martes, 24 de marzo de 2015

UN KOSMOS SIMBÓLICO: INTRODUCCIÓN A LA ASTROLOGÍA ARQUETIPAL (1/3)

DESDE TIEMPOS LITERALMENTE INMEMORIALES, EL SER HUMANO HA CONTEMPLADO EL CIELO ESTRELLADO Y HA ENCONTRADO EN SUS PERIÓDICAS MUTACIONES RELACIONES CON SU PROPIO DEVENIR, HA HALLADO CONFIGURACIONES REGULARES DE SIGNIFICADO O BIEN HA PROYECTADO SU PSIQUE INCONSCIENTE EN EL VASTO MANTO ESTELAR



There are more things in heaven and earth, Horatio, than are dreamt of in your philosophy.

Hamlet, William Shakespeare


I. Los fundamentos de la ciencia astrológica

Pocas disciplinas humanas son tan antiguas y tan mundialmente universales como la astrología (del griego “conocimiento de los astros”). Desde tiempos literalmente inmemoriales, el ser humano ha contemplado el cielo estrellado y ha encontrado en sus periódicas mutaciones relaciones con su propio devenir, ha hallado configuraciones regulares de significado o bien ha proyectado su psique inconsciente en el vasto manto estelar. Los registros prehistóricos de esta práctica, esparcidos por Oriente y Occidente, datan de al menos 15 mil años. En Egipto, Babilonia, Persia, y más tarde en Grecia, la observación de las relaciones entre los movimientos estelares y los asuntos humanos se desarrolló hasta convertirse en una ciencia y una tradición sumamente sofisticada y precisa. Los antiguos estudiosos del cielo fueron otorgando nombres a los planetas en función de la cualidad que percibían en sus ciclos en relación con la vida humana. Desde esta perspectiva, las culturas antiguas no basaban la disciplina astrológica en una mera creencia heredada sino en una praxis fundada en una metódica observación empírica a lo largo de siglos y en una interpretación de esas observaciones a partir de un esquema simbólico cuya matriz subyacente es análoga a las distintas culturas en donde este saber tuvo lugar.


Contrario a lo que normalmente se piensa, la concepción tradicional del sentido de la astrología no radicaba en la idea lineal-determinista de que los movimientos de los planetas y los astros generaran un efecto causal sobre la vida humana, sino más bien en una noción de correspondencia. La bóveda celeste era concebida como un espejo macrocósmico de las realidades microcósmicas de los hombres. Esta forma participativa de pensamiento sobre la relación entre el hombre y el universo fue sintetizada en el tan citado axioma atribuido a Hermes Trismegisto:

Lo que está arriba es como lo que está abajo,

y lo que está abajo es como lo que está arriba,

para que se cumpla el misterio de la Unidad.

(Tabula Smaragdina)

En tal sentido, las órbitas de los planetas en el cielo estelar y la órbita del Sol a través de las constelaciones respecto de nuestro planeta no eran concebidas como una causa que determinara o influenciara el mundo humano, sino que tanto el mundo humano como el “mundo celeste” participaban de una misma sintonía cósmica, de un mismo estado subyacente en el que se manifestaban a la vez ciertos principios divinos o arquetípicos en los múltiples planos del Ser. Cada uno de los cuerpos celestes llamados “planetas” por la tradición (incluyendo al Sol y la Luna) se consideraban la manifestación visible y macrocósmica de esos principios divinos, los cuales, a partir de sus dinámicas relaciones, daban forma al mundo. La palabra griega Kosmos, empleada por los filósofos pitagóricos griegos, implicaba una concepción del universo como un orden coherente, bello, inteligente e inteligible que era la expresión de estos principios divinos arquetípicos que de algún modo formaban la existencia y estaban al mismo tiempo más allá de ella. El filósofo hermético medieval Gerhard Dorn llamo a este orden subyacente que unifica todo lo real, y del que todo lo real surge y al cual retorna, el Unus Mundus.

 


La tradición astrológica atravesó profundas mutaciones a lo largo del desarrollo de la historia de Occidente, degradándose gradualmente la visión tradicional de la correspondencia en concepciones cada vez más deterministas, materialistas y lineales acerca de la influencia de los astros sobre la vida humana. Con la expansión del racionalismo y el materialismo en la Europa de los siglos XVII y XVIII, esta visión de las influencias planetarias se fue tornando cada vez más inconsistente e insostenible para la mayoría de los intelectuales y los científicos, en la misma medida en que se iba instalando cada vez con mayor fuerza la imagen de un cosmos mecanicista, ciego y azaroso, hecho de materia en movimiento regida exclusivamente por las leyes naturales que era capaz de reconocer y clasificar la razón humana a través del método científico. Por primera vez en la historia de la cultura occidental, la astrología, probablemente la más antigua y respetada de las disciplinas del conocimiento humano, se vería relegada al espacio de las supersticiones arcaicas de un pensamiento pre-científico que el positivismo incipiente creía estar destinado a desterrar definitivamente.

Hoy en día, la astrología en todas sus formas, incluso las más profundas y sofisticadas, se encuentra aún cercada por un rechazo muy fuerte que se halla fundamentado por los prejuicios ideológicos[1] que hemos heredado de esta concepción moderna del mundo. Paradójicamente, nunca como hoy hubo tanta apertura y posibilidades de profundizar seriamente en este saber para aquellos que intuyen, con Hamlet, que “hay más cosas en el cielo y en la tierra… que las que sueña nuestra filosofía”.

