TLV1 - Adrian Salbuchi y Juan Manuel Soaje Pinto entrevistan al Prof. Pedro Varela Gaiss, catedrático, escritor, investigador revisionista, director de la Librería Europa, y Director de CEDADE, donde se analizan los derechos de "Mi Lucha" de Adolfo Hitler en Europa, situación de la inmigración, la libertad de expresión y la vulnerabilidad a los derechos de los ciudadanos que cuestionan el Nuevo Orden Mundial o el pensamiento único.
ESTE ES UN BLOG PARA COMPARTIR IDEAS Y EXPRESARSE LIBREMENTE, ESPERO LES GUSTE....
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jueves, 14 de abril de 2016
CANTAR POR NO CALLAR: LA TRADICIÓN ORAL DE LAS MUJERES
TAARAB
Taarab (del árabe ṭarab: extasiarse con la música), es un tipo de música de mashairi o poemas cantados en la costa este de África, en kiswahili, con un especial énfasis en la transmisión de emociones y en el entretenimiento.
Son más populares en la costa de Tanzania y Kenia, aunque está presente en toda la costa swahili (de Somalia a Mozambique) y hacia el interior alcanza al menos hasta Ruanda y el Congo oriental.
En un principio era música para las élites. Se dice que fue importada por el sultán Saʿid Bargash ben Sa’id, gran amante de los lujos y placeres de la corte, tras una visita al país del Nilo.
Siti binti Saad fue la que lo arrancó de los palacios llevándolo al pueblo: comenzó a cantar también en hindi y especialmente en kiswahili, y dejó a un lado las temáticas románticas para hablar en sus letras de la realidad de la gente de Zanzíbar.
Pero fué Bi Kidude, discípula de la brillante Siti bint Saad, quien acercó más que nadie esta música al pueblo llano hablando de política. Kidude, que significa "pequeña cosa" fue el apodo que le otorgó un tío suyo, después de que casi le sofoca cuando no se dio cuenta de que ella estaba durmiendo en la cama en la que estaba a punto de sentarse.
Taarab (del árabe ṭarab: extasiarse con la música), es un tipo de música de mashairi o poemas cantados en la costa este de África, en kiswahili, con un especial énfasis en la transmisión de emociones y en el entretenimiento.
Son más populares en la costa de Tanzania y Kenia, aunque está presente en toda la costa swahili (de Somalia a Mozambique) y hacia el interior alcanza al menos hasta Ruanda y el Congo oriental.
En un principio era música para las élites. Se dice que fue importada por el sultán Saʿid Bargash ben Sa’id, gran amante de los lujos y placeres de la corte, tras una visita al país del Nilo.
Siti binti Saad fue la que lo arrancó de los palacios llevándolo al pueblo: comenzó a cantar también en hindi y especialmente en kiswahili, y dejó a un lado las temáticas románticas para hablar en sus letras de la realidad de la gente de Zanzíbar.
Pero fué Bi Kidude, discípula de la brillante Siti bint Saad, quien acercó más que nadie esta música al pueblo llano hablando de política. Kidude, que significa "pequeña cosa" fue el apodo que le otorgó un tío suyo, después de que casi le sofoca cuando no se dio cuenta de que ella estaba durmiendo en la cama en la que estaba a punto de sentarse.
Hoy, se escucha taarab generalmente en grandes celebraciones, especialmente en las bodas y eventos relacionados con las nupcias, y es especialmente femenina: taarab ya wanawake (taarab de las mujeres)
"Los grupos de mujeres sólo cantaban en bodas", dice Hamdan. "Y para empeorar las cosas, no tocaban ninguno de los instrumentos. Poco a poco, estos grupos se extinguieron".
Así, Maryam Hamdan, a la edad de 65 años, decidió retirarse de la carrera de periodismo y se encargó de aprender el qanum para formar un grupo sólo de mujeres: The Tausi Women´s Taarab. El taraab continúa.
"No fumes demasiado, o bebas en exceso, come un montón de peces, y sólo usa zapatos cuando sea absolutamente necesario" aconsejaba Kikude.
"Los grupos de mujeres sólo cantaban en bodas", dice Hamdan. "Y para empeorar las cosas, no tocaban ninguno de los instrumentos. Poco a poco, estos grupos se extinguieron".
Así, Maryam Hamdan, a la edad de 65 años, decidió retirarse de la carrera de periodismo y se encargó de aprender el qanum para formar un grupo sólo de mujeres: The Tausi Women´s Taarab. El taraab continúa.
"No fumes demasiado, o bebas en exceso, come un montón de peces, y sólo usa zapatos cuando sea absolutamente necesario" aconsejaba Kikude.
"Si estoy borracho, es por mi propio dinero, tu padre no me dio, y no tiene tampoco, el que golpea las paredes tendrá su fractura en la mano ...
Cuando vuelvo a casa, lo encuentro en la sala de estar, sentado con los niños, la mano en los bolsillos, uno de los niños intentó robar el dinero de los bolsillos y le envió volando a la pared.
El alcohol es el diablo Ahmada, ah ..."
TEBRA'
La tebra' o tebraa es un género de poesía compuesta y cantada solo por y para mujeres, el canto de las mujeres del desierto del Sahara, cantos de amor o de lamento, que entonan cuando están solas. "Uno de los aspectos más atractivos y creativos de la literatura oral hassaniyya es su tradición lírica" asegura el ensayista Georges Voisset. "La existencia de la poesía de mujeres en Mauritania ha pasado desapercibido hasta la fecha. Sin embargo, existe una voz femenina específica. Se llama 'tebra' '(Tebri'a, cantar). El tebra' lo realiza la 'tiggiwit' (griot mujer) a otra mujer. La actuación, que se supone que tendrá lugar en secreto, no debe ir más allá de los círculos en los que 'se ha producido"
Mariem Hassan, con 17 años, tuvo que escapar por una ventana para que no le echara el guante la policía española. Era agosto del 75, en Smara, y ella acababa de cantar en unareunión clandestina del Polisario, cuando hicieron acto de presencia las fuerzas del orden. Desde entonces, esta enfermera, compositora y cantante, no dejó que nadie le callara en estos 40 años de exilio que llevan los refugiados de su pueblo.
Murió el 22 de agosto de 2015, rodeada de su familia en los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, Argelia.
"Qué difícil es la despedida ¡que le vamos a hacer!
Es triste, pero la vida a veces te arrastra
sumida en el desamparo.
El arte juguetea hoy con un espíritu aturdido y roba toda mi atención, aunque mi ser se resista.
Sembrar arte, dejándole la cosecha a los hijos.
Este pueblo ha cultivado gloria, dignidad y esperanza para sus descendientes.
Confieso que el arte juguetea hoy con un espíritu aturdido
y roba toda mi atención, aunque mi ser se resista".
El ritual de la Boqala (Buqala) ﺑﻮﻗﺎﻟﺔ, pertenece a la tradición oral femenina argelina.
Se trata de unos poemas cortos que forman un extenso repertorio creado por mujeres. Los textos son recitados de memoria o improvisados en árabe argelino, «dericha» o «dercha». Por eso es necesario el ambiente creado para la ocasión, recogido e íntimo, siempre de noche y disfrutando de hierbas aromáticas (benjuí, elemi, incienso...) y del kanoun o el nafakh (brasero).
El nombre del ritual viene de la palabra argelina «boqala» que significa cuenco de barro, utensilio imprescindible para este ritual. Este cuenco se llena de agua y en él, las participantes colocan cada una un anillo o algún pequeño objeto que la identifique. Una persona de la asistencia coge al azar uno de los objetos que se encuentran en el cuenco de manera y su propietaria será la destinataria del poema y se le atribuirá su significado. Entonces, la recitadora declama su poema.
ٱكْلامِي ٱعْلى الدَّارْ
وَٱسْلامِي ٱعْلى الغُرْفَة
أَلِّي بِیبَانْھَا ٱذْھَبْ
وَٱحْیوُطْھَا قرَْفةَ
أُبِیرْھَا ٱعْسَلْ
نشُْرُبْ ماَ نَكْفَى.
Aunque hable de la casa,
al cuarto va mi saludo,
sus paredes son de canela
y sus puertas son de oro,
pero nunca me saciará
la miel que sale del pozo.
LANDAY
Las más de veinte millones de mujeres pastunes que abarcan la frontera entre Afganistán y Pakistán lo utilizan para rebelarse. Uno de los significados de landay es "serpiente corta y venenosa"
El libro “El suicidio o el canto” de Sayd Bahodin Majruh describe este tipo de composición poética de la literatura oral en lengua pastún. Se tratan de brevísimos poemas improvisados, de sólo dos versos, en el que la agudeza de su contenido se distingue no sólo por su belleza y su ingenio, sino también por la capacidad de perforación para articular una verdad común y latente sobre la guerra, la separación, la patria, el dolor, o el amor. Los pareados expresan una furia colectiva, un lamento, una broma negra, el amor a la casa, un anhelo por el fin de la separación, una llamada a las armas, todo lo cual frustra cualquier imagen simplista de una mujer pashtún como nada más que un fantasma silencioso bajo un burka azul.
La periodista y poeta estadounidense Eliza Griswold viajó a Afganistán tras la pista sobre la biografía de una adolescente de Kandahar, llamada Muska, que se había prendido fuego después de que sus hermanos le propinaran una paliza al descubrirla escribiendo poemas. Así, descubrió que los landay más tradicionales se seguían cantando, pero con pequeños cambios: donde antes se decía túnica, ahora se dice sujetador; donde antes se decía carta, ahora se dice móvil; donde antes se decía colono británico ahora se dice soldado americano. Pero donde se decía amor, guerra o dolor… se sigue diciendo amor, guerra, dolor. Seamus Murphy se encargó de fotografíar este crudo mundo poético.
