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martes, 5 de septiembre de 2017

GUARDIANES DE LA LENGUA: CHANÀ (CANAL ENCUENTRO)

En Latinoamérica existe una enorme variedad de lenguas nativas. Algunas de ellas son habladas por grandes comunidades, mientras que otras son custodiadas por un número muy pequeño de personas, quienes resguardan el legado cultural de sus pueblos. Viajamos a Colombia, Paraguay, Bolivia, Chile y Argentina para conocer a Sixto Muñoz, a Cristina Calderón, a don Blas y a otros verdaderos guardianes de la lengua. De la mano del lingüista argentino Santiago Durante, registramos la problemática de diferentes idiomas que podrían desaparecer y la tarea que realizan sus hablantes por perpetuarlas. <p>Una serie documental dirigida por Juan Pablo Tobal. Asesoramiento en lingüística: Ana Fernández Garay.




ARGENTINA TAMBIÈN ES AFRO: LA RUTA DEL ESCLAVO (CANAL ENCUENTRO)

Durante los siglos XVI y XVII, los jesuitas establecieron y fortalecieron, en Sudamérica, una gran compañía con poder cultural y económico. Utilizaron mano de obra esclavizada, proveniente de África. En Córdoba, donde funcionaron muchas de esas estancias como polos productivos, los descendientes de los africanos se hacen oír.



LA ERA DE LOS CACIQUES: HERMANOS PINCHEIRA (CANAL ENCUENTRO)

Durante siglos, los caciques fueron los verdaderos soberanos del territorio argentino. Ellos conformaron dinastías, condujeron a su gente, lideraron la defensa de su tierra. Un retrato de muchos de aquellos líderes y guerreros.

 


LA CONMOVEDORA TRANSFORMACIÓN DE PERROS RESCATADOS DE LA CALLE (FOTOS)

DE ACUERDO CON UNA INVESTIGACIÓN REALIZADA POR MIA COBB, ESPECIALISTA EN CANINOS, LA AMISTAD ENTRE AMBAS ESPECIES AYUDA A REGULAR LOS RITMOS CARDÍACOS, REFUERZA AMBOS SISTEMAS INMUNOLÓGICOS Y DESARROLLA TANTO CONFIANZA COMO EMPATÍA EN EL SER HUMANO

 

En los últimos años han surgido numerosos estudios sobre el vínculo entre perros y dueños, resaltando una serie de beneficios biopsicoemocionales derivados de la mutua compañía y cariño. Por ejemplo, de acuerdo con una investigación realizada por Mia Cobb, especialista en caninos, la amistad entre ambas especies ayuda a regular los ritmos cardíacos, refuerza ambos sistemas inmunológicos y desarrolla tanto confianza como empatía en el ser humano.

De hecho, este fenómeno se ha contemplado como un apoyo terapéutico para casos de depresión, ansiedad y estrés en seres humanos, mientras que para casos de perros rescatados de la calle o la perrera se convierte en agradecimiento, cariño y astucia hacia su dueño, con límites casi inmortales. Se trata de un apoyo mutuo que se ve reflejado a nivel comunitario, en donde las emociones entre los seres humanos pueden regularse de manera más fácil fortaleciendo la estructura social, y la cada vez menor cantidad de contaminación por materia fecal de perros callejeros reduce significativamente los problemas de salud de una región.

Los resultados se vuelven evidentes cuando la mirada de los perros se transforma de dolor a alegría. Estos son algunos ejemplos del antes y después de un perro rescatado:












FUENTE: PIJAMASURF

ESTE ES EL DESCUBRIMIENTO DE LA EPIGENÉTICA QUE JUNG HABÍA NOTADO HACE CASI 100 AÑOS

LOS NEUROCIENTÍFICOS SE VIERON OBLIGADOS A UTILIZAR UN CONCEPTO SIMILAR AL EMPLEADO POR CARL G. JUNG, QUIEN SE ENCARGÓ DE FUNDAR EL TÉRMINO DE "TRAUMA INTERGENERACIONAL"

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Un trauma, por sí solo, es una herida cuyo elemento principal es la fragilidad y ruptura de un cuerpo, una psique, un concepto o una memoria. Se trata de una herida difícil de sanar, la cual tiene la capacidad de infectarse y de deteriorar el estado de una persona así como de sus seres cercanos. Un corazón roto, un asalto, un secuestro, un genocidio o la negligencia afectiva son eventos que tienen el poder de convertirse en un trauma que altera la psique y el soma.

