domingo, 11 de septiembre de 2016

RAZONES PARA DECIR NO AL TRATADO TRANSPACÌFICO

Razones:

1. Negociaciones secretas

2. Pérdida de soberanía

3. Aumento en precios de medicamentos

4. Salud en peligro

5. Amenaza la democracia

6. Pérdida libertad de expresión

7. Restricciones para acceso a la cultura

8. Modificiación normales laburales
9. Pérdida de libertad



EVIDENCIAS AUTOATENTADO DEL 11S: EXPERTOS HABLAN CLARO

Han pasado cerca de 12 años desde aquel fatídico día de septiembre y cada vez más personas se están dando cuenta de que no han recibido toda la información sobre el 11-S que debieran. Más de 1900 arquitectos e ingenieros están marcando el camino en AE911Truth, con decenas de profesionales adicionales que se unen a ellos en este documental arriesgando sus carreras en su demanda para una nueva investigación independiente. Arquitectos de rascacielos, ingenieros estructurales, científicos, físicos, químicos, investigadores, educadores, bomberos, ingenieros de fuego forenses y especialistas en demolición y otros han elaborado una evaluación científica pionera de los eventos en el World Trade Center. El repentino colapso total del tercer rascacielos en el 11-S, el edificio 7 del WTC a las 5:20 horas, ahora se está viendo en todo el mundo como "la prueba tangible", que desmiente a la versión oficial sobre el 11-S. Estos expertos también introducen adicionales "pruebas abrumadoras " de una hipótesis de la demolición controlada de las torres gemelas que es preocupante por decir poco. La película no especula y se identifica con los espectadores al presentar también el segmento más popular de la película, que presenta las perspectivas profesionales de los ocho psicólogos que explican algunas de las razones por lo qué es tan difícil para que la gente haga frente a la evidencia científica. Este es la película documental sobre el 11-S más científica y convincente hasta la fecha, que contiene información vital que exige acción de todos nosotros. Ya no podemos darnos el lujo de ignorar la evidencia sobre las Torres Gemelas.


LA TRIBU QUE NO CONCIBE EL TIEMPO: LOS AMONDAWA



Contactamos con los Amondawa en 1986. Muchos han aprendido el portugués e incorporado algunos objetos manufacturados a su vida diaria, pero en general permanecen relativamente fieles a su estilo de vida, empezando por su idioma.

En un estudio publicado por las universidades de Portsmouth y Rondonia se indica al respecto que el lenguaje Amondawa revela la ausencia del concepto de tiempo, algo que es altamente inusual considerando que la gran mayoría de las culturas llega recurrentemente a mapear el paso del tiempo como si fuera una dimensión espacial, pensando que el pasado quedó “atrás” y el futuro nos espera “adelante”.

Pese a que los Amondawa entienden que un evento ocurre en un determinado momento, no asumen que el tiempo fluye independientemente de los eventos que puedan o no ocurrir. No tienen una palabra puntual para “tiempo” ni para ninguna subdivisión arbitraria como mes o año. Para ellos no tiene ningún sentido la idea de “trabajar toda la noche” porque lo que importa es el fruto de ese trabajo y no el intervalo empleado. Esto contradice cualquier concepto de eficiencia del método científico, pero por otro lado el pensamiento racional tuvo que atravesar la revolución industrial y el capitalismo antes de llegar a concebir el trabajo orientado a metas tres siglos después.
Los Amondawa no miden su edad en años, obviamente, sino que se refieren a los distintos hitos de su vida y las distintas posiciones que van ocupando dentro de la tribu conforme pasa el tiempo y adquieren nuevas responsabilidades (ritos de paso)


Todo esto choca con nuestra concepción del tiempo… ¿pero qué es el tiempo? Julian Barbour, físico y matemático, al igual que otros muchos científicos, afirma con contundencia que, en realidad, el tiempo no existe. “Creo que en última instancia el tiempo no existe en absoluto, que el universo es estático e incluso que el movimiento es una ilusión. Cuando miras mis manos moverse en el universo real, si pudieras permanecer fuera del universo y vieras el universo como realmente es, verías que esta apariencia de movimiento es una ilusión, y esto es lo que creo”.

