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jueves, 12 de mayo de 2016

BREVE HISTORIA DE LA ALQUIMIA (LA ESENCIA DE LA CIENCIA DE HERMES)

¿CÓMO SE ORIGINÓ LA ALQUIMIA? EL ALQUIMISTA PRACTICANTE, ASTRÓLOGO Y MAESTRO ESPAGIRISTA, ÁLVARO REMIRO, NOS REVELA LOS PRINCIPIOS DE LA MISTERIOSA CIENCIA DE HERMES.



La historia de la alquimia, tal como su sustancia, se encuentra difuminada entre los velos mistéricos del máximo conocimiento, sólo asequible a los más nobles; tomemos en cuenta que en un inicio el conocimiento no se diferenciaba de la religión, y es a través del inicio de la astrología que el hombre, al voltear los ojos al cielo, comienza a intuir que hay un influjo sutil que relaciona lo que está sucediendo arriba, con lo que está sucediendo abajo, es decir, en su entorno; de esta observación, surge en él un intento de controlar o comprender estos influjos, en busca de algo más grande, que le supera y a lo que está sometido, mediante dos vertientes: una que busca la conexión con lo trascendente, que es la espiritualidad; otra que busca cuantificar el conocimiento para prever acontecimientos relacionados con la vida cotidiana, como los cambios estacionales y por último, una tercera que es el intento de manejar los influjos sutiles a través de rituales, que más tarde, se convierten en religión, a la que nos atrevemos a calificar como una espiritualidad tóxica, pues al ser conocidos estos procesos sólo por una élite con poder se "esclaviza" el espíritu de los hombres.

La alquimia es un conocimiento elástico, que va trasladándose en el espacio y el tiempo, y al encontrar un lugar de cultivo propio para florecer lo hace, como aquel en el que no se imponen fundamentalismos y se propicia la libertad del espíritu; y en la medida que migra hacia lugares menos propicios, se retrotrae a su veta esotérica para volver a manifestarse cuando las condiciones cambien. En ambos espacios, el "aurea catena" del conocimiento alquímico sigue nutriéndose y nutriendo la sociedad en la que se encuentra.

Hay muchas teorías sobre el origen de la alquimia, incluso al iniciar la más breve pesquisa, encontramos diferentes alquimias: la china, la hindú, la persa o la egipcia, que para el caso que nos ocupa, es la línea que intentaremos trazar, pues se trata de la que fue trasmitida por los alquimistas musulmanes de Al-Andalus, quienes reconocen para su tradición un origen egipcio, a pesar de que las referencias principales sean griegas. Es una idea comúnmente aceptada que la trasmisión de la cultura grecolatina a Europa se realizó por medio de Al-Andalus, pero no de manera literal, sino a través de un proceso de crisol cultural multirreferencial, y su posterior regurgitamiento.


Si queremos establecer la ubicación temporal del surgimiento del conocimiento en Egipto, tenemos que atender a lo que dice Demetrio Santos español todavía en activo que es un personaje muy poco conocido, profundo estudioso de textos clásicos de astrología e historia hermética, cuando establece que a la muerte de un paradigma, quedan vestigios dejando su conocimiento con muy pocas referencias escritas, retomadas por el paradigma que inicia, incluyendo el antiguo idioma como sagrado, lo que remite a la creación de mitos o personajes; aquello que en un paradigma que termina y era considerado científico o exotérico, para el nuevo se retoma como mitológico o mítico, asimismo, cambian los usos costumbres, pero el arquetipo permanece. Para Egipto esta figura mítica, descansa en Thot, posteriormente llamado Hermes por los griegos.

El mito de Hermes está referido en el Kitab Al-uluf (El libro de los Miles), escrito por Albumazar que establece que existió un primer Hermes anterior al Diluvio Universal quien previendo el cataclismo recopiló todo el conocimiento, y ordenó tallar en piedra toda técnica, herramienta, trabajo u oficio existente, para que subsistiera a la hecatombe; después del diluvio, el mito revive a través de dos interpretaciones arquetípicas: la babilónica y la egipcia. Como dato curioso, cabe señalar que Albumazar haciendo cálculos astrológicos, supone que el gran diluvio tuvo lugar aproximadamente 5,000 años antes de Cristo.

