domingo, 24 de julio de 2016

EL CÒDICE BOTURINI

El Instituto Nacional de Antropologìa e Historia (INAH) de México pone a disposiciòn del pùblico la Tira de la Peregrinaciòn o Còdice Boturini para una mayor apreciaciòn y estudio.

La Tira de la Peregrinación —también conocida como Códice Boturini— es uno de los llamados códices mexicas, es incorrectamente llamada de "la pererinación" pues no fue un movimiento de peregrinación, sino, una migración desde Chicomóztoc, probablemente elaborado en la primera mitad del siglo XVI. Se presume que puede ser una copia de un documento prehispánico original. Consta de veintiuna láminas de papel amate, recubiertas de estuco, con escritura mexica. La temática del documento es la peregrinación de los mexicas desde su patria original, la mítica ciudad de Aztlán, que algunos autores localizan en el Occidente de México (más precisamente en Nayarit).
El Códice Boturini cuenta la historia desde que los mexicas salieron de Aztlán (Tierra de la blancura o Lugar de las garzas) hasta que llegaron al valle de México, donde fundaron su ciudad capital Tenochtitlan. Según la leyenda, el dios principal de los mexicas, Huitzilopochtli (Colibrí Zurdo) les dijo que salieran de Aztlán en busca de una señal prometida, la cual era un águila posada sobre un nopal (la parte de la serpiente sería agregada después por los españoles[cita requerida]), y que en donde encontraran esa señal fundaran su ciudad. Al salir de Aztlán, lo hicieron acompañados de ocho grupos más. Algún tiempo después, los mexicas se separaron de estos pueblos, por órdenes de su dios, quien les dijo que a partir de ese momento tendrían que buscar el sitio prometido solos.

Tuvieron que pasar cientos de años hasta que los mexicas llegaron al valle de México; ahí encontraron su señal prometida y en un grupo de islotes que se encontraban en medio del lago de Texcoco donde establecieron Tenochtitlán. Es posible que el tlatoani que gobernaba en ese tiempo, al llegar a la tierra prometida, reescribiera toda la historia acerca de su peregrinación y omitiera cierta información desde la salida hasta la llegada de su pueblo a la tierra prometida. Los aztecas tenían sacrificios. El códice cuenta con veinte imágenes y no está concluido.


FUENTE: WIKIPEDIA




 

Boturini Codex (folio 4).JPG



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CÓMO NUESTRAS CREENCIAS Y CONCEPTOS CONSTRUYEN LO QUE PERCIBIMOS COMO "LA REALIDAD"

NO EXISTE MUNDO REAL MÁS ALLÁ DE NUESTRAS CREENCIAS Y CONCEPTOS.



En su libro The Quantum and the Lotus, el monje budista Matthieu Ricard, quien fuera antes de ordenarse biólogo genético estudia la intersección entre la ciencia y el budismo y específicamente el problema del observador, el cual aparece tanto en la física cuántica como en la psicología budista. Ricard cita a David Bohm, el físico que trabajó con Einstein y más tarde escribió algunos libros junto con Krishnamurti:

La realidad es lo que tomamos como vedad. Lo que tomamos como verdad es lo que creemos. Lo que creemos está basado en nuestras percepciones. Lo que percibimos depende de lo que estamos buscando. Lo que estamos buscando depende de lo que pensamos. Lo que pensamos depende de lo que percibimos. Lo que percibimos determina lo que creemos. Lo que creemos determina lo que tomamos como verdad. Lo que tomamos como verdad es nuestra realidad.

Bohm aquí nos introduce a lo que podemos llamar un loop cognitivo, un circuito de reforzamiento en el que la percepción y nuestras creencias están unidas indisociablemente. La realidad que experimentamos no existe separada de nuestras creencias, las cuales lo mismo informan lo que percibimos que son informadas por nuestra percepción. Ricard desmenuza esto:

No importa lo complejos que sean nuestros instrumentos, no importa cuán sofisticadas y sutiles sean nuestra teorías y cálculos, sigue siendo nuestra conciencia la que al final interpreta nuestras observaciones. Y lo hace conforme al conocimiento y a los conceptos que tiene del evento bajo consideración. Es imposible separar la forma en la que la conciencia funciona de las conclusiones que hace de una observación. Los varios aspectos que distinguimos en un fenómeno son determinados no sólo por cómo observamos sino también por los conceptos que proyectamos al fenómeno en cuestión.