Como ilusión lo es también la percepción del tiempo: ¿Por qué nos parece que el tiempo se ralentiza cuando vivimos una situación peligrosa, novedosa o que no controlamos? Sin embargo, las películas que vemos o un recorrido que hacemos por segunda vez resultan más breves cuando ya no es la primera vez que lo hacemos. David Eagleman (neurocientífico, experto en la percepción) “Me dedico fundamentalmente, a estudiar cómo el cerebro interpreta el tiempo. Y lo sorprendente es que el tiempo es muy maleable; puedo hacer algo en el laboratorio que te haga creer que algo duró más o menos de lo que realmente duró, o que algo se produjo antes que otra cosa, aunque en realidad fue lo contrario. Resulta que nuestra noción del tiempo es cambiable. Como con las ilusiones ópticas” “Esto es porque hay una zona del cerebro llamada amígdala que sólo interviene en momentos de mucho estrés o miedo o emoción para retener esta información importante cuando se produce en su memoria. Durante un hecho que da miedo, nuestro cerebro retiene recuerdos más ricos, más densos. De modo que cuando se vuelven a leer más tarde, la sensación es que duró mucho”


Lo que está claro es que lo que no existe es una sola idea del tiempo. Robert Levine en su libro “La geografía del tiempo” recorre sus diferentes percepciones a lo largo de  diversas épocas y culturas, fruto de su investigación por treinta y un países. 
Con él viajamos a Brasil, donde llegar tres horas tarde es algo perfectamente aceptable, y al Japón, donde se nos revela un sentido del largo plazo inaudito en Occidente. En algunas comunidades de los Estados Unidos descubrimos que el crecimiento demográfico afecta el transcurso de la vida, e incluso el de una caminata. Así, establece las características principales en la determinación del ritmo de vida de las sociedades: cuanto más sana es la economía de un lugar, más rápido es su tempo y menos tiempo libre queda por día, y los lugares más calurosos son más lentos (los tres países más lentos, en la investigación de Levine, fueron México, Brasil e Indonesia). 

A lo largo de la historia, recorremos la Antigua Grecia para examinar los primeros instrumentos de medición y luego nos desplazamos a través de los siglos hasta el inicio del ‘tiempo reloj’ creado durante la revolución industrial. Los relojes son cada vez más exactos y alrededor de 1880, un joyero neoyorquino llamado Willard Bundy y un físico y matemático escocés de nombre Alexander Dey desarrollaron sistemas de medida de tiempo para registrar la entrada y salida del trabajo de los empleados. O sea que empieza el control laboral estricto de parte de la patronal y se difunde cada vez más el concepto de puntualidad como una virtud esencial y necesaria para vivir armoniosamente en sociedad. Para facilitar el adoctrinamiento social masivo, esta noción se incorpora sin demora a los textos escolares. 

A partir de allí se produce una escalada fanática en términos de control de tiempo. Frederick Taylor, obsesionado con la eficiencia absoluta en la administración de las fábricas, llegó a cronometrar el tiempo de los movimientos de cada trabajador. Sus conclusiones fueron aplicadas en los más variados ambientes de trabajo y marcaba los tiempos adecuados para las siguientes actividades: abrir y cerrar cajones de carpetas, sin seleccionarlos: 0,04 segundos; levantarse de la silla: 0,033 segundos; moverse en la silla hasta un escritorio adyacente, distante a un metro, 30 centímetros: 0,050 segundos.




Levine agrega que una de las grandes ironías de la época moderna es que con todas las creaciones que supuestamente ahorran tiempo la gente cuenta con mucho menos tiempo para sí que antes. Por lo general, se considera que la vida en la Edad Media era triste y deprimente, pero la gente disfrutaba entonces mucho del tiempo libre. En realidad, hasta la Revolución Industrial, la mayor parte de los hechos indica que la gente mostraba poca inclinación por el trabajo. 

El antropólogo Allen W. Johnson en “La evolución de las sociedades humanas” dice que “como resultado de producir y consumir más, tenemos menos tiempo. Esto funciona así: a mayor eficacia en la producción, cada individuo debe producir más bienes por hora. Y si aumenta la productividad, para mantener activo el sistema, debemos consumir más bienes. El tiempo libre, entonces, queda convertido en tiempo de consumo, porque en sociedades como la nuestra, el tiempo que no se dedica a la producción o al consumo es considerado cada vez más como una pérdida”




Dado que el tiempo es una construcción humana que define y marca culturas, que influye sobre la vida social y hasta sobre la salud de las personas, deberíamos aprender a funcionar en medio de una sociedad multitemporal, donde cada individuo sea el portador de su propia geografía del tiempo. Philip G. Zimbardo ha estudiado la psicología del tiempo durante 30 años y resume sus investigaciones en su libro “La paradoja del tiempo”