Ahora, definamos un paradigma, que es el conjunto de leyes, instrumentos, valores morales y conceptos que comparte una comunidad humana en una determinada época. Un paradigma sería en definitiva una concepción del mundo.

Podemos imaginar, y nos acercaríamos bastante a la realidad, que cuando un ser se gesta en el vientre materno viene provisto de un "saco" en el que porta información útil proveída por sus antepasados genéticos. Una vez nacido, el saco sigue llenándose con la configuración del mundo que se le va transmitiendo en la sociedad y época en que vive, es decir: se le proporciona un paradigma del mundo.

A partir del primer conocimiento hermético surgen dos paradigmas que se disputaban la hegemonía, el paradigma persa, también llamado medo y previamente recogido por los sumerios, acadios y babilonios, y el egipcio o kémico, que permanece en el mismo lugar por miles de años a pesar de las invasiones que sufrieron. Este es un tema de suma importancia en nuestro planteamiento, ya que a pesar de que ambos paradigmas parten del mismo objetivo que es sanar, se van desarrollando como sociedades de manera diametralmente opuesta: los primeros desarrollan una filosofía dualista por el continuo enfrentamiento en el que la vida se aprecia como una eterna lucha sin tiempo u oportunidad para interiorizar o profundizar; en cambio el paradigma egipcio fue floreciendo en un solo lugar contenido y acotado, que además absorbía culturalmente a los pueblos que le invadían, de manera que este factor de permanencia les permitió buscar una manera de sanar desde un lugar profundo y trascendente.

Los medos eran un pueblo conquistador y expansivo, siempre preocupado por ampliar sus territorios y mantener sus fronteras, elaboraron formas de curar a través de técnicas rápidas, sintomáticas, de poner parches para recuperar cuanto antes al guerrero; estas ciencias se denominaron ciencias médicas.


Los egipcios eran una civilización muy antigua y como hemos comentado, cerrada en sí misma. No tenían gran interés en conquistar el mundo, sólo miraban su propio ombligo, ellos eran el mundo, los demás eran todos unos bárbaros, sus conquistas se daban en términos de intereses económicos diferenciando claramente lo que eran sus colonias. Con su ciencia hacían lo mismo, no tenían ningún interés en exportarla, la guardaban celosamente dándole un tinte esotérico, enseñándola sólo de forma iniciática, lo que hacía de los sacerdotes egipcios una casta exclusiva de gran prestigio.

Las diferencias entre los dos paradigmas se constataban también en otros ámbitos como las matemáticas, los medos las desarrollaron de forma puramente aritmética, en cambio, los egipcios se atrevían a jugar con los conceptos del 0 y el infinito, es decir, con conceptos fuera de lo concreto en el aspecto más hasta abstracto de las matemáticas (de ahí derivaría más tarde la escuela pitagórica).

En su método, el paradigma medo tiende al análisis y el egipcio a la síntesis, el analítico separa, disecciona y desmenuza para observar al mundo, el que sintetiza une, fusiona y relaciona para incluirse en el mundo. En la siguiente frase se refleja esto: "Cuando un hombre sufre, el Universo entero se distorsiona", en esta visión unicista, todo parte del Uno que va subdividiéndose en múltiples realidades a través de las diversas modulaciones o manifestaciones de una misma cosa (materia prima) para posteriormente regresar a su origen: la Unidad, de ahí deriva toda una serie de conceptos científicos, místicos y filosóficos que conforman lo que hoy en día conocemos comoCorpus hermeticum. Dentro del concepto de Unidad, cada una de las partes, por pertenecer al sistema es afectada por fenómenos que a éste acontecen, y la inversa; y no se puede tratar a una persona en términos de restituirla a la salud, sin observar sus relaciones con el entorno (emociones) y con el cosmos (espiritualidad).

