La tradición escultórica de Grecia fue la norma del arte durante siglos, pero puede que ahora le toque ser también su futuro. El artista ateniense Adam Martinakis ha presentado estas increíbles esculturas digitales que fragmentan la unidad de la forma humana y presentan al cuerpo como una estructura a la vez frágil y rígida, flexible y fija a la vez.
Reconocemos lo más humano en la perspectiva, en algunos gestos congelados, en la postura frente al dolor: como si la mente se hubiera materializado, o un sueño hubiera despertado de su trance para encontrar una manzana en su frente.
Reconocemos lo más humano en la perspectiva, en algunos gestos congelados, en la postura frente al dolor: como si la mente se hubiera materializado, o un sueño hubiera despertado de su trance para encontrar una manzana en su frente.
FUENTE: PIJAMASURF
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