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jueves, 9 de octubre de 2014
martes, 7 de octubre de 2014
¡QUE NO TE CHAMUYEN! LOS SEIS PRINCIPIOS DE LA PERSUACIÓN
¡Que no te chamuyen! Los seis principios de la persuasión
Seis sencillas técnicas bastan para convencerte de hacer casi cualquier cosa. Aprende cuáles son, para evitar aceptar cosas de las que podrías arrepentirte... o para convencer a otros de hacerlas.
1. Reciprocidad
La reciprocidad es un principio que juega un papel importante en el desarrollo de la humanidad, hay un intercambio de favores entre las personas, formándose una red de colaboración cuya base es la confianza, permitiendo que los recursos fluyan con mayor rapidez.
Cuando alguien te regala algo, te sientes en deuda. Por lo tanto esa persona tiene mayores posibilidades de convencerte.
Técnica ampliamente usada en ventas, “regalar” algo a un cliente para posteriormente recibir a cambio una compra. No importa si la transacción es justa, las personas se sienten incómodas al no estar equilibrada la balanza e intentan retribuir lo que se les dio, aunque lo que devuelvan tenga un valor muy superior a lo que recibieron.
Se han realizado experimentos en restaurantes, haciendo que el mozo regale dulces a los clientes, luego se ha constatado que la mayoría de las veces la propina es directamente proporcional a la cantidad de dulces regalados.
Si un desconocido te regala algo y luego te pide otra cosa ¡Atento!
2. Coherencia
Las personas intentan ser consistentes a lo largo del tiempo. En un experimento, primero se pidió a algunas personas que coloquen un pequeño letrero en su ventana a favor de la prevención de accidentes de tránsito, luego se les pidió permiso para publicar sus nombres en el diario agradeciendo su apoyo a la prevención de accidentes y finalmente se les pidió colocar un gran letrero en su jardín a favor de la prevención de accidentes. A diferencia de las personas a las que inmediatamente se les solicitó poner un gran letrero en su jardín, las personas que gradualmente fueron accediendo a cooperar, aceptaron con mayor facilidad poner el gran letrero en su jardín.
Una vez que las personas comenzaron a cooperar con pequeñas acciones, la imagen que tenían de si mismas cambió
Ahora se veían como personas que apoyan la prevención de accidentes, por lo que tenían mayor presión por comportarse acorde a sus decisiones previas.
Debido al principio de coherencia, si le hacemos pequeños favores a una persona, aumenta la probabilidad de que luego accedamos a grandes favores o visto de manera inversa, si alguien accede a una pequeña petición nuestra, es más probable que luego acceda a una petición mayor.Esto, siempre y cuando el favor implique que la persona se autodefina de alguna manera.
3. Presión social
A mayor incertidumbre, mayor probabilidad de imitar el comportamiento de los demás. Esto además tiene como consecuencia un fenómeno llamado “ignorancia colectiva”, que causa que por imitación, muchas personas tomen la decisión más contraproducente. Por ejemplo, no ayudar a alguien que está teniendo un infarto en la calle, al ver que las otras personas no se acercan a ayudar; robar un televisor durante una catástrofe natural al ver que los demás saquean, etc. Esto explica que cuando hay suicidios ampliamente cubiertos por los medios, aumenten tanto la cantidad de suicidios como la de accidentes. Muchas personas indecisas acerca de si terminar con su vida o no, al leer una noticia de suicidio, deciden tomar este camino al ver que otros lo han tomado.
Por lo que una manera de convencer a alguien de escoger B es mostrarle que los demás también escogieron B.
4. Simpatía
Una persona que nos parece simpática tiene mayor probabilidad de hacernos cambiar de opinión
En general nos gustan las personas con las que tenemos más cosas en común. Por ejemplo, Un sujeto le pide un favor a un desconocido. Si el sujeto viste igual al desconocido, la probabilidad de que este le ayude aumenta. Tener el mismo nombre o apellido también da puntos a la hora de convencer a alguien, por ilógico que parezca.
Explotando el concepto de similaridad, hay vendedores que intentan encontrar puntos en común con el potencial comprador, algunos incluso recurren al engaño, diciendo que son de la misma ciudad o que les gusta el mismo equipo de fútbol que el comprador.
El atractivo físico influye más de lo que quisiéramos en nuestra percepción, por ello una persona atractiva tiene mayores posibilidades de influir sobre los demás. Inmediatamente parece ser más simpática y amable, esto no se trata de ser superficial o no, todos en mayor o menor medida estamos sometidos a estos prejuicios. La explicación es el "efecto halo”, según el cual una cualidad positiva que posea un individuo domina a las demás.
Adicionalmente somos muy susceptibles a asociar cosas inconexas, esto hace posible que un deportista pueda transmitir su popularidad a una marca, al participar en uno de sus comerciales, o que un juguete se venda más porque su nombre se parece al de una misión de la Nasa.
Se recomienda evaluar una petición separándola de quien la hace, conscientes de que una cosa es la simpatía de quien nos hace la petición y otra muy diferente es si nos conviene o no.
5. Autoridad
Tendemos a obedecer a las figuras de autoridad, desactivando nuestro pensamiento crítico.
Esto causa por ejemplo, que muchas veces un error evidente cometido por una figura de autoridad no sea detectado por sus subordinados. Incluso una falsa autoridad puede fácilmente convencernos. Por esta razón, los actores disfrazados de doctor son un éxito en los avisos comerciales.
Conocido es el experimento de Milgram de los años 60, en donde diversas personas, al seguir las indicaciones de un doctor, daban choques eléctricos a otro individuo (un actor) que clamaba piedad. Sólo porque una figura de autoridad lo ordenaba. Este fenómeno es causante de errores médicos, accidentes de avión, etc. En donde errores evidentes no son detectados por los asistentes, por confiar ciegamente en las instrucciones de quien toma las decisiones.
Preocupante es que no importa si la figura presentada es fidedigna( Digno de fe y confianza) o no, vestir a un actor adecuadamente basta para formar una figura de autoridad, como se ha constatado en varios experimentos, pues las personas rara vez se detienen a verificar la autenticidad del “experto” .
Es más fácil convencer si una “figura de autoridad” respalda la alternativa planteada.
6. Escasez
Al percibir un bien o una opción como escasa se le asigna un mayor valor. Se han realizado experimentos de degustación, variando la cantidad de galletas que dispone cada participante y los resultados indican que podemos encontrar una galleta más deseable sólo por percibir que es más escasa que otra. El efecto es aún mayor si en lugar de comenzar con una cantidad reducida de galletas, se comienza con una gran cantidad y luego se reduce.
Algo que se hace escaso frente a nuestros ojos, es más deseable que algo que siempre ha sido escaso.
Cuando las cosas que usualmente eran accesibles se vuelven escasas, perdemos libertades, en aquel caso deseamos recuperar estas libertades con mayor fuerza. Si se prohíbe algo, el deseo de tenerlo aumenta.
Usando la escasez nos pueden convencer de comprar algo, porque hay un descuento por un tiempo limitado o hay pocas unidades en stock. Sólo basta observar las estrategias usadas por las multitiendas para ver lo efectiva que es la escasez para gatillar una decisión apresurada.
Si a la escasez le agregamos competencia con otros, el deseo por el bien escaso aumenta significativamente, esto hace que en las subastas muchas veces se pueda llegar a precios ridículos.
Ojo con los ofertones de breve duración en las tiendas y los artículos con pocas unidades en stock, no nos desesperemos frente a la escasez de algo cuando hay alternativas, el que un bien sea escaso no necesariamente significa que sea de calidad superior, puede ser una buena estrategia de marketing.
Conclusión
Usa estos principios, en los casos en los que la evidencia sea correcta, presentando la información de la manera adecuada en pos de simplificar la toma de decisiones.
El conocer estos principios te permite en ciertas situaciones detectar si estamos descartando información relevante y si es necesario, pensar un poco más antes de tomar una decisión.
Creo que no hay mejor inversión que prepararse para tomar mejores decisiones, al fin y al cabo, son nuestras decisiones las que determinarán gran parte de lo que será nuestra vida.
Ejemplos
Cada vez que te tientan con una oferta "por tiempo limitado" o alguien quiere hacerte decidir AHORA, "tienes q decirte a ti mismo" :
"Si quieren que decidas apurado, es que hay algo que no quieren que sepas"
Eso ayuda mucho a resistir la tentación.
Cuando te hacen una sugerencia en un momento en que tienes que tomar una decisión rápida es más posible hacer caso. Por ejemplo, yo trabajé de cajera en McDonalds. Como a ellos les sale más barata la Coca Cola y la salsa de chocolate uno lo sugiere mientras te compran, más o menos así:

-¿Qué va a llevar?
-El combo 5
-¿Coca Cola su bebida?
-Sí
-¿Helado con salsa de chocolate?
-Sí
Funcionaba el 90% de las veces.
Seis sencillas técnicas bastan para convencerte de hacer casi cualquier cosa. Aprende cuáles son, para evitar aceptar cosas de las que podrías arrepentirte... o para convencer a otros de hacerlas.

1. Reciprocidad
La reciprocidad es un principio que juega un papel importante en el desarrollo de la humanidad, hay un intercambio de favores entre las personas, formándose una red de colaboración cuya base es la confianza, permitiendo que los recursos fluyan con mayor rapidez.
Cuando alguien te regala algo, te sientes en deuda. Por lo tanto esa persona tiene mayores posibilidades de convencerte.

Técnica ampliamente usada en ventas, “regalar” algo a un cliente para posteriormente recibir a cambio una compra. No importa si la transacción es justa, las personas se sienten incómodas al no estar equilibrada la balanza e intentan retribuir lo que se les dio, aunque lo que devuelvan tenga un valor muy superior a lo que recibieron.
Se han realizado experimentos en restaurantes, haciendo que el mozo regale dulces a los clientes, luego se ha constatado que la mayoría de las veces la propina es directamente proporcional a la cantidad de dulces regalados.
Si un desconocido te regala algo y luego te pide otra cosa ¡Atento!
2. Coherencia
Las personas intentan ser consistentes a lo largo del tiempo. En un experimento, primero se pidió a algunas personas que coloquen un pequeño letrero en su ventana a favor de la prevención de accidentes de tránsito, luego se les pidió permiso para publicar sus nombres en el diario agradeciendo su apoyo a la prevención de accidentes y finalmente se les pidió colocar un gran letrero en su jardín a favor de la prevención de accidentes. A diferencia de las personas a las que inmediatamente se les solicitó poner un gran letrero en su jardín, las personas que gradualmente fueron accediendo a cooperar, aceptaron con mayor facilidad poner el gran letrero en su jardín.

Una vez que las personas comenzaron a cooperar con pequeñas acciones, la imagen que tenían de si mismas cambió
Ahora se veían como personas que apoyan la prevención de accidentes, por lo que tenían mayor presión por comportarse acorde a sus decisiones previas.
Debido al principio de coherencia, si le hacemos pequeños favores a una persona, aumenta la probabilidad de que luego accedamos a grandes favores o visto de manera inversa, si alguien accede a una pequeña petición nuestra, es más probable que luego acceda a una petición mayor.Esto, siempre y cuando el favor implique que la persona se autodefina de alguna manera.
3. Presión social

A mayor incertidumbre, mayor probabilidad de imitar el comportamiento de los demás. Esto además tiene como consecuencia un fenómeno llamado “ignorancia colectiva”, que causa que por imitación, muchas personas tomen la decisión más contraproducente. Por ejemplo, no ayudar a alguien que está teniendo un infarto en la calle, al ver que las otras personas no se acercan a ayudar; robar un televisor durante una catástrofe natural al ver que los demás saquean, etc. Esto explica que cuando hay suicidios ampliamente cubiertos por los medios, aumenten tanto la cantidad de suicidios como la de accidentes. Muchas personas indecisas acerca de si terminar con su vida o no, al leer una noticia de suicidio, deciden tomar este camino al ver que otros lo han tomado.
Por lo que una manera de convencer a alguien de escoger B es mostrarle que los demás también escogieron B.
4. Simpatía
Una persona que nos parece simpática tiene mayor probabilidad de hacernos cambiar de opinión
En general nos gustan las personas con las que tenemos más cosas en común. Por ejemplo, Un sujeto le pide un favor a un desconocido. Si el sujeto viste igual al desconocido, la probabilidad de que este le ayude aumenta. Tener el mismo nombre o apellido también da puntos a la hora de convencer a alguien, por ilógico que parezca.
Explotando el concepto de similaridad, hay vendedores que intentan encontrar puntos en común con el potencial comprador, algunos incluso recurren al engaño, diciendo que son de la misma ciudad o que les gusta el mismo equipo de fútbol que el comprador.