Aquí Ricard hace un punto interesante, y es que no importa cuán rigurosos queramos ser en nuestra ciencia buscando objetividad de todas maneras todas nuestras interacciones con la información que obtenemos de un experimento son mediadas y de hecho ocurren en nuestra conciencia que es por definición subjetiva. Así el mundo material supuestamente objetivo, el cual la ciencia investiga, es fundamentalmente nuestra conciencia, sólo que vista como algo externo. Y aquello que vemos, supuestamente separado y objetivo, está determinado por nuestros conceptos y creencias.

FUENTE: PIJAMASURF

SILENCIO Y SUEÑO: LAS DOS NECESIDADES DE LA MENTE QUE SE HAN VUELTO LUJOS

EL SUEÑO Y EL SILENCIO SE HAN VUELTO PRODUCTOS DE LUJO, SIENDO NECESIDADES DE LA MENTE Y EL ALMA, LO CUAL NOS DICE MUCHO DE LA ÉPOCA EN LA QUE VIVIMOS


Vivimos en un mundo donde lujos, caprichos y fantasías son transformados en necesidades por la maquinaria mediática-económica. Creemos que necesitamos el nuevo iPhone, el cuerpo de una modelo de Victoria's Secret o la vida estereotípicamente de feliz de una familia moderna. Mientras esto sucede cosas que realmente sí son necesarias, como el silencio y el sueño, se convierten en carísimos lujos que sólo algunos pueden pagar o que sólo algunos tienen la estabilidad mental necesaria para recordar su importancia, inmersos en el frenesí de estímulos y estrés de la realidad actual.

La confusión en la que estamos envueltos puede apreciarse por el hecho de que hasta hace algunos años dormir poco era considerado un signo de éxito y admiración, ya que significaba que una persona estaba muy ocupada, era importante y estaba mayormente transformando su tiempo en dinero. Esto todavía puede apreciarse en ciertos ambientes urbanos competitivos, como en Tokio donde
se práctica el extraño fenómeno de inemuri, dormir en el trabajo como símbolo de que la persona está entregada a su labor y está permanentemente disponible, por lo cual amerita mayor responsabilidad, promoción y salario.

En los últimos años estudios científicos han mostrado que prácticamente no hay nada tan dañino para la salud en general como consistentemente descuidar nuestro tiempo de sueño. Dormir mal --y esto significa cantidad de horas pero sobre todo calidad, lo cual tiene que ver con el silencio- es casi equivalente a asegurarse que estamos apilando un fardo de enfermedades, estrés, mal humor y bajo desempeño. Puede que algunos sean más resistentes que otros, pero si una persona simplemente no le da mucha importancia a su sueño, esto acabará costándole muy caro en términos de salud. En esto observamos una tendencia en la que se prioriza el dinero sobre la salud, se cree que el dinero puede resolverlo todo y se legitima entonces dormir poco --o en realidad cualquier actividad-- para ganar más dinero (el cual puede redimir cualquier cosa).

Vivimos en un mundo que se rige por la economía, una economía de crecimiento infinito en la que lo fundamental es generar más ingresos pero no necesariamente generar más prosperidad,
como claramente ha mostrado Douglas Rushkoff en su más reciente libro. En el afán de generar más ganancias, hemos atiborrado nuestros espacios de objetos ruidosos, de tecnología que perturba los ciclos naturales y de un imperativo moral de ser productivos. Nuestra visión económica de la realidad opera de manera predatorial, en todos lados buscando extraer valor --aunque esto signifique explotar y saquear la naturaleza-- para seguir presentando resultados de crecimiento. Esto ha llevado a que el sistema incluso haya convertido el dormir en un producto lujo, habiendo antes orillado a los ciudadanos a llevar una vida de estrés y alta presión, en general poco conducente del sueño, en el intento de perseguir el otro sueño: el sueño de éxito, el sueño aspiracional de tener más cosas, el sueño americano, etcétera. En estos casos de dinámicas todos pierden, el único que gana es el sistema capitalista y las grandes corporaciones que son entidades abstractas, cada vez más parecidas a algoritmos que operan más allá del control humano.

Dormir bien se ha convertido en un lujo y no se han tardado diferentes empresas y personalidades en capitalizarlo. La fundadora del Huffington Post, Arianna Huffington ha embanderado la importancia de obtener las 8 horas diarias --lo que el médico ordenó-- y ha publicado
The Sleep Revolution, un nuevo libro sobre este tema. Su sitio el Huffington Post predice que los salones de siesta serán tan comunes como las salas de conferencias en las oficinas corporativas.

