En la situación de violencia que se vive en México como consecuencia del narcotráfico, un elemento insoslayable, paralelo, es la enorme cantidad de armas de fuego circulando y usándose en el territorio.
Las armas provienen en su mayoría de Estados Unidos: según algunas estimaciones 7 de cada 10, el resto se dice que de Centroamérica. Rifles AK-47, ametralladores, escopetas, pistolas e lanzagranadas y bazucas.
Ante esta situación, un artista local, Pedro Reyes, residente en la ciudad de México, adquirió 6700 de las armas decomisada y destinadas a su destrucción y operó en ellas una transformación singular, convirtiéndolas en instrumentos musicales totalmente funcionales.
Las cuerdas, los alientos y las percusiones están presentes en este trabajo que de alguna manera excede la resignificación que usualmente se proponen algunos artistas.
En colaboración con seis músicos profesionales, Reyes diseñó 50 instrumentos que son también una toma de postura ante el conflicto en el país.
Asimismo el artista recalca el hecho de que el tráfico de armas no se toma como un problema serio, de urgencia, porque en torno a estas existe cierto halo de glamour, concepción cultural alimentada por las películas hollywoodenses, los videojuegos, en los que tener un arma es casi un símbolo de distinción.
Explica Reyes: “Es difícil de explicar pero la transformación fue más que sólo física. Es importante considerar muchas vidas fueron tomadas con estas armas; es como si un exorcismo sucediera y la música expulsara los demonios de las armas, así como un réquiem para las vidas perdidas”.
Aquí en el proceso de transformación.
Aquí el blog de pedro reyes: http://www.blog.pedroreyes.net/
FUENTE: PIJAMASURF