Hoy en día, ideas tales como el Unus Mundus de Dorn o la cosmovisión hermética de la correspondencia podrían parecernos concepciones obsoletas de la realidad. Y sin embargo, las últimas concepciones del universo y de la mente humana parecen señalarnos en esta misma dirección. Estas ideas podrían tener un paralelo claro, por ejemplo, en la teoría del orden implicado[2] desarrollada en los años 60 por el físico cuántico David Bohm, colaborador de Einstein. Bohm postuló que debajo del “orden desplegado” (explicate realm) que incluye el mundo que podemos percibir con los sentidos y explicarnos hasta cierto punto a través de las leyes de la física, habría un “orden implicado” (implicate realm), que organiza e informa (“da forma”) a la realidad desde un nivel subcuántico. Bohm utilizó una metáfora para ilustrar el concepto de un orden implicado: el holograma. De la misma forma que un holograma, en cualquier elemento del universo se halla contenida la totalidad de la información[3] del universo y toda la información entre todas las partes del universo existe en un estado de interconexión inseparable. Desde esta teoría, “el orden que vemos –por ejemplo– en el movimiento de los planetas es, en verdad, la expresión de un «orden implicado» en el cual los conceptos de espacio y tiempo ya no tienen validez; que en cualquier elemento del universo se contiene la realidad del mismo, una totalidad que incluye tanto materia como conciencia” (David Bohm, La totalidad y el orden implicado, 1992).

Siguiendo con esta línea, el físico David Peat encontró sentido a las llamadas “sincronicidades”, concepto propuesto por el psicólogo suizo Carl Gustav Jung y el premio nobel de física Wolfgang Pauli. La sincronicidad alude a todo suceso en el que se experimenta una relación inequívoca entre un fenómeno interior y un hecho externo, hechos catalogados generalmente por la razón humana como “coincidencias”: “Los eventos sincronísticos, entendidos como una coincidencia significativa entre microcosmos y macrocosmos, son aplicables si consideramos que, bajo los estratos de un orden implicado individual, existe un nivel más profundo que contiene, plegada, toda la información del Universo” (Francis David Peat, Sincroncidad: Puente entre mente y materia, 1987).

Otra teoría que da fuerza a estas concepciones es la del universo como fractal, la cual está ganando actualmente[4] cada vez mayor validez científica. En esencia, la fractalidad es la propiedad estructural de un objeto que se repite dentro de sí mismo en distintas escalas. Ejemplos visualmente elocuentes de ello pueden hallarse en las formas que van desde las plantas, los cristales de nieve, las líneas de la costa, hasta la organización de las mismas galaxias.

Vinculando la fractalidad con el principio de correspondencia de la astrología, el astrólogo experimental Aleix Mercadé se pregunta[5]: “¿Parecería tan descabellado pensar que cuando nacimos, el todo y las partes mantenían configuraciones muy similares y que por ello somos, como parte, un fractal del universo de ese momento?”.



Durante los primeros años de nuestro siglo, un grupo de astrofísicos de la Universidad de California llevó a cabo una investigación en la que se dedicaron a estudiar las semejanzas estructurales entre nuestro cerebro y las galaxias, llegando a sorprendentes conclusiones. En el año 2006 se publicó un informe[6] de esta investigación, en el que se plantea la semejanza existente entre el despliegue de un cúmulo de galaxias y el desarrollo de una red neuronal, señalando fuertes semejanzas no sólo en la estructura sino también en el funcionamiento, lo que vendría a ser una trascendental evidencia tanto de la teoría de la cosmo-fractalidad como de la concepción de un “orden implicado” en el universo.

Por otro lado, los avances en distintos campos del conocimiento han aportado nueva luz y nuevas perspectivas sobre la comprensión del fenómeno astrológico. A mediados del siglo XX, los franceses Michel y Françoise Gauquelin aplicaron el análisis estadístico sobre la astrología, con resultados sorprendentes, evidenciando que algunos de los principios fundamentales de la tradición astrológica eran veraces. Los Gauquelin llevaron a cabo durante 40 años una investigación estadística a gran escala sobre las correlaciones entre las posiciones de ciertos planetas y el nacimiento de distintas personas prominentes en diversos campos, cada uno asociado con la cualidad tradicional de estos planetas: Marte en deportistas y militares, Júpiter en políticos y líderes, la Luna en escritores, Saturno en científicos, etc. “Desde los tiempos de Babilonia, los símbolos de Marte, Júpiter y Saturno, son muy parecidos a los actuales aunque los encarnasen dioses distintos de los griegos o los romanos. Lo más sorprendente es que actualmente, en el siglo XX, milenios después de la existencia de aquellos astrónomos/astrólogos babilónicos, la investigación estadística moderna corrobora los antiguos símbolos”[7] (Michel Gauquelin, 1990).

Estos descubrimientos no sólo no fueron refutados[8] sino que se confirmaron y profundizaron por posteriores estudios llevados a cabo por diversos investigadores. Hans Eysenck, un importante psicólogo alemán, escéptico de la astrología –e incluso del psicoanálisis, luego de analizar los estudios estadísticos de los Gauquelin llego a afirmar:

Nos sentimos obligados a admitir que hay aquí algo que requiere explicación. Por mucho que les disguste, otros científicos que se tomen el trabajo de examinar la evidencia pueden verse forzados a una conclusión semejante. Los hallazgos son inexplicables, pero se trata de hechos, y como tales no se puede seguir ignorándolos; no podemos hacer como si no existieran simplemente porque no sean del agrado de las leyes de la ciencia de hoy o no concuerden con ellas… Tal vez haya llegado el momento de afirmar de manera completamente inequívoca que está naciendo una nueva ciencia. (Astrología: ¿ciencia o superstición?, 1982)

 