Un lugar como YeloSpa está cobrando a los ajetreados ciudadanos de las grandes urbes 1 dólar por minuto de sueño.
The Guardian detecta que empieza a ver un boom de "retiros de sueño", donde se pueden pagar hasta 1,000 dólares por un par de días de terapia, nuevas innovaciones en el mercado de los colchones y camas en los que se empieza a llamar "performance bedding", tecnología del descanso orientada a mejorar el performance de los individuos, así como también salones de sueño como antes salones de belleza (y es que el sueño se transforma también en coeficiente de belleza)

A la par se han generado numerosas aplicaciones y gadgets como máscaras para dormir que monitorean ondas cerebrales y estados R.E.M., y cuyo fin es hackear el sueño ideal para presentar una ventaja competitiva al ejecutivo moderno. Todo esto está siendo vendido sobre todo bajo la rúbrica de que el sueño tiene una función esencial: mejora tu desempeño y aumenta tu producción. Así tenemos un círculo o negocio completo.

Evidentemente pocas personas pueden pagar spas para dormir, o wearable tech de 200 dólares para mejorar su sueño y no todos tienen nueve asistentes como Arianna Huffington, para así poderse consagrar a los brazos reparadores de Morfeo... y sin embargo, pocas cosas realmente son más importantes que dormir bien.

Dormir se ha convertido en un símbolo de status: dormir como un bebé... o dormir como una mujer blanca de perfil socieconómico A- o A+.
Estudios muestran que los pobres duermen peor que los demás y que las personas que mejor duermen --al menos en Estados Unidos-- son la mujeres blancas de clase alta. Dormir bien no se trata solamente de tener tiempo para dormir, es también necesario estar en el espacio adecuado --por ejemplo, un barrio donde no haya mucho ruido-- e incluso tener el cuerpo y la mente adecuada: una persona sometida a alto estrés, enferma o con distintos achaques difícilmente podrá dormir bien. Cuando esto falla, es necesario tener la capacidad de abstraerse, de relajarse y hacer silencio. ¿Pero quién tiene tiempo para mantener una disciplina meditativa que le permita silenciar el ruido del mundo y paliar la altisonante locura colectiva, así como también silenciar sus propios pensamientos interpenetrados por las cuitas mundanas? Esto, nos dirían las personas que duermen 5 o 6 horas diarias para trabajar más y poder ahorrar para comprarse un mejor automóvil, es un lujo.

La calidad del sueño, ese intangible en el reino de la cantidad, está relacionado con el silencio, la cual también
se ha convertido en un producto de lujo, reservado para los ricos o para aquellos dispuestos a abandonar las ciudades y las sociedades modernas, eligiendo una vida modesta, aislada y tranquila si bien teniendo que sortear las incomodidades de habitar lejos del gran supermercado o el gran centro comercial que es la urbe.

Al igual que el sueño, el silencio también está siendo pasado por un branding y toda una campaña de producto de lujo
. Finlandia, por ejemplo, ha centrado su campaña para atraer turistas en promoverse como un lugar donde el silencio sigue existiendo. Sabemos que vivir en lugares ruidosos se correlaciona con todo tipo de enfermedades, dese alta presión arterial a mayor propensión a la esquizofrenia y otras enfermedades mentales. Por otro lado, estudios recientesmuestran que el silencio promueve la generación de de nuevas células del cerebro, o neurogénesis.

El silencio es importante también para las personas que tienen un interés de crecer --pero ya no económicamente sino espiritualmente. Un estado de silencio, paz y relajación, son los requisitos para el funcionamiento correcto de la mente y la percepción precisa de la realidad, según filosofías como el budismo. El estado natural de la mente emerge cuando se logra cultivar el silencio --sorprendentemente la naturaleza de la mente no es la agitación, la aceleración o la excitación, es una amplitud más cercana a la vacuidad. El silencio en este sentido es lo que nos permite sentir esta vacuidad de las cosas que es descrita también como radiante y como infinita potencialidad. Paradójicamente, al ciudadano moderno la vacuidad le produce horror y estrés y rápidamente busca llenar el espacio de objetos y el silencio de ruido.

El místico Valentin Tomberg escribe en sus Meditaciones sobre los Arcanos del Tarot que el silencio es el punto de partida para todo camino espiritual y por ello está asociado con la carta del mago, la cual simboliza "una concentración sin esfuerzo", la cual sólo es posible una vez establecido un silencio interno.

