El culto a los cadáveres es una rito que muchas culturas de la humanidad han perpetuado, pero ninguna como el cristianismo. Estas fotografías son un ejemplo de cómo la vida después de la muerte es más elegante y ostentosa para algunos, y cómo un esqueleto puede representar a un santo si se le emperifolla suficientemente bien. Estos esqueletos representan algo difícil de determinar, que en un lugar extraño, tienen su glamour y su estética, su pesadilla y su grandiosidad.
Los esqueletos adornados fueron encontrados originalmente en catacumbas debajo de Roma en 1578 y distribuidos como “repuestos” a las iglesias cristianas que habían perdido sus reliquias en la Reformación. Bajo la creencia de que estas osamentas eran los restos de mártires (sin siquiera saber a quién pertenecían) las iglesias que los recibieron se dedicaron a adornarlos más con piedras preciosas, seda, vestimentas de oro. Todo para tener más “importancia” como templos sagrados. Sin embargo, cuando llegó la Ilustración, la iglesias sintieron vergüenza por la cantidad de dinero y exceso que los esqueletos representaban, y los escondieron o desaparecieron.
Paul Koudounaris, fotógrafo y autor de Heavenly Bodies: Cult Treasures & Spectacular Saints from the Catacombs, se dedicó a rastrearlos y a sacarlos de la oscuridad. Su libro explica cómo es que estos esqueletos llegaron a ser tan glamorosos, y a qué santo representa cada uno.
Los esqueletos adornados fueron encontrados originalmente en catacumbas debajo de Roma en 1578 y distribuidos como “repuestos” a las iglesias cristianas que habían perdido sus reliquias en la Reformación. Bajo la creencia de que estas osamentas eran los restos de mártires (sin siquiera saber a quién pertenecían) las iglesias que los recibieron se dedicaron a adornarlos más con piedras preciosas, seda, vestimentas de oro. Todo para tener más “importancia” como templos sagrados. Sin embargo, cuando llegó la Ilustración, la iglesias sintieron vergüenza por la cantidad de dinero y exceso que los esqueletos representaban, y los escondieron o desaparecieron.
Paul Koudounaris, fotógrafo y autor de Heavenly Bodies: Cult Treasures & Spectacular Saints from the Catacombs, se dedicó a rastrearlos y a sacarlos de la oscuridad. Su libro explica cómo es que estos esqueletos llegaron a ser tan glamorosos, y a qué santo representa cada uno.
FUENTE: PIJAMASURF
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