Hoy en día se considera al trabajo alquímico como la posibilidad de transformar el plomo en oro, pero antiguamente la alquimia era un conjunto de ideas filosóficas y científicas sobre cómo funciona el universo, y estas reglas se aplicaban en el ámbito reflexivo y en asuntos eminentemente prácticos como la agronomía, la medicina y la preparación de remedios. Importantes alquimistas fueron considerados también como grandes médicos por la historia y de sus trabajos de laboratorio, en busca de la piedra filosofal iban surgiendo resultados, como el caso de Al-Razi, que después utilizaba estos resultados como eficaces remedios para las enfermedades, cuyo uso se perpetuó durante siglos. La kemicina o medicina espagírica se fundamenta pues, en las estrictas leyes herméticas originadas en el paradigma egipcio y son estas leyes las que diferencian sus principios de los conceptos médicos y farmacológicos al uso.

Para seguir la línea de trasmisión de lo que denominamos kemicina, alquimia o conocimiento hermético, hemos de recordar que no hay una línea sucesoria lineal, continua y separada del entorno o de otras ciencias o paradigmas, sino que estas se mezclan, se funden y se confunden, dándose el caso de que autores como Avicena (o Ibn-Cina, considerado el padre de la medicina moderna) en unos aspectos sea platonista y en otros aristotélica, y en el aspecto práctico de la medicina, en unas ocasiones se decante por el oppositorum (curar con lo contrario) y en otros, como en el tratamiento de temperamentos, se defina claramente por la curación por lo similar. Para resumir de una forma simplista la principal diferencia entre Platón y Aristóteles, es que Platón es más metafísico que Aristóteles, cree que hay dos mundos, el sensible y el inteligible, de los cuales el mundo sensible (material) es consecuencia del de las ideas o inteligible Por otro lado, Aristóteles defiende que sólo hay una realidad la material aunque reconoce que es la esencia lo que define al ser, con lo que concluimos que Platón sigue una línea más espiritual, y Aristóteles una más material o científica.

Si recordamos el ritmo que sigue la historia de la alquimia, su "aurea catena", las tendencias filosófico–neoplatónicas–pitagóricas-espiritualistas son las que prevalecen en las épocas de heterodoxia que favorecen su florecimiento, y los momentos de movimientos ortodoxos y el materialismo, de tintes aristotélicos promueven su repliegue, cuando no, su persecución.

escrito por Álvaro Remiro


FUENTE: PIJAMASURF

EL DOLOR (REAL) DE LAS ENFERMEDADES IMAGINARIAS: SOBRE EL DOLOR PSICOSOMÁTICO

EL CUERPO DEL PACIENTE VIVE EN EL ESPACIO ENTRE EL SÍNTOMA Y EL DIAGNÓSTICO; SIN EMBARGO, EL DOLOR TAMBIÉN TIENE UN PENSAMIENTO, UNA ESCRITURA Y CONSTITUYE UNA (IRRENUNCIABLE, EN MUCHOS CASOS) FORMA DE VIDA.



"¿Está en mí pero no soy yo?, ¿cómo pensar que eso llamado identidad siga intacto cuando el cuerpo padece y se transforma (cuando yo padezco y me transformo)?"


La medicina moderna ha privilegiado el punto de vista del médico tratante por sobre el del paciente: las personas son reducidas a síntomas y complejos, a pruebas y estudios de laboratorio, mientras que la información y la vivencia del propio paciente ni siquiera parece causarle curiosidad a los médicos. La doctora Suzanne O'Sullivan, como muchos especialistas, se ha encontrado con casos clínicos donde la causa fisiológica de un dolor, una incomodidad o un síntoma no es discernible mediante pruebas, y donde el cuerpo parece funcionar adecuadamente. Pero el hecho de que no exista una causa aparente del dolor no hace que este desaparezca.