Que una herida, física o psíquica, no pueda sanarse, se debe a que el sistema está siendo constantemente atacado por niveles desorbitantes de estrés. Es en ese momento que el cuerpo comienza un ciclo vital de supervivencia, como una ayuda vital a la adaptación a aquella situación que genera estrés, y por lo tanto comprometerá a mecanismos cerebrales, endocrinos e inmunológicos para lograrlo. Por otro lado, en caso de que el sistema, psique o soma no sea capaz de manejar la cantidad ni la potencia del estrés, terminará por sobresaturarse creando una nueva línea basal (línea base, estabilidad orgánica) llamada alostasis.

Cualquier persona que ha sufrido de un corazón roto sabe que el trauma no es estático: a veces podemos ser víctimas de una ira en contra de aquella persona que logró, en su momento, que cualquier malestar se difuminara; y en otras, simplemente sentir una tristeza profunda que anula toda vitalidad y tranquilidad. Este trauma está provocando que el cuerpo y la mente sufran de un equilibrio forzado en los límites de la piel (la alostasis): se eleva el ritmo cardíaco, se desarrollan malestares corporales, en ocasiones se sufre de ataques de pánico derivados de una hipervigilancia constante, el cuerpo se inundará de cortisol provocando migrañas, problemas con el sistema endocrino, alteraciones en la temperatura y en el cuerpo, dermatitis o inclusive asma, se planeará --inconscientemente-- huir o pelear las 24/7, entre otros síntomas.

Los neurocientíficos le llamaron a este proceso autopreservación, el cual tiende a afectar a otras áreas para sobrellevar el trauma. Regresando al ejemplo del corazón roto, en ese estado normalmente nos vemos afligidos por una serie de problemas para concentrarnos o aprender, para relacionarnos y mostrar (o recibir afecto); experimentamos síntomas de depresión, ansiedad y hasta disociación entre cuerpo y mente (adormecimiento de una parte del cuerpo, etc.) o de mente y mente (flashbacks, vivencia donde se está sin estar); encontramos dificultad para regular emociones como la ira, el miedo o la tristeza; tendemos a exponernos constantemente a situaciones de riesgo y autosabotajes, como cuando en un deadline de un trabajo importante decidimos dormir en vez de invertir tiempo y energía en el proyecto; sentimos con especial potencia una mezcla de enojo, culpa, vergüenza, ansiedad, estancamiento, incomprensión, codependencia, miedo al abandono, frustración, fatiga crónica, etcétera.



En pocas palabras, nos encontramos rodeados de confusión, inocencia y vulnerabilidad debido a los efectos de una vida interrumpida, una herida que parece nunca curarse. Y la realidad es que estas experiencias traumáticas pueden ser irreversibles, ya que las nuevas experiencias se irán adquiriendo dentro de un formato del sistema dañado de la alostasis. En consecuencia, el trauma tendrá el poder de definir la existencia cuerpo-mente tanto de esa persona como de su descendencia. Es decir que un trauma puede afectar hasta a cuatro generaciones abajo de la propia.

Toda esta información se ve actualmente apoyada por la epigenética (término acuñado por Conrad Hal Waddington hace un poco más de 60 años), la cual se dedica a estudiar el conjunto de procesos químicos que modifican el ADN sin alterar su secuencia. De acuerdo con las premisas básicas de la epigenética, la constante interacción entre genes y ambiente crea bioquímicamente un mecanismo que altera positiva o negativamente procesos moleculares (cambios hormonales, celulares, sinápticos) así como la expresión genética y su devenir a futuro.