El atractivo físico influye más de lo que quisiéramos en nuestra percepción, por ello una persona atractiva tiene mayores posibilidades de influir sobre los demás. Inmediatamente parece ser más simpática y amable, esto no se trata de ser superficial o no, todos en mayor o menor medida estamos sometidos a estos prejuicios. La explicación es el "efecto halo”, según el cual una cualidad positiva que posea un individuo domina a las demás.
Adicionalmente somos muy susceptibles a asociar cosas inconexas, esto hace posible que un deportista pueda transmitir su popularidad a una marca, al participar en uno de sus comerciales, o que un juguete se venda más porque su nombre se parece al de una misión de la Nasa.
Se recomienda evaluar una petición separándola de quien la hace, conscientes de que una cosa es la simpatía de quien nos hace la petición y otra muy diferente es si nos conviene o no.
5. Autoridad
Tendemos a obedecer a las figuras de autoridad, desactivando nuestro pensamiento crítico.
Esto causa por ejemplo, que muchas veces un error evidente cometido por una figura de autoridad no sea detectado por sus subordinados. Incluso una falsa autoridad puede fácilmente convencernos. Por esta razón, los actores disfrazados de doctor son un éxito en los avisos comerciales.

Conocido es el experimento de Milgram de los años 60, en donde diversas personas, al seguir las indicaciones de un doctor, daban choques eléctricos a otro individuo (un actor) que clamaba piedad. Sólo porque una figura de autoridad lo ordenaba. Este fenómeno es causante de errores médicos, accidentes de avión, etc. En donde errores evidentes no son detectados por los asistentes, por confiar ciegamente en las instrucciones de quien toma las decisiones.
Preocupante es que no importa si la figura presentada es fidedigna( Digno de fe y confianza) o no, vestir a un actor adecuadamente basta para formar una figura de autoridad, como se ha constatado en varios experimentos, pues las personas rara vez se detienen a verificar la autenticidad del “experto” .
Es más fácil convencer si una “figura de autoridad” respalda la alternativa planteada.
6. Escasez
Al percibir un bien o una opción como escasa se le asigna un mayor valor. Se han realizado experimentos de degustación, variando la cantidad de galletas que dispone cada participante y los resultados indican que podemos encontrar una galleta más deseable sólo por percibir que es más escasa que otra. El efecto es aún mayor si en lugar de comenzar con una cantidad reducida de galletas, se comienza con una gran cantidad y luego se reduce.

Algo que se hace escaso frente a nuestros ojos, es más deseable que algo que siempre ha sido escaso.
Cuando las cosas que usualmente eran accesibles se vuelven escasas, perdemos libertades, en aquel caso deseamos recuperar estas libertades con mayor fuerza. Si se prohíbe algo, el deseo de tenerlo aumenta.
Usando la escasez nos pueden convencer de comprar algo, porque hay un descuento por un tiempo limitado o hay pocas unidades en stock. Sólo basta observar las estrategias usadas por las multitiendas para ver lo efectiva que es la escasez para gatillar una decisión apresurada.
Si a la escasez le agregamos competencia con otros, el deseo por el bien escaso aumenta significativamente, esto hace que en las subastas muchas veces se pueda llegar a precios ridículos.
Ojo con los ofertones de breve duración en las tiendas y los artículos con pocas unidades en stock, no nos desesperemos frente a la escasez de algo cuando hay alternativas, el que un bien sea escaso no necesariamente significa que sea de calidad superior, puede ser una buena estrategia de marketing.
Conclusión
Usa estos principios, en los casos en los que la evidencia sea correcta, presentando la información de la manera adecuada en pos de simplificar la toma de decisiones.
El conocer estos principios te permite en ciertas situaciones detectar si estamos descartando información relevante y si es necesario, pensar un poco más antes de tomar una decisión.
Creo que no hay mejor inversión que prepararse para tomar mejores decisiones, al fin y al cabo, son nuestras decisiones las que determinarán gran parte de lo que será nuestra vida.
Ejemplos
Cada vez que te tientan con una oferta "por tiempo limitado" o alguien quiere hacerte decidir AHORA, "tienes q decirte a ti mismo" :

"Si quieren que decidas apurado, es que hay algo que no quieren que sepas"
Eso ayuda mucho a resistir la tentación.
Cuando te hacen una sugerencia en un momento en que tienes que tomar una decisión rápida es más posible hacer caso. Por ejemplo, yo trabajé de cajera en McDonalds. Como a ellos les sale más barata la Coca Cola y la salsa de chocolate uno lo sugiere mientras te compran, más o menos así:

-El combo 5
-¿Coca Cola su bebida?
-Sí
-¿Helado con salsa de chocolate?
-Sí
Funcionaba el 90% de las veces.
FUENTE: TARINGA
domingo, 5 de octubre de 2014
¿POR QUÉ EN LA ACTUALIDAD LA REVOLUCIÓN YA NO ES POSIBLE?
EL MODELO ECONÓMICO ACTUAL HA LLEGADO A SU PERFECCIONAMIENTO, ASIMILANDO E INTEGRANDO A SU ENEMIGO Y COLOCANDO AL INDIVIUDO EN UNA AUTODIALÉCTICA, ENFRENTADO A SÍ MISMO Y DESCONECTADO FÍSICAMENTE DE LA COMUNIDAD. LA SUPUESTA AMENAZA DEL NEOLIBERALISMO QUE PRESENTA EL SHARING ECONOMY NO ES MÁS QUE LA MANIFESTACIÓN MÁS PERFECTA Y LOGRADA DEL CAPITALISMO, HABER ASIMILADO AL COMUNISMO COMO PARTE DEL MERCADO.
En la cresta de la primera gran ola del “sharing economy” algunas voces entusiastas se han dejado llevar por este prometedor modelo colaborativo y proclaman el fin del capitalismo –o el ingreso a una especie de economía comunitaria (un eco evolutivo del comunismo). Este subirse a la ola colaborativa tiene una promiscua emotividad que encuentra un sustento ético-filosófico en el empoderamiento responsable del individuo, que aparentemente conlleva el slogan: “sharing is caring” (compartir es cuidarnos y cuidar al planeta y lo que harían los humanos 2.0 en la catapulta de la información libre de la Red que nos une y demás fórmulas que sobre todo son la narrativa de las empresas y los emprendedores). Pero como ha ocurrido antes con los despuntes supuestamente revolucionarios que se oponen al capitalismo y parecen pintarle cara y amenazar su hegemonía, esta misma economía colaborativa es de origen parte del capitalismo, una forma en la cual sistema omniabarcante, todocooptante se autorregula, o, en otras palabras, usando la paradójica astucia popular del PRI mexicano, la llamada dictadura perfecta, cambia para seguir igual.
Ayer el filósofo coreano germanófono Byung Chul Han publicó un notable texto en El País en el que argumenta que la revolución hoy en día ya no es posible, justamente porque el comunismo finalmente ha sido incorporado –con zurcido invisible– al mercado (ya no es sólo la venta de t-shirts del Che Guevara o la rebeldía como metamensaje usado por Pepsi, literalmente se ha capitalizado el modelo de compartir hasta el punto de que nuestra principal socialización sea la adquisición de objetos y servicios). Byun Chul Han en los últimos años se ha convertido en un gran divulgador de la filosofía, uno de los nuevos filósofos pop que han logrado disolver la barrera entre el pensamiento culto e inaccesible y un discurso que hace sentido a las masas y hace accesible conceptos que describen la cotidianidad política y social con un trasfondo histórico filosófico. Entre otras cosas ha logrado detectar como la transparencia y las ideas de open.gov son usadas por el poder para justificar una versión moderna del totalitarismo, donde se pierde la privacidad en favor de una supuesta rendición de cuentas. En el caso del régimen neoliberal, a diferencia de épocas pasadas, ha logrado instaurar un sistema casi perfecto de control ya no utilizando la violencia para reprimir los movimientos civiles que podían atentar contra su perpetuación, sino, como un magistral judoca, ha logrado aprovechar la libertad (o la ilusión de libertad) y explotarla para usarla a su favor y encontrar una estabilidad difícilmente equiparable.
El poder estabilizador del sistema ya no es represor, sino seductor, es decir, cautivador. Ya no es tan visible como en el régimen disciplinario. No hay un oponente, un enemigo que oprime la libertad ante el que fuera posible la resistencia. El neoliberalismo convierte al trabajador oprimido en empresario, en empleador de sí mismo. Hoy cada uno es un trabajador que se explota a sí mismo en su propia empresa. Cada uno es amo y esclavo en una persona. También la lucha de clases se convierte en una lucha interna consigo mismo: el que fracasa se culpa a sí mismo y se avergüenza. Uno se cuestiona a sí mismo, no a la sociedad.
¿Hemos interiorizado ya los valores del capitalismo, del sueño americano de libertad, éxito, poder? Este sería el máximo triunfo del sistema capitalista: haber forjado ciudadanos que al defenderse a sí mismos, defienden al “emperador” (habiendo ya consumido e incorporado su programa a su personalidad). Byung Chul Han explica lo ingenuo que resulta la narrativa o la creencia de que en realidad estamos enfrentándonos y afectando al “imperio” con nuestros actos (es la mejor actualización de la Matrix la que se alimenta de crear sus propios virus):
Es esencialmente más eficiente la técnica de poder que se preocupa de que los hombres por sí mismos se sometan al entramado de dominación. Su particular eficiencia reside en que no funciona a través de la prohibición y la sustracción, sino a través del deleite y la realización.
Un ejemplo del modus operandi, de la varita mágica del mercado, es cómo durante la crisis financiera asiática la violencia en contra del estado en Corea del Sur fue transformada en violencia en contra del propio individuo. Se creó una sociedad de individuos altamente productivos aunque miserables:
Después de la crisis asiática, Corea del Sur estaba paralizada. Entonces llegó el FMI y concedió crédito a los coreanos. Para ello, el Gobierno tuvo que imponer la agenda liberal con violencia contra las protestas. Hoy apenas hay resistencia en Corea del Sur. Al contrario, predomina un gran conformismo y consenso con depresiones y síndrome de Burnout. Hoy Corea del Sur tiene la tasa de suicidio más alta del mundo. Uno emplea violencia contra sí mismo, en lugar de querer cambiar la sociedad. La agresión hacia el exterior que tendría como resultado una revolución cede ante la autoagresión.
Como es lógico un pueblo deprimido y dividido no es materia revolucionaria. Y eso es lo que genera en gran medida la neo-libertad del capitalismo, individuos que logran comprar la libertad, pagando el alto precio que se requiere y la constante renovación de inversión (trabajar y consumir 24/7) y cuando la reciben ya están crónicamente cansados, venidos a menos y orillados a un aislamiento en el que es prácticamente imposible puedan ejercer esa libertad y mucho menos usarla para cambiar el estado de las cosas.
El nuevo flamante producto anticapitalista es el sharing economy, al menos en la versión optimista de algunas personas –y hay que decir que la filosofía en la tradición de Schopenhauer cumple un contrapeso pesimista de sano equilibrio y ojalá se equivoque y el mundo sea mejor (fitter, happier, less productive), pero… Se dice que el sharing es la sucesión de la propiedad y la posesión por el compartir (por experimentar en vez de tener). Pero, como muestra un temprano artículo de The Economist que celebra la llegada de este modelo, la base de esto es “lo mío es tuyo, pero con una tarifa”. Esto está muy lejos del sueño de igualdad comunista o del postrero sueño hippie del amor libre y la comunidad que cuida del individuo (en la cual podemos descansar y abandonarnos). Más que confiar en la red social, más que confiar en nuestras relaciones es comprar nuestras relaciones, es comercializar todo trato social (las personas que tienen ranking más alto pueden rentar sus cosas más caras). Ya no es sólo todo está en venta, ahora es todo está en renta (recordemos que ganó Airbnb no Couchsurfing …y, ¿en verdad se comparte algo si hay que pagar?
El cambio, celebrado por Rifkin, que va de la posesión al “acceso” no nos libera del capitalismo. Quien no posee dinero, tampoco tiene acceso al sharing. También en la época del acceso seguimos viviendo en el Bannoptikum, un dispositivo de exclusión, en el que los que no tienen dinero quedan excluidos. Airbnb, el mercado comunitario que convierte cada casa en hotel, rentabiliza incluso la hospitalidad. La ideología de la comunidad o de lo común realizado en colaboración lleva a la capitalización total de la comunidad. Ya no es posible la amabilidad desinteresada. En una sociedad de recíproca valoración también se comercializa la amabilidad. Uno se hace amable para recibir mejores valoraciones. También en la economía basada en la colaboración predomina la dura lógica del capitalismo. De forma paradójica, en este bello “compartir” nadie da nada voluntariamente. El capitalismo llega a su plenitud en el momento en que el comunismo se vende como mercancía. El comunismo como mercancía: esto es el fin de la revolución.
Evgeny Morozov, el lúcido crítico de la tecnología que algunos consideran neoludita, detecta esta misma tendencia en la economía colaborativa y adelanta cómo Verizon con su Autoshare pronto hará ubicua la posibilidad de compartir cualquier cosa (pagando, eso es).
Verizon se une a la nutrida lista de paladines del “consumo colaborativo”, al insistir en que “la gente de hoy en día está optando por una sociedad colaborativa, que le permite conseguir lo que quiere en cuanto lo quiere”. ¡Se acabaron las cargas del propietario!
Por el momento se trata sólo de un servicio para escanear autos con el teléfono y poder acceder a un vehículo de manera más rápida y sin intermediarios (esa es la otra, que en el futuro no necesitaremos ver a nadie para obtener las cosas que queremos: impresoras en 3D las producirán y drones las entregarán). Pero pronto podremos acceder a todo tipo de objetos compartidos que nos geolocalicen.
Ya no necesitamos visitar el típico bazar: el mercado nos encontrará en la comodidad del hogar, haciéndonos una oferta que no podremos rechazar. De ese modo, el rápido desarrollo del consumo colaborativo lo puede explicar una capacidad tecnológica recién descubierta por el capitalismo: la posibilidad de convertir cualquier producto que al comprarse se retiró del mercado en un objeto rentable que en realidad nunca deja ese mercado..
Esta es la verdadera deificación del capital, ligado al “internet de las cosas”, todo tendrá un precio, todo podrá ser comprado (o compartido palabras que oscuramente parecen ser sinónimos) y cada parte del mercado estará en todas partes: ubicuo, omnisapiente (publicidad predictiva basada en big data y geolocalización) y etéreo (inalámbrico), como bien había previsto Marx: “todo lo sólido se desvanece en el aire”.
Twitter del autor:@alepholo