El último aporte más convincente sobre el fenómeno astrológico lo constituye el vasto trabajo de investigación de Richard Tarnas, historiador de la cultura y profesor de filosofía y psicología en el Institute of Integral Studies de California, en el que fundó el programa de Filosofía, Cosmología y Conciencia. Tarnas se dedicó, durante un período de 30 años y junto con una serie de colaboradores, a estudiar la astrología empírica y metódicamente, armado con un acceso históricamente privilegiado de datos astronómicos precisos y una afilada metodología crítica. Escéptico al principio, afirmó verse rendido ante la evidencia irrefutable que fue presentándosele:

Lo que encontré superó mis expectativas (…) Lo que me llamó particularmente la atención fue el hecho inexplicable de que el carácter de los estados psicológicos observados correspondiera tan estrechamente a los significados atribuidos a los pertinentes planetas en tránsito y natales, tal como los describen los textos corrientes de astrología. Pues ya era desconcertante que hubiera correlación coherente, pero que, además las correlaciones correspondieran a los sentidos tradicionales de los planetas era sencillamente pasmoso. (Cosmos & Psique: Indicios para una nueva visión del mundo, 2006)

Los resultados más contundentes de su trabajo fueron presentados en la forma de un voluminoso cuerpo de datos que evidencia las relaciones entre ciclos planetarios y hechos históricos y procesos sociales significativos, así como momentos cruciales en la vida de grandes personalidades históricas.

Pero quizás más relevante incluso que las evidencias desarrolladas a favor del fenómeno astrológico sea la nueva perspectiva interpretativa presentada por Tarnas, en la que vincula de manera brillante los fundamentos del saber astrológico tradicional con los aportes de la psicología del inconsciente, especialmente los de la escuela de Carl Jung y sus continuadores. A esta tradicional y a la vez renovada perspectiva Tarnas dio el nombre de Astrología Arquetipal. Y es en ella en la que nos introduciremos en la próxima entrega.

[1] http://astrologiaexperimental.com/2014/03/21/guiaanalisiscienciaastrologia/

[2] http://cienciauanl.uanl.mx/?p=70

[3] http://pijamasurf.com/2011/10/la-conciencia-es-no-local-el-retorno-del-alma-al-mundo/

[4] http://www.tendencias21.net/El-Universo-como-fractal-un-modelo-del-cosmos-que-gana-validez-cientifica_a24995.html

[5] http://astrologiaexperimental.com/2014/02/10/por-que-lo-de-arriba-esta-relacionado-con-lo-de-abajo/

[6] http://pijamasurf.com/2012/12/tu-cerebro-podria-ser-el-universo-y-al-reves/

[7] http://astrologiaexperimental.com/2014/04/03/entrevista-con-michel-gauquelin/

[8] http://astrologiaexperimental.com/2013/03/20/6-malentendidos-y-objeciones-comunes-entorno-a-gauquelin-y-sus-hallazgos/

FUENTE: PIJAMASURF

NEUOROMARKETING: O COMO HACER SURF EN EL CENTRO COMERCIAL




“La gente debe ser entrenada para desear nuevas cosas antes incluso de que las viejas hayan sido enteramente consumidas. Los deseos de los hombres deben eclipsar sus necesidades” Paul Mazer, de Lehman Brothers

"El Papa Francisco se ha convertido en una estrategia de marketing brutal para la Iglesia. Decidieron dar un golpe de efecto y ofrecer unos nuevos valores de marca. Es una persona abierta, cercana a los pobres, con justicia social. Esto lleva a pensar que la Iglesia se ha adaptado a los nuevos tiempos" afirma Sara Villegas, autora de Marketingdencias.

"Lo mismo ocurre con Barack Obama que por su fuerte personalidad a muchas marcas les gustaría asociarse a su imagen. Todo está muy pensado, en el fondo el marketing es saber enamorar, como cuando nos gusta una persona e inconscientemente le seducimos vendiendo lo mejor de nosotros."





Un ejemplo es lo que ocurrió en 1929 cuando las tabacaleras quisieron enamorar a las mujeres, en un momento en el que estaba mal visto que estas fumaran. "Será como abrir una mina de oro justo en nuestro patio delantero" decía el presidente de American Tobacco Co, George Washington Colina. El objetivo era que las mujeres asociaran el acto de fumar con un carácter viril, fuerte e independiente. El movimiento de liberación de las mujeres hizo el resto.

Así que contrataron Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud y padre de las "relaciones públicas". Éste pagó a un grupo de mujeres jóvenes que se unirían al desfile de Pascua de Nueva York y en un momento determinado encenderían unos cigarrillos. Por supuesto, también contrató a fotógrafos preparados para captar tal momento. El eslogan fue que estaban encendiendo las “antorchas de la libertad”. El éxito del espectáculo mediático fue tal que, desde entonces, una mujer que fumaba estaba encendiendo su antorcha de la libertad frente al poder masculino imperante. "¡Mujeres! Encended otra antorcha de la libertad! Luchad contra otro tabú del sexo!" gritaba la feminista Ruth Hale.

Aunque también alegaban una bonita figura: "Fumo Lucky en vez de comer dulces" "Para mantener una bonita figura, nadie puede rechazarlo" decía la publicidad de aquella época.





A partir de ese momento, cualquier cosa era posible de ser vendida apelando a los aspectos emocionales, no utilitarios. Se conectaba el producto con una emoción y se hacía ver al consumidor que gracias a tal producto sería feliz. En 1929, Herbert Hoover, después de asumir la presidencia, habló así a un grupo de ejecutivos de la publicidad: "ustedes han transformado a las personas en máquinas de felicidad en constante movimiento, se han convertido en la clave del progreso económico"

¿Te has fijado que las agujas de un reloj que se publicita, sus manecillas siempre están en forma de uve? Es un truco para que te transmita una sensación positiva sin darte cuenta. Las 10.10 es la hora de la felicidad porque dibuja una sonrisa y además deja que se vea el nombre de la marca.