"Cuando le pregunté si alguien sabía de un Landay, una mujer llamada Gulmakai levantó de un salto y lanzó el siguiente poema", cuenta Griswold:
"Hacer el amor con un hombre mayor
es como follar con un tallo de maíz marchitado ennegrecido por el moho"
Y las mujeres se echaron a reir.
Cuando las hermanas se reúnen, alaban a sus hermanos.
Cuando los hermanos se reúnen, venden a sus hermanas.
Hija, en América el río no lleva agua.
Las jóvenes van a Internet a llenar sus jarras.
Mi amante quiere retener mi lengua en su boca,
No por placer, sino para establecer sus derechos constantes sobre mí.
Que Dios destruya a los Talibanes y acabe con sus guerras.
Han convertido a las mujeres afganas en viudas y en putas.
Ven a Guantánamo.
Sigue el ruido de mis cadenas.
Cuando los hermanos se reúnen, venden a sus hermanas.
Hija, en América el río no lleva agua.
Las jóvenes van a Internet a llenar sus jarras.
Mi amante quiere retener mi lengua en su boca,
No por placer, sino para establecer sus derechos constantes sobre mí.
Que Dios destruya a los Talibanes y acabe con sus guerras.
Han convertido a las mujeres afganas en viudas y en putas.
Ven a Guantánamo.
Sigue el ruido de mis cadenas.
NÜ SHU
Hace 1.700 años, las mujeres chinas de la región de Hunan de China estaban privadas de una educación formal y su espacio se limitaba a las casas de sus padres o de sus maridos, sometidas a la autoridad masculina, sin posibilidades de aprender a leer y escribir el idioma oficial: Nan shu, la escritura de los hombres. Fue así como aquellas campesinas analfabetas inventaron un idioma propio, el Nü shu, 女书. Nü shu quiere decir escritura de mujeres. Según se cree, el código secreto fue transmitido de generación en generación sólo a las mujeres.
Yang Huanyi, de 98 años, murió el 23 de septiembre de 2004. Era la última persona del planeta que hablaba esta lengua. Casi no ha quedado documentación escrita, puesto que desde muy antiguo era costumbre quemar o enterrar con los muertos los manuscritos en Nü shu. Las inscripciones en esta lengua pueden verse en diarios y abanicos donde se han encontrado reflexiones íntimas, consejos, correspondencia, así como descripciones de bombardeos y guerras.
Uno de los documentos recuperados dice: "Los hombres se atreven a salir de casa para enfrentarse al mundo exterior, pero las mujeres no son menos valientes al crear un lenguaje que ellos no pueden entender". Otro señala: "Debemos establecer relaciones de hermanas desde la juventud y comunicarnos a través de la escritura secreta".
Las "Cartas del tercer día" contenían también canciones compuestas en Nü shu que expresaban sueños, esperanzas y sentimientos de las mujeres, y eran enviadas a las novias el tercer día después de la boda.
"En otros tiempos, el destino fue cruel con las mujeres,
con destino a pie, esclavizadas por el matrimonio
negadas la escuela y la sociedad, sólo con nuestra propia escritura, nu shu,
podíamos compartir nuestras historias ocultas"
Fuentes:
Concierto sobre el Nü Shu del compositor Tan Dun: https://www.youtube.com/watch?v=c_JgJZcS5gA
https://www.youtube.com/watch?v=LtHYfKofsi0
https://www.facebook.com/tausiwomenstaarab/
http://www.thenational.ae/arts-lifestyle/the-review/in-concert-with-zanzibars-only-female-taarab-group
http://www.chicamod.com/2013/04/17/offside-trick-the-zanzibar-star-on-the-rise/
http://www.wiriko.org/wiriko/taarab-musica-trasfondo-social-mujeres/
https://www.songlines.co.uk/documents/beginners-guides/Bi-Kidude.pdf "El ritual de la boqala. Poesía oral femenina argelina." Souad Hadj-Ali Mouhoub, Djamila Menacer Abdi y Menouba M. Hadj Amar. Literatura oral argelina: reflexión sobre un proceso de traducción. Souad Hadj Ali Mouhoub Kaddour Hamsadji Me - El Juego de la bouqala
Nu-shu: A Hidden Language of Women in China. Yue Qing Yang.
http://expressdelgato.tumblr.com/post/4860901502/landay
http://www.poetryfoundation.org/media/landays.html
http://seamusmurphy.com/Stories/Darkness%20Visible/1
FUENTE: UNAANTROPOLOGAENLALUNA
EN ESTE MUNDO HAY DOS TIPOS DE PERSONAS… INGENIOSAS ILUSTRACIONES SOBRE ESOS PEQUEÑOS HÁBITOS QUE NOS DISTINGUEN
UNA SERIE GRÁFICA SOBRE ESAS DIFERENCIAS MÍNIMAS QUE AL TIEMPO QUE NOS DISTINGUEN, NOS AGRUPAN CON OTROS.
En alguno de sus cuentos, Jorge Luis Borges sostiene que el mundo está dividido en platónicos y aristotélicos, “que no hay debate de carácter abstracto que no sea un momento de la polémica de Aristóteles y Platón”. Coloquialmente también se oye decir a veces que hay personas de gatos y personas de perros, una preferencia que aunque puede parecer solo de mascota, parece que se extiende a otros aspectos de la personalidad y los hábitos de vida. Gente de playa o de montaña, de prendas a rayas o sólidas, de zapatos o de tenis y así sucesivamente con otras dicotomías que en su sencillez dan cuenta de las clasificaciones a las que muchas veces sin intención terminamos alienados, bandos triviales quizá pero, en última instancia, vitales para nuestra experiencia cotidiana de vida.
El ilustrador portugués João Rocha sostiene en tumblr un proyecto que simplemente llamó: 2 Kinds of People, esto es, 2 tipos de personas, en el cual lleva a la gráfica esas prácticas elementales de las que todos nos damos cuenta en la vida diaria pero a manera de impacto, como si nos saltaran a la vista porque nos revelan de lleno al otro en su compleja sencillez.
Y eso, quizá, podría ser la “moraleja” de estos dibujos. En una época tan narcisista como la nuestra, tan ensimismada en la adoración al yo, estas ilustraciones son un ingenioso y mínimo recordatorio de que frente a nosotros hay alguien más, alguien distinto, un otro que lleva consigo toda una historia que lo hizo llegar hasta ese momento en que lo observamos ponerle cátsup a su hamburguesa en forma de espiral, acaso apenas un instante después en que nosotros hicimos lo mismo, pero haciendo un trazo en forma de líneas rectas.
PS/ Vale la pena agregar que João Rocha es el artífice detrás de otro gran proyecto de tumblr, Kim Jong-Il Looking at Things, una peculiar colección de fotografías en que se observa al difunto dictador norcoreano en la sola acción de mirar cosas: Kim Jong-Il mirando un brassiere, Kim Jong-Il mirando un cerdo rostizado, Kim Jong-Il mirando una computadora, Kim Jong-Il mirando una botella de vidrio, Kim Jong-Il mirando un jugo empaquetado, etc. Como escribió hace un tiempo el mexicano Guillermo Sheridan, "eso es todo, y sin embargo, la serie adquiere una fascinación hipnótica, saciada de su propia vacuidad".
En alguno de sus cuentos, Jorge Luis Borges sostiene que el mundo está dividido en platónicos y aristotélicos, “que no hay debate de carácter abstracto que no sea un momento de la polémica de Aristóteles y Platón”. Coloquialmente también se oye decir a veces que hay personas de gatos y personas de perros, una preferencia que aunque puede parecer solo de mascota, parece que se extiende a otros aspectos de la personalidad y los hábitos de vida. Gente de playa o de montaña, de prendas a rayas o sólidas, de zapatos o de tenis y así sucesivamente con otras dicotomías que en su sencillez dan cuenta de las clasificaciones a las que muchas veces sin intención terminamos alienados, bandos triviales quizá pero, en última instancia, vitales para nuestra experiencia cotidiana de vida.
El ilustrador portugués João Rocha sostiene en tumblr un proyecto que simplemente llamó: 2 Kinds of People, esto es, 2 tipos de personas, en el cual lleva a la gráfica esas prácticas elementales de las que todos nos damos cuenta en la vida diaria pero a manera de impacto, como si nos saltaran a la vista porque nos revelan de lleno al otro en su compleja sencillez.
Y eso, quizá, podría ser la “moraleja” de estos dibujos. En una época tan narcisista como la nuestra, tan ensimismada en la adoración al yo, estas ilustraciones son un ingenioso y mínimo recordatorio de que frente a nosotros hay alguien más, alguien distinto, un otro que lleva consigo toda una historia que lo hizo llegar hasta ese momento en que lo observamos ponerle cátsup a su hamburguesa en forma de espiral, acaso apenas un instante después en que nosotros hicimos lo mismo, pero haciendo un trazo en forma de líneas rectas.
PS/ Vale la pena agregar que João Rocha es el artífice detrás de otro gran proyecto de tumblr, Kim Jong-Il Looking at Things, una peculiar colección de fotografías en que se observa al difunto dictador norcoreano en la sola acción de mirar cosas: Kim Jong-Il mirando un brassiere, Kim Jong-Il mirando un cerdo rostizado, Kim Jong-Il mirando una computadora, Kim Jong-Il mirando una botella de vidrio, Kim Jong-Il mirando un jugo empaquetado, etc. Como escribió hace un tiempo el mexicano Guillermo Sheridan, "eso es todo, y sin embargo, la serie adquiere una fascinación hipnótica, saciada de su propia vacuidad".