En la cresta de la primera gran ola del “sharing economy” algunas voces entusiastas se han dejado llevar por este prometedor modelo colaborativo y proclaman el fin del capitalismo –o el ingreso a una especie de economía comunitaria (un eco evolutivo del comunismo). Este subirse a la ola colaborativa tiene una promiscua emotividad que encuentra un sustento ético-filosófico en el empoderamiento responsable del individuo, que aparentemente conlleva el slogan: “sharing is caring” (compartir es cuidarnos y cuidar al planeta y lo que harían los humanos 2.0 en la catapulta de la información libre de la Red que nos une y demás fórmulas que sobre todo son la narrativa de las empresas y los emprendedores). Pero como ha ocurrido antes con los despuntes supuestamente revolucionarios que se oponen al capitalismo y parecen pintarle cara y amenazar su hegemonía, esta misma economía colaborativa es de origen parte del capitalismo, una forma en la cual sistema omniabarcante, todocooptante se autorregula, o, en otras palabras, usando la paradójica astucia popular del PRI mexicano, la llamada dictadura perfecta, cambia para seguir igual.
Ayer el filósofo coreano germanófono Byung Chul Han publicó un notable texto en El País en el que argumenta que la revolución hoy en día ya no es posible, justamente porque el comunismo finalmente ha sido incorporado –con zurcido invisible– al mercado (ya no es sólo la venta de t-shirts del Che Guevara o la rebeldía como metamensaje usado por Pepsi, literalmente se ha capitalizado el modelo de compartir hasta el punto de que nuestra principal socialización sea la adquisición de objetos y servicios). Byun Chul Han en los últimos años se ha convertido en un gran divulgador de la filosofía, uno de los nuevos filósofos pop que han logrado disolver la barrera entre el pensamiento culto e inaccesible y un discurso que hace sentido a las masas y hace accesible conceptos que describen la cotidianidad política y social con un trasfondo histórico filosófico. Entre otras cosas ha logrado detectar como la transparencia y las ideas de open.gov son usadas por el poder para justificar una versión moderna del totalitarismo, donde se pierde la privacidad en favor de una supuesta rendición de cuentas. En el caso del régimen neoliberal, a diferencia de épocas pasadas, ha logrado instaurar un sistema casi perfecto de control ya no utilizando la violencia para reprimir los movimientos civiles que podían atentar contra su perpetuación, sino, como un magistral judoca, ha logrado aprovechar la libertad (o la ilusión de libertad) y explotarla para usarla a su favor y encontrar una estabilidad difícilmente equiparable.
El poder estabilizador del sistema ya no es represor, sino seductor, es decir, cautivador. Ya no es tan visible como en el régimen disciplinario. No hay un oponente, un enemigo que oprime la libertad ante el que fuera posible la resistencia. El neoliberalismo convierte al trabajador oprimido en empresario, en empleador de sí mismo. Hoy cada uno es un trabajador que se explota a sí mismo en su propia empresa. Cada uno es amo y esclavo en una persona. También la lucha de clases se convierte en una lucha interna consigo mismo: el que fracasa se culpa a sí mismo y se avergüenza. Uno se cuestiona a sí mismo, no a la sociedad.
¿Hemos interiorizado ya los valores del capitalismo, del sueño americano de libertad, éxito, poder? Este sería el máximo triunfo del sistema capitalista: haber forjado ciudadanos que al defenderse a sí mismos, defienden al “emperador” (habiendo ya consumido e incorporado su programa a su personalidad). Byung Chul Han explica lo ingenuo que resulta la narrativa o la creencia de que en realidad estamos enfrentándonos y afectando al “imperio” con nuestros actos (es la mejor actualización de la Matrix la que se alimenta de crear sus propios virus):
Es esencialmente más eficiente la técnica de poder que se preocupa de que los hombres por sí mismos se sometan al entramado de dominación. Su particular eficiencia reside en que no funciona a través de la prohibición y la sustracción, sino a través del deleite y la realización.
Un ejemplo del modus operandi, de la varita mágica del mercado, es cómo durante la crisis financiera asiática la violencia en contra del estado en Corea del Sur fue transformada en violencia en contra del propio individuo. Se creó una sociedad de individuos altamente productivos aunque miserables:
Después de la crisis asiática, Corea del Sur estaba paralizada. Entonces llegó el FMI y concedió crédito a los coreanos. Para ello, el Gobierno tuvo que imponer la agenda liberal con violencia contra las protestas. Hoy apenas hay resistencia en Corea del Sur. Al contrario, predomina un gran conformismo y consenso con depresiones y síndrome de Burnout. Hoy Corea del Sur tiene la tasa de suicidio más alta del mundo. Uno emplea violencia contra sí mismo, en lugar de querer cambiar la sociedad. La agresión hacia el exterior que tendría como resultado una revolución cede ante la autoagresión.
Como es lógico un pueblo deprimido y dividido no es materia revolucionaria. Y eso es lo que genera en gran medida la neo-libertad del capitalismo, individuos que logran comprar la libertad, pagando el alto precio que se requiere y la constante renovación de inversión (trabajar y consumir 24/7) y cuando la reciben ya están crónicamente cansados, venidos a menos y orillados a un aislamiento en el que es prácticamente imposible puedan ejercer esa libertad y mucho menos usarla para cambiar el estado de las cosas.
El nuevo flamante producto anticapitalista es el sharing economy, al menos en la versión optimista de algunas personas –y hay que decir que la filosofía en la tradición de Schopenhauer cumple un contrapeso pesimista de sano equilibrio y ojalá se equivoque y el mundo sea mejor (fitter, happier, less productive), pero… Se dice que el sharing es la sucesión de la propiedad y la posesión por el compartir (por experimentar en vez de tener). Pero, como muestra un temprano artículo de The Economist que celebra la llegada de este modelo, la base de esto es “lo mío es tuyo, pero con una tarifa”. Esto está muy lejos del sueño de igualdad comunista o del postrero sueño hippie del amor libre y la comunidad que cuida del individuo (en la cual podemos descansar y abandonarnos). Más que confiar en la red social, más que confiar en nuestras relaciones es comprar nuestras relaciones, es comercializar todo trato social (las personas que tienen ranking más alto pueden rentar sus cosas más caras). Ya no es sólo todo está en venta, ahora es todo está en renta (recordemos que ganó Airbnb no Couchsurfing …y, ¿en verdad se comparte algo si hay que pagar?
El cambio, celebrado por Rifkin, que va de la posesión al “acceso” no nos libera del capitalismo. Quien no posee dinero, tampoco tiene acceso al sharing. También en la época del acceso seguimos viviendo en el Bannoptikum, un dispositivo de exclusión, en el que los que no tienen dinero quedan excluidos. Airbnb, el mercado comunitario que convierte cada casa en hotel, rentabiliza incluso la hospitalidad. La ideología de la comunidad o de lo común realizado en colaboración lleva a la capitalización total de la comunidad. Ya no es posible la amabilidad desinteresada. En una sociedad de recíproca valoración también se comercializa la amabilidad. Uno se hace amable para recibir mejores valoraciones. También en la economía basada en la colaboración predomina la dura lógica del capitalismo. De forma paradójica, en este bello “compartir” nadie da nada voluntariamente. El capitalismo llega a su plenitud en el momento en que el comunismo se vende como mercancía. El comunismo como mercancía: esto es el fin de la revolución.
Evgeny Morozov, el lúcido crítico de la tecnología que algunos consideran neoludita, detecta esta misma tendencia en la economía colaborativa y adelanta cómo Verizon con su Autoshare pronto hará ubicua la posibilidad de compartir cualquier cosa (pagando, eso es).
Verizon se une a la nutrida lista de paladines del “consumo colaborativo”, al insistir en que “la gente de hoy en día está optando por una sociedad colaborativa, que le permite conseguir lo que quiere en cuanto lo quiere”. ¡Se acabaron las cargas del propietario!
Por el momento se trata sólo de un servicio para escanear autos con el teléfono y poder acceder a un vehículo de manera más rápida y sin intermediarios (esa es la otra, que en el futuro no necesitaremos ver a nadie para obtener las cosas que queremos: impresoras en 3D las producirán y drones las entregarán). Pero pronto podremos acceder a todo tipo de objetos compartidos que nos geolocalicen.
Ya no necesitamos visitar el típico bazar: el mercado nos encontrará en la comodidad del hogar, haciéndonos una oferta que no podremos rechazar. De ese modo, el rápido desarrollo del consumo colaborativo lo puede explicar una capacidad tecnológica recién descubierta por el capitalismo: la posibilidad de convertir cualquier producto que al comprarse se retiró del mercado en un objeto rentable que en realidad nunca deja ese mercado..
Esta es la verdadera deificación del capital, ligado al “internet de las cosas”, todo tendrá un precio, todo podrá ser comprado (o compartido palabras que oscuramente parecen ser sinónimos) y cada parte del mercado estará en todas partes: ubicuo, omnisapiente (publicidad predictiva basada en big data y geolocalización) y etéreo (inalámbrico), como bien había previsto Marx: “todo lo sólido se desvanece en el aire”.
Twitter del autor:@alepholo
FUENTE: PIJAMASURF
miércoles, 1 de octubre de 2014
domingo, 28 de septiembre de 2014
¿CÓMO ENTENDER EL AMOR DE HOY? RELACIONES LÍQUIDAS ¿MIEDO A ESTABLECER UN VÍNCULO ESTABLE Y DURADERO?
Los jóvenes le temen cada vez más al compromiso y se diluyen en relaciones líquidas. ¿Cómo entender el amor de hoy?. Si a usted sus padres y abuelos le hablaron de la importancia de “construir una relación sólida”, comprenderá fácilmente que la expresión ‘amores líquidos’ significa lo diametralmente opuesto.
Es decir, aquellas relaciones de “amor y amistad” caracterizadas por su fragilidad para tomar forma y perdurar en el tiempo. Tal como sucede con un líquido, estos lazos efímeros ocupan un espacio momentáneo en la vida de los jóvenes, pero fluyen fugazmente como las aguas de un río. Hasta que ‘inundan’ todo en su día a día y ‘se rebosa la copa y se derrama’, o ‘se filtran’ por el resquicio de la infidelidad, o se ‘escurren’ como pez en la mano con el pretexto de la libertad.
Como son relaciones cuya esencia son la levedad y la inconstancia, siempre ‘hacen aguas’ no sin antes dejar ‘salpicados’ y ‘empapados’ a sus protagonistas, sino es que quedan naufragando en el pozo profundo de la soledad.
La metáfora de ‘amores líquidos’ es un concepto acuñado por el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, en un libro del mismo nombre (Editorial Panamericana, 2005) que aplica muy bien a la sociedad postmoderna y que ya se empieza a ver, especialmente en las nuevas generaciones.
Cristina Ambrosini, doctora en Filosofía de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, explica en su blog que Bauman apunta “al miedo a establecer relaciones duraderas, más allá de las meras conexiones (relaciones virtuales)”.
En opinión de Ambrossini, el autor expone que las nuevas generaciones, “al sentirse descartables, desconfían del ‘estar relacionados’, sobre todo si es ‘para siempre’, temen convertirse en una carga y desatar expectativas que no pueden ni desean soportar”.
En ese sentido, explica ella, las conexiones mediadas por la tecnología que establecen los jóvenes de hoy, marcan el modelo del resto de sus relaciones: a falta de calidad de las mismas, el remedio es la cantidad (cuántos seguidores en Facebook y en Twitter) y a la velocidad del ‘me gusta’ y del trino. Es la generación de los que quieren andar por el mundo ligeros de equipaje y para ello lo mejor es no comprometerse.
El psicoterapeuta de pareja, especializado en psicoanálisis, Lucio David González, está de acuerdo en que las relaciones de los adolescentes, y aún de algunos jóvenes, sí son muy superficiales y están orientadas más a la búsqueda de placer individual.
En su opinión, adolescentes y jóvenes cambian de amigos, de novio/a, de pareja y no hay los lazos sólidos de unión que solían tener antes y permitían a la pareja avizorar un futuro en el que iba a estar rodeado de una comunidad que él mismo había construido.
“En cambio ahora, el joven se enfrenta a la vida adulta o profesional con una anomia social (ausencia de normas sociales) en la cual se tienen que buscar referentes que lo ayuden, pero eso es difícil”, dice González.
Para González, este fenómeno de las relaciones líquidas, es consecuencia de la globalización que de la mano de internet, también globaliza el conocimiento y las relaciones humanas, que llegan justo cuando crecen la pérdida cada vez mayor de los lazos familiares y de los rituales semanales con los abuelos, los tíos y los primos.
“Los jóvenes hoy no tienen historia de lazos fuertes con sus criadores, es decir, los padres; ni con los amigos ni líderes de su colegio, del barrio o de su iglesia, y las ciudades también son grandes, ya no se puede ir a visitar a la familia, a los amigos o a la novia y de ahí que las separaciones sean fáciles”.
El terapeuta de pareja Luis Alberto Montejo, en cambio, no cree que las relaciones de los adolescentes sean diferentes a las de antes. Así el mundo y las circunstancias hayan cambiado, él considera que las relaciones de los jóvenes de hoy son tan cortas como siempre han sido en esta edad.
“A los adolescentes los identifica una conducta y es la de buscar la independencia; unos serán más independientes que otros, pero hace 40 años los adolescentes hacían lo mismo, si se presenta ahora no es porque esté de moda, sino porque por los medios de comunicación y las redes sociales todo se sabe, pero cierto grado de extroversión e hiperactividad siempre ha estado presente en el ser humano”, arguye.
Montejo acepta que sí hay unos cambios en la sociedad que se han generalizado. Por ejemplo, las relaciones sexuales en las primeras citas y a más temprana edad no eran tan comunes antes, cuando se demoraban más para llegar a la intimidad y lo hacían a mayor edad.
El sicoterapeuta aclara que los determinantes de esa conducta son biológicos y por lo tanto son los mismos de antes. “La cultura puede moldear en algo, y posiblemente una parte de la población sí esté en lo de las relaciones líquidas, pero no es una tendencia de todos los jóvenes”, dice Montejo.
La sicóloga Nelly Rojas comparte la idea de la fragilidad relacional a esta edad. “Las relaciones de los adolescentes siempre han sido, o tendido a ser, supremamente cortas porque están marcadas por todos sus cambios hormonales”, explica.
Esto hace que sus relaciones sean muy frágiles, dice ella, considerando su escasa habilidad para solucionar conflictos a esa edad y los múltiples obstáculos (familiares y sociales) que encuentran para consolidar un verdadero compromiso. “Ellos están entre la infancia y la adolescencia, y tienen derecho a ser inmaduros”, sentencia.
La sicóloga Nelly Rojas enfatiza en no entrar a preocuparse tanto en qué tan efímeras o duraderas son las relaciones de los jóvenes, sino en saber “lo importantes que son esas relaciones de la adolescencia, ya que son profundamente marcadoras para sus relaciones posteriores porque cimientan la identidad y maduran el proceso de construcción afectiva”.
Si tiene adolescentes…
La terapeuta de pareja Nelly Rojas dice que los adultos deben comprender que el grupo de amigos del adolescente es esencial. “Así como se identifican con sus pares, se caracterizan por el rechazo a sus padres, sobre todo los que están entre los 13 y los 16 años”, explica la especialista y autora de varios libros, entre ellos, ‘Ser amigos para ser amantes’ y ‘El libro del nuevo amor’.
De allí la importancia de que los padres les hagan el acompañamiento a sus hijos. Los adultos les echan la culpa a los jóvenes, pero no se fijan que los padres siempre están trabajando, delegan en el servicio su crianza, los llenan de regalos y no ven que la tecnología también los invade a ellos igual que a sus hijos.
Saber la importancia de la educación afectiva, los profesores y los padres de familia deben enseñarles a los adolescentes a quererse y a valorarse y a aceptar la diferencia, en especial entre hombres y mujeres.
En las relaciones etéreas de los jóvenes, corren riesgos propios de su edad como los embarazos no deseados, los abortos, las enfermedades de transmisión sexual y las drogas. Por lo que los adultos deben estar prestos a brindar afecto
y disciplina en forma equilibrada.
El auge de internet logra que el adolescente no se sienta solo, pero no le permite comunicarse personalmente. Eso significa pérdida de vínculos afectivos, que son importantes para tener sentido de la vida y avizorar una familia sólida.
“Cada familia debe tomar consciencia de esta situación y que construya sus propios valores para que se sostenga, porque la sociedad no los está otorgando”, concluye Lucio David González.
Ellas dicen…
“Muchos muchachos se ennovian y se desennovian rápido, pero no porque la niña les guste, sino porque les parece que está buena. Y ellas les dicen sí porque ven que alguien les presta atención y dicen vamos a ver qué pasa”, comenta una adolescente de 16 años.
“Casi todas mis amigas que se han ennoviado, terminan rápido porque los novios creen que la relación lleva ‘todo incluido’ (besitos, abrazos, sexo…); eso pasa porque no hay suficiente confianza y así cómo van a llevarse bien. Una de ellas quedó en embarazo y ya no va a poder terminar once.
“Primero tiene que haber amistad, conocerse bien, que la pasen bien juntos, que sea divertido, cuando están con amigos y cuando están solos, que el tema no se agote, que los papás lo conozcan, tener unas bases claras, para que sea una relación sana”, dice la joven.
Vida moderna, causa
Los niños de hoy son hijos del celular, a quienes sus padres controlan por teléfono, están a cargo de la empleada, si la hay; ya no comparten la comida –cada uno come cuando llega del colegio, del trabajo, del gimnasio, del cine– esos niños son los que van de colegio en colegio y así pierden los lazos de amistad de la infancia.