La concentración sin esfuerzo –es decir, ese lugar en el que no hay nada que suprimir y en donde la contemplación se vuelve tan natural como la respiración y el latido del corazón– es el estado de conciencia (i.e., pensamiento, imaginación, sensación y voluntad) de calma perfecta, acompañada de la completa relajación de los nervios y los músculos del cuerpo. Es el profundo silencio de los deseos, las preocupaciones, de la imaginación, de la memoria y el pensamiento discursivo. Uno podría decir que todo el ser se vuelve como la superficie quieta del agua, reflejando la inmensa presencia del cielo estrellado y su armonía inefable. [...]

Con el tiempo, el silencio o la concentración sin esfuerzo se vuelve un elemento fundamental siempre presente en la vida del alma... Esta “zona de silencio”, una vez establecida, es un manantial del cual uno puede tomar tanto para el trabajo como para el descanso. Entonces tendrás no sólo concentración sin esfuerzo, también actividad sin esfuerzo.

El silencio interno nos permite no sólo dormir mejor sino también soñar mejor e iniciar experimentos controlados en el mundo onírico. Creemos que las ocho horas que dormimos, la tercera parte de la existencia, son un desperdicio. Pero además de que cumplen una importante función de restauración de la energía, aprendizaje y regeneración celular, sólo pensamos esto porque no recordamos nuestros sueños o no hacemos nada interesante ahí. Pero son numerosas las tradiciones que han practicado algún tipo de yoga de los sueños y han considerado el tiempo del sueño como un mismo continumm, no algo dividido de la vigilia. La clave en este sentido parece ser también el silencio, al haber calmado los pensamientos y ruminaciones del acontecer diario, se hace más fácil entrar al sueño en un estado de calma lúcida, de observación y de integración de la experiencia (ya no se divide nuestra vida como si todas las noches bebiéramos del Río del Leteo). Esto se traduce en una mayor recordación --al no tener nuestra atención cautiva en un fenómeno obsesivo-- y a veces en la posibilidad de entrar en un estado lúcido en el que reconocemos que estamos soñando y que las experiencias oníricas son generadas por nuestra mente (una comprensión que podría ser llevada también a la vigilia).

El silencio es el estado fundacional que nos permite observar los fenómenos sin identificarnos con ellos y sin olvidarnos de lo que está sucediendo en el presente, aquí y ahora. En buena medida esto es así porque entrar en silencio es similar a crear una receptividad, un espacio y una apertura en la cual caben todas las cosas y desde la cual uno no colapsa sobre un fenómeno en particular; en el silencio no existen los ruidos externos o internos (pensamientos) que capturan nuestra atención y la llevan de excursión a la distracción de nuestros conceptos y recuerdos o temores. Desde esta "zona del silencio" puede emerger la profundidad de la mente y del tiempo. En este sentido el silencio nos coloca en el estado original, en la quietud que paradójicamente nos integra con el flujo perpetuo de las cosas, ante el vacío que es la inagotable fuente creativa. El Maestro Wáng Xiāngzhāi (王芗斋) dijo: “Moverse poco es mejor que moverse mucho; no moverse es mejor que moverse poco; moverse estando inmóvil es el movimiento de la creación”.

Twitter del autor: @alepholo


FUENTE: PIJAMASURF

LA TRIBU AFRICANA QUE HACE "ALTA MODA" CON LA NATURALEZA (FOTOS)

TRIBUS ETÍOPE TIENE UN SOFISTICADO SENTIDO DE LA "MODA", INCORPORANDO LA NATURALEZA CON UN ALTA ESTIMULACIÓN VISUAL


La estética y la sofisticación de la imagen son parte esencial de la cultura humana, específicamente ligados al apareamiento y a la producción de afrodisia (aquello que provoca el deseo sexual) o a la afirmación de estatus, y un buen ejemplo de los altos niveles a los que puede llegar el ser humano en este sentido son las tribus de Surma y Mursi en Etiopía. Estos pueblos se distinguen por incorporar la naturaleza, en forma de pigmentos, piedras, material vegetal y mineral, para crear extraordinarios accesorios, máscaras y vestimentas, todas las cuales conjugan con elegancia y a veces con franca exuberancia la figura humana con las posibilidades del entorno.

Como dice el sitio Messy Chic, "estas antiguas tribus africanas logran crear su propia auténtica moda la cual fácilmente competiría y ciertamente podría influir en los looks haute couture de los Fashion Weeks de todo el mundo".

Sí, ciertamente podríamos ver estos looks en pasarelas en París o Milán, pero lo notable de esto es la simple espontaneidad, el recurso de la naturaleza que hace recobrar la magia, ese juego de descubrimiento que es a la vez infantil y a la vez erótico. Nos encontramos con la energía del color y la forma y la acción esencial de ocultarse y revelarse.