FUENTE: PIJAMASURF
CONTRA EL MATERIALISMO: ESTUDIOS MUESTRAN QUE SI VIVES PARA PODER COMPRAR COSAS SERÁS INFELIZ
INFELICIDAD EMPAQUETADA. COMPILAMOS AQUÍ ALGUNOS ESTUDIOS SOBRE LOS EFECTOS DEL MATERIALISMO Y DEFENDEMOS UNA FILOSOFÍA IDEALISTA Y ESPIRITUAL
Vivimos en la era del materialismo. Cada vez tenemos más cosas y cada vez dedicamos más tiempo a intentar ganar dinero, suponiendo que al obtenerlo también se incrementará nuestro bienestar. Esta es la gran ilusión de nuestra era, fomentada en parte por una sociedad dominada por la economía --en la que es necesario transformar a las personas en ávidos consumidores-- y en parte también por el paradigma científico materialista, el cual reduce la realidad a una dimensión solamente física, mayormente aleatoria, sin significado ni trascendencia. Lo cierto es que la visión materialista no conduce a la felicidad --por más que tautológicamente nos quieran convencer de que si compramos ese auto lograremos cumplir nuestros sueños y el mundo se rendirá a nosotros, esto no sucederá.
Hace algunos años la American Psychology Association publicó una reseña de la literatura existente sobre los efectos del materialismo y el consumismo en los índices de felicidad, satisfacción, estrés y otros factores. El artículo es un excelente y breve resumen de los engaños del materialismo, materializados, por así decirlo, en patologías en la psique de los individuos, tomando como muestra a los estadounidenses, la sociedad que ha exportado al mundo en gran medida la ideología del materialismo (la cual es una ideología realmente sin ideas, sin filosofía, una forma de vida despojada de su alma, más una reacción o un automatismo). Traduciré y comentaré aquí algunos de los puntos más destacados.
El psicólogo David G. Myers, del Hope College, ilustra muy bien el panorama que vivimos: "Comparados con sus abuelos, los jóvenes adultos de hoy son mucho más afluentes, un poco menos felices y tienen muchos más riesgos de depresión y patologías sociales. Nuestro crecimiento económico en las últimas décadas no ha sido acompañado por el más mínimo incremento en bienestar subjetivo". Ante lo cual uno se pregunta: ¿cuál es el sentido de armar todo este tinglado, de llenar el mundo de fábricas y nuestras casas de aparatos, si no nos generan ni siquiera una percepción de estar mejor? Dedicar nuestro tiempo y energía a conseguir cosas que finalmente sólo significarán un peso encima, un drenaje de nuestra atención y que en sí mismas no producen ningún tipo de felicidad, es simplemente absurdo, incluso una forma de autotortura socialmente aceptada. Myers describe esta situación como "la paradoja" de la "sed espiritual en la era de la abundancia".
El doctor Edward Diener nota que las personas materialistas que además no tienen recursos sufren enormemente por ser materialistas; en el caso de las personas ricas que son materialistas, esto tampoco brinda una satisfacción de vida, pero los acerca un poco a los no materialistas, que pese a tener o no tener dinero, suelen estar más satisfechos que las personas acaudaladas materialistas. Lo decían desde la antigüedad los griegos: sabio es quien necesita poco y rico es quien está contento con su porción.
Según el artículo de la American Psychology Association, el doctor Tim Kasser explica por qué los materalistas suelen ser "pobres" en bienestar a través de la correlación que existe entre organizar la vida en función de conseguir logros extrínsecos, como adquirir productos, y reportes de infelicidad en relaciones, estados de ánimo y problemas psicológicos. Las metas intrínsecas que cita Kasser son el desarrollo personal y la conexión con la comunidad. De esto entonces que podamos decir que la felicidad es un estado interno, que nace del cultivo interno y acaso también de nuestras relaciones con personas en momentos de conexión real, probablemente en los que nos olvidamos de nosotros mismos y perdemos importancia personal (esto no significa comprarle un televisor a todos nuestros amigos, sino darles algo intangible).
La psicóloga Marsha Richins considera que la persona materialista sufre puesto que coloca expectativas poco realistas a lo que los productos que adquiere pueden hacer por ella. Richins cita un ejemplo de un hombre que "desesperadamente" quería comprar un alberca para así poder solucionar su problemática relación con su hija de 13 años. Hay que mencionar aquí que toda expectativa que se adhiere a algo material está condenada a producir insatisfacción, puesto que es la naturaleza de la materia ser impermanente, por lo cual lo que hoy consideramos que son "bienes" mañana serán males que padeceremos cuando ya no nos satisfaga el estado de un cuerpo o un objeto. Por eso la felicidad debe estar basada en cosas permanentes, las cuales nunca son materiales, esto es valores, ideas y esencias, fundamentalmente descubrir aquello que somos, lo que, según sostenemos aquí, no es material y no es impermanente, por lo cual debe de ser espiritual y eterno.
Un estudio llevado a cabo durante casi 20 años entre personas que estudiaron en universidades de élite en Estados Unidos mostró que las personas que tenían aspiraciones financieras más ambiciosas reportaron menor satisfacción, 2 décadas después, que quienes expresaron menos deseos monetarios. James E. Burroughs, profesor de la Universidad de Virginia, correlacionó en un estudio el nivel de estrés con valores materialistas. Burroughs determinó que las personas más infelices son aquellas que tienen en alta estima el materialismo pero que además tienen intereses "prosociales", lo cual los hace vivir en un estado de conflicto perenne. En cierta forma no se puede ser un materialista y ser una persona dedicada a la familia, la religión y la comunidad. Burroughs llama a buscar un balance: "aprecia lo que tienes [las cosas materiales], pero no por sobre las cosas que realmente importan --tu familia, tu comunidad, tu espiritualidad".
El monje budista Matthieu Ricard, conocido como el hombre más feliz del mundo luego de que científicos midieran sus ondas cerebrales meditando, comentó sobre esto mismo en una reciente entrevista:
Lo que ignoran es que la sencillez voluntaria acaba siendo una forma de vida muy feliz. Ha habido numerosos estudios que muestran esto una y otra vez. Jim Casa estudió a las personas con una mentalidad materialistas consumista. Estudió más de 10 mil personas por 20 años y las comparó con personas que ponen el valor en las cosas intrínsecas --la calidad de sus relaciones con las demás personas y con la naturaleza-- y descubrió que las personas consumistas son menos felices. Buscan placeres externos y no encuentran satisfacción en sus relaciones. Su salud no es tan buena. Tienen menos amigos. Les importa menos los problemas globales del medio ambiente. Tienen menos empatía. Viven obsesionados con la deuda.
Como explica este ex biólogo genético que dejó su vida en Francia para irse a vivir a Nepal hace 40 años, la vida sencilla puede ser una decisión voluntaria. Vivir con y en conformidad con lo necesario, en sintonía con cómo es la naturaleza, rinde beneficios de salud y permite un desarrollo espiritual. Es cuestión de foco, de buscar lo esencial y dejar de encandilarse por objetos que hacen promesas vacías (y es que esta es la paradoja: la materia está vacía, lo pleno es inmaterial y no tiene fin).
Quiero terminar con la reflexión que hizo Manly P. Hall en una de las reediciones a su clásico Las enseñanzas secretas de todas las edades. Hall explica que este libro, que es una summa de la filosofía y la religión antigua, fue escrito cuando apenas tenía veintitantos años, como una respuesta a lo que había visto en su breve estancia en Nueva York como corredor de bolsa.
El acontecimiento más destacado que presencie fue cómo se quitaba la vida un hombre deprimido por la pérdida de sus inversiones. Mi fugaz contacto con las altas finanzas despertó en mí serias dudas acerca del tipo de negocios que se llevaban a cabo en aquella época. Resultaba evidente que el materialismo controlaba por completo la estructura económica, cuyo objetivo consistía, en último término, en que el individuo llegara a forma parte de un sistema que le proporcionaba seguridad económica a costa de su alma, su mente y su cuerpo.
Hall agrega que el materialismo está condenado a la bancarrota del espíritu y que "no podemos seguir creyendo que hemos venido a este mundo a acumular riquezas y a abandonarnos a los placeres mortales". Como remedio a esto, sugiere regresar a los grandes pensadores de la antigüedad, a Buda, Lao-Tse, Platón, Pitágoras, Paracelso, Francis Bacon y muchos otros que eran conscientes de los peligros del materialismo y que promovieron una vida basada en el amor, el bien, la belleza y la verdad (todos los cuales son en cierta forma sinónimos).
Twitter del autor: @alepholo
Vivimos en la era del materialismo. Cada vez tenemos más cosas y cada vez dedicamos más tiempo a intentar ganar dinero, suponiendo que al obtenerlo también se incrementará nuestro bienestar. Esta es la gran ilusión de nuestra era, fomentada en parte por una sociedad dominada por la economía --en la que es necesario transformar a las personas en ávidos consumidores-- y en parte también por el paradigma científico materialista, el cual reduce la realidad a una dimensión solamente física, mayormente aleatoria, sin significado ni trascendencia. Lo cierto es que la visión materialista no conduce a la felicidad --por más que tautológicamente nos quieran convencer de que si compramos ese auto lograremos cumplir nuestros sueños y el mundo se rendirá a nosotros, esto no sucederá.
Hace algunos años la American Psychology Association publicó una reseña de la literatura existente sobre los efectos del materialismo y el consumismo en los índices de felicidad, satisfacción, estrés y otros factores. El artículo es un excelente y breve resumen de los engaños del materialismo, materializados, por así decirlo, en patologías en la psique de los individuos, tomando como muestra a los estadounidenses, la sociedad que ha exportado al mundo en gran medida la ideología del materialismo (la cual es una ideología realmente sin ideas, sin filosofía, una forma de vida despojada de su alma, más una reacción o un automatismo). Traduciré y comentaré aquí algunos de los puntos más destacados.