En el ala de neurología del Royal London Hospital, O'Sullivan ha visto pasar a miles de pacientes que un día empezaron a sufrir desmayos, ataques epilépticos, cegueras fulminantes, y cuyas vidas cambiaron radicalmente de un momento a otro; pasaron de ser "personas sanas", como las define el establishment médico, a "pacientes", en un ejercicio de paciencia que desafía todo diagnóstico.

Esto hizo que O'Sullivan se especializara en padecimientos psicogénicos, es decir, que tienen su origen en la mente, "un área muy descuidada" según ella; a raíz de estas experiencias publicó el libro It's All in your Head. "Me pareció claro que nadie estaba hablando de estos problemas que son demasiado comunes, pero que no reciben atención de revistas médicas ni conferencias."

Pero los padecimientos de origen psicosomático no son una maldición ni una anomalía genética: según O'Sullivan, la risa, el llanto, los arrebatos de ira o la tristeza, al igual que el reflejo de náusea cuando escuchamos que alguien ha comido algo en mal estado son fenómenos psicosomáticos cotidianos. Se estima que un 30% de pacientes que van al doctor y hasta 50% de mujeres que van al ginecólogo presentan síntomas psicosomáticos que no tienen explicación fisiológica. La diferencia con los pacientes que ve O'Sullivan es que estos síntomas se apropian de la vida de las personas.

Otro estigma que enfrentan los pacientes con síntomas psicosomáticos es el descrédito de los médicos y de sus propias familias. La doctora se apresura a recalcar que los pacientes "realmente están incapacitados. Están mucho más incapacitados en ocasiones que muchas personas con enfermedades físicas". Y es que el único diagnóstico que reciben a veces es el de "mentirosos".

La doctora también comenta sobre casos donde en efecto no existen realmente síntomas psicosomáticos, pero la gente inventa y vive según tales síntomas. Lo vio en una mujer que afirmaba sufrir ataques epilépticos a causa de haber padecido leucemia años antes; cuando estuvo en observación se dieron cuenta de que la mujer se lastimaba para fingir ataques y ser encontrada en el piso; posteriores estudios mostraron que ni siquiera había padecido leucemia. Sin embargo, no basta con desacreditar estos casos como simples "mentirosos" pues, como afirma O'Sullivan, "las enfermedades artificiales son algunos de los desórdenes más serios que conozco", pues alguien que necesita fingirse enfermo (por cualquier razón imaginable o no) se vive a sí mismo como enfermo, y por lo tanto necesita apoyo.

Las investigaciones de síntomas psicosomáticos a veces se benefician de un tratamiento psicológico a la vez que fisiológico. Como ocurre en muchas terapias alternativas, al igual que en psicoterapias y psicoanálisis, el paciente puede elaborar la relación con su síntoma de modo que los disparadores psicológicos queden desarmados. A veces se trata de traumas fijados en el cuerpo, muertes inesperadas, noticias que no sabemos procesar y convertimos en recordatorios físicos de momentos aciagos. Los que sufren de parálisis "histéricas" a veces pueden beneficiarse de fisioterapia para recobrar la motricidad, pero requieren de mucha ayuda, especialmente del entorno familiar a nivel emocional.

Desde un punto de vista político, Judith Butler ha definido el cuerpo como un espacio de vulnerabilidad, resistencia y precariedad. Actualmente existen diversas escrituras que dan cuenta de cómo el sujeto representado en el discurso de la salud se parece peligrosamente al sujeto político por excelencia, lo que ofrece nuevos espacios de exclusión e invisibilización hacia todos aquellos "otros" ("los anormales", como se refiere Foucault a todos los "indeseados", enfermos mentales, histéricas, suicidas, anarquistas y revoltosos en general, que fueron catalogados meticulosamente por la psiquiatría y la ley desde el siglo XIX) que no se amoldan al molde de "persona sana".