FUENTE: PIJAMASURF

3 FORMAS DE REFRESCAR TU CEREBRO PARA ASÍ TOMAR MEJORE DECISIONES Y DESESTRESARTE

REFRESCAR TU CEREBRO ES UN RECURSO ESPECIALMENTE ÚTIL EN NUESTROS DÍAS: AQUÍ 3 SENCILLAS RECOMENDACIONES PARA LOGRARLO.





La cantidad de exigencias mentales que tenemos hoy en día puede ser, con frecuencia, desbordante. Esto se debe a una masiva cantidad de estímulos que están intentando llamar nuestra atención y a los ritmos de vida contemporáneos que, muchas veces adquieren un ritmo frenético. Y conforme nuestro cerebro se enfrenta a cientos o miles de posibilidades danzando frente a él es fácil que el panorama se nuble. Lo anterior implica consecuencias como significativos niveles de estrés, falta de claridad a la hora de tomar desiciones y desgaste emocional.

Bradley Wilson, especialista en métodos para potencializar a las personas,
sugiere tres sencillas formas de refrescar tu cabeza y así despejar el horizonte para navegar buenas aguas:
1. Conéctate con el agradecimientoEsto permitirá, en un lapso de máximo 7 segundos, "regar" tu cerebro con dopamina (por ejemplo, puedes recordar algún momento de tu vida por el cual te hayas sentido muy agradecido).

2. Nombra tu estado

Cuando estás experimentando tensión o ansiedad, simplemente observar cómo te sientes y etiquetarlo con alguna palabra reduce alrededor de 50% el estrés del instante.

3. Respira profundo
Toma tres profundos respiros, así relajarás tu organismo y tu sistema límbico sabrá que no estás bajo amenaza y que puede bajar la guardia.

FUENTE: PIJAMASURF

ANIMACIÓN CÓSMICA DEL LIBRO DEL GÉNESIS MUESTRA CÓMO UNA GOTA DE LUZ EN EL ESPACIO CREA EL MUNDO

UN HERMOSO VIAJE VISUAL ILUSTRA EL GÉNESIS DESDE LA PERSPECTIVA DE LA SEMILLA DE LA LUZ.



 

Con esta animación del Génesis, el artista Philat Matveev, nos lleva a un viaje épico a través de la Creación, según la Biblia, pero vista desde una perspectiva abstracta y cósmica, siendo la luz el poder divino, el Fiat Lux.

Vemos el grandilocuente descenso del Logos del macrocosmos al microcosmos, en una procesión geométrica que recuerda también la visión platónica de la Creación, evocada por la frase "dios geometriza". La gota de luz atraviesa las revoluciones astrales y las órbitas planetarias, toda una especie de maquinaria, de fina relojería y cae en el abismo dando a luz a la Tierra a ese Jardín ansiado en la memoria. La impresión que deja es que la Creación material ante todo una idea en la mente divina, un plan arquitectónico que vincula al espíritu con la materia.

Matveev describe su obra como "un viaje de fantasía entre el microcosmos y el macrocosmos”, la cual muestra "la escala que sobrepone el rayo de luz, para encontrar el lugar adecuado, para desarrollar el mundo de las ideas en la continuidad del nuestro mundo", sugiriendo que la creatividad humana es una continuación de la creación cósmica.




FUENTE: PIJAMASURF

VETERANOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL DAN SU VERSIÒN DE LOS HECHOS

Éste es un fragmento del documental "Al Borde del Olvido". En él, Franz Kurowski, un reconocido historiador alemán, habla sobre la deportación masiva de prisioneros en Putten, Holanda, durante La Segunda Guerra Mundial. La versión de los hechos que da es muy diferente a la versión oficial aceptada normalmente por los historiadores.
Recordemos que Kurowski tiene años de experiencia con el tema, ha visitado el lugar de los hechos, se ha contactado con veteranos y ha escrito más de 50 libros de Historia, que han sido traducidos a varios idiomas y vendidos en varios lugares del Mundo.
Para ver los subtítulos en español, activen las anotaciones.


PRIMERA PARTE:




SEGUNDA PARTE:

Éste es un fragmento del documental "Al Borde del Olvido". En él, un grupo de veteranos de la Wehrmacht son entrevistados en un museo de tanques y cuentan su versión de los hechos, la cual es muy diferente de la versión de los Aliados.
Éste es, sin duda, uno de los videos más importantes que he subido, pues muestra la opinión de personas que lucharon en La Segunda Guerra Mundial.