“Las familias ya no se reunen porque todos tienen un hijo en Canadá, en China, en Australia. Antes se iban para Bogotá, ahora todos van al exterior, los niños al jardín, los abuelos a un ancianato, y las parejas trabajan y viven en un apartamento pequeñito”, explica el sicoterapeuta de pareja Lucio David González.
Todo ese contexto dificulta las relaciones familiares y por eso, las separaciones son más fáciles cuando ya son adolescentes o jóvenes.
Atracción y excitación
La terapeuta de pareja Nelly Rojas describe que las relaciones de pareja de los jóvenes son igual de cortas “porque sus expectativas y sus proyectos son de corto plazo” y eso aplica en su estudio, en su trabajo. “Las relaciones de pareja están muy ligadas a la atracción y la excitación y muy poco por la afectividad y el compromiso, que son los aspectos que determinan una relación más estable, más profunda”, explica.
La médica familiar, sexóloga y directora de la Carrera de Medicina de la Universidad Javeriana Diana Patricia Henao, reconoce que entre “las nuevas generaciones ya no hablan tanto de compromiso, las jóvenes ya no quieren novio, simplemente quieren un amigo especial, lo que llaman ‘un asesor hormonal’, o sea, un amigo con el que aprenden a hacer ciertos juegos eróticos y con lo que enseñan a otros qué hacer”.
En este sentido, Ambrossini, reinterpretando a Bauman, sostiene que la relación “es para consumo inmediato, que no requiere una preparación adicional ni prolongada y para uso único, sin perjuicios”. Es decir, son relaciones descartables. “Si resultan defectuosos o no son plenamente satisfactorios, los productos (pareja) se pueden cambiar por otros, que se suponen más satisfactorios. Pero aun en el caso de que el producto cumpla con lo prometido, ninguno es de uso extendido”, sostiene.
Artículo de Alda Mera, en [Enlace retirado]
Es decir, aquellas relaciones de “amor y amistad” caracterizadas por su fragilidad para tomar forma y perdurar en el tiempo. Tal como sucede con un líquido, estos lazos efímeros ocupan un espacio momentáneo en la vida de los jóvenes, pero fluyen fugazmente como las aguas de un río. Hasta que ‘inundan’ todo en su día a día y ‘se rebosa la copa y se derrama’, o ‘se filtran’ por el resquicio de la infidelidad, o se ‘escurren’ como pez en la mano con el pretexto de la libertad.
Como son relaciones cuya esencia son la levedad y la inconstancia, siempre ‘hacen aguas’ no sin antes dejar ‘salpicados’ y ‘empapados’ a sus protagonistas, sino es que quedan naufragando en el pozo profundo de la soledad.
La metáfora de ‘amores líquidos’ es un concepto acuñado por el sociólogo polaco Zygmunt Bauman, en un libro del mismo nombre (Editorial Panamericana, 2005) que aplica muy bien a la sociedad postmoderna y que ya se empieza a ver, especialmente en las nuevas generaciones.
Cristina Ambrosini, doctora en Filosofía de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, explica en su blog que Bauman apunta “al miedo a establecer relaciones duraderas, más allá de las meras conexiones (relaciones virtuales)”.
En opinión de Ambrossini, el autor expone que las nuevas generaciones, “al sentirse descartables, desconfían del ‘estar relacionados’, sobre todo si es ‘para siempre’, temen convertirse en una carga y desatar expectativas que no pueden ni desean soportar”.
En ese sentido, explica ella, las conexiones mediadas por la tecnología que establecen los jóvenes de hoy, marcan el modelo del resto de sus relaciones: a falta de calidad de las mismas, el remedio es la cantidad (cuántos seguidores en Facebook y en Twitter) y a la velocidad del ‘me gusta’ y del trino. Es la generación de los que quieren andar por el mundo ligeros de equipaje y para ello lo mejor es no comprometerse.
El psicoterapeuta de pareja, especializado en psicoanálisis, Lucio David González, está de acuerdo en que las relaciones de los adolescentes, y aún de algunos jóvenes, sí son muy superficiales y están orientadas más a la búsqueda de placer individual.
En su opinión, adolescentes y jóvenes cambian de amigos, de novio/a, de pareja y no hay los lazos sólidos de unión que solían tener antes y permitían a la pareja avizorar un futuro en el que iba a estar rodeado de una comunidad que él mismo había construido.
“En cambio ahora, el joven se enfrenta a la vida adulta o profesional con una anomia social (ausencia de normas sociales) en la cual se tienen que buscar referentes que lo ayuden, pero eso es difícil”, dice González.
Para González, este fenómeno de las relaciones líquidas, es consecuencia de la globalización que de la mano de internet, también globaliza el conocimiento y las relaciones humanas, que llegan justo cuando crecen la pérdida cada vez mayor de los lazos familiares y de los rituales semanales con los abuelos, los tíos y los primos.
“Los jóvenes hoy no tienen historia de lazos fuertes con sus criadores, es decir, los padres; ni con los amigos ni líderes de su colegio, del barrio o de su iglesia, y las ciudades también son grandes, ya no se puede ir a visitar a la familia, a los amigos o a la novia y de ahí que las separaciones sean fáciles”.
El terapeuta de pareja Luis Alberto Montejo, en cambio, no cree que las relaciones de los adolescentes sean diferentes a las de antes. Así el mundo y las circunstancias hayan cambiado, él considera que las relaciones de los jóvenes de hoy son tan cortas como siempre han sido en esta edad.
“A los adolescentes los identifica una conducta y es la de buscar la independencia; unos serán más independientes que otros, pero hace 40 años los adolescentes hacían lo mismo, si se presenta ahora no es porque esté de moda, sino porque por los medios de comunicación y las redes sociales todo se sabe, pero cierto grado de extroversión e hiperactividad siempre ha estado presente en el ser humano”, arguye.
Montejo acepta que sí hay unos cambios en la sociedad que se han generalizado. Por ejemplo, las relaciones sexuales en las primeras citas y a más temprana edad no eran tan comunes antes, cuando se demoraban más para llegar a la intimidad y lo hacían a mayor edad.
El sicoterapeuta aclara que los determinantes de esa conducta son biológicos y por lo tanto son los mismos de antes. “La cultura puede moldear en algo, y posiblemente una parte de la población sí esté en lo de las relaciones líquidas, pero no es una tendencia de todos los jóvenes”, dice Montejo.
La sicóloga Nelly Rojas comparte la idea de la fragilidad relacional a esta edad. “Las relaciones de los adolescentes siempre han sido, o tendido a ser, supremamente cortas porque están marcadas por todos sus cambios hormonales”, explica.
Esto hace que sus relaciones sean muy frágiles, dice ella, considerando su escasa habilidad para solucionar conflictos a esa edad y los múltiples obstáculos (familiares y sociales) que encuentran para consolidar un verdadero compromiso. “Ellos están entre la infancia y la adolescencia, y tienen derecho a ser inmaduros”, sentencia.
La sicóloga Nelly Rojas enfatiza en no entrar a preocuparse tanto en qué tan efímeras o duraderas son las relaciones de los jóvenes, sino en saber “lo importantes que son esas relaciones de la adolescencia, ya que son profundamente marcadoras para sus relaciones posteriores porque cimientan la identidad y maduran el proceso de construcción afectiva”.
Si tiene adolescentes…
La terapeuta de pareja Nelly Rojas dice que los adultos deben comprender que el grupo de amigos del adolescente es esencial. “Así como se identifican con sus pares, se caracterizan por el rechazo a sus padres, sobre todo los que están entre los 13 y los 16 años”, explica la especialista y autora de varios libros, entre ellos, ‘Ser amigos para ser amantes’ y ‘El libro del nuevo amor’.
De allí la importancia de que los padres les hagan el acompañamiento a sus hijos. Los adultos les echan la culpa a los jóvenes, pero no se fijan que los padres siempre están trabajando, delegan en el servicio su crianza, los llenan de regalos y no ven que la tecnología también los invade a ellos igual que a sus hijos.
Saber la importancia de la educación afectiva, los profesores y los padres de familia deben enseñarles a los adolescentes a quererse y a valorarse y a aceptar la diferencia, en especial entre hombres y mujeres.
En las relaciones etéreas de los jóvenes, corren riesgos propios de su edad como los embarazos no deseados, los abortos, las enfermedades de transmisión sexual y las drogas. Por lo que los adultos deben estar prestos a brindar afecto
y disciplina en forma equilibrada.
El auge de internet logra que el adolescente no se sienta solo, pero no le permite comunicarse personalmente. Eso significa pérdida de vínculos afectivos, que son importantes para tener sentido de la vida y avizorar una familia sólida.
“Cada familia debe tomar consciencia de esta situación y que construya sus propios valores para que se sostenga, porque la sociedad no los está otorgando”, concluye Lucio David González.
Ellas dicen…
“Muchos muchachos se ennovian y se desennovian rápido, pero no porque la niña les guste, sino porque les parece que está buena. Y ellas les dicen sí porque ven que alguien les presta atención y dicen vamos a ver qué pasa”, comenta una adolescente de 16 años.
“Casi todas mis amigas que se han ennoviado, terminan rápido porque los novios creen que la relación lleva ‘todo incluido’ (besitos, abrazos, sexo…); eso pasa porque no hay suficiente confianza y así cómo van a llevarse bien. Una de ellas quedó en embarazo y ya no va a poder terminar once.
“Primero tiene que haber amistad, conocerse bien, que la pasen bien juntos, que sea divertido, cuando están con amigos y cuando están solos, que el tema no se agote, que los papás lo conozcan, tener unas bases claras, para que sea una relación sana”, dice la joven.
Vida moderna, causa
Los niños de hoy son hijos del celular, a quienes sus padres controlan por teléfono, están a cargo de la empleada, si la hay; ya no comparten la comida –cada uno come cuando llega del colegio, del trabajo, del gimnasio, del cine– esos niños son los que van de colegio en colegio y así pierden los lazos de amistad de la infancia.
“Las familias ya no se reunen porque todos tienen un hijo en Canadá, en China, en Australia. Antes se iban para Bogotá, ahora todos van al exterior, los niños al jardín, los abuelos a un ancianato, y las parejas trabajan y viven en un apartamento pequeñito”, explica el sicoterapeuta de pareja Lucio David González.
Todo ese contexto dificulta las relaciones familiares y por eso, las separaciones son más fáciles cuando ya son adolescentes o jóvenes.
Atracción y excitación
La terapeuta de pareja Nelly Rojas describe que las relaciones de pareja de los jóvenes son igual de cortas “porque sus expectativas y sus proyectos son de corto plazo” y eso aplica en su estudio, en su trabajo. “Las relaciones de pareja están muy ligadas a la atracción y la excitación y muy poco por la afectividad y el compromiso, que son los aspectos que determinan una relación más estable, más profunda”, explica.
La médica familiar, sexóloga y directora de la Carrera de Medicina de la Universidad Javeriana Diana Patricia Henao, reconoce que entre “las nuevas generaciones ya no hablan tanto de compromiso, las jóvenes ya no quieren novio, simplemente quieren un amigo especial, lo que llaman ‘un asesor hormonal’, o sea, un amigo con el que aprenden a hacer ciertos juegos eróticos y con lo que enseñan a otros qué hacer”.
En este sentido, Ambrossini, reinterpretando a Bauman, sostiene que la relación “es para consumo inmediato, que no requiere una preparación adicional ni prolongada y para uso único, sin perjuicios”. Es decir, son relaciones descartables. “Si resultan defectuosos o no son plenamente satisfactorios, los productos (pareja) se pueden cambiar por otros, que se suponen más satisfactorios. Pero aun en el caso de que el producto cumpla con lo prometido, ninguno es de uso extendido”, sostiene.
Artículo de Alda Mera, en [Enlace retirado]
FUENTE: SSOCIOLOGOS
CONSUMISMO: ENTRE LA FELICIDAD Y LA DISTORCIÓN
Buscar entre una infinita variedad de opciones es una de las señas de identidad de la experiencia humana de nuestros tiempos. Muchos creemos aquello de que la diversidad de opciones fomenta nuestra autodeterminación y felicidad. Sin embargo, en los últimos años algunos estudios sugieren que nuestro mecanismo evolutivo para enfocar una elección ha sido alterado, fundamentalmente debido a la abundancia de opciones disponibles y al afán de consumo, todo esto sumado está causando una importante distorsión en nuestro bienestar psíquico.
En el año 1970 en su libro “El shock del futuro” Alvin Toffler ya predecía los efectos dañinos del consumismo ” …irónicamente, las personas en el futuro no sufrirán de la falta de elección, sino de un exceso paralizante del cual pueden llegar a ser víctimas de ese peculiar dilema, que sin dudas, será la super industrialización”.
Incluso en el idioma inglés existe una palabra que define este fenómeno: “overchoice”, que quiere decir algo así como “sobrecarga de opciones”.
Elección y felicidad
En un experimento que analiza los efectos de la elección sobre la felicidad, dos profesores Sheena Iyengar del a Universidad de Columbia y Mark Lepper de la Universidad de Stanford preguntaron a un grupo de voluntarios que les gustaría más: elegir entre 30 marcas o entre 6 marcas de chocolates.
Lo curioso es que al final del experimento, quienes habían elegido participar en la opción de 30 marcas, posteriormente a escoger mostraron más insatisfacción y arrepentimiento con la decisión tomada, que quienes eligieron entre 6 marcas.
Según los autores “a más opciones, más probabilidades de equivocarnos en la elección final, y a veces, inconscientemente esta perspectiva socava el placer que se pueda obtener de la elección real”.
Un punto importante a tener en cuenta es que nadie estaba tratando de “vender” a los voluntarios las opciones disponibles. No hubo anunciantes que aseguraran que una marca de chocolate era mejor que otra. ¿Qué ocurriría si añadimos al estudio que los participantes fueran bombardeados con publicidad que muestre a, por ejemplo, conocidos deportistas indicándoles cuál chocolate es más sabroso? Esta hipotética condición no está lejos de lo que la mayoría de nosotros experimentamos todos los días.
¿Y qué ocurriría si en vez de chocolates se trataría de algo mucho más importante para nuestro bienestar? ¿Sentiríamos una sensación de vacío al encontrar fallos en nuestra elección, al pensar que las otras opciones pudieron ofrecernos una mejor solución?
Desde tiempos inmemoriales, la escasez ha provocado que el ser humano perciba la posibilidad de alternativas como un potenciador de su felicidad, sin embargo, las opciones desmedidas que nos ofrecen hoy a través de los medios de comunicación junto a las prácticas comerciales contemporáneas, han distorsionado para siempre este mecanismo evolutivo.
Quizás en una próxima etapa evolutiva incorporemos naturalmente un filtro para desechar todo aquello que no nos es necesario para ser felices, esto no sería nada descabellado ya que nuestra historia evolutiva nos ha demostrado que si algo empieza a amenazar nuestra supervivencia, sencillamente cambiamos y nos adaptamos. En ese caso, tal vez sea, justamente, nuestra capacidad de elegir lo que logre liberarnos de la “sobrecarga de opciones”.
Artículo de Aldea Ciencia
En el año 1970 en su libro “El shock del futuro” Alvin Toffler ya predecía los efectos dañinos del consumismo ” …irónicamente, las personas en el futuro no sufrirán de la falta de elección, sino de un exceso paralizante del cual pueden llegar a ser víctimas de ese peculiar dilema, que sin dudas, será la super industrialización”.
Incluso en el idioma inglés existe una palabra que define este fenómeno: “overchoice”, que quiere decir algo así como “sobrecarga de opciones”.
Elección y felicidad
En un experimento que analiza los efectos de la elección sobre la felicidad, dos profesores Sheena Iyengar del a Universidad de Columbia y Mark Lepper de la Universidad de Stanford preguntaron a un grupo de voluntarios que les gustaría más: elegir entre 30 marcas o entre 6 marcas de chocolates.
Lo curioso es que al final del experimento, quienes habían elegido participar en la opción de 30 marcas, posteriormente a escoger mostraron más insatisfacción y arrepentimiento con la decisión tomada, que quienes eligieron entre 6 marcas.
Según los autores “a más opciones, más probabilidades de equivocarnos en la elección final, y a veces, inconscientemente esta perspectiva socava el placer que se pueda obtener de la elección real”.
Un punto importante a tener en cuenta es que nadie estaba tratando de “vender” a los voluntarios las opciones disponibles. No hubo anunciantes que aseguraran que una marca de chocolate era mejor que otra. ¿Qué ocurriría si añadimos al estudio que los participantes fueran bombardeados con publicidad que muestre a, por ejemplo, conocidos deportistas indicándoles cuál chocolate es más sabroso? Esta hipotética condición no está lejos de lo que la mayoría de nosotros experimentamos todos los días.
¿Y qué ocurriría si en vez de chocolates se trataría de algo mucho más importante para nuestro bienestar? ¿Sentiríamos una sensación de vacío al encontrar fallos en nuestra elección, al pensar que las otras opciones pudieron ofrecernos una mejor solución?
Desde tiempos inmemoriales, la escasez ha provocado que el ser humano perciba la posibilidad de alternativas como un potenciador de su felicidad, sin embargo, las opciones desmedidas que nos ofrecen hoy a través de los medios de comunicación junto a las prácticas comerciales contemporáneas, han distorsionado para siempre este mecanismo evolutivo.
Quizás en una próxima etapa evolutiva incorporemos naturalmente un filtro para desechar todo aquello que no nos es necesario para ser felices, esto no sería nada descabellado ya que nuestra historia evolutiva nos ha demostrado que si algo empieza a amenazar nuestra supervivencia, sencillamente cambiamos y nos adaptamos. En ese caso, tal vez sea, justamente, nuestra capacidad de elegir lo que logre liberarnos de la “sobrecarga de opciones”.
Artículo de Aldea Ciencia
FUENTE: SSOCIOLOGOS
LA MASCULINIDAD COMO CEBOLLA: LOS HOMBRES Y EL GÉNERO

