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lunes, 15 de abril de 2013

LOS DEVAS Y ELEMENTALES: GUARDIANES DE LA NATURALEZA

 


Los devas y los elementales, son aquellos seres celestiales, encargados de la formación y cuidado de la naturaleza, como también de la vida en la Tierra.


Los devas y los elementales son seres planetarios, de una gran belleza y delicadeza. Durante mucho tiempo han sido considerados como reales, respetados y valorados por diferentes culturas de todo el mundo.


Para la formación de cualquier realidad tridimensional, es necesario el aporte desde el plano etérico, astral o mental, y algunas veces desde el emocional. Este aporte energético lo realizan los elementales y los devas, quienes se sienten muy orgullosos de sus obras, y suelen acompañarlas y protegerlas hasta su final.


Los elementales son seres extraños, multiformes, de diversos colores y tamaños. Ellos son los verdaderos tejedores de la realidad, los constructores de la materia.


Cuando una partícula va a elevar el nivel a una formación, en conjunto con las demás partículas con las que dé este paso, comienza una vibración, un sonido inaudible para el hombre. Ese sonido es un llamado a los diferentes elementales, que ayudarán en la formación y creación de la formación nueva, la transmutación de la partícula energética en materia.


Cuando es la propia vida la que requiere este paso, igualmente las células, moléculas y átomos realizan una vibración, un llamado a los seres para que éstos puedan venir y actúen.


Pongamos el caso de una hoja enferma, el sonido que creará de petición y de ayuda, llamará a ciertos elementales y devas, que realizarán la sanación y reparación de la hoja, o acelerarán su descomposición, para que la planta no sufra más. En general dependiendo de lo que el propio espíritu viviente de la planta pida al Universo.


Lo mismo ocurre con las personas, cuando una persona tiene una enfermedad, o va a sufrir una transformación de su materia, como puede ser, crecer o cambiar el color del pelo de manera natural, las partículas del cuerpo humano, resuenan de una determinada manera llamando a los elementales adecuados para cada tarea.


Este llamado es algo involuntario para “la parte” que va a cambiar, y se realiza desde la conciencia del ser. Desde el espíritu real de la materia, en el caso de los seres humanos, lo hacemos desde el alma.


Los elementales que actúan, pueden ser, del tamaño de una partícula, hasta la altura de dos hombres juntos, a la hora de tratar a una persona. Esto ocurre indistintamente, de si la persona cree o no en lo que está ocurriendo. Para la formación de la materia, es necesaria la formación de un cuerpo etérico, y la adecuación del astral. Desde lo etérico, es donde se da vida, se mueve y se alimenta lo físico, no al revés.


Dependiendo del tipo de materia, actúan unos u otros elementales, pero es bien sabido por todos que esta actuación también puede ser conjunta por diversos seres. Y esta regulación es realizada desde la jerarquía dévica (los ángeles y los guardianes de los diferentes reinos de la Naturaleza).



Creados por el hombre


Es conocido por los clarividentes, que existen formas de elementales, creadas artificialmente por el hombre. Estas formas se denominan larvas mentales, y se trata de formas de pensamientos de los hombres. Pensamientos con tanta fuerza, que han creado diversas formas en el plano mental, astral o etérico.


Su forma o densidad dependen del tipo de pensamiento, o emoción que las haya creado. Por ejemplo, muchas personas con depresión, o ansiedad se ven rodeadas por pequeñas larvas negras y blancas que son el resultado de sus pensamientos negativos. Aquellas personas agresivas o con ira, tienen a su alrededor otras formas, como agujas o rayos de color rojo, que crecen y decrecen dependiendo del pensamiento actual de la persona.


En algunos tiempos, a este tipo de creaciones se le dio mucho protagonismo y se utilizaban con fines propios, hoy es momento de abandonar esta forma de crear y cocrear desde el corazón, una energía amorosa y purificadora, de la vida y de toda forma material o inmaterial sobre la Tierra.