“Se puede pensar en el pasado de dos maneras: pensar en todas las cosas malas (los abusos, los rechazos) o pensar solamente en las cosas buenas. Se puede vivir en el presente disfrutando del momento (y ser feliz) pero si lo haces en exceso te puedes volver adicto a todo. En cambio, si eres un fatalista del presente: «nada de lo que haga va a cambiar las cosas». Entonces no planearás nada, porque tener planes o no tenerlos no cambia nada. Si estás orientado al futuro, antes de tomar una decisión, sopesas cuáles son los costes y cuáles son los beneficios. Pero si te centras excesivamente en el futuro, te vuelves adicto al trabajo… por ejemplo”

“Me planteo entonces cómo podemos empezar a entrenar a las personas para que tengan una perspectiva temporal equilibrada. Que no sea negativo sobre el pasado, sino positivo, porque lo positivo del pasado son tus raíces, tu familia, tu cultura en el tiempo, tu identidad. También hay que tener un poco de hedonismo del presente en momentos seleccionados: al acabar el trabajo, que está proyectado al futuro, date una recompensa. Éste es el equilibrio temporal ideal”

Y un truco de Eagleman (neurocientífico): “Si quieres que parezca que tu vida ha durado más, lo que tienes que hacer es perseguir cosas nuevas, necesitas probar cosas nuevas todo el tiempo, conducir por un camino distinto cuando vuelves a casa. Si siempre almacenas recuerdos nuevos, parecerá que tu vida ha sido más larga”



“Ten paciencia, mira a tu alrededor. Comprende quien eres, de donde vienes y por qué y a dónde vas. Comprende que el tiempo está de tu lado y que el hecho de que alguien haya inventado un reloj no te obliga a apresurarte en la vida. Si comprendes eso, sabrás como utilizar el tiempo. Por lo tanto, la vida ya no es un problema. Hoy ya no es un problema. Nada es un problema, porque tú comprendes que el tiempo no existe” Russell Means, Sioux.

Fuentes:

"Indios Norteamericanos, Sabiduría Esencial" Compilación de Osvaldo Rao.










LA CRIANZA EN DIFERENTES CULTURAS: TRANSMITIENDO LA CULTURA


"Alfabetizarse no es aprender a repetir palabras, sino a decir su palabra." Paulo Freire.
Siguiendo el saludo acostumbrado, los maestros inclinaron una rodilla, esperando en silencio a que el jefe hablase:
«¿Cómo va vuestra escuela?».
«Las clases están llenas y los niños están aprendiendo bien, Inkosi».
«¿Cómo se comportan?».
«Como niños ngoni, Inkosi».
«¿Qué aprenden?».
«Aprenden a leer y a escribir; aprenden las Escrituras, geografía y a cultivar plantas, Inkosi».
«¿Eso es la educación?».
«Eso es la educación, Inkosi».
«¡No! ¡No! ¡No! La educación es muy amplia,muy profunda. No está sólo en los libros, consiste en aprender a vivir. Soy un anciano. Cuando era un muchacho fui con el ejército ngoni contra los bemba. Entonces llegó la misión y fui a la escuela. Me hice maestro. Entonces fui jefe. Llegó el gobierno. He visto cambiar a nuestro país, y ahora hay muchas escuelas y muchos hombres jóvenes yéndose a buscar trabajo para conseguir dinero. Yo os digo que los niños ngoni deben aprender a vivir y a construir nuestra tierra, y no sólo a trabajar para ganar dinero. ¿Me escucháis?».
«Yebo, Inkosi» (Sí, oh jefe)
"Este capítulo trata de como los recién nacidos se convierten en miembros de grupos, enparticipantes de sistemas culturales.(...) de cómo acaban deseando hacer lo que deben para que se mantenga el sistema cultural en el que viven." explica George D. Spindler. Y da algunos ejemplos de diferentes crianzas:


¿Cómo se educa en Palaos (Micronesia)?




El pequeño Azu de cinco años, se arrastra detrás de su madre que camina por el sendero que conduce al pueblo, lloriqueando y pegando tirones a su falda. Quiere que lo coja y se lo dice de un modo ruidoso y exigente. ¡para!, ¡para! Pero su madre no hace un solo gesto de atención. Ella mantiene el paso, mientras sus brazos se balancean libremente a sus costados. Para él ha llegado la hora de comenzar a crecer.

Ella se lo sacude sin hablarle ni mirarle. Enfurecido, se tira decididamente en el suelo y comienza a gritar. Cuando comprueba de que este gesto no produce respuesta, echa una mirada de alarma.

Finalmente, toma impulso para plantarse sobre sus pies y emprende camino a casa. Todavía solloza y se enjuga los ojos con sus puños. Mientras camina trabajosamente hacia el patio puede oír como su madre le grita a su hermana, diciéndole que no se ponga por delante del niño.