"La masculinidad es como una cebolla: no hay nada debajo y hace llorar." Oscar Guasch, sociólogo.
"El modelo de género de los hombres coacciona mucho. Según los modelos tradicionales, tanto hombres como mujeres tienen que limitarse y tienen que renunciar a la mitad de sí mismo, pero en el caso de los hombres, esto tenía premio. Es decir, renunciar a la parte de la sensibilidad, la ternura... se compensaba económicamente y con prestigio social, y en el caso de las mujeres no se compensaba con nada. Esto ha hecho que el modelo de género masculino sea más rígido que el modelo de género femenino.

En la actualidad, nosotras podemos ponernos falda o pantalón, ¿pueden ellos ponerse faldas? Nosotras podemos pintarnos o no pintarnos, ¿puede cualquiera de nuestros compañeros pintarse una sombra sobre los párpados, que hace bonita cualquier mirada? O el niño que le gusta jugar con las muñecas, o las danzas clásicas... ¿Lo tienen igual de fácil ellos transgredir el modelo de género? No." afirma Dolores Juliano, antropóloga.
"Si nos atrevemos a movernos del guion dominante de “qué debe hacer” y “cómo debe comportarse un hombre”"- advierte el también antropólogo Eduardo Liendro Zingoni -",estamos expuestos a recibir fuertes críticas de desvalorización y nos enfrentamos a nuestros propios temores al qué dirán; esto muchas veces puede más que nuestras ganas de innovar y explorar más allá del campo seguro de nuestra supuesta hombría."