El psicólogo David G. Myers, del Hope College, ilustra muy bien el panorama que vivimos: "Comparados con sus abuelos, los jóvenes adultos de hoy son mucho más afluentes, un poco menos felices y tienen muchos más riesgos de depresión y patologías sociales. Nuestro crecimiento económico en las últimas décadas no ha sido acompañado por el más mínimo incremento en bienestar subjetivo". Ante lo cual uno se pregunta: ¿cuál es el sentido de armar todo este tinglado, de llenar el mundo de fábricas y nuestras casas de aparatos, si no nos generan ni siquiera una percepción de estar mejor? Dedicar nuestro tiempo y energía a conseguir cosas que finalmente sólo significarán un peso encima, un drenaje de nuestra atención y que en sí mismas no producen ningún tipo de felicidad, es simplemente absurdo, incluso una forma de autotortura socialmente aceptada. Myers describe esta situación como "la paradoja" de la "sed espiritual en la era de la abundancia".
El doctor Edward Diener nota que las personas materialistas que además no tienen recursos sufren enormemente por ser materialistas; en el caso de las personas ricas que son materialistas, esto tampoco brinda una satisfacción de vida, pero los acerca un poco a los no materialistas, que pese a tener o no tener dinero, suelen estar más satisfechos que las personas acaudaladas materialistas. Lo decían desde la antigüedad los griegos: sabio es quien necesita poco y rico es quien está contento con su porción.
Según el artículo de la American Psychology Association, el doctor Tim Kasser explica por qué los materalistas suelen ser "pobres" en bienestar a través de la correlación que existe entre organizar la vida en función de conseguir logros extrínsecos, como adquirir productos, y reportes de infelicidad en relaciones, estados de ánimo y problemas psicológicos. Las metas intrínsecas que cita Kasser son el desarrollo personal y la conexión con la comunidad. De esto entonces que podamos decir que la felicidad es un estado interno, que nace del cultivo interno y acaso también de nuestras relaciones con personas en momentos de conexión real, probablemente en los que nos olvidamos de nosotros mismos y perdemos importancia personal (esto no significa comprarle un televisor a todos nuestros amigos, sino darles algo intangible).
La psicóloga Marsha Richins considera que la persona materialista sufre puesto que coloca expectativas poco realistas a lo que los productos que adquiere pueden hacer por ella. Richins cita un ejemplo de un hombre que "desesperadamente" quería comprar un alberca para así poder solucionar su problemática relación con su hija de 13 años. Hay que mencionar aquí que toda expectativa que se adhiere a algo material está condenada a producir insatisfacción, puesto que es la naturaleza de la materia ser impermanente, por lo cual lo que hoy consideramos que son "bienes" mañana serán males que padeceremos cuando ya no nos satisfaga el estado de un cuerpo o un objeto. Por eso la felicidad debe estar basada en cosas permanentes, las cuales nunca son materiales, esto es valores, ideas y esencias, fundamentalmente descubrir aquello que somos, lo que, según sostenemos aquí, no es material y no es impermanente, por lo cual debe de ser espiritual y eterno.
Un estudio llevado a cabo durante casi 20 años entre personas que estudiaron en universidades de élite en Estados Unidos mostró que las personas que tenían aspiraciones financieras más ambiciosas reportaron menor satisfacción, 2 décadas después, que quienes expresaron menos deseos monetarios. James E. Burroughs, profesor de la Universidad de Virginia, correlacionó en un estudio el nivel de estrés con valores materialistas. Burroughs determinó que las personas más infelices son aquellas que tienen en alta estima el materialismo pero que además tienen intereses "prosociales", lo cual los hace vivir en un estado de conflicto perenne. En cierta forma no se puede ser un materialista y ser una persona dedicada a la familia, la religión y la comunidad. Burroughs llama a buscar un balance: "aprecia lo que tienes [las cosas materiales], pero no por sobre las cosas que realmente importan --tu familia, tu comunidad, tu espiritualidad".
El monje budista Matthieu Ricard, conocido como el hombre más feliz del mundo luego de que científicos midieran sus ondas cerebrales meditando, comentó sobre esto mismo en una reciente entrevista:
Lo que ignoran es que la sencillez voluntaria acaba siendo una forma de vida muy feliz. Ha habido numerosos estudios que muestran esto una y otra vez. Jim Casa estudió a las personas con una mentalidad materialistas consumista. Estudió más de 10 mil personas por 20 años y las comparó con personas que ponen el valor en las cosas intrínsecas --la calidad de sus relaciones con las demás personas y con la naturaleza-- y descubrió que las personas consumistas son menos felices. Buscan placeres externos y no encuentran satisfacción en sus relaciones. Su salud no es tan buena. Tienen menos amigos. Les importa menos los problemas globales del medio ambiente. Tienen menos empatía. Viven obsesionados con la deuda.
Como explica este ex biólogo genético que dejó su vida en Francia para irse a vivir a Nepal hace 40 años, la vida sencilla puede ser una decisión voluntaria. Vivir con y en conformidad con lo necesario, en sintonía con cómo es la naturaleza, rinde beneficios de salud y permite un desarrollo espiritual. Es cuestión de foco, de buscar lo esencial y dejar de encandilarse por objetos que hacen promesas vacías (y es que esta es la paradoja: la materia está vacía, lo pleno es inmaterial y no tiene fin).
Quiero terminar con la reflexión que hizo Manly P. Hall en una de las reediciones a su clásico Las enseñanzas secretas de todas las edades. Hall explica que este libro, que es una summa de la filosofía y la religión antigua, fue escrito cuando apenas tenía veintitantos años, como una respuesta a lo que había visto en su breve estancia en Nueva York como corredor de bolsa.
El acontecimiento más destacado que presencie fue cómo se quitaba la vida un hombre deprimido por la pérdida de sus inversiones. Mi fugaz contacto con las altas finanzas despertó en mí serias dudas acerca del tipo de negocios que se llevaban a cabo en aquella época. Resultaba evidente que el materialismo controlaba por completo la estructura económica, cuyo objetivo consistía, en último término, en que el individuo llegara a forma parte de un sistema que le proporcionaba seguridad económica a costa de su alma, su mente y su cuerpo.
Hall agrega que el materialismo está condenado a la bancarrota del espíritu y que "no podemos seguir creyendo que hemos venido a este mundo a acumular riquezas y a abandonarnos a los placeres mortales". Como remedio a esto, sugiere regresar a los grandes pensadores de la antigüedad, a Buda, Lao-Tse, Platón, Pitágoras, Paracelso, Francis Bacon y muchos otros que eran conscientes de los peligros del materialismo y que promovieron una vida basada en el amor, el bien, la belleza y la verdad (todos los cuales son en cierta forma sinónimos).
Twitter del autor: @alepholo
CIENTÍFICOS ESPERARON 50 AÑOS PARA TENER ESTAS IMPRESIONANTES IMÁGENES DEL CEREBRO EN LSD
50 AÑOS DESPUÉS DE LA ÚLTIMA PROHIBICIÓN A LOS ESTUDIOS CIENTÍFICOS CON LSD, DAVID NUTT Y ROBIN CARHART-HARRIS HAN OBTENIDO ESTAS IMÁGENES DE UN CEREBRO VISIBLEMENTE ACTIVO, ENCENDIDO INCLUSO, Y PROFUNDAMENTE CONECTADO, COMO EFECTO DE LA SUSTANCIA EN SUS REGIONES
Los últimos experimentos científicos con LSD habían ocurrido en la misma época en que se popularizó su uso con fines recreativos: la década de 1960. Quizá no por casualidad el uso de la sustancia se prohibió en cualquier ámbito, lo mismo en el laboratorio que en el club nocturno, con lo cual se interrumpió (al menos legalmente) la exploración de sus efectos sobre la psique humana.
Eso al menos hasta los primeros años de la década de 2010, cuando David Nutt, profesor de neuropsicofarmacología en el Imperial College de Londres y antiguo consejero del gobierno británico en materia de drogas, y su colega Robin Carhart-Harris, se convirtieron en la cabeza de un importante movimiento científico que reactivó la investigación respecto del LSD y otras sustancias psicoactivas en su efecto sobre trastornos mentales como la depresión, la neurosis, el síndrome de estrés postraumático, entre otros. Desde entonces, en Pijama Surf hemos seguido de cerca la labor y resultados de Nutt y Carhart-Harris, desde uno de sus primeros estudios en que se encontró que el alcohol es peor que la heroína, otro sobre la posibilidad de que el LSD permita al sujeto estar en paz con sus neurosis y también uno más sobre el abanico amplio de los entéogenos (de los hongos a la marihuana, pasando por el MDMA y el LSD) y su potencial terapéutico para tratar diversas enfermedades psicológicas, entre otras notas. Cabe mencionar que estas investigaciones han sido posibles gracias a un esfuerzo combinado de crowdsourcing y el apoyo de la Fundación Beckley.
En esta ocasión, la dupla científica vuelve a llamar nuestra atención porque acaban de obtener imágenes de lo que le sucede al cerebro humano cuando se encuentra bajo los efectos del LSD. Antes no se contaba con la tecnología necesaria para registrar dichas observaciones, después vino la prohibición y sólo hasta este momento han coincidido ambas condiciones: experimentar científicamente con LSD es legal y queda constancia de esos resultados en imágenes impresionantes como esta que compartimos.
El experimento llevado a cabo consistió en dar a 20 voluntarios física y mentalmente sanos una dosis de 75mcg de LSD y al día siguiente un placebo. En ambas situaciones se registraron los efectos con tres diferentes técnicas de obtención de resonancia magnética, con las cuales se midió el flujo sanguíneo, las conexiones cerebrales funcionales y las ondas cerebrales generadas.
Como se ve en la imagen, la actividad general del cerebro luego del consumo de LSD es notablemente superior al del cerebro en placebo. En parte por los colores en que las maquinas de resonancia magnética arrojan las imágenes, pareciera que la mente se encontrara en llamas, encendida de pronto por un fuego que la cubre casi por completo. Según Carhart-Harris, esto se explica en parte por la capacidad alucinatoria de la sustancia, la cual hizo a los pacientes “ver con los ojos cerrados”, esto es, “ver” no la realidad del mundo exterior sino visiones emanadas de su mundo interno. Insistir tanto en que se trató de una experiencia visual no es azaroso sino que, a decir del profesor, fueron efectivamente las zonas del cerebro asociadas con este sentido las que presentaron mayor actividad.
