La presión social se hace sentir, especialmente en los mas jóvenes cada vez más, gracias a los medios masivos de comunicación, que nos están diciendo a cada instante que nos vemos mal.
Ser gordo, calvo, no vestirse a la moda, ser viejo, son algunos de los cánones que rechaza la sociedad de hoy en día y nos condena a la uniformización militar obligatoria.
Cintura diminuta en la polémica campaña de Ralph Lauren.
Foto: Virgula. Las manos de Sarah Jessica Parker para la revista Marie Claire y en una foto sin retoques.
Muchos llegan al extremo de retraerse socialmente y así alejarse cada vez más de la sociedad, por verguenza o miedo a contar lo que les pasa.
No tenemos que dejar llevarnos por canones estéticos, que es lo aceptable y que no lo es. Tal falacia no existe. Cada uno es lo que elige ser, y en eso reside lo más bello, todos somos diferentes.
Cómo dijo el escritor uruguayo Eduardo Galeano:
Lo mejor que el mundo tiene está en la cantidad de mundos que contiene. Esta diversidad cultural, que es un patrimonio de la humanidad, se expresa en el modo de comer, y también en el modo de pensar, sentir, hablar, bailar, soñar.
Hay una tendencia muy acelerada a la uniformización de las costumbres. Pero al mismo tiempo hay reacciones hacia la afirmación de las diferencias que vale la pena perpetuar. Realzar las diferencias culturales, no las sociales, es lo que permite que la humanidad no tenga un solo rostro, sino muchísimos rostros a la vez. Ante esta avalancha de la homogeneización obligatoria hay reacciones muy saludables, pero también otras, a veces locas, que provienen del fanatismo religioso o de otras formas de afirmación desesperada de la identidad. Mi opinión es que no estamos de ninguna manera condenados a un mundo que sólo nos permita elegir entre dos posibilidades: o morir de hambre o morir de aburrimiento. (Eduardo Galeano)
Hay una tendencia muy acelerada a la uniformización de las costumbres. Pero al mismo tiempo hay reacciones hacia la afirmación de las diferencias que vale la pena perpetuar. Realzar las diferencias culturales, no las sociales, es lo que permite que la humanidad no tenga un solo rostro, sino muchísimos rostros a la vez. Ante esta avalancha de la homogeneización obligatoria hay reacciones muy saludables, pero también otras, a veces locas, que provienen del fanatismo religioso o de otras formas de afirmación desesperada de la identidad. Mi opinión es que no estamos de ninguna manera condenados a un mundo que sólo nos permita elegir entre dos posibilidades: o morir de hambre o morir de aburrimiento. (Eduardo Galeano)
La variedad es lo que nos hace únicos, somos diferente físicamente, pensamos diferente, vestimos diferente, comemos diferente.
En conclusión: vístete a tu manera aunque no sea a la moda, tu eres como eres (eso es lo que te diferencia de los demás), aléjate de las personas que te hagan sentir mal, física y psicologicamnte, a paga la tv, haz algún deporte, visita a un amigo que hace mucho que no ves, cultivate a tí mismo, lee algún libro para abrir la mente, investiga por ti mismo sobre las cosas que te preocupan, para estar más informado y no dejarte llevar por las cosas que te dicen por ahí en la calle, o en los medios de comunicación.