Descripción de los diferentes seres



Para esta descripción os recomiendo que intentéis estar abiertos mentalmente para poder recordar esta visión en vosotros, o simplemente que cerréis los ojos e intentéis ir a un lugar de la naturaleza y visualizar desde allí.


Elementales de la tierra


Los seres que más fácilmente se pueden ver, son los elementales de la tierra, primeramente se ven como sombras, a veces coloridas, pero casi siempre son rojos y tierras. Suelen mostrarse pequeños, no más de un palmo de estatura, y en los lugares muy mágicos, pueden llegar hasta los 2 metros de altura. Los elementales se encargan de enriquecer el suelo y guardar los lugares. Suelen estar en el centro de los jardines, señalando que ese es su lugar, y cuando alguien no ha cuidado su tierra, o sus plantas se enfadan, y se puede incluso sentir su enfado.


Hablan tan rápido que es inteligible lo que dicen, pero se entiende perfectamente porque son pura intención. Los que ya son más sabios o tienen más años sí pueden hablar largo y tendido, en muchas ocasiones imitan a otros hombres, diciendo exactamente lo que escucharon en el pasado, imitando gestos y posturas corporales. En la mayoría de los casos les encantan los hombres y el contacto con los hombres, les imitan claramente, incluso a veces se muestran vestidos con ropajes como los han visto, o con utensilios de trabajo, cosas innecesaria para ellos. Pero en aquellos lugares donde el hombre se ha portado mal con el entorno, se pueden transformar en seres emocionales molestos y fríos. Incluso pueden verse con aspecto gris, imitando la materia del cemento y con un gesto seco y triste.


Cuando estos seres se muestran pequeños, como del tamaño de un pulgar, y saltan rápidamente de un lugar a otro, son pequeños duendes que dan vida a las plantas desde el humus, se encargan de colorear de vida el lugar, y suelen llamar a otros seres, cuando es el cambio de estación. Por ejemplo, invocar a las hadas en primavera o a los silfos en otoño.


Son risueños y aunque pequeños muestran una pequeña lógica de comportamiento, a ellos les gusta sentir el aire, pero también el calor y la humedad de la tierra, escondidos bajo ella no son visibles, pero sí puedes sentir que palpita en millones de chispitas el suelo cuando pones la mano sobre la tierra donde habitan. Son más difíciles de ver pero la sensación de que están es mucho más vivida y presente.


Cuando les gusta una persona empiezan a rodearla y bailar a su alrededor, entonces se ve la persona con todo el aura llena de chispitas de colores revoloteando a su alrededor. La persona se siente embriagada por la alegría o por la necesidad de movimiento, cuando es contagiada por la luz, de estos seres.


En cambio cuando hay una persona gris u oscura, se esconden en el subsuelo y no vuelven a salir, hasta que la persona se ha ido. Intentan llamar a todos los seres que ellos pueden, para limpiar la negatividad que esa persona ha podido dejar en el lugar. Si la persona ha pisado muchas flores o plantas, se sienten aplastados por ella, y su salto no es tan brillante y volátil como al principio.


Cuando entramos en un prado o salimos de él, es importante pedirles permiso y perdón a los seres que cuidan el lugar y alimentan la tierra, pues a veces se pueden sentir muy heridos con nuestro comportamiento en la Naturaleza.


Guardianes



Tras ésto es fácil ver y sentir a los guardianes. En algunos lugares son tan vistosos y enormes que pueden parecer sentados sobre la cima de una montaña o de grandes estaturas y tamaños. Pero también los hay más pequeños, como de hasta centímetros en caso de pequeños jardines.


Se les puede sentir o presentir como sombras que cruzan rápidamente el bosque, nos rodean o nos vigilan cuando aparecemos en su lugar, y cuando nos reconocen y nos aceptan, entonces se quedan quietos, permitiendo que estemos allí.


Se pueden mostrar femeninos y masculinos y pueden incluso tomar forma humana o semihumana y hablar con las personas. Son sabios y elegantes y su sabiduría es de miles de millones de años, lo que les permite conocer perfectamente el lugar, a los hombres, el comportamiento humano y la trascendencia de cualquier momento.