Por otro lado Carhart-Harris también resaltó que, a nivel de conexiones, el LSD propició una red más intensa y amplia entre las regiones del cerebro asociadas con la vista, la atención, el movimiento y el sentido del oído, dando lugar a “un cerebro más unificado”.
En contraparte, sin embargo, también es menester mencionar que otras conexiones se interrumpieron, significativamente la que existe normalmente entre el parahipocampo y el córtex retrosplenial; esta pérdida podría ser la causante de uno de los efectos más característicos del LSD: la sensación de pérdida de identidad subjetiva que se experimenta y que, acto seguido, muchas veces es reemplazada por una “fusión” con una especie de “unidad primigenia” que puede tomar la forma de la naturaleza, Dios, el Ser, etcétera.
Para Nutt, estos descubrimientos son para la neurociencia lo que el hallazgo del bosón de Higgs fue para la física de partículas. En términos menos metafóricos, el profesor asegura que conocer tan a detalle los efectos del LSD sobre el cerebro podría, entre otros usos, ayudar a revertir las restricciones al pensamiento y la mente que se imponen cuando pasamos de la infancia a la edad adulta. Una proposición sin duda tentadora y arriesgada, pues sus implicaciones tocan lo mismo los terrenos del pensamiento creativo (artístico y científico) y la sexualidad, la manera en que entendemos nuestras emociones y las de los demás e incluso, llevando la idea de Nutt más lejos, el orden social mismo podría transformarse, ser otro.
Hasta dónde llegarán estas investigaciones es una respuesta que, quizá como nunca en la historia, es una moneda en el aire.
Los últimos experimentos científicos con LSD habían ocurrido en la misma época en que se popularizó su uso con fines recreativos: la década de 1960. Quizá no por casualidad el uso de la sustancia se prohibió en cualquier ámbito, lo mismo en el laboratorio que en el club nocturno, con lo cual se interrumpió (al menos legalmente) la exploración de sus efectos sobre la psique humana.
Eso al menos hasta los primeros años de la década de 2010, cuando David Nutt, profesor de neuropsicofarmacología en el Imperial College de Londres y antiguo consejero del gobierno británico en materia de drogas, y su colega Robin Carhart-Harris, se convirtieron en la cabeza de un importante movimiento científico que reactivó la investigación respecto del LSD y otras sustancias psicoactivas en su efecto sobre trastornos mentales como la depresión, la neurosis, el síndrome de estrés postraumático, entre otros. Desde entonces, en Pijama Surf hemos seguido de cerca la labor y resultados de Nutt y Carhart-Harris, desde uno de sus primeros estudios en que se encontró que el alcohol es peor que la heroína, otro sobre la posibilidad de que el LSD permita al sujeto estar en paz con sus neurosis y también uno más sobre el abanico amplio de los entéogenos (de los hongos a la marihuana, pasando por el MDMA y el LSD) y su potencial terapéutico para tratar diversas enfermedades psicológicas, entre otras notas. Cabe mencionar que estas investigaciones han sido posibles gracias a un esfuerzo combinado de crowdsourcing y el apoyo de la Fundación Beckley.
En esta ocasión, la dupla científica vuelve a llamar nuestra atención porque acaban de obtener imágenes de lo que le sucede al cerebro humano cuando se encuentra bajo los efectos del LSD. Antes no se contaba con la tecnología necesaria para registrar dichas observaciones, después vino la prohibición y sólo hasta este momento han coincidido ambas condiciones: experimentar científicamente con LSD es legal y queda constancia de esos resultados en imágenes impresionantes como esta que compartimos.
El experimento llevado a cabo consistió en dar a 20 voluntarios física y mentalmente sanos una dosis de 75mcg de LSD y al día siguiente un placebo. En ambas situaciones se registraron los efectos con tres diferentes técnicas de obtención de resonancia magnética, con las cuales se midió el flujo sanguíneo, las conexiones cerebrales funcionales y las ondas cerebrales generadas.
Como se ve en la imagen, la actividad general del cerebro luego del consumo de LSD es notablemente superior al del cerebro en placebo. En parte por los colores en que las maquinas de resonancia magnética arrojan las imágenes, pareciera que la mente se encontrara en llamas, encendida de pronto por un fuego que la cubre casi por completo. Según Carhart-Harris, esto se explica en parte por la capacidad alucinatoria de la sustancia, la cual hizo a los pacientes “ver con los ojos cerrados”, esto es, “ver” no la realidad del mundo exterior sino visiones emanadas de su mundo interno. Insistir tanto en que se trató de una experiencia visual no es azaroso sino que, a decir del profesor, fueron efectivamente las zonas del cerebro asociadas con este sentido las que presentaron mayor actividad.
Por otro lado Carhart-Harris también resaltó que, a nivel de conexiones, el LSD propició una red más intensa y amplia entre las regiones del cerebro asociadas con la vista, la atención, el movimiento y el sentido del oído, dando lugar a “un cerebro más unificado”.
En contraparte, sin embargo, también es menester mencionar que otras conexiones se interrumpieron, significativamente la que existe normalmente entre el parahipocampo y el córtex retrosplenial; esta pérdida podría ser la causante de uno de los efectos más característicos del LSD: la sensación de pérdida de identidad subjetiva que se experimenta y que, acto seguido, muchas veces es reemplazada por una “fusión” con una especie de “unidad primigenia” que puede tomar la forma de la naturaleza, Dios, el Ser, etcétera.
Para Nutt, estos descubrimientos son para la neurociencia lo que el hallazgo del bosón de Higgs fue para la física de partículas. En términos menos metafóricos, el profesor asegura que conocer tan a detalle los efectos del LSD sobre el cerebro podría, entre otros usos, ayudar a revertir las restricciones al pensamiento y la mente que se imponen cuando pasamos de la infancia a la edad adulta. Una proposición sin duda tentadora y arriesgada, pues sus implicaciones tocan lo mismo los terrenos del pensamiento creativo (artístico y científico) y la sexualidad, la manera en que entendemos nuestras emociones y las de los demás e incluso, llevando la idea de Nutt más lejos, el orden social mismo podría transformarse, ser otro.
Hasta dónde llegarán estas investigaciones es una respuesta que, quizá como nunca en la historia, es una moneda en el aire.
FUENTE: PIJAMASURF
SOBRE MANIPULACIÓN ESTADÍSTICA (Y CÓMO JUEGAN CON TU MENTE 90% DE LAS VECES)
LA ESTADÍSTICA ES UNA MANERA DE PRESENTAR LA REALIDAD, PERO SABER CÓMO FUNCIONA PUEDE PREVENIRNOS DE LAS CONTINUAS MANIPULACIONES QUE SE REALIZAN GRACIAS A ELLA
Una correcta comprensión de la estadística nos dará una mejor oportunidad de prever el riesgo, que es finalmente para lo que sirve toda estadística: permitirnos tomar decisiones en situación de riesgo o donde no tenemos certeza absoluta de las consecuencias de la elección. Otro ejemplo del profesor es el tocino:
Esta mañana comí un cancerígeno, el tocino. Está clasificado en la misma categoría que fumar, pero yo muy feliz me comí el cancerígeno esta mañana. Pero estoy al tanto de que, si como tocino todos los días en cantidad sustancial, se incrementará mi riesgo de contraer cáncer de intestino y morir antes de tiempo.
Las palabras y las gráficas en estadísticas pueden ser manipuladas: quienes las realizan pueden tratar de reescalar un problema. Si no explicamos bien el contexto, una de cada 100 personas puede parecer mucho y una de cada mil poco, pero en realidad depende de lo que se trate:
Por ejemplo, sabemos que la gente piensa que 30 de cada mil es mayor que tres de cada 100. Sabemos que se puede hacer ver más grandes a ciertos números al manipular el denominador. Como estadístico, la percepción de los números es nueva para mí. Pensaba que la gente sabría que tres de cada 100 es igual al 3% [y] es igual a 0.03. ¡Pero son muy distintos!
Por ejemplo, en el caso de las enfermedades y pandemias, los gobiernos suelen agrandar un poco los números de modo que la gente se asuste y tome más precauciones de las necesarias, sabiendo que de alguna forma este exceso de precaución compensa cierta negligencia. Y es que según el profesor Spiegelhalter, aunque la gente conozca los riesgos de todas formas tienden a seguir actuando como si no los conocieran. El ejemplo del reciente brote de Zika es ilustrativo en este sentido. de acuerdo con el académico, "es un caso clásico donde las medidas precautorias serían mejores" que la manipulación. Por ejemplo, se dijo en los medios que el Zika "aumenta el riesgo" de contraer microcefalia, pero lo que debe comunicarse es que la gente debe evitar embarazarse si ha visitado las áreas afectadas por el virus, no que "nunca se pueda embarazar".
La estadística, en última instancia, debe dar seguridad a la gente en un contexto de incertidumbre: "Esto es lo que sabemos. Esto es lo que no sabemos. No sabemos cuáles son los riesgos. Hacemos esto para saberlo. Mientras tanto, para estar del lado seguro, tal vez quieras hacer X, Y o Z. Eso es empoderante cuando estás ansioso sobre algo".