Esta ha sido la primera lección dolorosa sobre el crecimiento de Azu. Habrá muchas mas, a menos que comprenda y acepte rápidamente la actitud de la gente de Palaos, que considera los vínculos emocionales como complicaciones crueles y traicioneras y entiende que es mejor no cultivarlos que llegar a repudiarlos o a disolverlos.



Azu está aprendiendo que la gente no es de fiar, que cualquier vínculo emocional tiene unos cimientos débiles; está adquiriendo una actitud emocional. Todos los niños de Palaos experimentan este rechazo repentino, una forma culturalmente pautada de hacer que el niño comprenda una lección. La madre de Azu no sólo le comunicó que dejase de depender de ella y que se abstuviera de emprender lazos emocionales duraderos con los otros; lo que hizo fue demostrarle que así es la vida, al menos la que se vive en Palaos.

¿Cómo se educa en Ulithi (Micronesia)?

El pequeño recibe el pecho cuando llora pidiendo alimento, o cuando se considera que ha llegado el momento de comer; a veces, se le da el pecho sólo como un medio de apaciguarle. Toda la gente pone un gran empeño en el cuidado de la criatura. Así, cuando tanto la madre como el niño están durmiendo, el que no duerme y repara en que el niño ha de ser alimentado se encarga de despertarlos a ambos para que el bebé pueda mamar...
Existe una gran atención a la limpieza. Se le baña tres veces al día, y después de cada baño se le dan friegas con aceite de coco y polvos de cúrcuma.
Nunca se deja a un niño solo. El bebé parece estar constantemente en los brazos de alguien, y pasa de persona a persona para que todo el mundo tenga la oportunidad de hacerle fiestas.
El destete se lleva a cabo con la menor perturbación posible. Algunos niños maman hasta la edad de cinco años, e incluso hasta que cumplen siete u ocho. El destete dura unos cuatro días; una técnica consiste en extender jugo de pimienta caliente alrededor de los pezones de la madre. Nunca se emplea el castigo físico.



Un hombre me contó que cuando le estaban destetando, alrededor de los siete años, podía dormir alternativamente con su padre y con su madre, que ocupaban camas separadas. En las ocasiones en que dormía con su padre, éste le indicaba que diera a su madre las buenas noches. El muchacho podía acercarse entonces al lecho materno para restregar juguetonamente su nariz sobre los pechos. Ella entendía este gesto afablemente y le animaba diciéndole que era valiente y fuerte, como los otros muchachos. Entonces el niño regresaba con su padre, satisfecho de sus virtudes.

Uno tiene la impresión de que la relajación, para la que los nativos tienen una palabra que usan casi constantemente, es uno de los principales valores de la cultura ulithiana.

Los ulithianos hablan mucho de la añoranza, y no la consideran impropia. Cierto día quedé muy impresionado al preguntar a un amigo qué era lo que murmuraba un hombre que se hallaba de visita en mi casa. Su respuesta fue que el hombre se sentía triste porque yo estaba lejos de mi hogar y de mis amigos, y se preguntaba cómo podía soportarlo. A los ulithianos no les gusta que la gente se sienta sola; para ellos, la sociabilidad es una gran virtud.


¿Cómo es la educación en Gopalpur (India)?


La madre mira al niño con el ceño fruncido: «Debes haber trabajado duro para estar tan hambriento». Le sirve comida y le dice: «Cómete esto. Después de que lo hayas comido debes sentarte aquí y acunar a tu hermana pequeña». El niño come y le responde: «Iré afuera a jugar; no acunaré a mi hermana». Cuando acaba su comida, el niño sale de la casa. Más tarde su tía le ve y le pide que corra al almacén a comprar aceite para cocinar. Cuando regresa, la tía le dice: «Si me sigues obedeciendo de este modo te daré algo bueno para comer». Cuando la madre coge de nuevo al niño, le pregunta: «¿Dónde has estado?», y al darse cuenta de lo ocurrido le dice: «Está bien que comprases el aceite para cocinar, ahora ven y juega con tu hermana». El niño le dice: «Primero dame algo de comer, y jugaré con mi hermana». Entonces la madre le increpa: «Te morirás de tanto comer; a veces no estás dispuesto a trabajar. Puedes comer basura». Finalmente le da comida y el niño se pone a jugar con su hermana.
Ésta es la forma en la que el niño de Gopalpur aprende pronto que dependen de los demás en lo que respecta a los valores y satisfacciones principales de la vida. Aquel que tiene un gran número de amigos y partidarios está seguro; y el individuo acaba sintiendo que el modo de ganarlos y controlados es por medio de lacomida, pero también por medio del llanto, la súplica y el trabajo.





¿Cómo se educan los esquimales, inuit?


