jueves, 13 de diciembre de 2012

CONTROL MENTAL Y TERRORISMO


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Desde hace mucho que sospechamos que muchos de los ataques terroristas atribuidos a extremistas musulmanes son en realidad producto de la manipulación de una o más agencias de inteligencia u organizaciones secretas que los llevan a cabo con el fin de justificar una agenda militar a gran escala en Medio Oriente y de imponer medidas totalitarias en el resto del planeta. Al menos eso es lo que la evidencia, las consecuencias, y el análisis de ambas, sugieren.

A manera de ejemplo, consideren este artículo que encontró burgeon en Red Voltaire:
Un importante responsable de la defensa iraquí reveló que Israel organizó diversos atentados en Irak encubiertos por varios grupos islamistas wahabitas y salafistas. Agentes infiltrados del Mossad orquestaron atentados con explosivos contra objetivos civiles y embajadas, incluido el reciente asesinato del embajador egipcio. Según el responsable, «agentes del Mossad lograron infiltrarse durante el gobierno de Iyad Allawi gracias a la ayuda del ex ministro de Defensa Hazem Salan y del ex ministro del Interior Fallah Nagib». «También colocaron a miembros del partido Baas en los servicios de inteligencia y seguridad iraquíes así como en puestos financieros». Luego del asesinato de quinientos científicos y académicos iraquíes desde que comenzó la guerra, Israel pretende debilitar a Irak y fomentar el descontento popular tanto contra la Resistencia como contra el actual gobierno chiíta con vistas a las próximas elecciones. Y todo esto rodeado del silencio de la comunidad internacional...¿Pero exactamente cómo lo hacen? En parte por medio de engaños y mentiras. Los detalles del modus operandi del Mossad y sus contrapartes de otros países los pueden encontrar en los libros de Victor Ostrovsky.

Pero hay indicaciones de que las herramientas a su disposición pueden ir mucho más lejos del fraude común.

Richard Dolan escribe en su libro UFOs and the National Security State [OVNIs y el Estado de Seguridad Nacional]:
El rasgo más notable del estado de seguridad nacional norteamericano durante el final de la década de 1960 fue su permeabilidad encubierta a lo largo de la sociedad norteamericana. Primero, el FBI de Hoover. En 1968, el buró inició un programa de COINTEL (Contra Inteligencia) [...]

A lado del buró, los servicios de inteligencia militar se convirtieron en el componente más importante de la escena doméstica de inteligencia. La inteligencia militar poseía fondos casi ilimitados, extensivo poder de hombres, personal especializado, profundos recursos de planeamiento y entrenamiento, y las comunicaciones y capacidad de procesamiento de datos más sofisticadas. [...] La vigilancia de la inteligencia del ejército no se enfocó en datos tácticos o de reconocimiento, sino en inteligencia política e ideológica dentro de los Estados Unidos. (Esto fue completamente ilegal.) [...]

Luego estaba la CIA. A finales de los 1960s, había más espías que diplomáticos en el Departamento de Estado, o empleados en el Departamento del Trabajo. [...] Cuando el Clima Subterráneo (Weather Underground), un radical grupo disidente del Departamento de Estado, tuvo una "prueba de ácido" para detectar agentes instigadores, no tenían idea de que la CIA había estado viajando con LSD a lo largo de los 1950s, creando una casta especial de "agentes iluminados" para precisamente estas ocasiones.

La agencia continuó su trabajo en control mental. Siguiendo el trabajo del Dr. José Delgado, [experimentos en] Simulación Eléctrica del Cerebro [fueron llevados a cabo]. Esto involucra implantar electrodos en el cerebro y cuerpo, con el resultado de que la memoria, impulsos y sentimientos del sujeto pueden ser todos controlados. Aún más, la SEC podía evocar alucinaciones, al igual que miedo y placer. "Literalmente podía manipular la voluntad humana a voluntad" [dijo el Dr. Rober Keefe, un neurocirujano de la Universidad de Tulane.]

En 1968, George Estabrooks, otro científico escalofriante, habló indiscretamente con un reportero del Boletín Vespertino de la Providencia (Providence Evening Bulletin). "La clave para crear un espía o asesino efectivo reside en crear una personalidad múltiple con la ayuda de la hipnosis", un procedimiento que describe como "juego de niños".

A principios de 1969, equipos de la CIA llevaban a cabo cierta cantidad de experimentos extraños sobre control mental bajo el nombre de Operación A Menudo (Operation Often). Además del surtido normal de químicos, biólogos y científicos convencionales, la operación empleaba psíquicos y expertos en demonología.

En cuanto a la NSA, todo lo que uno puede decir con certeza es que su presupuesto hacía parecer pequeño a todos los demás dentro de la comunidad de inteligencia. [...]

A principios de los 1970s, ya había modos disponibles de alterar los estados de ánimo de personas inadvertidas. Un transmisor de bolsillo generando energía electromagnética a menos de 100 miliwatts puede llevar a cabo el trabajo. Esta no es una teoría descabellada. En 1972, el Dr. Gordon J.F. McDonald testificó ante el Subcomité de Océanos y Medio Ambiente Internacional de la Cámara sobre el asunto de armas electromagnéticas usadas para control mental y el trastorno mental. Declaró:
[L]a noción básica era crear, entre la ionosfera cargada eléctricamente en la parte alta de la atmósfera y capas conductoras de la superficie de la Tierra, esta cavidad neutral, para crear ondas, ondas eléctricas que serían sintonizadas con las ondas cerebrales. ...Alrededor de diez ciclos por segundo. ...Se pueden producir cambios en patrones de comportamiento o en respuestas.El año siguiente, el Dr. Joseph C. Sharp, en el Hospital Walter Reed, mientras se encontraba en un cuarto a prueba de sonido, fue capaz de escuchar palabras habladas transmitidas por "audiograma de microondas pulsadas". Estas palabras le fueron transmitidas sin ningún dispositivo de traducción electrónica implantado. En lugar de ello, le llegaron por transmisión directa a su cerebro. [Richard Dolan]Si les parece increíble la idea de que una mente humana pueda ser controlada por otra, piensen que en realidad la psique humana es mucho muy frágil. No tenemos cohesión en nuestro mundo interno. Todo tipo de deseos, miedos, pensamientos y hábitos se encuentran en conflicto dentro de cada uno de nosotros, y no hace falta más que un pequeño estímulo negativo para sacarnos de nuestras casillas y echarnos a perder el día. Si el estímulo negativo es lo suficientemente fuerte, podemos quedar traumados o enfermos mentalmente de por vida. ¿Quién nos asegura que al Poder no se le ha ocurrido ya la idea de inducir tales enfermedades mentales artificialmente para su propio beneficio?

FUENTE: SOTT

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