La estadística y la ansiedad están íntimamente relacionadas. Un ejemplo sencillo: la frase "100% de nuestros lectores van a morir" implica que a) asumimos que los lectores de Pijama Surf son humanos, y b) que como todos los humanos, morirán en algún momento. Constatar este hecho puede poner nerviosos a algunos, pero en términos estadísticos, se trata de una certeza incontestable; por otro lado, no todas las estadísticas son tan claras e incontrovertibles. De hecho, la estadística es la ciencia de manipular datos, en el sentido de presentar tales datos de manera relevante. Puede haber manipulaciones honestas, con fines informativos, y manipulaciones deshonestas, como decir que el hecho de que el presidente Enrique Peña Nieto haya creado más de 1 millón de empleos desde que comenzó su imposición mandato implica que tales empleos son bien remunerados, seguros o suficientes para los empleados.
El trabajo de David Spiegelhalter, analista de riesgo de la Universidad de Cambridge, consiste precisamente en darle una dimensión útil y práctica a la estadística, de manera que sea informativa y que la gente a la que se dirige no termine más confundida que informada.
El análisis de riesgo tiene mucho que ver con el ecosistema virtual en que nos desenvolvemos hoy en día. Mientras revisamos Twitter o Facebook vemos pasar porcentajes y gráficas, conteos, encuestas e interpretaciones que nos arrojan contextos diversos para tomar decisiones (o creer que podemos tomarlas), o vemos noticias sobre ciencia o estadísticas gubernamentales que construyen percepciones incorrectas. Según el profesor Spiegelhalter, la gente le asigna un valor casi mágico a la estadística, aunque no comprenda del todo su funcionamiento; un ejemplo clave es la lotería:
La gente sabe que la probabilidad de ganar la lotería es baja. La probabilidad de ganar la bolsa mayor de Inglaterra es cerca de uno en 45 millones, esto es: piensa en una enorme bañera, llénala hasta el borde con arroz. Eso es cerca de 45 millones de granos de arroz. Luego toma un grano de arroz, píntalo de dorado, y entiérralo por ahí en alguna parte. Luego pídele a la gente que pague 2 libras para meter la mano y sacar el grano dorado de arroz.
A pesar de que parece ridículo, afirma Spiegelhalter, "la gente de hecho gana... de modo que la gente se interesa en la pequeña pero real probabilidad de un enorme cambio".
El trabajo de David Spiegelhalter, analista de riesgo de la Universidad de Cambridge, consiste precisamente en darle una dimensión útil y práctica a la estadística, de manera que sea informativa y que la gente a la que se dirige no termine más confundida que informada.
El análisis de riesgo tiene mucho que ver con el ecosistema virtual en que nos desenvolvemos hoy en día. Mientras revisamos Twitter o Facebook vemos pasar porcentajes y gráficas, conteos, encuestas e interpretaciones que nos arrojan contextos diversos para tomar decisiones (o creer que podemos tomarlas), o vemos noticias sobre ciencia o estadísticas gubernamentales que construyen percepciones incorrectas. Según el profesor Spiegelhalter, la gente le asigna un valor casi mágico a la estadística, aunque no comprenda del todo su funcionamiento; un ejemplo clave es la lotería:
La gente sabe que la probabilidad de ganar la lotería es baja. La probabilidad de ganar la bolsa mayor de Inglaterra es cerca de uno en 45 millones, esto es: piensa en una enorme bañera, llénala hasta el borde con arroz. Eso es cerca de 45 millones de granos de arroz. Luego toma un grano de arroz, píntalo de dorado, y entiérralo por ahí en alguna parte. Luego pídele a la gente que pague 2 libras para meter la mano y sacar el grano dorado de arroz.
A pesar de que parece ridículo, afirma Spiegelhalter, "la gente de hecho gana... de modo que la gente se interesa en la pequeña pero real probabilidad de un enorme cambio".
Vía heladodemorfina.blogspot.com
Una correcta comprensión de la estadística nos dará una mejor oportunidad de prever el riesgo, que es finalmente para lo que sirve toda estadística: permitirnos tomar decisiones en situación de riesgo o donde no tenemos certeza absoluta de las consecuencias de la elección. Otro ejemplo del profesor es el tocino:
Esta mañana comí un cancerígeno, el tocino. Está clasificado en la misma categoría que fumar, pero yo muy feliz me comí el cancerígeno esta mañana. Pero estoy al tanto de que, si como tocino todos los días en cantidad sustancial, se incrementará mi riesgo de contraer cáncer de intestino y morir antes de tiempo.
Las palabras y las gráficas en estadísticas pueden ser manipuladas: quienes las realizan pueden tratar de reescalar un problema. Si no explicamos bien el contexto, una de cada 100 personas puede parecer mucho y una de cada mil poco, pero en realidad depende de lo que se trate:
Por ejemplo, sabemos que la gente piensa que 30 de cada mil es mayor que tres de cada 100. Sabemos que se puede hacer ver más grandes a ciertos números al manipular el denominador. Como estadístico, la percepción de los números es nueva para mí. Pensaba que la gente sabría que tres de cada 100 es igual al 3% [y] es igual a 0.03. ¡Pero son muy distintos!
Estadísticas falsas compartidas por Donald Trump (precandidato presidencial republicano de EEUU) en Twitter
Por ejemplo, en el caso de las enfermedades y pandemias, los gobiernos suelen agrandar un poco los números de modo que la gente se asuste y tome más precauciones de las necesarias, sabiendo que de alguna forma este exceso de precaución compensa cierta negligencia. Y es que según el profesor Spiegelhalter, aunque la gente conozca los riesgos de todas formas tienden a seguir actuando como si no los conocieran. El ejemplo del reciente brote de Zika es ilustrativo en este sentido. de acuerdo con el académico, "es un caso clásico donde las medidas precautorias serían mejores" que la manipulación. Por ejemplo, se dijo en los medios que el Zika "aumenta el riesgo" de contraer microcefalia, pero lo que debe comunicarse es que la gente debe evitar embarazarse si ha visitado las áreas afectadas por el virus, no que "nunca se pueda embarazar".
La estadística, en última instancia, debe dar seguridad a la gente en un contexto de incertidumbre: "Esto es lo que sabemos. Esto es lo que no sabemos. No sabemos cuáles son los riesgos. Hacemos esto para saberlo. Mientras tanto, para estar del lado seguro, tal vez quieras hacer X, Y o Z. Eso es empoderante cuando estás ansioso sobre algo".
FUENTE: PIJAMASURF
DESCUBREN MANUSCRITO QUE CONTIENE "RECETA" DE ISAAC NEWTON PARA PREPARAR LA PIEDRA FILOSOFAL
SIR ISAAC NEWTON, CUYA PASIÓN SECRETA FUE LA ALQUIMIA, PARECE HABER INTENTADO OBTENER "EL MERCURIO DE LOS FILÓSOFOS"
Sir Isaac Newton, sin duda una de las mentes más brillantes de la humanidad, descubridor de la teoría de la gravedad y de importantes avances en la óptica, entre otros hallazgos, fue durante buena parte de su tiempo un dedicado alquimista, un hombre religioso adicto a las investigaciones herméticas. La faceta de alquimista de Newton ha sido de alguna manera editada fuera o desestimada de la historia oficial de la ciencia, pero constituye una importante parcela de su pensamiento.
Newton fue un meticuloso exégeta de la Biblia y entre otras obras tradujo la Tabla Esmeralda, el misterioso texto hermético que ha sido en sí mismo tratado com una receta metafísica de la piedra filosofal, de la transformación de la materia en espíritu y que contiene el adagio de "como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba", el principio de la filosofía analógica.
Recientemente se ha dado a conocer un texto escrito por Newton en el que copia las instrucciones de un reconocido alquimista, Eirenaeus Philalethes, pseudónimo del químico George Starkey, para obtener el mercurio de los filósofos, y hace sus propias antotaciones. El mercurio de los filósofos no es el metal mercurio ni el planeta (en la alquimia, los elementos no deben tomarse literalmente sino como símbolos que encierran una sabiduría en la realización de los adeptos). Este mercurio es en realidad un principio universal, parte de la trinidad compuesta también por azufre (o sulphur) y sal. El mercurio de los filósofos es una especie de disolvente universal, capaz de descomponer las sustancias a su forma simple y pura; sólo los metales puros pueden combinarse para formar nuevos metales y transmutar la materia. La piedra filosofal era una sustancia física y metafísica capaz de llevar la materia a su forma pura --el oro cómo símbolo del espíritu.
El manuscrito en cuestión fue adquirido por el Chemical Heritage Foundation (CHF) y había estado, junto con muchos otros textos de las más de 1 millón de palabras que escribió Newton sobre alquimia, en una serie de colecciones privadas. Lleva el alambicado título de Preparation of the [Sophick] Mercury for the [Philosophers'] Stone by the Antimonial Stellate Regulus of Mars and Luna from the Manuscripts of the American Philosopher. Se cree que Newton podría haber realizado experimentos para obtener este agente mercurial en su laboratorio.
Es poco probable que un hombre de la sabiduría de Newton estuviera realmente interesado por solamente transformar un metal en oro. Recordemos la advertencia del gran alquimista Basilio Valentín: "¡Maldición, maldición a los hacedores de oro!".
Stuart Clark escribe en su blog dentro de The Guardian sobre la importancia del pensamiento alquímico en la obra de Newton:
La creencia de Newton en espíritus y en lo que los alquimistas llamaban principios activos casi seguro fue lo que le permitió concebir la gravedad en la forma matemática que usamos todavía hoy.
En el tiempo de Newton, los filósofos naturales le habían dado la espalda a la astrología y con ella a la idea de que las influencias podían viajar a través del espacio vacío. En cambio, los impulsos debían de ser transmitidos a través de cosas tocándose entre sí. Así que si había una fuerza que movía a los planetas tenía que hacerlo a través de un medio
FUENTE: PIJAMASURF
Sir Isaac Newton, sin duda una de las mentes más brillantes de la humanidad, descubridor de la teoría de la gravedad y de importantes avances en la óptica, entre otros hallazgos, fue durante buena parte de su tiempo un dedicado alquimista, un hombre religioso adicto a las investigaciones herméticas. La faceta de alquimista de Newton ha sido de alguna manera editada fuera o desestimada de la historia oficial de la ciencia, pero constituye una importante parcela de su pensamiento.
