su carácter astronómico. Pero Bosanquet y Sayce estaban especialmente intrigados con los siete «puntos» de uno de los segmentos. Decían que quizás representaran las fases de la Luna, si no fuera por el hecho de que los puntos aparecían a lo largo de una línea donde se citaba a «la estrella de estrellas» DIL.GAN y a un cuerpo celeste llamado APIN.«No cabe duda de que esta enigmática figura es susceptible de una explicación sencilla», decían. Pero sus esfuerzos por dar esa explicación no fueron más allá de la lectura correcta de los valores fonéticos de los signos cuneiformes y la conclusión de que el disco era un planisferio celeste.Cuando la Royal Astronomical Society publicó un esbozo del planisferio, J. Oppert y P. Jensen avanzaron algo más en la lectura de los nombres de alguna estrella o planeta. En 1891, el Dr. Fritz Hommel, en un artículo publicado en una revista alemana («Die Astronomie der Alten Chaldaer»), llamó la atención sobre el hecho de que cada uno de los ocho segmentos del planisferio formaba un ángulo de 45 grados, por lo que llegó a la conclusión de que en la tablilla se representaba un barrido total del firmamento -los 360 grados de los cielos. Y sugirió también que el punto focal marcaba alguna situación «en los cielos babilonios».Así quedó el tema hasta que Ernst F. Weidner, en un artículo publicado en 1912 (Babyloniaca: «Zur Babylonischen Astronomie») primero, y después en su principal libro de texto Handbuch der Babylonischen Astronomie (1915), analizó exhaustivamente la tablilla, sólo para concluir que no tenía sentido.Su desconcierto vino provocado por el hecho de que, mientras las formas geométricas y los nombres de las estrellas o planetas escritos dentro de los distintos segmentos eran legibles o inteligibles (aun cuando su significado y propósito no estuvieran claros), las inscripciones a lo largo de las líneas (que discurren en ángulos de 45 grados entre sí), simplemente, no tenían sentido. Constituían, invariablemente, una serie de sílabas repetidas en la lengua asiría de la tablilla. Iban, por ejemplo, así: Lu bur di lu bur di lu bur diBat bat bat kash kash kash kash alu alu alu alu
Weidner llegó a la conclusión de que la placa era tanto astronómica como astrológica, utilizada como tablilla mágica para exorcismos, al igual que otros textos donde aparecían sílabas repetidas. Con esto, se perdió cualquier interés posterior en una tablilla única. Pero las inscripciones de esta
 tablilla muestran un aspecto totalmente diferente si probamos a leerlas no como signos lingüísticos asirios, sino como palabras silábicas sumerias; pues resulta difícil dudar de que esta tablilla es una copia asiria de un original sumerio anterior. Si observamos uno de los segmentos (al que podríamos dar el número I), sus sílabas sin sentido adquieren, literalmente, pleno significado si utilizamos el valor sumerio de estas palabras silábicas. Na na na na a na a na un (a lo largo de la línea descendente) Sha sha sha sha sha sha (a lo largo de la circunferencia)Sham sham bur kur Kur (a lo largo de la línea horizontal)Lo que se nos revela aquí es un mapa de ruta qu e marca el camino por el cual el dios Enlil «iba por los planetas», acompañado por algunas instrucciones de funcionamiento. La línea inclinada a 45 grados parece indicar la línea de descenso de la nave espacial desde un punto que está «alto alto alto alto», a través de «nubes de vapor» y una zona inferior en la que no hay vapor, hacia el punto del horizonte, donde los cielos y el suelo se encuentran. En los cielos cercanos a la línea horizontal, las instrucciones a los astronautas cobran sentido: se les dice «preparen preparen preparen» sus instrumentos para la aproximación final; después, cuando se acercan al suelo, los «cohetes, cohetes» se encienden para detener la nave que, según parece, se elevaría («remontar») antes de alcanzar el punto de aterrizaje, dado que tenía que pasar por encima de terrenos altos o escabrosos («montaña montaña»).La información que nos proporciona este segmento pertenece, claramente, a un viaje espacial del mismo Enlil. En este primer segmento, se nos da un esbozo geométrico preciso de dos triángulos conectados por una línea que gira en ángulo. La línea representa una ruta, pues la inscripción afirma con claridad que el esbozo muestra cómo «la deidad Enlil iba por los planetas».El punto de salida es el triángulo de la izquierda, que representa las partes más alejadas del sistema solar; la zona objetivo está a la derecha, donde todos los segmentos convergen hacia el punto de aterrizaje.El triángulo de la izquierda, que aparece con la base abierta, se parece a un conocido signo de la escritura pictográfica de Oriente Próximo; su significado se puede interpretar como «el dominio del soberano, el país montañoso». El triángulo de la derecha viene identificado por la inscripción shu-ut il Enlil («Camino del dios Enlil»); este término, como ya sabemos, identifica a los cielos septentrionales de la Tierra. La línea angulada, por tanto, conecta lo que creemos que debió ser el Duodécimo Planeta -«el dominio del soberano, el país montañoso»- con los cielos de la Tierra. La ruta pasa entre dos cuerpos celestes -Dilgan y Apin.





