En el año 208, Serenus Sammonicus escribió en Roma un libro, Asuntos Secretos, donde revelaba sus secretos en el arte de la sanación. Este médico de dos emperadores, poeta, dueño de la mejor biblioteca de su tiempo, proponía entre otros remedios, un infalible método para evitar la fiebre terciana y espantar la muerte: tenía que colgarse en el pecho una palabra y protegerse con ella noche y día.
Era la palabra Abracadabra, que en hebreo antiguo quería decir, y sigue diciendo: Envía tu fuego hasta el final.