Newton fue un meticuloso exégeta de la Biblia y entre otras obras tradujo la Tabla Esmeralda, el misterioso texto hermético que ha sido en sí mismo tratado com una receta metafísica de la piedra filosofal, de la transformación de la materia en espíritu y que contiene el adagio de "como es arriba es abajo, y como es abajo es arriba", el principio de la filosofía analógica.
Recientemente se ha dado a conocer un texto escrito por Newton en el que copia las instrucciones de un reconocido alquimista, Eirenaeus Philalethes, pseudónimo del químico George Starkey, para obtener el mercurio de los filósofos, y hace sus propias antotaciones. El mercurio de los filósofos no es el metal mercurio ni el planeta (en la alquimia, los elementos no deben tomarse literalmente sino como símbolos que encierran una sabiduría en la realización de los adeptos). Este mercurio es en realidad un principio universal, parte de la trinidad compuesta también por azufre (o sulphur) y sal. El mercurio de los filósofos es una especie de disolvente universal, capaz de descomponer las sustancias a su forma simple y pura; sólo los metales puros pueden combinarse para formar nuevos metales y transmutar la materia. La piedra filosofal era una sustancia física y metafísica capaz de llevar la materia a su forma pura --el oro cómo símbolo del espíritu.
El manuscrito en cuestión fue adquirido por el Chemical Heritage Foundation (CHF) y había estado, junto con muchos otros textos de las más de 1 millón de palabras que escribió Newton sobre alquimia, en una serie de colecciones privadas. Lleva el alambicado título de Preparation of the [Sophick] Mercury for the [Philosophers'] Stone by the Antimonial Stellate Regulus of Mars and Luna from the Manuscripts of the American Philosopher. Se cree que Newton podría haber realizado experimentos para obtener este agente mercurial en su laboratorio.
Es poco probable que un hombre de la sabiduría de Newton estuviera realmente interesado por solamente transformar un metal en oro. Recordemos la advertencia del gran alquimista Basilio Valentín: "¡Maldición, maldición a los hacedores de oro!".
Stuart Clark escribe en su blog dentro de The Guardian sobre la importancia del pensamiento alquímico en la obra de Newton:
La creencia de Newton en espíritus y en lo que los alquimistas llamaban principios activos casi seguro fue lo que le permitió concebir la gravedad en la forma matemática que usamos todavía hoy.
En el tiempo de Newton, los filósofos naturales le habían dado la espalda a la astrología y con ella a la idea de que las influencias podían viajar a través del espacio vacío. En cambio, los impulsos debían de ser transmitidos a través de cosas tocándose entre sí. Así que si había una fuerza que movía a los planetas tenía que hacerlo a través de un medio
FUENTE: PIJAMASURF
EJERCICIOS DE PERCEPCIÓN ESPIRITUAL: UNA INTRODUCCIÓN A LA PRAXIS DE LA PURIFICACIÓN DE LA MENTE
INAUGURAMOS UNA SERIE DE ARTÍCULOS EN LOS QUE SE EMPRENDERÁ UN ACERCAMIENTO PRÁCTICO A LA ESPIRITUALIDAD, APOYADO EN SISTEMAS TRADICIONALES DE PERCEPCIÓN Y PURIFICACIÓN
El instinto natural de asombro ante el misterio de lo que es lleva a la filosofía. El ser humano en el más básico ejercicio de sus facultades intelectuales se hace las grandes preguntas: "¿para qué estamos aquí?", "¿de dónde venimos"?, "¿a dónde vamos?". Cada cultura produce sus propias respuestas a estas preguntas y en menor o mayor medida el individuo asimila estas respuestas como parte de su pensamiento y de su marco de lo real. Sin embargo, en muchas ocasiones, para el individuo que tiene una vocación más definida hacia la filosofía, las respuestas que proveen las instituciones y las diversas tradiciones no son satisfactorias. Entonces el individuo ejerce ese principio esencial de la filosofía que encarnó de manera tan desenvuelta en Sócrates y se permite cuestionar a las autoridades que establecen los límites del conocimiento y se aventura a pensar por sí mismo. Ese pensar por sí mismo lo puede llevar a nuevas regiones del conocimiento o regresar a las mismas u otras fuentes de conocimiento que han sido reemplazadas, ocultadas o desprestigiadas, pero necesariamente lo lleva por un camino en el que el conocimiento ya no podrá ser algo que meramente se acepta por haberse leído o escuchado y es tomado como cierto por provenir de esta u otra autoridad. El conocimiento se convierte en entendimiento y en sabiduría solamente cuando es experimentado, cuando se vive y percibe de manera directa. El alquimista suizo Paracelso escribió: "Aquel que quiera estudiar el libro de la Naturaleza deberá caminar sus páginas con sus pies", a lo que Manly P. Hall agrega: "quien quiera conocer la doctrina deberá vivir la vida". Si nace el anhelo genuino en el alma de una persona de conocer los misterios de la existencia, de experimentar esas visiones divinas de los santos y místicos, esos estados de paz y alegría suprema de los bodhisattvas y arhats, o incluso de tener la certidumbre de que los modelos del universo que describe la física se ajustan a la realidad, no hay otra forma que emprender el camino, y probar el néctar de la sabiduría por cuenta propia. Por más que alguien nos describa el sabor de la miel, la única forma de conocer realmente a qué sabe la miel es probándola.
En la tradición theravada del budismo, dentro del canón pali, la lengua que hablaba Gautama Buda, se dice que existen tres tipos de conocimiento: el primero es suta-maya panna, esto es la sabiduría que se obtiene escuchando o leyendo las palabras de los demás. La segunda es cinta-maya panna, ligada al conocimiento intelectual, en su faceta analítica y contemplativa, conocimiento lógico y racional. Estas dos formas de conocimiento son prácticamente inútiles y permanecen como "sabiduría prestada" si no se cultiva una tercera forma: Bhavana-maya panna, esto es conocimiento en forma experiencial. "Esta sabiduría se manifiesta dentro de nosotros, basada en nuestra propia experiencia de las sensaciones de nuestro cuerpo", dice el maestro de vipassana S. N. Goenka. "Esta sabiduría está basada en la experiencia directa, y por lo tanto es realmente benéfica. Para practicar bhavana-maya panna, es esencial practicar sila (moral) y desarrollar la forma correcta de samadhi (concentración). Sólo la mente establecida en la forma correcta de samadhi puede entender y darse cuenta de la verdad como es (yatha-bhuta nasa dassana)".
Bajo esta motivación de profundizar en la práctica, de compartir técnicas y de regresar a los grandes filósofos y místicos que han priorizado la disciplina interior (de la mano de la conducta moral) y nos han legado sistemas para que nosotros mismos experimentemos los estados de conciencia que tanto admiramos en ellos, surge esta serie de Ejercicios de percepción espiritual.Tomando de diversas tradiciones como el budismo, el taoísmo, la alquimia, la antroposofía, la cábala y otras más y autores y pensadores como Pitágoras, Buda, René Schwaller de Lubicz, Rudolf Steiner, Manly P. Hall, etc., expondremos aquí reputados ejercicios de percepción espiritual a la manera de una praxis filosófica, de una actividad gnóstica. La serie nace de dos realizaciones esenciales, la primera: que uno no puede seguir leyendo sobre filosofía, religión y espiritualidad sin en algún momento voltear la mirada hacia sí mismo y empezar a trabajar el propio instrumento con el que se conoce y accede a la realidad de la cual las palabra son sólo una representación. La más mínima honestidad intelectual, al acercarnos a asuntos de metafísica y hermetismo, requiere que realicemos una práctica interna para poder evaluar de manera justa y capaz el tipo de conocimiento hacia el cual nos dirigimos. La segunda, vinculada a la primera, es que al estudiar las diversas tradiciones místicas uno encuentra que la mayoría de los sistemas esotéricos pueden ser descritos como sistemas prácticos de desarrollo o purificación de la mente o de la percepción. Para todas las religiones en su aspecto esotérico y para todas las filosofías que se precian de ser más que gimnasias verbales y buscan transformar a los individuos, la depuración de la percepción es clave. A diferencia de la poca importancia que la ciencia moderna deposita en esto, las antiguas tradiciones religiosas y filosóficas consideraban que para alcanzar a decodificar y entender la realidad era necesario trabajar el propio instrumento con el cual apercibimos el mundo. La percepción, decimos entonces aquí, es aquello que integra y vincula en un sentido práctico las diferentes tradiciones espirituales. Y es que en un sentido muy burdo, sólo percibimos el aspecto material de las cosas, aunque creemos saber que existe un aspecto espiritual. Esto es, sólo creemos en el espíritu o en lo espiritual. Pero, como afirmo categóricamente Carl Jung en su entrevista final con la BBC, es posible ir más allá, de creer a saber. Para ello no hay atajo, es necesario trabajar constantemente nuestra percepción.
Diversas tradiciones místicas coinciden en que existe una forma de inteligir la realidad que va más allá del poder racional del cerebro, que mueve su centro de percepción al corazón, a la glándula pineal o algún otro centro más sutil, encontrando un ojo interno u ojo espiritual. Platón escribió que la verdadera educación consistía en aprender a abrir el ojo de la mente, con el cual se podía percibir el mundo de las Formas, el mundo celeste del cual nuestro mundo es una sombra. Para la tradición mística iraní recuperada por Henry Corbin existe un "ojo del corazón", vinculado con la percepción espiritual y con la imaginación (la imaginación es el órgano de percepción que sintoniza la realidad espiritual, según la tradición sufí). Para el místico Ibn Arabi, el ojo del corazón revela el potencial espiritual de la realidad, una fisiología sutil y produce visiones de las formas divinas. Podemos incluir al cristianismo e incluso al budismo --donde el corazón simboliza el trono de loto de Buda-- entre las diversas tradiciones que consideran que el corazón es una especie de santuario en el que la semilla espiritual se cultiva en el cuerpo.