Pueden ser ángeles y seres de luz increíbles cuando han alcanzado un nivel interior alto, pero también pueden ser simplemente astrales con mucha fuerza e individualidad. En los lugares santos estos guardianes casi siempre son ángeles alados preciosos, incluso algunos se muestran como vírgenes que han podido ser vistas o sentidas en varias ocasiones.


Se muestran como desean por lo que no hay una forma clara, pero antes de entrar en un bosque o una montaña o un lago, es importante pedir permiso a los guardianes de ese lugar.


Si nos interiorizamos al hacer esta petición, podemos verles y escucharles, nos pueden mostrar los lugares más especiales e incluso nos pueden invitar a entrar para sanarnos y limpiarnos.



Silfos y sílfides


 


Los más fáciles de ver son los silfos bajos, crean las brumas y las neblinas. Se muestran como formas humanas muy estilizadas, con brazos y piernas acabados en forma de nube, algunas veces completos. Casi siempre muy delgados.


Los silfos de las tormentas se muestran antes de actuar, y señalan cuánto y con qué fuerza será la tormenta. Les gusta crear tormentas y lluvias que limpien el lugar. Son serios en su trabajo y muy pocas personas pueden “negociar” con ellos para evitar que estas lluvias se produzcan, pero por supuesto que es posible esta negociación, tras la cual se ven cómo se dispersan las nubes o se aleja el temporal.


Buscan el entendimiento del hombre y su implicación en la vida del planeta, y mientras este entendimiento y esta conciencia no se produzca, no les importa que grandes temporales destruyan lugares habitados por el hombre, pues ellos realizan su trabajo, no para las personas, sino para la Tierra. Y su trabajo es limpiar, sanar, remover…etc


Cuando va a haber grandes temporales se muestran grandes, en el alto cielo, quietos, esperando el momento adecuado que casi siempre coincidirá con la partida de una persona con mucha luz de ese lugar. Alguien que inconscientemente haya ayudado a la limpieza etérica de la zona. Tras ésto se sincronizan y pueden provocar lluvias que duren meses incluso.


Las sílfides son mucho más difíciles de ver. Son hermosas y mucho más sutiles y alegres. Crean los vientos alisios y las suaves brisas y aparecen en primavera, acariciando con sus alas las flores de los campos o las hojas de las copas de los árboles.
Se las puede ver como un resplandor, a veces muy pequeñas, otras, enormes formas femeninas de transparencia etérica.



Los elementales del fuego



 


Muchas veces se presentan como formaciones rocosas movibles, pues quieren imitar las rocas que la lava arrastra tras su paso, pero su forma más original es como dragones etéricos de fuego, o grandes seres semihumanoides grises, naranjas o rojos que salen de las profundidades de la tierra a rescatar el calor en la superficie.


Cuando aparecen, traen tras de sí vientos cálidos, provocados por grietas en el suelo, geisers o calores que surgen del subsuelo formando aguas termales. A veces incluso se sonríen orgullosos al mostrar que el volcán está a punto de erupcionar pues ellos saben que los cambios que pueden provocar son grandes e inmediatos.


Les gusta actuar conjunto a los silfos quienes conducen y son respetados por todos los demás elementales de la naturaleza.





 

Hadas
Entre los maravillosos seres de la tierra se encuentran unos sutiles seres astrales que se vinculan con las flores, el rocío o el hielo.


Son seres de todos los tamaños y casi siempre se muestran como jóvenes femeninas, a veces incluso aladas, aunque sus vuelos casi nunca son muy altos.


Son protectoras de lugares delicados y bellos, se encargan de colorear y fabricar las flores, acompañan las gotas del rocío en la mañana, e invocan a otros elementales para alimentar sus creaciones.