Incluso en un centro comercial o en un supermercado, lo más importante es que el cliente esté feliz y tan cómodo que le apetezca quedarse mucho rato y, de este modo, compre más.

En los centros comerciales, no es difícil manipular el aire, la luz, la temperatura... El entorno que nos rodea puede tener una gran influencia para nuestra compra impulsiva. En sus 50 años de existencia, el diseño de los centros comerciales se ha homogeneizado siguiendo unos patrones arquitectónicos. Son algo mas que simples edificios. En casi todos ellos se utiliza el agua para transmitir purificación y para relajarnos y dejarnos llevar. La luz es energía, por eso suele haber una gran claraboya que proyecta una luz muy brillante, muy intensa, que da a entender que uno esta en un lugar muy especial, diferente. Suelen tener techos muy altos que evocan la sensación de estar en un templo, donde uno se siente pequeño.



Pero a la vez, los centros comerciales nos ofrecen una sensación de trascendencia mas allá de nuestra fragilidad. Es un “no-lugar” según Marc Augé, un espacio físico por donde pasamos de forma transitoria, sin identidad, de forma anónima, sin vínculos directos con el espacio que estamos ocupando en ese momento. Cuando estamos en un centros comercial, es difícilmente apreciable si estamos en uno u otro, en una ciudad o en otra.




Y como en un viaje romántico, en este centro nos venden la estética del “perderse”, como cuando vamos a París y nos gusta perdernos por sus calles y encontrar cosas. Algunos también pretenden ofrecerse como espacios cívicos públicos, vendiendo seguridad (sobre todo para los niños) y confort, todo bajo el techo de las grandes corporaciones con sus grandes escaparates. Y por supuesto, alejado de las clases bajas, las cuales no pueden consumir.

Que la entrada de los supermercados siempre esté a la derecha está ideada para que los usuarios se muevan hacia la izquierda, en sentido contrario a las agujas del reloj. Esto nos hace sentir más cómodos porque está demostrado que cuando no tienes referencia, como en un desierto, solemos girar a la izquierda.

Los colores cálidos, como el naranja, alientan a la contemplación, y la música suave y agradable te hace comprar por más tiempo.

Para el consumidor sería más lógico comprar los productos frescos al final del recorrido y no aplastarlos luego con otros productos. Pero para el súper es más lógica la sensación positiva del color y el aroma a fresco al entrar al establecimiento. Además, está comprobado que si compras los alimentos saludables al inicio de la compra, más tarde serás más proclive a gastar más en precocinados. Por cierto, para acabar con la culpabilidad que sentían algunas personas por comprar este tipo de productos, la solución fue que participaran de algún modo, colocando unas instrucciones simples en el paquete indicando que había que añadir un huevo o cualquier otro producto básico para terminar de cocinarlo. Las ventas aumentaron instantáneamente.






Las panaderías suelen estar ubicadas en lugares estratégicos dentro de los supermercados de grandes superficies. El olor del horno y la visión del producto activan tus glándulas salivales y te hacen más propenso a compras compulsivas.

La "estética de perderse" también está en estos lugares. Productos básicos como huevos, leche, pan, etc. están dispersos por toda la superficie para que tengas que caminar lo más posible. Así, quizás la tentación te sorprenda en el camino y acabes llevando productos que no tenías pensado llevar, y sus pasillos, a veces laberínticos, te harán zigzaguear. No importa que te lo aprendas de memoria: alterar periódicamente la distribución asegura que los clientes tengan que pasar más tiempo recorriendo los pasillos.

Artículos como calcetines, pilas o desodorantes están estratégicamente ubicados cerca de las cajas, en algún momento puedes necesitarlos... También estarán cerca de las colas de caja artículos como el chocolate. Te lo mereces por haber hecho la compra.





Alimentos complementarios, como pescado y vino, pasta y queso rallado, o cerveza y snacks, estarán ubicados uno junto al otro. Eso sí, son productos sugeridos de precio medio-alto y no toda la oferta de quesos y precios que encontrarás en su propia sección.

Asimismo, los carros de la compra, además de ser muy grandes para verlos siempre vacíos, no suelen ir muy rápidos: tienen un pequeño freno en las ruedas para que la compra sea más lenta y así puedas fijarte en otros productos. En cada pasillo, además, los productos más caros están a la altura de tus ojos y los más baratos abajo, donde menos mirarás y, además, te tengas que agachar.

Y si te decantas por estos productos de bajo precio, y te sientes con baja autoestima, no te preocupes: la sección de cosmética y autocuidado está cerca de las cajas. Pero no te esmeres demasiado: si tú eres una máquina de la felicidad, su trabajo es arruinar tu objetivo.



El libro "13,99 euros" de Frederic Beigbeder, creativo de publicidad, lo explica claramente:

Contra-publicidades originales. Proyecto Squatters.

 "Soy publicista: eso es, contamino el universo. Soy el tío que os vende mierda. Que os hace soñar con esas cosas que nunca tendréis. Cuando, a fuerza de ahorrar, logréis comprar el coche de vuestros sueños, el que lancé en mi última campaña, yo ya habré conseguido que esté pasado de moda. Os llevo tres temporadas de ventaja, y siempre me las apaño para que os sintáis frustrados. Os drogo con novedad, y la ventaja de lo nuevo es que nunca lo es durante mucho tiempo.