Incluso la Historia Universal (o de Europa) se construye y enseña reiterando los relatos de las grandes guerras, de las invasiones y sangrientas revoluciones llevadas únicamente por grandes hombresconquistadores, dictadores, héroes revolucionarios y pensadores.

Esto, en casos extremos, produce que los hombres estén acostumbrados a que sean cubiertas todas sus necesidades y deseos, y puede causar inmadurez para afrontar los retos de la vida, escapando de ellos e incluso, en algunos casos, exigiendo a su compañera un papel maternal.
"La masculinidad es como una cebolla: no hay nada debajo y hace llorar" afirma Oscar Guasch, sociólogo, y explica: "La masculinidad está hecha de capas y capas (de ritos, palabras, y significados) que no esconden ningún núcleo ni ningún corazón. La masculinidad es volátil y es sutil, incluso cuando no lo son algunas de sus manifestaciones sociales visibles: violencia, competitividad, e individualismo."

Desde pequeños los varones son inducidos a competir antes que compartir. Juegos como policías y ladrones, soldaditos, armas de juguete y videojuegos violentos y de acción, son el mismo modelo de masculinidad.
“Compórtate como un hombre”, “está hecho todo un hombre”, “pelea como hombre”, “hablemos de hombre a hombre”...
Aprender a ser valientes, agresivos, activos, competitivos y exitosos en su trabajo; promiscuos, fértiles y potentes en el ámbito de la sexualidad.
Aprenderlo y demostrarlo y certificarlo, porque no es algo que venga natural, como a las mujeres, que se definen naturales funciones sociales como la maternidad o el cuidado. La masculinidad, como constructo social y, se cree, muy alejado de la naturaleza, siempre puede cuestionarse.

LOS HOMBRES NO LLORAN.
Educados para reprimir sus emociones. El género dicta que hay que ser duros, fuertes, inquebrantables.
SEXUALMENTE AUTOEXIGENTES

Promiscuos, fértiles y potentes en el ámbito de la sexualidad. La masculinidad tradicional exige que los hombres sean estoicos con respecto a sus conflictos emocionales y se arriesgan a que les cuestionen la virilidad cuando se sienten acomplejados. Ellos se enfrentan a una presión similar a las mujeres de cómo ven su cuerpo, pero sobre todo, a dar la talla con su mayor símbolo de virilidad: el pene.
LLEVAR EL PAN A CASA.
Basar su autoestima en el éxito profesional, o en lo que el sistema dicta que es el éxito, porque son los que llevan el sustento a casa. Esto acarrea miedo a cambiar de giro laboral, cometer errores o probar cosas nuevas, de elegir una actividad profesional donde poder divertirse y sentirse motivados antes de vender su alma por un suculento pero esclavizante salario.

PADRE NO HAY MÁS UNO.
Esta visión del trabajo ayuda a poner en orden prioridades, dando más espacio para una paternidad compartida al comprender que ser padre no es un papel de apoyo ni rol secundario. Participar de manera activa y presente en la crianza y educación, sustituyendo la idea de protección por el cuidado y la de ayuda por responsabilidad compartida. La autoridad del pater familias ya no es sagrada. Ya no se trata de ser "el que lleva los pantalones". Ahora todo es negociable y las familias son democráticas. Ahora el respeto y el cariño hay que ganárselo, y muchos no saben por dónde empezar.
Rawelyn Connell, socióloga experta en masculinidad, advierte que "El género es la manera en que la sociedad maneja las diferencias sexuales, pero sabemos, hay gran cantidad de investigación que lo demuestra, que no existen diferencias psicológicas tan significativas. Los libros del tipo "Los hombres son de Marte, las mujeres de Venus están totalmente errados.""
"Esa es mi contribución a la sociología, demostrar que nuestro destino como seres humanos no está determinado por la química cerebral ni por nuestros órganos reproductivos, sino por las estructuras sociales, y es ahí donde empiezan los problemas entre hombres y mujeres, las que permiten el abuso, la falta de respeto entre géneros, la violencia. Pero se puede cambiar: los problemas sociales son sociales, no biológicos."
"Los niveles de desigualdad cambian a través del tiempo, así que no hay un patrón fijo a través de la historia, y eso me da cierto optimismo."
De hecho, según Guasch "El hombre que creció durante el industrialismo ha muerto. El músculo ya no tiene sentido en la sociedad pos-industrial. Ahora es necesaria la intuición y la adaptabilidad. La mina, la fábrica, e incluso el cuartel, ya no tienen sentido en la nueva sociedad. Y por eso los hombres que se educaron en esos ámbitos, son hoy en día hombres fuera de contexto. Los hombres están cambiando porque ha cambiado la sociedad y tienen que adaptarse al nuevo paradigma socio-económico. No es algo bueno ni tampoco es algo malo: simplemente es algo inevitable."
"No existe un movimiento social amplio e interclasista (análogo al movimiento feminista) que se ocupe de ello. Por eso, la noción de masculinidad aún está en construcción."
"Nuestra sociedad se empeña en hablar del patriarcado como si este fuera un producto creado por los varones con el que las mujeres no tuvieran nada que ver (excepto como víctimas). Hay que desarrollar nuevos puntos de vista sobre todo esto. La transfobia, la homofobia, y las agresiones contra los hombres que no dan la talla, también son formas de violencia de género."

"Pero, en definitiva, la violencia de género tiene que ver con el miedo y con la inseguridad que tienen algunos varones ante la posibilidad de perder sus privilegios. Viven como una amenaza y como una pérdida de poder el que la humanidad deje de definirse a su imagen y semejanza. Más o menos lo mismo les pasa a los blancos racistas y a la gente heterocentrista."
"Los hombres no somos machistas por naturaleza, por más que se empeñen algunos en buscar justificaciones biológicas e históricas, el machismo se produce y reproduce por una organización social y un contexto, es decir se aprende. Y si eso ocurre así, entonces podemos desaprenderlo" recuerda también el antropólogo Eduardo Liendro Zingoni.
Y como se aborda en los medios de comunicación...
Mucho se habla de las princesas Disney, pero ¿qué nos enseñan los príncipes?

También existe la publicidad sexista con el hombre:

Y en la publicidad ¿que hay del cuerpo real de los hombres?

Fuentes:
http://blogs.publico.es/strambotic/2014/09/estereotipos/
http://9gag.com/gag/apqO0RM
http://blogs.elpais.com/mujeres/2013/04/los-hombres-tambi%C3%A9n-tenemos-g%C3%A9nero-1.html
http://www.pinatapunyeta.com/debby/nuevos-hombres-nuevas-masculinidades/
http://www.lr21.com.uy/comunidad/1055105-la-crisis-de-masculinidad-y-los-%E2%80%9Cnuevos-hombres%E2%80%9D
http://www.lavanguardia.com/lacontra/20111116/54238952183/son-los-roles-y-no-el-genero-lo-que-define-a-los-hombres.html
http://serfelizesposible.com/incluir-a-los-hombres/
http://www.unitedexplanations.org/2014/05/12/los-10-anuncios-mas-discriminatorios-contra-el-hombre/
http://lasdisidentes.com/2012/05/12/los-hombres-en-perspectiva-de-genero-por-oscar-guasch/
http://www.hombresigualitarios.ahige.org/index.php?option=com_content&view=article&id=1704%3Aentrevistamos-a-oscar-guasch-sociologo-e-investigador-sobre-sexualidad-y-genero&catid=37%3Aarticulos&Itemid=57
https://www.youtube.com/watch?v=EZdlbG5oq_Q#t=317
FUENTE: UNAANTROPOLOGAENLALUNA
LA BICICLETA ES HUMANISMO: PEDALEO, LUEGO EXISTO

"Nadie puede hacer un elogio de la bicicleta sin hablar de uno mismo. La bici forma parte de la historia de cada uno de nosotros."
Marc Augé, antropólogo, escribió su personal "Elogio de la bicicleta":
"Su aprendizaje remite a momentos particulares de la infancia y la adolescencia." "Para alguien de mi generación, hablar de la bicicleta es evocar, fatalmente, muchos recuerdos.”
"Se sabe que una vez que uno aprendió a andar en bicicleta, como a nadar, ya no lo olvida. (...) Entonces, la bicicleta es una experiencia de eternidad: montar en bicicleta (o volver a hacerlo luego de un tiempo) se asemeja a la experiencia que se tiene en la la playa cuando el que se tiende en la arena y cierra los ojos experimenta la sensación de reencontrarse con su infancia o, más exactamente, con las sensaciones, que al no tener edad, escapan a la acción corrosiva del tiempo."

"Los ciclistas acarician conscientemente la ilusión de seguir siendo jóvenes y, por eso mísmo, continuan siéndolo un poco."
"Montar en bicicleta devuelve, por un lado, un alma de niño y, a la vez, nos restituye la capacidad de jugar y el sentido de lo real. Así, el empleo de la bici constituye una especie de recordatorio, pero también de formación continua para el aprendizaje de la libertad, de la lucidez, y, a través de ella, tal vez, de algo que se asemejaría a la felicidad"
“El primer pedaleo constituye la adquisición de una nueva autonomía, es la escapada, la libertad palpable, el movimiento en la punta de los dedos del pie, cuando la máquina responde al deseo del cuerpo e incluso casi se le adelanta”

"La ciudad se descentra como se descentran las viviendas y los hogares con la televisión y el ordenador y como se descentrarán los individuos cuando los móviles sean además ordenadores y televisores.
Lo urbano se extiende por todas partes, pero hemos perdido la ciudad y al mismo tiempo nos perdemos de vista nosotros mismos."
"El milagro del ciclismo devuelve a la ciudad su carácter de tierra de aventura o, al menos, de travesía."
"(...) el espacio se presenta como una fuente de metáforas, de acercamientos inesperados y de atajos que no dejan de suscitar, a fuerza de pantorrillas, la curiosidad de los nuevos bicipaseantes: ésta es la nueva libertad, la libertad que ofrece el uso de la bicicleta."

"A la bicicleta le corresponde un papel determinante: ayudar a los seres humanos a recobrar la conciencia de sí mísmos y de los lugares que habitan. Necesitamos la bicicleta para ensimismarnos en nosotros mismos, mientras volvemos a centrarnos en los lugares que vivimos: devolver a la ciudad su
dimensión simbólica y su vocación inicial: favorecer los encuentros humanos."
Por eso: "La bicicleta es humanismo."
Con las mismas premisas surgió Critical Mass, un movimiento mundial que reivindica la ecología y el derecho a circular de las bicicletas.
LA BICICLETA Y LAS MUJERES.