Son fáciles de ver, como frágiles luces de colores revoloteando entre las flores, o los árboles en flor. En raras ocasiones se las ve de tamaño humano, como guardianes de campos enteros de flores o lugares extensos. Algunas veces en arbustos o conjuntos florales más pequeños, pero como un gran ser o una gran hada, formada por miles de miles de haditas pequeñas que en conjunto tienen individualidad.


Las hadas, al ser astrales, son sutiles y pueden incluso parecer que tienen olor, tienen algo de inteligencia y les gusta bailar, jugar… normalmente no entran en procesos mentales, simplemente ríen y disfrutan de sus juegos y sus creaciones, pero cuando ya se muestran grandes y completamente formadas, pueden estar a un paso de trascender a un nivel de evolución mayor convirtiéndose en grandes guardianes o incluso en seres de luz.


Se las puede escuchar como coros de risas o sentir como alegría con olor a flores frescas.



 

Ondinas


Las ondinas más fáciles de ver, son las de ríos y riachuelos, las de lagos o mares son más difíciles de contemplar, pues se alejan de los lugares contaminados y los hombres.


A veces se acercan a saludar a algunas personas que van al río, acompañan a la persona en su visita y entonces son fácilmente visibles, no como sirenas sino como largas formas etéricas muy transparentes y luminosas, semejantes al agua, que parecen sonreír y saludarnos entre las ondulaciones del agua.


Les gusta bañarse en las cascadas, o dormir en las pozas y charcas. Las hay de todos los tamaños y formas, pero casi siempre son alargadas y sutiles y toman cuerpo semiacuático.


En cada río hay un guardián o una guardiana, suele mostrarse en la parte más alta del río o en su nacimiento y desde ahí controla y siente todo lo que ocurre en su río. Se le puede ver con facilidad, casi siempre quieto y observante, pero se desplaza cuando hay algún accidente como la muerte de una persona, el nacimiento de un ser, o la llegada de alguien especial a su territorio. Si no son casos especiales, es necesario mirar a lo más alto del río para sentir su presencia y su mirada protectora.


En los grandes océanos acompañan a los barcos, los delfines, las ballenas, se enredan entre los corales y las algas. Disfrutan de los fondos marinos y las fosas volcánicas. Pueden alcanzar tamaños inmensos, y a veces se muestran con formas bellísimas como sirenas preciosas.


Realmente cantan, igual que las ondinas de los ríos, pero es un sonido vibrante e interno, que permite alcanzar estados de conciencia alterados y perdernos en las mareas de las aguas.



Otros seres de la Naturaleza


 


Existen multitud de seres de la naturaleza pero los descritos son los más fáciles de ver y sentir.


Entre los bosques y sierras más mágicas podemos volver a ver unicornios mágicos, que nos bendicen con su presencia y su energía, mariposas de luz, damas florales, seres de tierra o árboles con vida.


Una vez se ha realizado una apertura de visión a los primeros elementales descritos, es fácil continuar viendo y sintiendo estos seres, y mucho más el poder trabajar con ellos o aprender a pedirles ayuda cuando lo necesitamos.


Junto a ellos siempre podemos ver ángeles o seres de luz que acompañan en el trabajo a los elementales mientras juegan y disfrutan.


Los ángeles, también devas de la naturaleza, se muestran de diferentes formas, tamaños y jerarquías, pero lo común es verlos como esferas de luz, casi siempre doradas o blancas, muy hermosas.


Altaïr García
Fuente: Mensajes Espirituales

EMOCIONES Y CORAZÓN: EL CAMPO MAGNÉTICO CARDIACO

Se ha descubierto que el corazón contiene un sistema nervioso independiente y bien desarrollado con más de 40.000 neuronas y una compleja y tupida red de neurotransmisores, proteínas y células de apoyo. 
Gracias a esos circuitos tan elaborados, parece que el corazón puede tomar decisiones y pasar a la acción independientemente del cerebro; y que puede aprender, recordar e incluso percibir. Existen cuatro tipos de conexiones que parten del corazón y van hacia el cerebro de la cabeza. La comunicación neurológica mediante la transmisión de impulsos nerviosos. El corazón envía más información al cerebro de la que recibe, es el único órgano del cuerpo con esa propiedad, y puede inhibir o activar determinadas partes del cerebro según las circunstancias. El campo electromagnético del corazón es el más potente de todos los órganos del cuerpo, 5.000 veces más intenso que el del cerebro. Y se ha observado que cambia en función del estado emocional.