Los niños esquimales reciben un trato tolerante y permisivo. Los encargados de cuidar a los niños son diversos, no existe un horario para el sueño o la comida y el destete es gradual.

Los pequeños se sienten importantes porque aprenden pronto que de ellos se espera que sean miembros trabajadores y provechosos de la familia.

Aunque no se les carga de responsabilidades, deben tomar parte activa en las tareas familiares. Sea cual sea su sexo, es importante para el niño saber desenvolverse en una amplia variedad de tareas y prestar ayuda cuando se le necesita. Conforme crece se le van asignando responsabilidades más específicas y acordes con su sexo. Aunque se reconoce que existe una división del trabajo según el sexo, no es una división rígida en ningún tramo de edad. Los miembros de cada sexo pueden asumir generalmente las responsabilidades del sexo contrario.

Los esquimales adultos dan órdenes, dirigen y reconvierten la conducta de los niños, pero sin hostilidad.

Viven en un clima extremadamente imperante. Quizá son criados de este modo porque solo las personas seguras, ingeniosas y de buen humor son capaces de sobrevivir durante un largo tiempo en ese ambiente.


¿Cómo sucede en Guadalcanal (Islas Salomón)?




Hay dos virtudes, la generosidad y el respeto hacia la propiedad. Los padres insisten en que la comida debe ser compartida con cualquier compañero de juego que se halle presente y en que no han de tocarse los bienes que pertenecen a los otros aldeanos.
Cierto día, durante una comida, Mwane-Anuta y su mujer estaban enseñando a sus tres hijos a comer adecuadamente.«Bien, Mbule -dijo su madre-, muéstranos la cara para que podamos ver que no comes demasiado. Y tú, Konana, sal y dile a tu vecino Misika que venga a comer contigo. Su madre aún no ha llegado a casa y supongo que estará hambriento. Tu barriga no es la única, hijo mío». «Así es -añadió Mwane-Anuta-, piensa en los que están contigo y ellos pensarán en ti». En este punto la madre llamó al chico mayor, Kure, y puso sobre sus manos la cesta de ñames que me estaba destinada. «Venga, dásela a nuestro invitado y dile que es bueno tenerle con nosotros esta tarde», le susurró al oído. Este gesto era típico. Pude darme cuenta de que siempre que se servían los alimentos a las visitas los niños hacían de camareros. Quise saber por qué. «Para enseñarles,-contestó Mwane-Anuta-, éste es el modo en que enseñamos a comportarse a nuestros muchachos» 


¿Cómo sucede en Demirciler (Turquía)?

En Demirciler, una aldea anatolia del árido altiplano central de Turquía, Mahmud, un niño pequeño, aprende de la casa del Muhtar (el cabecilla), adonde acuden por las noches los hombres adultos para discutir los asuntos del día:
El Hocam hizo la primera pregunta: «Muhtar Bey, ¿cuándo se hará la colecta de dinero del próximo año para la mezquita?».
«Hocam, la cantidad aún no ha sido fijada», respondió el Muhtar.
«Muy bien, hagámoslo ahora», insistió el Hocam.
El Muhtar estaba de acuerdo: «Hagámoslo».

Los jóvenes que escuchan, aprenden de las deliberaciones que realizan sus mayores para decidir qué es lo que se debe hacer con el hijo adolescente de uno de ellos que es demasiado propenso a echarle miradas a las chicas, o para resolver el problema de la construcción de un nuevo camino.




Ahora vendría la parte que más le gustaba a Mahmud, así que su interés se


acrecentó.
«Dedem, cuéntanos algunas historias de los tiempos pasados».
«¿Quieres que te hable de las guerras?», le preguntó el anciano que estaba más cerca del Muhtar.
«Sí, de la gran guerra con los rusos», respondió el joven.
«Bueno, yo por entonces no era más que un muchacho, pero mi padre se fue con el ejército del Sultán aquel verano. Él me contó esta historia»
La narración de historias ha sido, y continúa siendo, un modo de transmitir información a la gente joven en muchas culturas, sin que se den cuenta de que se les está enseñando. Las historias y las narraciones de mitos se utilizan virtualmente en todas las culturas para transmitir información, valores y actitudes.


Sólo en Nueva Guinea...

Para dar más ejemplos de educar y criar a los más jóvenes, sólo en una misma isla, Nueva Guinea, se pueden encontrar casos muy diferentes entre sí: 

Los Arapesh tratan a los bebés como un objeto precioso que de ser resguardado de todo peligro. La madre los lleva colgando debajo de sus senos en posición fetal contra su estómago. Cada vez que pide comida es alimentado con cariño e interés. 