Siempre hay una nueva novedad para lograr que la anterior envejezca. Hacer que se os caiga la baba, ése es mi sacerdocio. En mi profesión, nadie desea vuestra felicidad, porque la gente feliz no consume. Vuestro sufrimiento estimula el comercio. En nuestra jerga, lo hemos bautizado «la depresión poscompra». Necesitáis urgentemente un producto pero, inmediatamente después de haberlo adquirido, necesitáis otro. El hedonismo no es una forma de humanismo: es un simple flujo de caja. ¿Su lema? «Gasto, luego existo.» Para crear necesidades, sin embargo, resulta imprescindible fomentar la envidia, el dolor, la insaciabilidad: éstas son nuestras armas. Y vosotros sois mi blanco. 

[…] Dondequiera que miréis reina mi publicidad. Os prohíbo que os aburráis. Os impido pensar. El terrorismo de la novedad me sirve para vender vacío. Preguntad a cualquier surfista: para mantenerse en pie resulta indispensable tener un espacio vacío debajo. Hacer surf consiste en deslizarse sobre un enorme agujero (los adictos a Internet lo saben tan bien como los campeones de surf de Lacanau)."

 Hacer surf... ¡buena idea! West Edmonton Mall, el mayor centro comercial de Norteamérica en Alberta (Canadá). con medio millón de metros cuadrados, tiene parque acuático en el que hacer surf. 
Olas de verdad, surf de verdad,… 
equilibrios sobre el agua que purifica, 
sobre el gran vacío.

Así te bautizan.





Fuentes:
https://www.youtube.com/watch?v=UFlmIF5zNxA
https://www.youtube.com/watch?v=sWQd9m0EwWQ
https://movies2.nytimes.com/2005/08/12/movies/12self.html?ex=1132894800&en=50eefa3934e4d1da&ei=5070 
http://www.erraticario.com/de-como-nos-enganaron-i-la-democracia-del-consumo/ 
 Amos, Amanda, y Margaretha Haglund. "Desde un Taboo Social hacia la " Antorcha de la Libertad ": la comercialización de cigarrillos a la mujer."
Brandt, Allan M. El siglo del cigarrillo.
 http://www.abc.es/tecnologia/redes/20140822/abci-trucos-supermercado-comprar-201408212133.html
http://www.abc.es/economia/20140411/abci-trucos-supermercados-comprar-201404101304.html 
http://www.reasonwhy.es/actualidad/branding/10-colores-para-vender-mas

EL JKYO JKWAINÏ DE LOS HOTÏ: TÚ ERES LA BIOSFERA



"El  jkyo jkwainï, para los hoti es, básicamente, cuidar y amar lo que nos rodea. Eglée López Zent, bióloga.

Una persona hotï es alguien constituido por una diversidad de animales, plantas, hongos... de su entorno. Stanford Zent, antropólogo.

“En la tradición popular, el ser humano occidental no concebía una separación entre lo que era natural y lo que era sociocultural, éramos parte de un gran sistema de vida; pero es realmente a partir del S.XVII y en particular, la edad de la Ilustración, cuando se comienza a ver paulatinamente, una separación entre las cosas consideradas naturales y aquellas socioculturales. (...) La noción de que el hombre objetiviza y domina la naturaleza en términos evolutivos es relativamente reciente, mientras que en los grupos indígenas americanos no existen términos para separar naturaleza y cultura, existen términos que explican una esfera de vida global, pero no considerando al hombre fuera de la naturaleza" explica Eglée López Zent, bióloga especializada en antropología del IVIC. 
Quince años pasaron Stanford Zent y Eglée López Zent del IVIC (Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas) entre los hoti o joti (gente), un pueblo amerindio que vive en la Sierra de Maigualida, en la Amazonia Venezolana. Se calcula que en la actualidad llegan a 1200 personas.

"Mi cuerpo estaba adolorido luego de caminar la selva por varias semanas." anotó en su diario  López Zent  en Mayo de 1996. "Había comido casi nada por los últimos días. Estaba hambrienta y cansada. Para mis adentros susurré: nada puede ser peor. No habían pasado ni diez minutos cuando explotó una lluvia pesada. Escuchamos el eco martillante del chubasco tropical antes de que tocara nuestro espacio. Llegó en segundos sin anunciarse. En vano corrí intensamente. Me detuve. No había abrigo para guarecerse o lugar seco. Esperé desesperanzadamente mientras todo intersticio era ocupado por el agua. (...) 




Repentinamente, entre las fisuras de los sonidos de lluvia, fluyeron vientos armónicos. A modo de paraguas, Jkilëjka había sujetado una amplia hoja a la parte posterior de su guayuco, y secando su flauta la sopló en melodías bajo la lluvia. Mientras creaba música, Jkilëjka me miraba penetrante pero amablemente. Los sonidos acurrucaban el aire transportados por el agua diluidos en la selva. Ristras de notas jugaban con los múltiples ecos de la selva que recibían al agua acá y allá. Era hermoso. Un vínculo intangible congelaba las ideas y las transformaba en una fuerte afirmación de totalidad. Éramos integridad. Jkilëjka tocó la flauta y no detuvo su ejecución hasta que la lluvia cedió y llegó a su fin. Esta experiencia fue mucho más allá que un evento estético para mí. Jkilëjka me estaba enseñando."

"Jkilëjka con su mirada y al tono de las notas me expresaba con claridad que el bosque y sus criaturas dependen de la lluvia, de las dinámicas y flujos que el agua impulsa. La suya fue una enseñanza de iniciación a aceptar el bosque tal como es. Fue una afirmación de vida: celebrar la lluvia sin la cual la selva húmeda no existiría, no sería tal.La filosofía jotï está codificada en los términos jkyo jkwainï que traducen como respetar, cuidar y amar todos los componentes bióticos y abióticos que nos rodean incrementando la conciencia de interdependencia entre todos. El hotï extrae los recursos que necesita, pero al mismo tiempo sabe que si su conducta es apropiada, puede permitir la reproducción de la vida."






Otros conceptos permean la cosmovisión jotï:

Balebï dekae bada (movimiento, contacto, interacciones),

Ijtekï dekae bada (compartir, intercambio, reciprocidad generalizada),

Wëjlakï dekae bada (percepción del paisaje) y,

Meedekae bada (morar, vivir en un lugar).

Balebï dekae bada significa que la marca original de la vida es la movilidad. El movimiento permite transformaciones y continuidad. Espacio y tiempo son dimensiones asociadas a entidades específicas, árboles, personas, artrópodos, aves, piedras, montañas, estrellas, ríos...

Ijtekï dekae bada es una palabra que traduce como "compartir" (también implica "intercambiar"); es la transacción vital en redes interrelacionadas e interdependientes. Compartir es la condición fundamental de estar vivo. Se comparte todo y siempre: comidas, alegrías, penas, bebidas, conocimientos, angustias, olores, colores, dinámicas, patógenos, sueños, sonidos, envidias, fluidos humanos corporales, fluidos cósmicos como el aire, el agua; se comparte la tierra y la vida eternamente.

Pero son interacciones entre todos los sujetos, humanos y no-humanos. El cosmos es una madeja de responsabilidades entre los hombres y todas las otras entidades. Una consecuencia directa es la comunicación horizontal: la actitud y el comportamiento modulados por respeto y cuidado.




Deriva de ello que las personas egoístas centradas en ellas mismas (ijtedema-jadï ) no son esencialmente humanas. Algunas conductas tales como egoísmo, agresión social, sobre-explotación, menosprecio, hablar en voz alta, desperdicio, violencia, negligencia y similares, se consideran inapropiadas y pueden acarrear consecuencias no individuales, sino sociales y cosmogónicas, tal como enseñan los más sabios:

"Dodo jotï, ustedes, la gente que usa una capa sobre sus pieles, la gente de ropas y tecnología sobrevive gracias a personas como nosotros quienes sostenemos la comunicación perdida hace mucho tiempo entre muchos seres del mundo. Somos pocos pero estamos en todas partes del mundo. El día en que nos convirtamos en arrogantes y egoístas, el momento en que dejemos de compartir comidas, bebidas, instrumentos, ideas, conocimiento y medicinas, ese día Jkyo malïdekö declarará el fin de la vida sobre la tierra a Jtinewa (Sol) quien detendrá su camino y quedará en letargo en el cénit. Aparecerán en todas partes muchas enfermedades y dolor. Todos morirán. Cuando nadie viva ya como nï jotï el mundo desaparecerá y se convertirá en un inmenso caos." (testimonio del sabio jotï Ijtö,7 de febrero de 2002).




El caos de la Tierra es una posibilidad siempre latente, ya que el orden cósmico se sustenta en la capacidad sensorial del perceptor de aprehender su entorno o Wëjlakï bëjkya (percepción del paisaje). Los jotï comentan que la red de criaturas con las que interactúan poseen sus puntos de vista, sus perspectivas, dotados como ellos de pensamientos propios, vida e inmersos en una extensa red de relaciones.

Meedekae bada, significa estar, morar en la Tierra. Traduce un vínculo en, por, para, de, y con la Tierra que implica vivir, relacionarse, comprometerse, involucrarse, identificarse con y reconocer que se deviene de la tierra.

Lejos de pretender revivir el mito del buen salvaje (...) se quieren destacar aquellos aspectos que pueden contribuir a una construcción actual de otra forma de relacionarnos con la tierra en cualquier sistema rural o urbano.

No importa que vivas alrededor del cemento, la posibilidad de amar tu entorno y lo que lo rodea es una posibilidad latente para cualquier individuo, y se trata de ser consciente de la responsabilidad que tenemos en la reproducción de la vida.





Fuentes:
https://www.youtube.com/watch?v=5epzKNi0cys
http://www.cienciaguayana.com/2010/11/hacia-un-pacto-inteligente-entre.html
http://www.etnoecologica.com.mx/index.php/repositorio-od/65-ecogonia-ii
http://www.academia.edu/8261357/Ecogon%C3%ADa_III._Jkyo_Jkwain%C3%AF_La_filosof%C3%ADa_del_cuidado_de_la_vida_de_los_Jot%C3%AF_del_Amazonas_venezolano

LOS ÚLTIMOS HABLANTES DE LENGUAS AMENAZADAS Y LA BIODIVERSIDAD


"Hoy sabemos que hay una estrecha correlación entre la biodiversidad y la diversidad de lenguas.
explica Juan Carlos Jimeno Martín, antropólogo.

"En definitiva, podemos asegurar que hay una correlación entre nuestra supervivencia como especie gracias a la diversidad humana y la posibilidad de sobrevivir en el mundo manteniendo la diversidad biológica en el planeta. Ambas diversidades van juntas, caminan de la mano, se necesitan mutuamente."

Víctor M.Toledo y Narciso Barrera-Bassols llaman a recordar (desde su acepción original del latín "re-cordis", "volver a pasar por el corazón") la importancia ecológica de las sabidurías tradicionales, o la memoria biocultural:

"En última instancia es en esas sabidurías milenarias, largamente ignoradas, desvalorizadas o mal interpretadas, donde se encuentran las claves para remontar la actual crisis ecológica y social desencadenada por la revolución industrial, la obsesión mercantil y el pensamiento racionalista."



Y explican esta correlación entre la diversidad biológica y la lingüística:

"Cada lenguaje hablado representa un modo único de comprender la experiencia humana, el universo natural y el mundo entero. Los idiomas resumen toda la pluralidad de la humanidad. Como un código de acción social, el lenguaje es usado por los seres humanos para establecer un diálogo negociado con el mundo social y el mundo natural"

Las áreas del mundo con alta riqueza biológica y las áreas de alta diversidad de lenguas coinciden. 

Doce países contienen el 54% del total de las lenguas: Papua Nueva Guinea, Indonesia, Nigeria, India, Australia, México, Camerún, Brasil, Zaire, Filipinas, Estados Unidos y Vanuatu. 

Y siete son los países considerados megadiversos lingüística y biológicamente. Éstos incluyen tres islas: Indonesia, Papua Nueva Guinea y Australia; y cuatro grandes países continentales: China, México, India y Zaire (R.D. del Congo).




Y sus lenguas son, en su inmensa mayoría, lenguas orales. Por eso, los conocimientos se transmiten de manera oral a otros grupos o a las nuevas generaciones, y la pérdida de los idiomas locales significa irremediablemente la pérdida de los principales medios de transmisión de la memoria biocultural.
La mayoría de los lingüistas estiman que el 50% de las 6.500 lenguas restantes del mundo habrá desaparecido a finales de este siglo (aunque, algunos llegan a situar esta cifra en el 90%).
Los idiomas suelen alcanzar el punto de crisis después de ser desplazados por otro social, política y económicamente dominante, cuando esa lengua es clave para acceder a puestos de trabajo, educación y oportunidades y se percibe la lengua materna como un obstáculo potencial para el éxito en la vida.
Aunque también se dan casos en los que los hablantes de lenguas minoritarias hayan o han sufrido una larga historia de persecuciones, hostilidad y prohibiciones. Un caso actual fue el de un lingüista en China que fue arrestado por tratar de abrir escuelas que enseñasen su lengua materna, uigur. No se ha sabido nada de él desde entonces.


"La estandarización lingüística por el uso de las lenguas oficiales es mejor entendida cuando se considera a un idioma como un instrumento en las relaciones de poder y no solo como una fuente de comunicación. La asimilación lingüística está asociada con la conquista, el colonialismo, el neocolonialismo y la difusión de la religión." explican Víctor M.Toledo y Narciso Barrera-Bassols en el libro antes citado.


"Los bosques están siendo talados. Muchas lenguas se están perdiendo. La gente se va a encontrar trabajo a las tierras bajas y las ciudades. El gobierno de Indonesia nos impide hablar nuestros idiomas en las escuelas“, dice Benny Wenda. Ahora, este líder y activista por la liberación de Papúa Occidental habla sólo nueve idiomas. Ha perdido muchas otras más. Las que ha conservado son el Lani, la lengua de su tribu, así como Dani, Yali, Mee y Walak. el indonesio,el tok pisin, el Bayak costero y el Inglés. Así, saluda diciendo Kawonak, Nayak, Nareh, Koyao, Aelak, Selamt, Brata, Tabeaya y Hello.


Y es que Nueva Guinea cuenta con alrededor de 1.000 idiomas. Es el lugar con mayor diversidad lingüística del mundo, y es también uno de los lugares con mayor biodiversidad, con canguros trepadores, aves del paraíso, ratones carnívoros, palomas gigantes, ratas más grandes que los gatos domésticos y más especies de orquídeas que en cualquier otro lugar del planeta.


"No nos molestamos en aprenderla porque no servía para nada", dijo Prem Bahadur Pun, hijo de la última hablante de la lengua 'kusunda' de Nepal. La mayoría de las lenguas de la zona pertenecen a las familias sino-tibetana, indo-europea, austro-asiática y dravídica, pero el 'kusunda' parece estar fuera de esas categorías: es una lengua aislada.
Gyani Maiya Sen, una aldeana nepalí de 75 años es la última hablante de esta lengua. Para ella, la lengua sí sirvió para algo: su madre y ella lo hablaban solo cuando necesitaban decirse algo sin que el resto de los presentes se enteraran.


Mamihlapinatapai “es la mirada cargada de signficado que comparten dos personas que desean iniciar algo, pero que son reacias a dar el primer paso para comenzar.” esta palabra tan especial está listada en el Libro Guinness de los Récords como la "palabra más concisa del mundo" y pertenece a la lengua yagán. Cristina Calderón es la última testigo con vida del pueblo y la única hablante de la lengua.


Marie Smith Jones falleció en Alaska en 2008, llevándose consigo el idioma eyak. Y con ella, la gente se olvidó por qué la palabra que nombra la hoja, kultahl, era también la palabra para la pluma, como si los árboles de hoja caduca y las aves compartieran una vida orgánica. Marie Smith Jones, que en realidad se llamaba Udachkuqax * a'a'ch ("sonido que llama a la gente a lo lejos"), contaba que quería ser piloto, algo que le negaron por ser mujer. Pero nadie pudo negarle hacer activismo por su lengua eyak, y siempre tuvo la esperanza de poder hacerla volar en el futuro, con el diccionario y las grabaciones de su compañero Michael Krauss.