EL LIBRO DIVINO - INTRODUCCIÓN (PRIMERA PARTE)


LOS INUIT: LOS POETAS DEL ÁRTICO

 

"Los inuit son personas que lo comparten todo. Este verano estuve en el sur de Groenlandia y le regalé una bolsa de frutos secos a un niño. Este niño fue puerta por puerta por todo el pueblo para repartir sus frutos secos con todos los vecinos. Cuando regresó solo le quedaban dos kikos."


"El intercambio de parejas se realiza por placer, sexo por sexo, siempre y cuando no te enamores"


Afirma Francesc Bailón, antropólogo y autor del libro: Los poetas del Ártico, fruto de 10 años de trabajo intensivo. Así explica la cultura inuit, que no esquimales, porque...




"Ellos jamás se han dicho a sí mismo esquimales. Siempre se han dicho inuit que significa seres humanos, pueblo o nación. Y porque este término lo crearon sus enemigos naturales que fueron los indios del norte de Canadá, que entraban en sus poblados y saqueaban y mataban a toda la población. Mientras que en los inuit es el único pueblo que en su diccionario no existe la palabra "guerra". En el pasado, uno de estos grupos, los inuk, estuvieron aislados durante 400 años de los otros grupos inuit y del hombre blanco. Cuando fueron localizados por primera vez por Peary, dijeron "nosotros estamos solos en este mundo" porque se pensaban que eran los únicos habitantes del planeta.



 

Hay entre 150.000 y 160.000 inuit de 19 etnias diferentes, que están repartidos entre Siberia, Alaska,
Groenlandia, Canadá.
Su lengua tiene más de 21 dialectos diferentes y se escribe de 3 maneras diferentes (silábica en Canadá, cibélica en Alaska y Siberia y el romano en Groenlandia) Los inuit de Siberia y Alaska están en peligro de perder sus tradiciones e incluso su lengua.Pero en el caso de Groenlandia, que es un autogobierno, se va a convertir en un país independiente, el más joven del planeta. A pesar de ello hay una unidad de grupo y una organización internacional Inuit Circumpolar Concil.




Estuve destinado en el museo de Antropología de Barcelona. Un día una lectora se dejó un libro sobre la mesa. Su autor era Knud Rasmussen, uno de los grandes exploradores de todos los tiempos y el padre de la esquimología. Empecé a leerme el libro y descubrí una costumbre inuit que consistía en resolver los problemas de la propia comunidad (excepto del asesinato) mediante la improvisación de canciones o poemas satíricos. Los dos implicados en el conflicto se ponían uno delante de otro y ganaba el que hacía la mejor improvisación o perdía el que no soportaba la burla del contrincante. Eso demostraba que para los inuit era más importante restablecer la armonía que administrar justicia. Un pueblo que no recurre a la violencia física para resolver sus conflictos me resultaba algo interesantísimo y debía ser muy rico culturalmente. Aunque hoy está prohibido.



 

La experiencia que me lleve fue, primero, que no estaba preparado (fui en tejanos a una expedición en trineos de perros), pase un frío de muerte. Las botas que llevaba no eran suficientemente buenas (no es lo mismo andar que ir en el trineo), además la comida cruda no me sentó muy bien al principio, y mezclada con el alcohol fue aún peor.
Estuve a -65º. Se soporta intentando no pensar a qué temperatura estás, y bien equipado. Las pieles es lo que más abriga. Además, tienen la cultura del frío. Por ejemplo, cuando te metas en la cama, métete desnudo, aunque haga frío, porque el propio calor corporal es el que te hará abrigo. Y el sistema de vestirse es irte poniendo capas a medida que tengas frío e írtelas quitando a medida que tengas menos frio, y que entre las capas circule el aire.