Los Iatmil, tratan al niño casi como si fuese un adulto. Pasadas unas pocas semanas desde el nacimiento, la madre ya no lo alza y transporta con ella, sino que lo coloca sobre un taburete alto a bastante distancia, dejándole llorar bastante antes de alimentarlo. 

Entre los Mundugumor, los niños son transportados en bolsas ásperas sobre los hombros de la madre. Las madres amamantan de pie, apartando al bebé tan pronto consideran que han mamado bastante. 
El infante alorés, si bien es deseado, es descuidado y recibe muy poca atención por parte de su madre y de su padre, quienes pasan mucho tiempo fuera de la casa. Es frecuente que no sea la madre sino otras mujeres quienes lo alimenten. El niño aprende a caminar con muy poca ayuda y se pone muy poco énfasis en el control de esfínteres. Al amamantarlo, cuando se considera que ha tenido bastante, se lo aparta del seno bruscamente y se comienza a amamatar a otro niño. Esta continua frustración también se manifiesta en otra costumbre que los adultos encuentran “divertida”: la de prometerle comida al niño y luego no dársela.




Paul Bohannan en su libro "Para raros, nosotros" explica, por su parte, como es

la educación norteamericana: 

"Los niños norteamericanos aprenden desde muy pequeños que deben ser independientes y autónomos. Conocí a una mujer holandesa que vió a una madre norteamericana que discutía con su hijo de dos años. Cuando la madre le dijo:"¡Bueno, decídete!", la holandesa se encolerizó. Ella creía que a ningún niño de esta edad se le debía permitir a tomar una decisión.
Otros dogmas es que los niños deben ser apartados de la muerte, que no deben saber qué es el sexo demasiado jóvenes, y que hay muchos traumas inadecuados para los niños. Muchos adultos consideran estos asuntos vergonzosos o como una carga, y por lo tanto dicen que no quieren sobrecargar a los niños"

"- "¿Qué haces, Dan?" me preguntaron un par de mujeres pirahãs (pueblo del Amazonas brasileño).

- "Estoy, eh, bueno ..."- Hmm. Yo no tenía una respuesta. ¿Qué demonios estaba haciendo?

De todos modos, sentí el peso de la Biblia y así le dije a Shannon,
- 'OK, no te azotaré aquí. Nos vemos en el final de la pista de aterrizaje y recoge otra vara en el camino. Nos encontraremos allí en cinco minutos!"

Lo que pretendía hacer Daniel Everett era dar unos azotes bien merecidos a su hija Shannon.

"Yo era un joven padre, Shannon nació cuando yo tenía diecinueve años. Y debido a mi falta de madurez y el marco de crianza cristiana, pensé que el castigo corporal era apropiado y útil", explica Everett.

Cuando Shannon comenzó a salir de la casa, los pirahãs le preguntaron a dónde iba.

"Mi papá me va a golpear en la pista de aterrizaje," respondió ella con una mezcla de irritación y alegría, sabiendo cuáles serían los efectos de sus palabras.

Niños y adultos pirahã llegaron corriendo detrás de Everett, cuando se dirigía a la pista.

"Fuí derrotado. No más azotes ... "

El castigo corporal para los Pirahãs era una forma extraña e ineficaz para enseñar a los niños acerca de la vida.

Los Pirahãs no coaccionan a los niños, al igual que no lo hacen, por lo general, a ninguna persona en su sociedad. Siempre hay excepciones, por supuesto, pero los niños no son golpeados hasta la sumisión por sus padres. Entonces, ¿cómo aprenden a ser responsables pirahã? Se les da tareas relativas al bienestar de la familia, tales como la recolección de frutas y nueces, la pesca, la recolección de leña, y así sucesivamente. Si fallan, todo el mundo sufre, incluyéndolos a ellos. Pueden ser regañados, como cualquier otro miembro, pero la principal lección que aprenden es que no vuelven a confiar en ellos debido a su irresponsabilidad. Hasta que maduran.

Los Pirahãs me han enseñado, como tantos otros grupos han enseñado a los extranjeros fuera de su elemento en los últimos años, sobre la paternidad y la vida, entre muchas otras cosas. Los encuentros con "el otro" en la literatura y la vida son componentes vitales de nuestro crecimiento en la vida y el pensamiento."

"No duermas. Hay serpientes" Daniel Everett.

En su libro "Rethinking Innateness", el psicólogo Jeffrey Elman y coautores se preguntan porqué los humanos, con una vida social compleja, pasan por largos periodos de inmadurez posnatal, lo que representa un gran peligro: "Vulnerabilidad, dependencia, consumo de recursos parentales y sociales... De todos los primates, los humanos son los que más tardan en madurar" Su respuesta: una ontogenia más larga deja más tiempo al entorno (histórico, cultural y físico)  para conformar al organismo en desarrollo. De hecho, el desarrollo en el marco de un sistema social es el sine qua non de la complejidad sexual humana. 

