martes, 26 de marzo de 2013

RELIGIONES...

religiones



La Religión Institucional Cuando la religión se vuelve institucionalizada, se limita su poder para el bien, mientras que las posibilidades del mal se multiplican grandemente. Los peligros de una religión formalizada son: La fijación de las creencias y la cristalización de los sentimientos; la acumulación de los intereses establecidos con un aumento de la secularización; la tendencia a estandardizar y fosilizar la verdad; la desviación de la religión, del servicio a Dios al servicio a la iglesia; la tendencia de los líderes a volverse administradores en vez de ministros; la tendencia a formar sectas y divisiones competitivas; el establecimiento de una autoridad eclesiástica opresiva; la creación de una actitud aristocrática de «pueblo elegido»; el fomentar ideas falsas y exageradas de lo sagrado; la rutinización de la religión y la petrificación de la adoración; la tendencia a venerar el pasado, ignorando al mismo tiempo las demandas del presente; la incapacidad de hacer interpretaciones contemporáneas de la religión; el enredo con las funciones de las instituciones seculares; la creación de una discriminación maligna en forma de castas religiosas; el volverse juez intolerante de la ortodoxia; la incapacidad de mantener el interés de la juventud aventurosa y la pérdida gradual del mensaje salvador del evangelio de la salvación eterna.
La religión formal frena a los hombres en sus actividades espirituales personales en vez de liberarlos para un servicio enaltecido de constructores del reino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario