EL OBJETIVO, EXPLICA RATEY, ES MANTENER LA AGILIDAD DEL CEREBRO MEDIANTE UN ENTRENAMIENTO DE RESISTENCIA SE FORTALEZCAN LOS MÚSCULOS, LOS HUESOS Y LAS ARTICULACIONES.
Tanto el cuerpo como la mente requieren de ciertas actividades que procuren la salud y plenitud biopsicosocial de un individuo. De modo que para desarrollar un equilibrio general a nivel corporal, es necesario una buena alimentación, un descanso óptimo y una actividad física cotidiana; mientras que para un equilibrio mental, también es importante llevar a cabo una buena alimentación, un descanso óptimo y ciertos ejercicios que podrán mejorar el estado mental, emocional y corporal.
De acuerdo con el autor de Spark: The Revolutionary New Science of Exercise and the Brain, John Ratey, los ejercicios mentales brindan una serie de beneficios; tales como mejorar la actividad cognitiva, mejorar la habilidad de aprendizaje y el crecimiento de células cerebrales, aliviar estrés, enojo, ansiedad y depresión, incrementar la atención y la alerta, reducir el riesgo de desórdenes neurodegenerativos como Parkinson, Alzheimer y otras formas de Demencia.
Para gozar de una salud mental más estable y pura, él recomienda realizar una especie de realizar ejercicios aeróbicos con una intensidad moderada durante 30 minutos a lo largo de cinco días a la semana; y una vez acostumbrado a ese ritmo, incrementar a seis días a la semana durante 45 minutos. Después, cuatro días de esos días en una intensidad moderada –en un 65 o 75 por ciento del máximo ritmo cardíaco–, y luego dos días de ellos, en una intensidad alta –75 o 90 por ciento–. Es importante permitir que el cuerpo y el cerebro se recupere en días de descanso. Los ejercicios aeróbicos pueden ser correr, andar en bicicleta, nadar e incluso salir a caminar diario. La idea es realizar una rutina y un estilo de vida que permitan incrementar las conexiones neuronales del cerebro mediante el movimiento motriz.
El objetivo, explica Ratey, es mantener la agilidad del cerebro mediante un entrenamiento de resistencia se fortalezcan los músculos, los huesos y las articulaciones. Por ejemplo, realizar artes marciales, gimnasia, danza, yoga, pilates o series de balance, tiene un impacto positivo en el sistema cardiovascular y nervioso, y a su vez, en el cerebro. Es decir, y en palabras del autor, “La combinación de retos, el cerebro y el cuerpo tienen cada vez un mejor impacto positivo que con un ejercicio aeróbico por sí solo.” Además, la interacción social siempre provee un boost de motivación y alegría: “El ejercicio construye la base del aprendizaje, y la interacción social la cimienta.”
En conclusión, Ratey recomienda “continuar ejercitándose físicamente y ponerse retos día a día, permitiendo que el programa sea flexible y adaptándose a probar cosas nuevas.”
De acuerdo con el autor de Spark: The Revolutionary New Science of Exercise and the Brain, John Ratey, los ejercicios mentales brindan una serie de beneficios; tales como mejorar la actividad cognitiva, mejorar la habilidad de aprendizaje y el crecimiento de células cerebrales, aliviar estrés, enojo, ansiedad y depresión, incrementar la atención y la alerta, reducir el riesgo de desórdenes neurodegenerativos como Parkinson, Alzheimer y otras formas de Demencia.
Para gozar de una salud mental más estable y pura, él recomienda realizar una especie de realizar ejercicios aeróbicos con una intensidad moderada durante 30 minutos a lo largo de cinco días a la semana; y una vez acostumbrado a ese ritmo, incrementar a seis días a la semana durante 45 minutos. Después, cuatro días de esos días en una intensidad moderada –en un 65 o 75 por ciento del máximo ritmo cardíaco–, y luego dos días de ellos, en una intensidad alta –75 o 90 por ciento–. Es importante permitir que el cuerpo y el cerebro se recupere en días de descanso. Los ejercicios aeróbicos pueden ser correr, andar en bicicleta, nadar e incluso salir a caminar diario. La idea es realizar una rutina y un estilo de vida que permitan incrementar las conexiones neuronales del cerebro mediante el movimiento motriz.
El objetivo, explica Ratey, es mantener la agilidad del cerebro mediante un entrenamiento de resistencia se fortalezcan los músculos, los huesos y las articulaciones. Por ejemplo, realizar artes marciales, gimnasia, danza, yoga, pilates o series de balance, tiene un impacto positivo en el sistema cardiovascular y nervioso, y a su vez, en el cerebro. Es decir, y en palabras del autor, “La combinación de retos, el cerebro y el cuerpo tienen cada vez un mejor impacto positivo que con un ejercicio aeróbico por sí solo.” Además, la interacción social siempre provee un boost de motivación y alegría: “El ejercicio construye la base del aprendizaje, y la interacción social la cimienta.”
En conclusión, Ratey recomienda “continuar ejercitándose físicamente y ponerse retos día a día, permitiendo que el programa sea flexible y adaptándose a probar cosas nuevas.”
FUENTE: PIJAMASURF
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