"Todos los jóvenes monos son curiosos, pero el impulso de su curiosidad tiende a menguar al convertirse en adultos. En nosotros, la curiosidad infantil se fortalece y se extiende a nuestros años maduros. Nunca dejamos de investigar. Nunca pensamos que sabemos lo bastante para ir tirando. Cada respuesta nos lleva a otra pregunta, éste ha sido el más grande ardid de supervivencia de nuestra especie." afirma el etólogo y antropólogo Desmond Morris.



Fuentes: George D. Spindler. "La transmisión de la cultura", en Honorio M. Velasco, Javier García Castaño y Ángel Díaz de Rada (Eds.). Lecturas de antropología para educadores, Madrid: Trotta, 1993. Pp. 205-241.
http://es.scribd.com/doc/7262931/5-Spindler

FUENTE: UNAANTROPOLOGAENLALUNA

TRES POEMAS DE AMOR Y TRES CANCIONES DESESPERADAS




GRAMÁTICA DE LA OTREDAD
¿Cómo dices en wolof la palabra “frontera” y la palabra “patria”?
¿se utilizará la palabra “tribu” como semántica de auto-identificación?
¿Y en soninké? ¿Cómo le llamas al “abandono estatal”?

Si quiero decir en bereber,
por ejemplo “yo soy descendiente de cimarronas africanas”,
¿se organiza la frase sintácticamente en este orden?
¿Existirá un sustantivo para designar el género femenino “cimarrona”?

¿Cómo se conjugan en bambara
los verbos que connoten la esperanza de la utopía?
¿qué adjetivos le encajan a la palabra “ensoñación”?
Si te tienes que despedir, ¿es la palabra “adiós” un sustantivo?

¿Cómo se pronuncia en yoruba la palabra “diáspora”?
¿Hay que juntar o abrir los labios para pronunciarla? ¿Duelen?
¿qué pronombres usas para el [que espera a la otra orilla del mar y para el que jamás regresa]?

Cuando señalas [hacia allá, en dirección a la Madre Patria, al África uterina]
¿qué adverbio escoges en lengua Bantú?

¿Lo sabes hermana y hermano malungo? ¿Lo sabes?

¿Sabes cómo se traduce la palabra “Libertad”?

De: Ashanti Dinah Orozco Herrera


CUIER A. P. (o Oriki de Shiva)

"Vamos a destruir todo lo que amas
y todo lo que llamas "amor"
lo destruiremos.

Porque lo que tú llamas "amor por el país"
es racismo;
llamas "amor a Dios"
cuando es fundamentalismo;
"Amor a la familia"
a lo que es machismo homofóbico y
a la transfobia la nombras como "amor a la naturaleza".
Dices que es "amor a la seguridad"
al militarismo
y al capitalismo
le llamas "amor al trabajo".
Lo que nombras como "amor a la humanidad"
es el especismo, y tu "amor a la Palabra"
es sólo un caso histórico de mala traducción (qué conveniente es, nombrar a Dios como Él),
seamos realistas (después de todo, somos tu Apocalipsis Cuier)
y lo que llamas "El amor a la libertad", "justicia",
es cuando tu civilización
mata a la vida e intenta matarnos a todxs.

pero luchamos

nosotrxs
quien sur
vive

ya ha comenzado, no puedes
sentir el suelo
latiendo?

es nuestro corazón
golpeando:

Porque te condenamos,
los perdedores somos los amantes.
Luchando.

Latiendo."

De: Tatiana Nascimento.


INSISTENCIA


Insisto en renegar de todo cuanto me incomoda
en querer seguir siendo la parte más oscura e incómoda de este continente
en querer hablar la lengua heredada de mis antepasados, tan presentes
y en seguir danzando al pie de la letra la canción de mis abuelas.
Insisto en tararear las notas de canciones que ya ni recuerdo
en cantar las canciones que casi fueron borradas de la memoria
el mismo día en que aprendí las canciones de otras lenguas.
Insisto en tener la voz más gruesa y sonora de todos en la América.
En vestirme de colores rimbombantes
y en colocar collares coloridos alrededor de mi cuello,
aretes musicales en mis orejas.