La bicicleta también devuelve a las mujeres la conciencia de sí mismas, de su cuerpo y de su entorno, y de su propia libertad.
Susan B. Anthony, defensora de los derechos de la mujer, dijo en una entrevista a la publicación New York World en 1896: "[La bicicleta] ha hecho más por la emancipación de la mujer que ninguna otra cosa en el mundo. Me paro y me regocijo cada vez que veo a una mujer sobre ruedas. Le da una sensación de libertad y seguridad en sí misma. La hace sentir como si fuera independiente. (…)Y ahí va, la visión de la feminidad libre de ataduras“.
La mujer del siglo XIX a la que se le había dado poca oportunidad de cultivar o expresar su autonomía, ahora tenía un medio con el que podría desarrollar un poder autónomo, no sólo a través del espacio físico, sino también a través de su propio cuerpo. “Para los hombres, la bicicleta en sus comienzos era un mero juguete, pero para las mujeres, se traba de un corcel con el que poder cabalgar hacia un nuevo mundo”, relataba la revista Munsey el mismo año.
Para poder cabalgar, las mujeres defendieron el derecho a vestirse adecuada y cómodamente. La respuesta a la cuestión de la falda fue encontrada en los pantalones bombachos (Bloomers), que eran poco más que unos pantalones muy holgados, ceñidos en la rodilla. Serían apodadas como las "Bloomers", y fueron objeto de burla en la prensa y el acoso en la calle.
Era parte de todo un movimiento llamado “Rational Dress” (Vestido Racional) que surgió en 1881 en Londres, que luchaban contra cualquier moda en el vestir que, o bien deforme la figura e impidía el movimiento del cuerpo, o dañaba la salud. Una de las grandes protestas fue contra el uso de corsés fuertemente ajustados, el “tightlacing”, cuyo objetivo era la formación y modificación de cintura a través de la práctica de este uso extremo de esta vestimenta, y que llegó a causar mareos constantes en las mujeres de la época además de otros efectos graves en su salud. Pero también se actuó contra las botas y zapatos con punta de tacón alto o estrecho y las faldas muy pesadas.

El uso de la bicicleta no sólo tuvo muchos detractores por la nueva moda en el vestir. Se pensaba que podía romper la frágil unidad familiar, ya que la mujer podía viajar más allá de sus límites sin vigilancia e incluso podía "caer en brazos de otros hombres". Además, estaba el hecho de que no les esperaran en su hogar con las tareas hechas y los ojos dulces en vez de cansados.
La "cara de bicicleta" era una enfermedad inventada por algunos médicos ingleses de finales del siglo XIX que podía afectar en mayor medida a las mujeres que hicieran uso de sus bicicletas para desplazarse. Citando a un artículo de 1896, la publicación inglesa Cheltenham Chronicle afirmaba que “Se desarrolla tanta ansiedad aprendiendo a ir en el popular vehículo, (...), que afecta insensiblemente a los músculos de la cara y da incluso a la fisionomía más amplia y neutra una expresión de ansia y agobio que se mantiene durante el resto de la vida.”.
“Un rostro normalmente enrojecido, pero a veces pálido, a menudo con labios más o menos demacrados, un comienzo de ojeras oscuras y una expresión cansada” relataba el Literary Digest en 1895.
Ninguno de estos avisos fue suficiente razón para dejar de pedalear hacia la libertad.
LA BICICLETA EN AFGANISTÁN
Las mujeres de Afganistán son hoy las que han de aguantar insultos y amenazas.
“Amamos la bici. Si nuestros hermanos pueden montar, ¿por qué nosotras no?”
“Para nosotras, la bicicleta es un símbolo de libertad”, cuenta Marjan Sidiqqi, de 26 años, al portal Yahoo News. Marjan, entrenadora de un equipo de ciclistas, subraya “No se trata de una reivindicación política: montamos en bicicleta porque queremos.”
“Mi hija está viviendo su sueño. Mis padres nunca me permitieron montar en bicicleta. No puedo dejar que eso le ocurra también a mi hija” dice Maria Rasooli, madre de una de las ciclistas.

LA BICICLETA EN ÁFRICA
Los "chikudus", bicicletas hechas de madera en el Congo, son parte importante de la economía local y su elaboración es una ocupación calificada y prestigiosa. La población nativa de Mushaki, en la provincia congoleña del Norte Kivu, es un claro ejemplo de la pasión por estos vehículos.
En zonas rurales del continente africano, la bicicleta es algo más que un objeto para pasear.

LAS BICICLETAS EN INDIA
“Muchas de nuestras necesidades básicas llegan en bici a casa. Leche, pan, periódicos, té, helados, tarjetas SIM… No es solo un medio de transporte sostenible. Es el medio de vida de muchos individuos” afirma el ilustrador Sameer Kulavoor. A Kulavoor le interesa cómo cada usuario hace de su bici una extensión de su personalidad. Los dueños vuelcan toda su creatividad en el vehículo indisociable a su vida diaria. “Desarrollan su personalidad, reflejan su ocupación e incluso la historia de su vida”
“India tiene una población enorme y eso implica un consumo de energía brutal. Las bicicletas se consideran un vehículo de pobres. Pero la gente que usa bicis, en realidad, están contribuyendo en gran medida a reducir la huella de carbono al usar el poder de sus músculos para desarrollar sus oficios y vender productos”.

LAS BICIMÁQUINAS.
Otro uso aternativo de la bicicleta es la que se da en la localidad de San Andrés Itazapa, en Guatemala, los habitantes se han valido de su ingenio para crear bicimaquinas. El trabajo de poderosas máquinas industriales se ve reducido a “bicicletas” con las que basta pedalear para producir la energía que impulse el mecanismo de las mismas, y así sustituir la electricidad con que funcionan licuadoras, lavadoras, trilladoras, bombas de agua, molinos o despulpadoras.
"No utilizar combustibles que dañan nuestro medio ambiente. Ese es el éxito de nuestra organización." afirma con orgullo César Molina, presidente de Maya Pedal.
LA BICICLETA EN CHINA

LA BICICLETA VERDE.
Porque una bicicleta, sin ser tándem, se disfruta mejor en compañía, como las mejores cosas del mundo.
Para ver la película online y completa, enlace aquí:
http://gnula.nu/drama/ver-wadjda-la-bicicleta-verde-2012-online/
Fuentes:
"Elogio de la bicicleta" Marc Augé.
http://www.ciclosfera.com/la-bicicleta-un-arma-poderosa-por-la-igualdad-de-la-mujer-en-afganistan/
http://www.vox.com/2014/7/8/5880931/the-19th-century-health-scare-that-told-women-to-worry-about-bicycle
http://tweedridemadrid.com/2014/04/23/las-bicicletas-son-para-las-mujeres-como-la-bicicleta-les-dio-poder/
http://edant.revistaenie.clarin.com/notas/2009/02/21/_-01862904.htm
http://xroads.virginia.edu/~ug02/hendrick/women.html
http://news.yahoo.com/bicycle-metaphor-freedom-afghan-women-034034433.html
http://edition.cnn.com/2014/01/10/world/africa/intimate-photos-south-africa-cyclists/
http://blogs.20minutos.es/trasdos/2014/07/29/cara-de-bicicleta-enfermedad-mujer-bici/
http://www.pedalinghistory.com/PHfaq.html
http://grist.org/biking/2011-03-24-how-women-rode-the-bicycle-into-the-future-slideshow/
http://blogs.publico.es/strambotic/2014/07/carabici/
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2011/09/15/actualidad/1316037616_850215.html
http://sevilla.abc.es/fotos-internacional/20111204/bicicletas-madera-congo-algo-89056.html
https://www.youtube.com/watch?v=Xz7zNgX54KE
http://www.yorokobu.es/ghodacycle/
FUENTE: UNAANTROPOLOGAENLALUNA
UN AMIGO PARA FRANK - FILM

Cada vez más personas mayores viven en soledad. ¿Qué pasaría si tuvieran un robot como compañía? Esta película, protagonizada por un gran actor veterano como Frank Langella, trata este tema con emotividad, humor y didactismo.
“Un amigo para Frank” está ambientada en el futuro y cuenta la historia de Frank (Frank Langella), un viejo y solitario cascarrabias que tiene una gran pasión por los libros. De hecho, su única amistad es la que mantiene con una bibliotecaria (Susan Sarandon). Aparte de eso, su vida es muy tranquila, si bien todo cambia cuando sus hijos (Marsden, Tyler) deciden llevarle un robot que se encargará de cuidarle. Por increíble que parezca, poco a poco el anciano comenzará a hacerse amigo de la máquina.
FUENTE: LABUTACA
viernes, 26 de septiembre de 2014
lunes, 22 de septiembre de 2014
CADA VEZ NOS GUSTAN MÁS LOS TRASEROS GRANDES, ¿QUÉ REVELA ESTO DE NUESTRA CULTURA?
LA COMPARTIMENTALIZACIÓN DEL CUERPO NO SOLAMENTE PROMUEVE VISIONES LIMITADAS DE LAS MUJERES SOBRE SÍ MISMAS, SINO QUE MUESTRA CÓMO EL MERCADO CAMBIA PARA PROMOVER ALGO QUE SIMPLEMENTE LA GENTE NO TIENE (VOLVIÉNDOLO, POR LO TANTO, DESEABLE)
Cuando Jennifer Lopez aseguró su trasero por un millón de dólares (aunque otras leyendas dicen que por 300 millones), el mundo comprendió que el derrière femenino alcanzaba un nuevo status aspiracional dictado por el mercado. Y es que es el mercado (y no las implicaciones evolutivas/antropológicas asociadas al cuerpo) es el que ha compartimentalizado el cuerpo femenino y lo ha transformado, parte por parte, en producto.
Las mujeres no son dueñas de su cuerpo: el cuerpo es únicamente un sucedáneo en desarrollo, un punto de partida. La cultura del fitness, los gimnasios, las dietas y la aceptación expresada enlikes a través de redes sociales son los verdaderos dueños del cuerpo.
Durante los 90, los senos eran mucho más prominentes gracias a la exposición de figuras como Pamela Anderson o Carmen Electra, aunque canciones como “Baby Got Back” o “I Like Big Butts” de Sir Mix-A-Lot atizaban una reconsideración del trasero como fuente de deseo y atracción sexual.

Para la doctora Myra Mendible de la Universidad de Florida, los traseros grandes han sido connotados como la imposibilidad de las mujeres para controlarse a sí mismas, y por ende, sus poseedoras han sido asociadas a un carácter moral inferior. Esto tenía implicaciones también en el orden social: “Las mujeres de ‘clase alta’ no cargaban equipaje excesivo en la cajuela”; el cambio vino cuando el mercado dictó que los traseros grandes eran “signo de autenticidad”, y reafirmó esto a través de muchos productos culturales.
Los traseros grandes son signos de un empoderamiento idealizado: piénsese en Beyonce y las narrativas de independencia de canciones como “All The Single Ladies”, o de una vuelta a las raíces originarias como “Anaconda” de Nicki Minaj. “Shake It Off” de Taylor Swift admite también una lectura similar: una mujer blanca que admira el ritmo y la “autenticidad” de las mujeres negras a través de sus cuerpos (transparentando además una suerte de culpa racial histórica).
Después de que JLo, Kim Kardashian, Sofía Vergara y la fugazmente célebre Vida Guerra extrapolaron la imagen de la “latina caliente” y la volvieron otro nicho de mercado a través de la celebración del trasero, Rihanna, Serena Williams y Pippa Middleton, además de las celebridades antes mencionadas y el fenómeno del twerking, han “inflado” la idea del trasero grande como una fuente de reconocimiento, empoderamiento y libertad individual… dando lugar a una larga línea de productos y procedimientos cosméticos para quienes no lo poseen naturalmente.
Shirley Madhère es una cirujana plástica del SoHo. Ella afirma que “sin importar el grupo etario o la etnicidad, se trata de esa forma de reloj de arena…”. Esto se consigue a través de implantes o liposucciones en las zonas aledañas al trasero.
Anna Kaiser, entrenadora del gimnasio AKT in Motion de Nueva York, ofrece rutinas de ejercicios para quienes “lo quieren como cuando tenían 16”. Erika Nicole Kendall, otra entrenadora personal, enfatiza la narrativa de superación a través del fitness: “Les digo: ‘Te tomará literalmente entre 8 y 24 meses, ¿estás lista?’. Cuando les pregunto qué tipo de idea tienen en mente, es usualmente el de alguien con un gran trasero y piernas cortas”.
El problema, naturalmente, son las expectativas exageradas con respecto a la propia anatomía. Al igual que la pornografía promueve expectativas irreales en los hombres respecto de la forma o funcionalidad del pene, la cultura mainstream promueve a través del mercado una expectativa irreal respecto del cuerpo: no se trata de acceder a la felicidad a través de la salud, ni siquiera de la realización a través de la estética, sino de la aceptación social del cuerpo mientras más parecido sea este a los estereotipos promovidos por el mercado.
¿Cómo combatir esto? Probablemente enfatizando la propia relación con el cuerpo: ¿queremos un cuerpo cada vez más homogéneo y parecido entre unos y otros (“sin importar el grupo etario o la etnicidad”) o un cuerpo sano en una mente sana?

