sábado, 1 de marzo de 2014

BRAND SPIRIT: ¿CÓMO SERÍA VIVIR EN UN MUNDO SIN MARCAS?

A veces no estamos del todo conscientes, pero vivimos rodeados de marcas, de logotipos que luchan incansablemente por ganar nuestra atención o, mejor aún, imprimirse en nuestra mente subliminalmente, moldeando nuestros gustos y decisiones sin que nos demos cuenta. En un espacio completamente brandeado, nos parece tan común que hasta el objeto más insignificante esté vendiéndose a sí mismo que no caemos en la cuenta de lo extraño que es habitar este mundo permeado por la influencia corporativa. Antes los objetos se comunicaban con nosotros de formas más elegantes, más sutiles, no en este insoportable escándalo visual del peor gusto.

Brand Spirit es un proyecto en el que, durante 100 días, Andrew Miller pintó un objeto cotidiano de blanco, removiendo así todo rastro de logotipos o colores que puedan asociarlo con una marca. La idea es que se trate de objetos propios, regalados, encontrados, o que se puedan comprar por menos de 10 dólares.

Miller desnuda a los objetos de sus colores abandonándolos en la blanca pureza de sus formas. Filtra todos los excesos, remueve esa última capa visual para mostrarnos lo que hay un estrato más abajo, donde la interpretación es evanescente y las imágenes tocan al cuerpo.

¿Te gustaría volver a vivir en un mundo sin marcas?

Aquí la serie completa: brandspirit.tumblr.com


















FUENTE: PIJAMASURF

CANDLE COVE - VOCES ANÓNIMAS CON LA NARRACIÓN DE DROSS ROTZANK

Un programa de televisión puede marcar a un niño de muchas maneras. Incluso es posible que se convierta en algo tan importante para él que termine considerando el día y la hora de su emisión como un momento de pura magia.
Candle Cove fue uno de estos programas, un show de marionetas que según cuentan se emitió en los Estados Unidos a principios de la década del setenta. 
Curiosamente, su asombrosa historia se ha hecho muy popular, pero la misma adquirió un alto grado de popularidad en al año 2009 gracias al artista web KRIS STRAUB.
Todo comenzó unas décadas después de la emisión de Canle Cove, cuando los seguidores de este programa comenzaron a reconstruir su historia en un foro en Internet. Pero sin quererlo consiguieron mucho más que eso. Aquella reconstrucción los hizo sacar a la luz recuerdos que por alguna extraña razón habían sepultado en lo más profundo de su memoria, recuerdos que los llevaron a descubrir que aquel programa que fuera parte de sus infancias, estaba rodeado por un halo misterioso y, por sobre todas las cosas, siniestro.