UN CARNAVAL ALEGÓRICO QUE ILUSTRA LA CIRCULACIÓN DE LA ENERGÍA VITAL SE CONDENSA EN ESTA ILUSTRACIÓN DEL SIGLO XIX
De acuerdo con la tradición china, todas las cosas vivas comparten una fuerza a la que se llama ch’i o qi. Literalmente el término se traduce como “aliento” o “aire”, y se trata de un flujo indivisible que da cohesión a todo aquello que vive.
Esta energía vital circula incesantemente a través y alrededor de nosotros, y con la ayuda de diversas técnicas se puede incidir en su circulación. La acupuntura, el qigong o el tai chi son sólo algunos de los modelos diseñados para controlar el ch’i, para favorecer su circulación y con ello obtener diversos beneficios, por ejemplo una condición más saludable, mayor potencia física o incluso claridad espiritual.
La imagen que puede observarse aquí corresponde a una ilustración en tinta del siglo XIX, obra de un artista chino cuya identidad se desconoce. Originalmente esta pieza fue parte de una placa descubierta en el templo taoísta Nube Blanca, en Beijing.
FUENTE: PIJAMASURF
Esta energía vital circula incesantemente a través y alrededor de nosotros, y con la ayuda de diversas técnicas se puede incidir en su circulación. La acupuntura, el qigong o el tai chi son sólo algunos de los modelos diseñados para controlar el ch’i, para favorecer su circulación y con ello obtener diversos beneficios, por ejemplo una condición más saludable, mayor potencia física o incluso claridad espiritual.
La imagen que puede observarse aquí corresponde a una ilustración en tinta del siglo XIX, obra de un artista chino cuya identidad se desconoce. Originalmente esta pieza fue parte de una placa descubierta en el templo taoísta Nube Blanca, en Beijing.
FUENTE: PIJAMASURF