En cuanto a la parte humana, aprendí mucho más sobre los inuit en cinco minutos que en el centenar de libros que había leído. Mucho de lo que había investigado no se correspondía con la realidad que yo estaba viendo. Yo tenía una imagen romántica y aluciné viendo el interior de sus casas, con televisiones, equipos de música… lo mismo que nosotros, pero aún así conservando sus tradiciones y estilo de vida. Ese contraste es algo fascinante. La convivencia con los inuit fue estupenda: es gente muy hospitalaria, muy humilde, encantadora y que les enorgullece que sientas interés por su pueblo. Ellos no dicen "he cazado cinco focas", sino que "cinco focas se han dejado cazar por mi". El sentido del humor que tienen, tan negro, es algo sorprendente. Se hacen bromas entre ellos que aquí en España serían ofensivas con seguridad.






En el pasado, está comprobado que el mayor índice de abortos naturales de las mujeres, venían provocados por los viajes en trineo de perros. Entonces, los hombres en esa situación cedían a su mujer embarazada a su mejor amigoy éste le cedía su mujer que no estaba embarazada, ya que el trabajo de la mujer en las expediciones era esencial: curtía las pieles, preparaba los vestidos, cocinaba, mantenía el hogar caliente. Si esta mujer durante el trayecto quedaba embarazada, se consideraba que el bebé no era del padre biológico sino del adoptivo. En la actualidad, el intercambio es por placer, sexo por sexo, el único requisito es que no te enamores, y tiene que haber unconsentimiento de las cuatro partes. Si le preguntamos a una mujer si se intercambia, dirá que no, que lo que hace es intercambiar los hombres. Por eso, si en secreto el hombre continua con una esposa de otro, lo que hace es matar a su propia esposa si ésta no acepta el intercambio, ya que se considera adulterio. Después, se suicida. De esta manera, evita que la familia de su esposa le acabe matando. Esto está aceptado socialmente, de hecho las autoridades no se meten en estos temas.
En el pasado, al igual que el infanticidio, los mayores quedaban abandonados a su suerte. Hay que partir de una premisa. Los inuit no piensan individualmente, piensan colectivamente. En esta sociedad miramos por nosotros, por nosotros y si queda algo… es para nosotros. En su caso es todo lo contrario. Todo lo que hacen y piensan es por el bien de la comunidad.






Son personas que lo comparten todo. Este verano estuve en el sur de Groenlandia y le regalé una bolsa de frutos secos a un niño. Este niño fue puerta por puerta por todo el pueblopara repartir sus frutos secos con todos los vecinos. Cuando regresó solo le quedaban dos kikos. Desde muy pequeños aprenden a compartir todo lo que tienen.
Por eso, en el pasado, en épocas de penurias, los primeros en sacrificarse erala gente mayor que se suicidaba, o se veían obligados a matar a las niñas, y no los niños, ya que al fin y al cabo después eran los que podían aportar trabajo y alimentos para que pudiera sobrevivir la comunidad.

Ellos son uno de los pueblos más afectados por el cambio climático, pero mantienen la confianza en su forma de vida y son capaces de mantener esa armonía entre el mundo tradicional y el moderno. Nosotros nos adaptamos a los avances tecnológicos y rechazamos muchas tradiciones. No tiene por que ser así. Los inuit no renuncian a los móviles, a las neveras… e incluso tienen plantaciones de fresas y practican la ganadería. Pero siguen siendo cazadores y pescadores.

Se han dado cuenta de que deben adaptarse al mundo moderno: aprenden idiomas, estudian carreras universitarias… y después regresan a su hogar para ofrecerse a su comunidad. Han pasado de la edad de piedra a la era espacial en 50 años, algo que pocos indígenas del planeta podrían haber conseguido en tan poco tiempo. Una cosa que caracteriza a los inuit es su capacidad de adaptación, y esa templanza en las situaciones más hostiles. Ese sentimiento de comunión les ha llevado a encontrar su lugar en el mundo y a crear esos territorios autónomos.