Algunos expertos sostienen que estos eran los nombres de estrellas distantes o partes de constelaciones. Si las actuales naves espaciales, tripuladas y no tripuladas, navegan a través de situaciones «fijas» predeterminadas por brillantes estrellas, no se puede descartar que los nefilim utilizaran una técnica de navegación similar.Sin embargo, la idea de que estos dos nombres se aplicaran a tales estrellas distantes no parece encajar con el significado de sus nombres: DIL.GAN significa, literalmente, «la primera estación», y APIN, «donde se establece el curso correcto».Los significados de los nombres indican estaciones en el camino, puntos por los que hay que pasar. Estamos más de acuerdo con autoridades como Thompson, Epping y Strassmaier, que identificaron a Apin con el planeta Marte. Si es así, el significado del esbozo se aclara: la ruta entre el Planeta del Reino y los cielos de la Tierra pasaba entre Júpiter («la primera estación») y Marte («donde se establece el curso correcto»).Esta terminología, por la cual se relacionaban los nombres descriptivos de los planetas con su papel en el viaje espacial de los nefilim, se adecua a los nombres y epítetos de las listas de los Siete Planetas Shu. Como si se hubiera hecho para confirmar nuestras conclusiones, la inscripción que afirma que ésta era la ruta de Enlil aparece debajo de un fila de siete puntos -los Siete Planetas que hay entre Plutón y la Tierra. No sorprende, por tanto, que los cuatro cuerpos celestes que restan, los de la «zona de confusión», se muestren por separado, más allá de los cielos septentrionales de la Tierra y de la banda celeste. En el resto de segmentos no deteriorados de la tablilla, se hace evidente también que nos encontramos ante un mapa del espacio y un manual de vuelo. Siguiendo en la dirección opuesta a las manecillas del reloj, la parte legible del siguiente segmento lleva la inscripción: «tomar tomar tomar lanzar lanzar lanzar lanzar completar completar». En el tercer segmento, donde se ve una parte de la inusual forma elíptica, las inscripciones legibles son «kakkab SIB.ZI.AN.NA ... enviado de AN.NA ... divinidad ISH.TAR», y la intrigante sentencia: «Deidad NI.NI supervisor del descenso».En el cuarto segmento, que tiene lo que parecen ser indicaciones sobre cómo establecer el destino de uno en función de cierto grupo de estrellas, la línea de descenso se identifica, concretamente, con la línea de horizonte: la palabra cielo se repite once veces bajo la línea.¿Acaso este segmento no representará una fase del vuelo cercana a la Tierra, cercana al lugar de aterrizaje? Éste podría ser, de hecho, el sentido de la leyenda que aparece sobre la línea horizontal: «colinas colinas colinas colinas cima cima cima cima ciudad ciudad ciudad ciudad». La inscripción que hay en el centro dice: «kakkab MASH.TAB.BA [Géminis] cuyo encuentro está fijado; kakkab SIB.ZI.AN.NA [Júpiter] proporciona el conocimiento».Si, como parece ser el caso, los segmentos se disponen en una secuencia de aproximación, uno casi puede compartir la excitación de los nefilim cuando se acercaban al espaciopuerto de la Tierra. El siguiente segmento, que identifica de nuevo la línea de descenso como «cielo cielo cielo», dice también: Nuestra luz nuestra luz nuestra luz cambio cambio cambio cambio observa el sendero y el alto suelo ...tierra llana...La línea horizontal tiene, por vez primera, cifras: cohete cohete cohete ascenso 40 40 4040 40 20 22 22 planear. La línea superior del siguiente segmento ya no dice «cielo cielo», sino «canal canal 100 100 100 100 100 100 100». Se puede discernir un patrón en este segmento, en gran medida deteriorado. A lo largo de una de las líneas, la inscripción dice: «Ashshur», que puede significar «El que ve» o «ver».El séptimo segmento está demasiado deteriorado para poder examinarlo; las pocas sílabas discernibles que tiene significan «distante distante ... avistar avistar», y las instrucciones dicen «presionar abajo». El octavo y último segmento, sin embargo, está casi completo. Las líneas direccionales, las flechas y las inscripciones marcan un sendero entre dos planetas. Las indicaciones de «remontar montaña montaña», muestran cuatro grupos con cruces, donde pone dos veces «combustible agua grano» y dos veces «vapor agua grano». ¿Sería en este segmento donde se hablaría de la preparación para el vuelo hacia la Tierra, o trataría del abastecimiento para el vuelo de regreso al Duodécimo Planeta? Quizás se tratase de lo último, pues la línea con la flecha puntiaguda que apunta hacia el lugar de aterrizaje en la Tierra tiene, en su otro extremo, otra «flecha» apuntando en dirección opuesta, y con la leyenda «Retorno».
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FUENTE: VERITAS-BOSS