La realidad es que la expresión del genoma --es decir, el fenotipo-- cambiará según las experiencias con el medio ambiente, y estos cambios epigenéticos se verán reflejados en la heredabilidad durante la procreación de una persona. Esto se descubrió en 1997, cuando en un experimento con ratas, separaron a dos madres con sus respectivas crías. A una de ellas la sometieron a estímulos estresantes; a la otra, a estímulos de cuidados nutritivos. Los resultados fueron sorprendentes: las crías de la primera rata crecieron con la misma expresión del genoma estresante así como un desarrollo cerebral menor, mientras que las de la segunda no mostraron ningún indicio de anormalidad.

Fue entonces que a través de la neurociencia se aprendió a darle una representación válida (y por supuesto científica) a la heredabilidad del trauma. Esto significaba que los sobrevivientes de un genocidio, como los indígenas de América, los judíos en el Holocausto o los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, han sido capaces de transmitir el trauma a generaciones hasta el fin de los tiempos.

Sin embargo, esta no había sido la primera vez que el término había entrado en el ámbito del estudio de la psique. Los neurocientíficos se vieron obligados a utilizar un concepto similar al empleado por Carl G. Jung, quien se encargó de fundar el término de "
trauma intergeneracional".



Para este pater del psicoanálisis, un elemento fundamental en el trauma intergeneracional es el de la proyección. Se supone que la proyección traumática del inconsciente colectivo se encarga de transmitir y mantener activas las sensaciones anteriormente descritas a través de conexiones neuronales tempranas. Prácticamente este conjunto de sinapsis intergeneracional se activa en el presente, produciendo conductas aprendidas por generaciones del pasado y que siguen siendo útiles en el aquí y en el ahora. Podríamos inclusive decir que es este inconsciente colectivo el encargado de brindar dichas conexiones a través de conceptos y símbolos (también llamados arquetipos) que cargamos con nosotros, y que hablan de experiencias de nuestros ancestros. Cuando hablamos específicamente de experiencias traumáticas, estas proyecciones inconscientes distorsionan las conductas en el presente, reviviendo sentimientos que pertenecieron a la familia de origen en el momento del trauma. Sin embargo, los arquetipos no solo transmiten las experiencias traumáticas de generaciones pasadas, también los aprendizajes y las experiencias para sobrevivir al trauma mismo.

Es así que el
inconsciente colectivo
pone a nuestra disposición herramientas para volvernos resilientes al trauma (y no solo acostumbrarnos a él). Dado que la psique humana es sabia, el humano busca alternativas en lo arquetípico y en lo intuitivo para guiar al alma a volver a vivir con un nuevo enfoque cosmovisual: la ensoñación, lo místico, el anhelo de lo indómito, la creatividad, los verdaderos amores, son las experiencias y las enseñanzas fugaces que reproducen la belleza de la naturaleza; las cuales infunden en nosotros la confianza en el camino de la vida, en el conocimiento cada vez más profundo de nosotros mismos, en el Yo intuitivo innato.

Para lograrlo es indispensable iniciar con un estilo de reprogramación del cerebro a través del cambio de la narrativa del trauma mismo. Es decir, alterar el autoconcepto de víctima a resiliente como único método de supervivencia. Esto cambiará, en consecuencia, las sensaciones asociadas con esos eventos traumáticos, lo cual regenerará las conexiones neuronales (proyecciones). Esto a su vez modificará al cerebro de estado de supervivencia a modo de curiosidad, permitiéndole al inconsciente empezar el proceso de autocuración y resiliencia.

Para concluir y citando a Bruce Perry, psiquiatra especialista en trauma crónico:

Los cambios cerebrales responden a experiencias repetitivas y con patrones: mientras más repitas algo, más cuajada será la experiencia. Esto significa que toma tiempo acumular repeticiones, y por tanto la rehabilitación misma. Se requiere de paciencia para que estas repeticiones continúen. Entre más largo el período del trauma, o entre más extremo el trauma, se requerirá mayor número de repeticiones para recuperar el balance. [...] Lo único que necesitan las personas que han sufrido trauma es sentirse seguros y amados.