“No puedes imaginar el dolor y la angustia que he sentido cada día al ser el único testigo mudo de la pérdida de una cultura y de una lengua.” cuenta la lingüista Anvita Abbi que le confesó la última persona que hablaba “bo”, una mujer llamada Boa Sr. Boa falleció en el 2010. 
Se cree que los bo llevaban viviendo en las Islas Andamán unos 60.000 años, lo que les convierte en los descendientes de una de las culturas humanas más antiguas de la Tierra. "Boa Sr tenía un gran sentido del humor, y su sonrisa y su carcajada profunda eran contagiosas.” cuenta Abbi. Boa Sr sobrevivió al tsunami que asoló Asia en diciembre de 2004. Según comentó a los lingüistas: “Todos nos encontrábamos allí cuando sobrevino el terremoto. Nuestros mayores nos dijeron ‘la Tierra podría partirse, no corráis ni os mováis’. Los ancianos nos lo dijeron y así es como lo sabemos”.
El N/uu o Nlu, es el dialecto más viejo del San o Khoisan, la forma de comunicación más antigua de Sudáfrica y una de las más antiguas del mundo. En 1973, la comunidad internacional testificó que no quedaba ningún habitante ya que hablara este idioma.
La reclamación de tierras ocurrida en el parque sudafricano del Kgalagadi Transfortier Park, en 1998, generó una búsqueda en el desierto por parte de las autoridades sudafricanas de habladores de aquella lengua. Tras rastrear miles de kilómetros, se encontraron 25 personas.
El entonces presidente sudafricano, Thabo Mbeki, decidió otorgarles una tierra propia. Pero el tiempo los ha reducido a un par.
Hay muchos otros últimos hablantes de una lengua:  Edwin Benson y su lengua mandan, Doris McLemore y la lengua wichita, Charlie Mungulda y la lengua amurdag, Verdena Parker y la lengua hupa...
Una vez que aprendió inglés, al último superviviente de la tribu Yahi le preguntaron su nombre. Él respondió Ishi, que en su lengua significa hombre. Nunca quiso decir su verdadero nombre. Cuando le preguntaron por qué, el respondió “No tengo ninguno, porque no hay gente para nombrarlo”



Manuel Segovia e Isidro Velázquez dejaron de hablarse después de una disputa que tuvieron sobre su idioma. Paradójico fue, porque son los dos últimos hablantes del idioma ayapaneco de México, así que esta dicisión significaba que no pudieran hablar su lengua con nadie más. Pero los dos ancianos lograron dejar atrás sus rencillas para enseñar a los niños de Ayapa su idioma nativo. Porque, como dicen los inuit “la lengua es el único instrumento que se afila con su uso”



Los Tucano orientales o barasana no tienen problemas por las diferencias

lingüísticas, es más, las buscan y se enamoran de ellas. Se trata de una “exogamia lingüística”: un sistema de parentesco y de matrimonio basado en la diversidad lingüística. El parentesco lo marca la lengua paterna, así que al buscar pareja no puede ser alguien que hable tu lengua porque entonces te casarías con un pariente tuyo y sería incestuoso. Y es que ser barasana significa hablar en lengua barasana. 

Así la ocupación territorial es menos importante que la lengua. Las mujeres van a vivir a las otras tribus de otras lenguas de sus esposos. Por eso, en cada “maloca” o choza comunitaria, la conversación podrá ser barasana, tatuyo, bará, makuna... todas a la vez, como una maloca de Babel. Todos hablarán su propia lengua y ninguna será un obstáculo para la comunicación, porque todos son políglotas desde el nacimiento. La lengua paterna se “habla”, mientras que las otras se “imitan”. Aún así, ninguna lengua escapa de influirse mutuamente, pero siguen permitiendo identificar parientes y aliados.  

Lo curioso es que en cada choza, aunque se escuchen hasta seis o siete idiomas 
diferentes, nunca se escucha a nadie practicando otro idioma. Y aunque los niños pasen la mayoría del tiempo con la madre y su lengua, ella debe conseguir que sólo hablen la del padre, así que simplemente lo escucharán hasta que un día lo empiecen a hablar. 
Hoy, en Brasil la barasana está seriamente amenazada con un grupo de 61 personas, pero los idiomas siguen aumentando con el uso del español, portugués, inglés...


“En lengua guaraní ñe’ê significa “palabra” y también significa “alma”.
En araki, una lengua hablada por ocho personas en la isla de Vanuatu, sorosoro signífica “aliento, palabra, lengua”

En lengua quechua, ñaupa significa “fue”, pero también significa “será”.



“El mundo encoge”

Cada dos semanas, muere una lengua.
El mundo disminuyecuando pierde sus humanos decires, como pierde la diversidad de sus plantas y sus bichos.
En 1974 murió Angela Loij, una de las últimas indígenas onas de la Tierra del Fuego, allá en el fin del mundo; y la última que hablaba su lengua.
Solita cantaba Ángela, para nadie cantaba, en esa lengua que ya nadie recordaba:

Voy andando por las pisadas
de aquellos que se fueron.
Perdida estoy.


En tiempos idos, los onas adoraban varios dioses. El dios supremo se llamaba Pemaulk.


Pemaulk significa Palabra.

(Eduardo Galeano, escritor.)


Bibliografía:
http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2014/06/140613_cultura_lenguas_muertas_mz
http://etnoecologia.uv.mx/PATRIMONIO/seccPATRIMONIO/Memoria_biocultural.html
http://veronicavera-factorhumano.com/2010/09/20/diversidad-biocultural-un-enfoque-integral-de-desarrollo/
http://era-mx.org/biblio/Toledo-_y_Barrera_2008.pdf
http://www.fuhem.es/media/cdv/file/biblioteca/Entrevistas/Entrevista_Juan_Carlos_Gimeno.pdf
http://www.elmundo.es/elmundo/2012/05/19/cultura/1337436605.html
http://elzo-meridianos.blogspot.com.es/2011/01/cristina-calderon-la-ultima-portadora.html
http://actualidad.rt.com/sociedad/view/128633-mexico-ultimos-hablantes-salvan-lengua-amenazada
http://www.elmundo.es/elmundo/2013/01/18/internacional/1358511569.html
http://www.economist.com/node/10640514
http://www.lenguasdecolombia.gov.co/content/la-subfamilia-ling%C3%BC%C3%ADstica-tucano-oriental-estado-actual-y-perspectivas-de-investigaci%C3%B3n-0