Escáner portátil podrá detectar qué desayunaste, si hay metabolitos en tu orina, si hay demasiada adrenalina en tu sangre, si en tus suelas se ha pegado algún rastro de droga y mucha más información que ni siquiera tú sabrás.
Dentro de un año o dos, el departamento de seguridad de EU podrá saber todo sobre ti, sin necesidad de tocarte y sin que tú lo sepas siquiera: desde qué desayunaste, cuánta adrenalina corre por tus venas hasta los rastros de drogas o pólvora que se hayan pegado a tu ropa.
La idea es instalar pequeños escáner en terminales de aeropuertos, en las fronteras y en cientos de otros lugares que no seamos conscientes ―es una máquina bastante pequeña― para revisar a todos los que pasen a un radio de 50 metros ―ya no sólo a los sospechosos o los seleccionados al azar, sino a todos por parejo.
La máquina es tan poderosa que en picosegundos (billonésimas de segundo) puede detectar cantidades mínimas de cocaína que se hayan pegado a tus billetes, residuos de explosivos en tus suelas, o metabolitos en tu orina. Es información que ni siquiera tú podrías saber.
Además, por su tamaño, no podemos imaginar hasta qué lugares será posible que lo instalen: fácilmente puede ser llevado en cada patrulla. Así, los oficiales, además de percatarse de quién porta menos de medio gramo de marihuana, también sabrán quién lleva niveles demasiado altos de adrenalina. Para ese entonces ¿tendrá la autoridad de detener a ambos? ¿Podrá llamarle la atención a quienes estén al borde de explotar de ira?
Parece que a esta tecnología le falta un año o dos para que se implemente y difunda a ese nivel. Sin embargo, hay que estar informados antes de ello. ¿Vamos a permitir que toda esa información llegue a manos ajenas?
Dentro de un año o dos, el departamento de seguridad de EU podrá saber todo sobre ti, sin necesidad de tocarte y sin que tú lo sepas siquiera: desde qué desayunaste, cuánta adrenalina corre por tus venas hasta los rastros de drogas o pólvora que se hayan pegado a tu ropa.
La idea es instalar pequeños escáner en terminales de aeropuertos, en las fronteras y en cientos de otros lugares que no seamos conscientes ―es una máquina bastante pequeña― para revisar a todos los que pasen a un radio de 50 metros ―ya no sólo a los sospechosos o los seleccionados al azar, sino a todos por parejo.
La máquina es tan poderosa que en picosegundos (billonésimas de segundo) puede detectar cantidades mínimas de cocaína que se hayan pegado a tus billetes, residuos de explosivos en tus suelas, o metabolitos en tu orina. Es información que ni siquiera tú podrías saber.
Además, por su tamaño, no podemos imaginar hasta qué lugares será posible que lo instalen: fácilmente puede ser llevado en cada patrulla. Así, los oficiales, además de percatarse de quién porta menos de medio gramo de marihuana, también sabrán quién lleva niveles demasiado altos de adrenalina. Para ese entonces ¿tendrá la autoridad de detener a ambos? ¿Podrá llamarle la atención a quienes estén al borde de explotar de ira?
Parece que a esta tecnología le falta un año o dos para que se implemente y difunda a ese nivel. Sin embargo, hay que estar informados antes de ello. ¿Vamos a permitir que toda esa información llegue a manos ajenas?
FUENTE: PIJAMASURF