Insisto en llevar tambores a la iglesia
y en adorar Dioses y Diosas con nombres
impronunciables
En recrear ceremonias e inventar rituales que me dignifiquen
en bautizar a mis hijos bajo las estrellas y en los ríos y en religiones
y acentos que yo ni siquiera entiendo.
En colocarles nombres en lenguas extrañas
y educarlos para la irreverencia.
Insisto en ser la parte más incómoda de este continente
en querer ser la porción más oscura y altiva de esta tierra
En vestirme de gala para las guerras y de luces en los velorios.
En reírme a carcajadas a pesar de las penurias
y en cantar canciones de victoria a pesar de los reveses.
Porque aun soy
la piedra que incomoda en el zapato
y el número más notable entre las cifras.
Aun soy la luz relegada a la parte postergada de la casa
pero que alumbra insistentemente el jardín de enfrente
que grita con muchas voces la palabra cierta,
y pelea con muchas manos la guerra más humana
y aguarda irreverente
por su justo homenaje.


De: Shirley Campbell Barr: Rotundamente negra y otros poemas


LA MÁSCARA DEL HAMBRE
Mi cuerpo no se acostumbra
a este conviviente
que golpea hoy mi cuerpo
y mañana
abre la puerta de mi casa
ultraja en mi mesa
la última dignidad que poseía.

Yo te denuncio
porque de cerca te conozco
tienes la cara desgarrante de la tristeza.
Fue el peor enemigo que llegó a mi pueblo
y nos robaron las armas al defendernos.

Arrancamos
perseguidos por una fiera
nos dio alcance en el sur
y con sus colmillos nos trituró la pobreza.

Hoy
en mi pueblo
el hambre es rebeldía
y la poesía una máscara
donde oculto el verso amargo
alimento de este canto
y en la boca de mi pueblo
la tortura de cada día.


De: Graciela Huinao


VENTRILOQUO
Entro en la habitación equivocada
Y me pierdo mi propia boda.
A través del único agujero en la pared veo
que todos proceden a la perfección: El novio de blanco
la novia con flores en la mano, los ritos
los votos, el beso.
Le doy la espalda: el destino, la ventriloquia
He trabajado mucho y duramente en esto
(lengua, esa cálida criatura acuática,
se retuerce domesticada en el tanque)
Y la criatura dice: sí, quiero.


De: Hsia Yü/Xia Yu


LAS TONALIDADES DE LA IRA
Déjenme hablar mi lengua árabe
antes de que también sea ocupada.
Déjenme hablar mi lengua materna
antes de que también colonicen su memoria.
Yo soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas
las tonalidades de la ira.

Lo único que mi abuelo siempre quiso hacer
era levantarse al amanecer,
mirar a mi abuela Nily rezar en un pueblo
escondido entre Jaffa y Haifa.
Mi madre nació bajo un olivo
en la tierra que dicen que ya no es mía.
Pero cruzaré sus barreras,
sus locos muros del apartheid,
y volveré a mi hogar.

Yo soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas
las tonalidades de la ira.
¿Escucharon a mi hermana gritando ayer,
cuando daba a luz en un control militar,
con los soldados israelíes
buscando entre sus piernas
la próxima amenaza demográfica?
A su hija la llamó Jenin.
¿Y escucharon a alguien gritar tras las rejas
mientras la gaseaban?
Estamos volviendo a Palestina.

Yo soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas
las tonalidades de la ira.
¿Me dices que esta mujer que hay dentro de mí
sólo te traerá tu próximo terrorista?
Barbudo, armado, pañuelo en la cabeza, negro.
¿Me dices que yo envío mis hijos a morir?
Pero esos son tus helicópteros, tus F-16...
¡En nuestro cielo!
Y hablemos un poco sobre este
negocio del terrorismo:
¿No fue la CIA la que mató a Allende,
y a Lumumba?
¿Y quién entrenó a Osama en Afganistán?
Mis abuelos no vestían como payasos
con capas blancas y gorros puntiagudos
para linchar a personas negras.

Yo soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas
las tonalidades de la ira.
¿Preguntas qué hace esta mujer oscura
gritando en la manifestación?
Disculpa, ¿no debería gritar?
¿Olvidé ser cada uno de tus sueños orientales?
El genio de la botella,
la bailarina del vientre,
la chica del harén,
la voz suave,
mujer árabe,
sí amo,
no amo,
gracias por los sandwiches de manteca de maní
que nos lanzan desde los F-16, amo.
Sí, mis libertadores están aquí
para matar a mis hijos,
a los que luego llamarán"daños colaterales".

Yo soy una mujer árabe de color
y nosotras venimos en todas
las tonalidades de la ira.
Así que déjame decirte
que esta mujer que habita dentro de mí
sólo te traerá tu próximo rebelde.
Ella llevará una piedra en una mano
y la bandera palestina en la otra.
Yo soy una mujer árabe de color.
Ten cuidado,
ten cuidado.
Mi ira.


De: Rafeef Ziadah