Hay muchos elementos que los hemos convertido como símbolos de identidad de este pueblo. Pero el iglú de nieve tan sólo se utilizaba como casa permanente en el ártico central canadiense, y en el pasado, habían más inuit que vivían en casas de piedra y turba. Ni siquiera inventaron ellos el iglú, sino que lo inventaron unos antepasados denominados dorse. Así que el iglú no es su casa tradicional. Cuando hacen expedición, lo que hacen es dormir en refugios de madera, o en unas tiendas que se llaman tupek que consiste en unir dos trineos, montan encima una tienda de lona con unas pieles de caribú, ponen unos hornillos llamados primus que funcionan con gasoil y puedes estar a +20º mientras que en el exterior puedes estar a -60º.

Sobre el beso esquimal, no se besan: se huelen. Primero acercan la nariz, y luego besan.
En el pasado, con la llegada del hombre blanco, muchos de los Inuit no quisieron convertirse al cristianismo y literalmente fueron exterminados. Creían en el chamán que les decía cuando venían los animales, cuando era mejor cazarlos, cuando era mejor desplazarse a los campamentos de verano y de invierno... tuvieron que confiarse en el misionero que no conocía ningún aspecto relacionado con la naturaleza e implicó esa pérdida de identidad cultural. Hoy día esos cazadores llevan un chamán dentro. En los años 50, los gobiernos de Canadá y Dinamarca decidieron agrupar a todos los inuit en ciudades, lo que agudizó su pérdida de identidad. Así pues, los Inuit es problablemente el pueblo que tiene un mayor índice de alcoholismo del mundo y hay libre circulación de armas, por lo que el suicidio (de la gente más jóven, que han perdido su identidad cultural) y asesinato (por intercambio de parejas) están entre los 3 índices más elevados del mundo.




Con el libro, pretendo dar a conocer el pueblo inuit y la historia de Groenlandia. También mostrar mis experiencias con ellos, no por impresionar a nadie, más bien como una crítica hacia otros antropólogos que hacían trabajo de campo pero no contaban absolutamente nada de sus experiencias. A un antropólogo siempre le pasa algo cuando convive con un pueblo, es importante que se sepa que esto implica un compromiso y una responsabilidad. Es esencial. También es una forma de mostrar elrespeto hacia ese pueblo. Mi tercer objetivo con este libro sería mostrar como se sintieron los inuit cuando se encontraron con los expedicionarios del pasado."

“Sois una raza de científicos criminales. Sé que nunca conseguiré que el museo entregue los restos mortales de mi padre. Me alegra bastante largarme antes de que me saquen los sesos y me los metan en un tarro”


Dijo Minik, un inuit en 1909.


Su trágica historia:


Link: Minik, un inuit en Nueva York.


Tungijuq (Lo que comemos)


Tanya Tagaq reconocida mundialmente por sus cantos de garganta, y el ganador de un premio Cannes Zacharias Kunut (The Fast Runner) Tungijuq es una obra cinemática y musical expresada orgánicamente por la realidad de cazadores de esta cultura inuit.
http://www.isuma.tv/tungijuq

Fuentes: 
http://www.antropologiainuit.com/
http://www.revistaoxigeno.es/entrevista-a-francesc-bailon-inuits-los-poetas-del-artico/
http://www.ondacero.es/julia-en-la-onda/entrevistas/francesc-bailon-cultura-inuit-intercambio-parejas-realiza-placer-siempre-cuando-enamores_2012121000231.html
http://www.rtve.es/alacarta/audios/travesias/travesias-francesc-bailon-presenta-libro-poetas-del-artico-29-04-12/1388308/
http://culturainuit.wordpress.com/
http://www.cadenaser.com/cultura/audios/ser-aventureros-26-2013/csrcsrpor/20130127csrcsrcul_2/Aes/