El filósofo y alquimista Schwaller de Lubicz entendió que los sacerdotes del antiguo Egipto habían desarrollado una metafísica de la percepción ligada a la "inteligencia del corazón". Esta inteligencia permite al sujeto percipiente entrar en un estado de identidad con lo que se percibe, disolver la frontera de la separación y la ilusión de la dualidad y conocer por interpenetración un plano de unidad esencial y abstracción metafísica, el cual se simboliza como la realidad múltiple del mundo de las apariencias. La inteligencia del corazón "resulta de la fusión por identidad de la naturaleza de la causa cósmica, contenida en su materialización, con esta misma causa en nosotros". Es decir con la inteligencia del corazón accedemos a la inteligencia del cosmos. De Lubicz incluso entendió que la alquimia no era más que una metafísica de la percepción, y la labor del adepto era purificar y entrenar su percepción para notar que "el universo no es más que conciencia, y a través de sus apariencias no presenta más que una evolución de la conciencia, de su origen a su fin, el fin siendo únicamente el regreso a la causa". Así nuestra percepción es una forma de "autopercepción", el instrumento a través del cual el universo se conoce a sí mismo. Nuestro cuerpo es el crisol del alquimista en el cual la conciencia o el espíritu se vehicula para regresar a su causa con el componente añadido de la conciencia de la experiencia.
Dice en el capítulo 64 del Tao Te King que "un viaje de mil kilómetros empieza con un paso" y que un "gigantesco pino inicia con una pequeña semilla". Una percepción diáfana de la realidad, capaz de acceder a lo más sutil y de dominar las agitaciones de la mente, empieza con un simple ejercicio, con constancia y determinación. No es necesario ni deseable ver a Dios o acceder a los cielos de los bodhisattvas en una sentada, con sólo tranquilizarnos un poco, inspirarnos, tener una mirada un poco más clara, estaremos ya encaminados hacia ir más allá de lo aparente, hacia ese centro secreto y ubicuo, eterno e interno. Coinciden los cabalistas y los científicos, en un universo infinito como el nuestro, el centro está en todas partes y la circunferencia en ninguno. Ese punto ubicuo de luz, fuente de toda iluminación, sabiduría pura, el aleph-omphalos, será eventualmente percibido.
En la primera entrega de esta serie, exploraramos la recapitulación pitagórica, una meditación para realizar todas las noches antes de dormir, purificar la mente y rectificar la conducta.
Lee primera parte: La retrospección pitagórica
Twitter del autor: @alepholo
Imagen: Martina Hoffmann "The Muse of Conscious Awakening"
En la tradición theravada del budismo, dentro del canón pali, la lengua que hablaba Gautama Buda, se dice que existen tres tipos de conocimiento: el primero es suta-maya panna, esto es la sabiduría que se obtiene escuchando o leyendo las palabras de los demás. La segunda es cinta-maya panna, ligada al conocimiento intelectual, en su faceta analítica y contemplativa, conocimiento lógico y racional. Estas dos formas de conocimiento son prácticamente inútiles y permanecen como "sabiduría prestada" si no se cultiva una tercera forma: Bhavana-maya panna, esto es conocimiento en forma experiencial. "Esta sabiduría se manifiesta dentro de nosotros, basada en nuestra propia experiencia de las sensaciones de nuestro cuerpo", dice el maestro de vipassana S. N. Goenka. "Esta sabiduría está basada en la experiencia directa, y por lo tanto es realmente benéfica. Para practicar bhavana-maya panna, es esencial practicar sila (moral) y desarrollar la forma correcta de samadhi (concentración). Sólo la mente establecida en la forma correcta de samadhi puede entender y darse cuenta de la verdad como es (yatha-bhuta nasa dassana)".
Bajo esta motivación de profundizar en la práctica, de compartir técnicas y de regresar a los grandes filósofos y místicos que han priorizado la disciplina interior (de la mano de la conducta moral) y nos han legado sistemas para que nosotros mismos experimentemos los estados de conciencia que tanto admiramos en ellos, surge esta serie de Ejercicios de percepción espiritual.Tomando de diversas tradiciones como el budismo, el taoísmo, la alquimia, la antroposofía, la cábala y otras más y autores y pensadores como Pitágoras, Buda, René Schwaller de Lubicz, Rudolf Steiner, Manly P. Hall, etc., expondremos aquí reputados ejercicios de percepción espiritual a la manera de una praxis filosófica, de una actividad gnóstica. La serie nace de dos realizaciones esenciales, la primera: que uno no puede seguir leyendo sobre filosofía, religión y espiritualidad sin en algún momento voltear la mirada hacia sí mismo y empezar a trabajar el propio instrumento con el que se conoce y accede a la realidad de la cual las palabra son sólo una representación. La más mínima honestidad intelectual, al acercarnos a asuntos de metafísica y hermetismo, requiere que realicemos una práctica interna para poder evaluar de manera justa y capaz el tipo de conocimiento hacia el cual nos dirigimos. La segunda, vinculada a la primera, es que al estudiar las diversas tradiciones místicas uno encuentra que la mayoría de los sistemas esotéricos pueden ser descritos como sistemas prácticos de desarrollo o purificación de la mente o de la percepción. Para todas las religiones en su aspecto esotérico y para todas las filosofías que se precian de ser más que gimnasias verbales y buscan transformar a los individuos, la depuración de la percepción es clave. A diferencia de la poca importancia que la ciencia moderna deposita en esto, las antiguas tradiciones religiosas y filosóficas consideraban que para alcanzar a decodificar y entender la realidad era necesario trabajar el propio instrumento con el cual apercibimos el mundo. La percepción, decimos entonces aquí, es aquello que integra y vincula en un sentido práctico las diferentes tradiciones espirituales. Y es que en un sentido muy burdo, sólo percibimos el aspecto material de las cosas, aunque creemos saber que existe un aspecto espiritual. Esto es, sólo creemos en el espíritu o en lo espiritual. Pero, como afirmo categóricamente Carl Jung en su entrevista final con la BBC, es posible ir más allá, de creer a saber. Para ello no hay atajo, es necesario trabajar constantemente nuestra percepción.
Diversas tradiciones místicas coinciden en que existe una forma de inteligir la realidad que va más allá del poder racional del cerebro, que mueve su centro de percepción al corazón, a la glándula pineal o algún otro centro más sutil, encontrando un ojo interno u ojo espiritual. Platón escribió que la verdadera educación consistía en aprender a abrir el ojo de la mente, con el cual se podía percibir el mundo de las Formas, el mundo celeste del cual nuestro mundo es una sombra. Para la tradición mística iraní recuperada por Henry Corbin existe un "ojo del corazón", vinculado con la percepción espiritual y con la imaginación (la imaginación es el órgano de percepción que sintoniza la realidad espiritual, según la tradición sufí). Para el místico Ibn Arabi, el ojo del corazón revela el potencial espiritual de la realidad, una fisiología sutil y produce visiones de las formas divinas. Podemos incluir al cristianismo e incluso al budismo --donde el corazón simboliza el trono de loto de Buda-- entre las diversas tradiciones que consideran que el corazón es una especie de santuario en el que la semilla espiritual se cultiva en el cuerpo.
El filósofo y alquimista Schwaller de Lubicz entendió que los sacerdotes del antiguo Egipto habían desarrollado una metafísica de la percepción ligada a la "inteligencia del corazón". Esta inteligencia permite al sujeto percipiente entrar en un estado de identidad con lo que se percibe, disolver la frontera de la separación y la ilusión de la dualidad y conocer por interpenetración un plano de unidad esencial y abstracción metafísica, el cual se simboliza como la realidad múltiple del mundo de las apariencias. La inteligencia del corazón "resulta de la fusión por identidad de la naturaleza de la causa cósmica, contenida en su materialización, con esta misma causa en nosotros". Es decir con la inteligencia del corazón accedemos a la inteligencia del cosmos. De Lubicz incluso entendió que la alquimia no era más que una metafísica de la percepción, y la labor del adepto era purificar y entrenar su percepción para notar que "el universo no es más que conciencia, y a través de sus apariencias no presenta más que una evolución de la conciencia, de su origen a su fin, el fin siendo únicamente el regreso a la causa". Así nuestra percepción es una forma de "autopercepción", el instrumento a través del cual el universo se conoce a sí mismo. Nuestro cuerpo es el crisol del alquimista en el cual la conciencia o el espíritu se vehicula para regresar a su causa con el componente añadido de la conciencia de la experiencia.
Dice en el capítulo 64 del Tao Te King que "un viaje de mil kilómetros empieza con un paso" y que un "gigantesco pino inicia con una pequeña semilla". Una percepción diáfana de la realidad, capaz de acceder a lo más sutil y de dominar las agitaciones de la mente, empieza con un simple ejercicio, con constancia y determinación. No es necesario ni deseable ver a Dios o acceder a los cielos de los bodhisattvas en una sentada, con sólo tranquilizarnos un poco, inspirarnos, tener una mirada un poco más clara, estaremos ya encaminados hacia ir más allá de lo aparente, hacia ese centro secreto y ubicuo, eterno e interno. Coinciden los cabalistas y los científicos, en un universo infinito como el nuestro, el centro está en todas partes y la circunferencia en ninguno. Ese punto ubicuo de luz, fuente de toda iluminación, sabiduría pura, el aleph-omphalos, será eventualmente percibido.
En la primera entrega de esta serie, exploraramos la recapitulación pitagórica, una meditación para realizar todas las noches antes de dormir, purificar la mente y rectificar la conducta.
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Twitter del autor: @alepholo
Imagen: Martina Hoffmann "The Muse of Conscious Awakening"
FUENTE: PIJAMASURF
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