FUENTE: PIJAMASURF

8 ACTIVIDADES TERAPÉUTICAS QUE TE AYUDARÁN A RESETEAR LA MENTE Y CURAR UN TRAUMA

EL CEREBRO ES UNA ESPECIE DE BOLA DE PLASTILINA A LA QUE SE LE METIÓ UN DEDO, AFECTÓ SU ESTRUCTURA EN LA GLOBALIDAD Y ES GRACIAS A LA NEUROPLASTICIDAD QUE SE PUEDE VOLVER A UNA ESTRUCTURA IDEAL



Se ha comprobado que el trauma agudo o crónico, por un evento único o abusos constantes en un largo período, tiene graves consecuencias a nivel emocional, psicológico, social, conductual y fisiológico. Entre ellas se encuentra el impacto incluso físico que se produce en el cerebro del individuo afectado, principalmente mediante las fluctuaciones de los neurotransmisores, la profundidad en las hendiduras de la corteza, el tipo y la frecuencia de conexiones neurológicas, entre otras. Es decir, cuando una persona experimenta un trauma su cerebro cambia su manera de percibir, decodificar, codificar y accionar en su día a día, lo cual a su vez afecta en la manera de relacionarse con otras personas, en su desempeño tanto laboral como académico, en su autoconcepto y autoestima, higiene y autocuidado, y en la incidencia de numerosas enfermedades tanto físicas como emocionales –como ansiedad, depresión, enfermedades gastrointestinales, endócrinas, sexuales o inmunológicas.

De acuerdo con el especialista en salud mental Israel Castillo, frente a un trauma, el cerebro es una especie de bola de plastilina a la que se le metió un dedo y afectó su estructura en la globalidad. Es gracias a la neuroplasticidad que se puede volver a una estructura ideal, dando como resultado regresar a ser uno mismo, a un autodescubrimiento puro que conlleva la plenitud y resiliencia. Curar un trauma psicológico es realmente un proceso artístico, el cual requiere realizarse idealmente acompañado por un especialista en trauma y salud psicológica y mediante una serie de ejercicios que te compartimos a continuación:


Hacer piso
Durante las crisis de ansiedad y depresión, descalzarse y tocar el piso con los pies es un buen ejercicio para aclarar la mente. El objetivo es lograr atraer la mente hacia la manera en que se sienten los pies, los dedos de los pies, al tocar la textura de los objetos y la gravedad del cuerpo. Incluso poder nombrar los detalles que se tocan, ver, escuchar, oler y saborear.

Identificar las sensaciones corporales
Centrar la atención en las sensaciones corporales y monitorearlas durante un lapso permite liberar a la mente de las creencias y pensamientos irracionales, así como crear una unión entre mente y cuerpo para regular los síntomas derivados de los mismos. Se trata de volver a estar en el aquí y el ahora.

Desmenuzar las emociones
Esto quiere decir que una vez que se identifican las sensaciones corporales y las emociones asociadas a las mismas, se puede regular lo que se siente para tomar conciencia de que eso no está sucediendo en ese momento ni en ese lugar.

Desarrollar un lugar seguro

Se trata de crear un lugar seguro en la mente, un espacio que nos haga sentir calma, confort y seguridad –sobre todo, lo último– en la vida. Imaginar que se está en ese lugar brindará un sentido de tranquilidad y dominio de uno mismo sobre las emociones o los miedos que puedan surgir en el momento.

Realizar contacto físico con uno mismo

Abrazarse o darse un ligero masaje o caricia reducirá la tensión, incomodidad o las emociones negativas que se estén experimentando en ese momento. Es indispensable tomar toda conciencia de ese abrazo.

Contar con una red de apoyo
Es decir, generar vínculos sociales (familiares, amistades o de pareja), pues construyen conexión como la base de una necesidad humana. Socializar y participar en una comunidad es un ejercicio recomendable para desarrollar resiliencia.