Cuando Jennifer Lopez aseguró su trasero por un millón de dólares (aunque otras leyendas dicen que por 300 millones), el mundo comprendió que el derrière femenino alcanzaba un nuevo status aspiracional dictado por el mercado. Y es que es el mercado (y no las implicaciones evolutivas/antropológicas asociadas al cuerpo) es el que ha compartimentalizado el cuerpo femenino y lo ha transformado, parte por parte, en producto.
Las mujeres no son dueñas de su cuerpo: el cuerpo es únicamente un sucedáneo en desarrollo, un punto de partida. La cultura del fitness, los gimnasios, las dietas y la aceptación expresada enlikes a través de redes sociales son los verdaderos dueños del cuerpo.
Durante los 90, los senos eran mucho más prominentes gracias a la exposición de figuras como Pamela Anderson o Carmen Electra, aunque canciones como “Baby Got Back” o “I Like Big Butts” de Sir Mix-A-Lot atizaban una reconsideración del trasero como fuente de deseo y atracción sexual.

Para la doctora Myra Mendible de la Universidad de Florida, los traseros grandes han sido connotados como la imposibilidad de las mujeres para controlarse a sí mismas, y por ende, sus poseedoras han sido asociadas a un carácter moral inferior. Esto tenía implicaciones también en el orden social: “Las mujeres de ‘clase alta’ no cargaban equipaje excesivo en la cajuela”; el cambio vino cuando el mercado dictó que los traseros grandes eran “signo de autenticidad”, y reafirmó esto a través de muchos productos culturales.
Los traseros grandes son signos de un empoderamiento idealizado: piénsese en Beyonce y las narrativas de independencia de canciones como “All The Single Ladies”, o de una vuelta a las raíces originarias como “Anaconda” de Nicki Minaj. “Shake It Off” de Taylor Swift admite también una lectura similar: una mujer blanca que admira el ritmo y la “autenticidad” de las mujeres negras a través de sus cuerpos (transparentando además una suerte de culpa racial histórica).
Después de que JLo, Kim Kardashian, Sofía Vergara y la fugazmente célebre Vida Guerra extrapolaron la imagen de la “latina caliente” y la volvieron otro nicho de mercado a través de la celebración del trasero, Rihanna, Serena Williams y Pippa Middleton, además de las celebridades antes mencionadas y el fenómeno del twerking, han “inflado” la idea del trasero grande como una fuente de reconocimiento, empoderamiento y libertad individual… dando lugar a una larga línea de productos y procedimientos cosméticos para quienes no lo poseen naturalmente.

Twerking (descripción gráfica)
Shirley Madhère es una cirujana plástica del SoHo. Ella afirma que “sin importar el grupo etario o la etnicidad, se trata de esa forma de reloj de arena…”. Esto se consigue a través de implantes o liposucciones en las zonas aledañas al trasero.
Anna Kaiser, entrenadora del gimnasio AKT in Motion de Nueva York, ofrece rutinas de ejercicios para quienes “lo quieren como cuando tenían 16”. Erika Nicole Kendall, otra entrenadora personal, enfatiza la narrativa de superación a través del fitness: “Les digo: ‘Te tomará literalmente entre 8 y 24 meses, ¿estás lista?’. Cuando les pregunto qué tipo de idea tienen en mente, es usualmente el de alguien con un gran trasero y piernas cortas”.
El problema, naturalmente, son las expectativas exageradas con respecto a la propia anatomía. Al igual que la pornografía promueve expectativas irreales en los hombres respecto de la forma o funcionalidad del pene, la cultura mainstream promueve a través del mercado una expectativa irreal respecto del cuerpo: no se trata de acceder a la felicidad a través de la salud, ni siquiera de la realización a través de la estética, sino de la aceptación social del cuerpo mientras más parecido sea este a los estereotipos promovidos por el mercado.
¿Cómo combatir esto? Probablemente enfatizando la propia relación con el cuerpo: ¿queremos un cuerpo cada vez más homogéneo y parecido entre unos y otros (“sin importar el grupo etario o la etnicidad”) o un cuerpo sano en una mente sana?
FUENTE: PIJAMASURF
BLACK SUGAR - CORTOMETRAJE DE TERROR
Black Sugar trata sobre un grupo de amigos que se sumergen en el mundo de las drogas con la intención de experimentar nuevas experiencias, pero en realidad, las drogas que consumirán los sunergirán en un mundoc de horror que los terminará matando. Corto muy al estilo Lovecraftiano.
Página oficial: http://www.blacksugarmovie.com/
Página oficial: http://www.blacksugarmovie.com/
domingo, 21 de septiembre de 2014
CAONAO, LA PRIMERA VICTORIA SOBRE LA CONQUISTA ESPAÑOLA EN CUBA
Las crónicas no consignan el nombre original de aquel promontorio asomado sobre la bahía de Puerto de Mares, sobre el cual los primeros conquistadores del nuevo mundo decidieron instalarse.
Debieron, parece, compartir el hábitat con colonias de alguna especie de aguilucho pescador, que por parecido y gañido agudo, nombraron guincho, voz que denomina a una especie de águila costera de las Islas Canarias, a la que conocían perfectamente bien.
Desde entonces punta del Guincho, al costado de la bahía de Nuevitas, entró a la historia de América.
Del primer asentamiento se sabe poco, unos cuantos pedazos de vasijas de barro, algo de alfarería y algún metal. En realidad lo que se buscaba no estaba a la mano, sino tierra adentro, hacia la corriente de los ríos que bajaban desde mesetas de rocas metálicas y aunque las comunidades aborígenes próximas, Mayanabo o Yumaisi, podía garantizar la mano de obra para viviendas, embarcaderos, astilleros y labranzas, prefirieron adentrarse por un país desconocido y levantar sus tiendas en las márgenes del río Caonao, cuyo sonoro nombre ya de por sí les significaba lugar donde hay oro. Al menos así lo interpretaron.

De aquella marcha hacia el suroeste entre la costa y el lugar mediterráneo donde se ubicaron no hay evidencias, pero debieron internarse por las inmediaciones de Caracamisa, región conocida luego como Sierra de Cubitas, y por donde hallaron comunidades indígenas ya diferentes en su desarrollo cultural a los de aquellos pueblos costeros dedicados especialmente a la pesca y a la caza.
Hacia el centro del territorio se marcaban no solo las relaciones tribales sino una cultura social y económica superior, cuya evidencia dejó en las cuevas cubiteras huellas en pictografías y petroglifos, aldeas bien plantadas, extensos sembrados y fabricación de algunos productos de uso personal, moblaje y religioso.
Luego de la llegada del español durante la segunda decena del mes de marzo de 1516 a Caonao lo primero fue el trabajo forzado para el aborigen y las crueldades sin ley que aun a la distancia de medio milenio sobrecogen por el terror desatado.
La extracción del oro se impuso con obcecada insistencia, pero apenas si se logró algo que valiera la pena; lo cierto es que a la vuelta de un poco más de una década no había otra cosa que hacer allí como no fuera acabar de exterminar la comunidad aborigen de casi tres mil personas, que inicialmente encontraron y decidirse a consolidar la villa convertidos en agricultores y ganaderos.
Para los finales de 1527 ya era un poco tarde para eso. La población aborigen, que siempre les había rechazado, deseosa de libertad y venganza organizaron la primera rebelión aborigen de que se tiene noticias en América.
Puede que nunca se conozca quién fue el caudillo primogénito de esta revuelta o cómo se confabularon entre sí y llenos de ardor decidieron poner fin a tanta vileza y abuso.
Lo cierto es que el lunes 3 de enero de 1528 se inició una revuelta en la hacienda Saramaguacán, espacio inmediato al río Jigüey, que debió ocupar parte de la sabana cubitera al este de Caonao y donde había un lavadero de oro. No pudo haber resistencia cuando cientos de indígenas se lanzaron sobre sus captores, dando muerte a siete de los encomenderos e incendiando las instalaciones para escapar luego hacia la sierra inmediata.
Solo un español que al parecer fue dejado por muerto, logró llegar a Puerto del Príncipe y dar aviso de la insurrección.

El teniente de guerra Diego de Ovando, uno de los fundadores de la villa, organizó su pequeña tropa dejando la mitad de los soldados para la defensa de la población y a caballo, con veinte jinetes, partió hacia el lugar de los hechos hallando al cabo de la marcha a los cristianos muertos y todo reducido a cenizas.
Ovando imaginó, sin equivocarse, que aquella acción podría desencadenar una revuelta de incalculables proporciones, donde por la cantidad de aborígenes alzados tenían todas las de perder, regresó a toda prisa a la villa para preparar la defensa.
En estas horas la mansedumbre de los indocubanos quedó demostrada pues al parecer ninguno de ellos decidió aprovechar el momento en que la villa se encontraba desguarnecida con Ovando y sus hombres a muchas leguas de allí, para asaltarla y arrasarla por completo. Cosa que sin dudas bien pudo ocurrir

Dos días después, al amanecer del 5 de enero, se produjo el asalto a las defensas de la villa y luego de algunas horas de combate se pudo rechazar la ofensiva, Sin embargo ante la acometividad de la indiada dispuesta a liquidar al puñado de defensores y conociendo Ovando que el enemigo aumentaba en número y cada vez eran más osados ante las defensas, organizó la evacuación de la villa, disponiendo que cada cual llevase las pertenencias personales más indispensables, instrumentos de gobierno y de culto de la parroquia y de la escribanía, bestias y alimentos, así como los cadáveres de los muertos durante las acciones libradas.
Al amanecer del jueves 6 de enero de 1528, el teniente de guerra dispuso la salida de la villa sin que al parecer los atacantes hubiesen tomado medidas para impedir que escaparan o disponer hostilizarlos durante la marcha.
Desplegada la fuerza armada de 43 hombres, 21 de ellos de caballería, se inicio la huida hacia el este protegiendo a unos cien vecinos civiles, incluyendo 44 niños, dirigiéndose hacia el cacicazgo de Camagüey, vasallo de Vasco Porcallo de Figueroa, por entonces enzarzado en otras contiendas por tierras del continente.
Es natural que entre Caonao y Camagüey existiera comunicación, por lo que entre uno y otro poblado el tránsito no fuera extraño incluso para los españoles. Llegados a la aldea donde fueron recibidos no se sabe aun cómo, aunque dicen los historiadores que con muestras de afecto, los recién llegados prefirieron levantar sus tiendas colocando de por medio las márgenes del río Hatibonico como defensa.

Con los años la revuelta fue sofocada, aunque continuaron actos de rebeldía por algún tiempo más. En las nuevas villa del Puerto del Príncipe por experiencia y como medida de precaución se creó un cuerpo de veladores dedicado a custodiar el Ayuntamiento con hombres de guardia y vecinos armados que realizaban rondas permanente desde el toque de oración vespertina hasta el amanecer.
El impacto de aquella rebelión debió ser tal entre soldados y colonos que cinco años después el número de vecinos españoles se había reducido a unos 20, aunque algunos de aquellos que quedaron se habían unido a indias y esclavas. En 1544 se calculaba que los vecinos de Puerto del Príncipe eran 14 con 234 indígenas encomendados y otros 160 negros e indios de Yucatán esclavos.
Las crónicas luego escritas olvidaron con o sin intención que aquella rebelión indígena en Caonao es la primera en el país y a la vez la primera victoria cubana contra el conquistador, Aun debieron de pasar casi más de tres siglos para que las armas del Ejército Libertador quebrara el yugo peninsular en Cuba
FUENTE: ELLADOOSCURODELAHISTORIA
jueves, 18 de septiembre de 2014
"LA SÚPER VENUS" (CORTOMETRAJE)

FUENTE: PIJAMASURF
Un cortometraje realizado por Fréderic Doazan. Una critica a los estándares de "perfección" impuestos a la mujer que de todas las formas posibles vistas, refleja una idea absurda de perfección impuesta por la sociedad, para así poder representar a la "mujer perfecta" en un mundo de imperfectos. Vale la pena verlo.
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