Su dueña ha fallecido hace dos meses pero Ciccio, un pastor alemán de unos siete años de edad cuyo verdadero nombre es Tommy, nunca ha dejado de acudir todos los días a la iglesia para esperar a que su querida dueña “vuelva”.
Acude a diario al cementerio de Santa María de la Asunción en San Donaci (Italia), donde hace varios meses se celebró el funeral de María Corredera, de 57 años de edad, la mujer que cuidó de Ciccio y que dedicó toda su vida a los perros callejeros.
Se le puede ver en la iglesia, bajo el altar, cerca del cura de la parroquia que distribuye la comunión a los fieles. Ahora Ciccio acude a misa, en la iglesia donde solía acompañar a María y donde según explican los fieles, espera reunirse con su dueña.
El caso de Ciccio, conocido por toda la ciudad, recuerda mucho a la historia contada en una famosa película y protagonizada por Richard Gere, Hachiko. La relación y el gran vínculo que tienen un perro y su dueño.
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