Autoaceptación

Elaborar la aceptación de lo que “se tuvo que haber hecho” en el evento del trauma se refiere a recordar que en ese momento no se pudo hacer otra cosa más que lo que sucedió. Confiar en que el cuerpo es sabio y si se accionó de una manera fue porque era lo mejor para nuestra supervivencia. Aun si se trata de una catástrofe, un asalto o abuso.

Empatía con uno mismo

Practicar la gentileza y cariño con uno mismo es una de las prácticas indispensables para la resiliencia.

FUENTE: PIJAMASURF

TROTSKY, FRIDA KAHLO Y DIEGO RIVERA PASEAN POR COYOACÁN EN 1938 (VIDEO)

3 GRANDES PERSONAJES EN UNA AFABLE CAMINATA, EN UN RARO MATERIAL DE 1938


Pocas figuras más emblemáticas en la historia de México, del arte y de la política. Leon Trotsky, su esposa Natalia Sedova, Frida y Diego se encuentran en una tarde en Coyoacán en 1938. Imágenes que muchos atesorarán y, por cierto, con una música bastante adecuada.

Trotsky arribó a México 1 año antes por intercesión de Rivera en el gobierno de Lazaro Cárdenas. La relación y la vida de estos personajes sería tempestuosa, por decir poco. Trotsky y Kahlo tendrían un amorío y el revolucionario ruso sería asesinado en 1940. Así que sería exilio, amor y muerte en México. Los grandes temas, sin duda, como era de esperarse en personas de un temperamento inmenso, genial e intenso.

Trotsky estuvo encargado de los asuntos exteriores en Rusia y fue el fundador del Ejército Rojo. Se creía que iba a tomar control del poder a la muerte de Lenin en 1924, pero Stalin tenía otras ideas y Trotsky tuvo que exiliarse. Una larga lista de países figuraron en su exilio, el cual fue bastante agitado, hasta que finalmente llegó a su desenlace en México.





FUENTE: PIJAMASURF

LOS CUERVOS POSEEN UNA INTELIGENCIA SEMEJANTE A LA DE UN NIÑO DE 4 AÑOS

“SU HABILIDAD DE FLEXIBILIZAR EL PLAN, POSPONIENDO UNA GRATIFICACIÓN INSTANTÁNEA A NIVEL SENSORIAL, ES LA ESENCIA DEL SER HUMANO Y ES CRUCIAL PARA LA VIDA DIARIA DE LA SOCIEDAD”

 




El cuervo es un animal que posee la popularidad de inteligente, sabio e incluso capaz de llevar a la locura. De acuerdo con un estudio publicado en Science, esta ave goza de una serie de habilidades comparables con las de un niño de 4 años de edad.

Gracias a una serie de observaciones realizadas por investigadores de la Universidad de Lunden Suecia, se sabe que los cuervos tienen habilidades de planificación y autocontrol para recibir una mejor y mayor recompensa: estos pájaros suelen esconder sus alimentos para consumirlos después y usan herramientas como medio de trueque con humanos para recibir futuras recompensas, entre otros. Esto sugiere que los cuervos pueden “tomar decisiones para un futuro más allá de su contexto sensorial del momento”; es decir, planifican a futuro en general para prevenir posibles catástrofes.

En palabras de los investigadores, los cuervos “tienen un mejor desempeño que los orangutanes, bonobos y particularmente los chimpancés”. Además se ha comparado su conducta con la de un niño humano de 4 años, pues “su habilidad de flexibilizar el plan, posponiendo una gratificación instantánea a nivel sensorial, es la esencia del ser humano y es crucial para la vida diaria de la sociedad”. Es decir que su dosificación de comida es “una sugerencia a un reflejo adaptativo muy específico”, pues no se trata sólo de la manera en que “esconden comida, usan herramientas ni hacer trueques, en un período superior a las 17 horas, sino que ejercen el autocontrol y consideran una distancia temporal para eventos futuros”. De alguna manera, los científicos consideran que su desempeño cognitivo es semejante al de los simios, lo cual “sugiere que la capacidad para planificar evolucionó independientemente en los cuervos, a partir de lo cual se vislumbran nuevos caminos en el estudio de la evolución cognitiva”.





FUENTE: PIJAMASURF