Además de la citada Isaura Leonardo, conviene revisar los trabajos de Oliver Sacks, Siri Hustvedt, Johana Hedva y Leonor Silvestri para constatar que, a pesar de que el cuerpo co-habite con un síntoma doloroso, y la racionalidad se vea confrontada dolorosamente por la preeminencia del cuerpo sufriente, lo que le ocurre a un sólo cuerpo sigue siendo político, y dejar que los pacientes sin diagnóstico sigan su caravana de médico en médico en búsqueda del Síntoma Perdido constituye una forma de opresión, en tanto que pone entre paréntesis sus derechos laborales y políticos, o los subordina al diagnóstico, que vuelve aptos para el trabajo a los sanos (y por lo tanto útiles al sistema) y condena a la errancia a los enfermos.

FUENTE: PIJAMASURF

DESCUBRE EL SECRETO DE V404 CYGNI,EL AGUJERO NEGRO CUYA ACTIVIDAD SOLO HA SIDO VISTA SOLO CUATRO VECES EN EL ULTIMO SIGLO



¿Te imaginas un agujero negro que aparece y desaparece cada 25 años sin saber muy bien por qué? Pues eso es lo que sucedía con V404 Cygni, un monstruo estelar que en 2015 entró en erupción ofreciendo un estallido de luz y radiación enormes, algo que no se veía desde 1989.

¿Qué fue lo que pasó? Te lo contamos a continuación.


Qué es V404 Cygni





V404 Cygni es un enorme agujero negro ubicado en un sistema binario junto a una estrella algo menor que nuestro Sol. De hecho, es uno de los más cercanos a la Tierra, pues se encuentra a solo 8000 años luz del planeta.


En la actualidad, V404 Cygni está literalmente devorando a su estrella acompañante. Tiene 12 veces más masa que ella y según los archivos, tan solo había sido visto cada 25 o 30 años. 1938, 1956 y 1989 tenían el honor de ser fechas en que logró ver al monstruo para desaparecer posteriormente en su ubicación en la Constelación del Cisne, solo observable desde el Hemisferio Norte de la Tierra.


A qué se debe el comportamiento de este agujero negro


Tras el avistamiento de agujero negro V404 Cygni a mediados de 2015, se pensó que sería visible tan solo durante unos meses, así que los astrónomos de todo el planeta, incluido el Instituto de Astrofísica de Canarias, se pusieron manos a la obra con la investigación.

No obstante, lo que observaron en los meses posteriores sorprendió a todos. El agujero negro no solo siguió visible, sino que brillaba cada vez con mayor intensidad, casi como si encendieras de golpe las luces de un discoteca en total oscuridad. De hecho, no es visible a simple vista por la acción del polvo estelar que nos separa de él.


En principio, nadie supo explicar aquellos destellos fulgurantes, hasta hoy. Segú
nhan informado, el disco de este agujero negro, de unos 10 millones de kilómetros de radio, genera un gran viento en las capas exteriores del disco de acreción (la materia alrededor de su núcleo). 


Así pues, los átomos de hidrógeno y helio se mueven a velocidades en torno a 3000 kilómetros por segundo, suficiente para que esas partículas sean expulsadas de la acción gravitatoria del agujero negro sin que esta las puedas absorber, de ahí que duren tan poco tiempo las erupciones.

Hasta el presente no se había observado jamás la forma de actuar de este agujero negro. No obstante, gracias a V404 Cygni se ha obtenido una cantidad ingente de información.

Si bien
los científicos han publicado un trabajo de investigación recientemente, se han logrado datos que tardarán años en ser completamente investigados y entendidos. No obstante, se ha avanzado mucho en la investigación sobre el funcionamiento de los inmensos agujeros negros que pueblan nuestro universo.

FUENTE: BATANGA

DESDE EL SUR - CAPÌTULO 10: GENTLEMEN Y MALDITO

Descripción
200 años de literatura Argentina, de Borges a Arlt, de Juan José Saer a Esteban Echeverría entre otros, revisados por autores jóvenes contemporáneos que recién comienzan a hacerse un nombre entre los grandes de la literatura nacional. El programa tiene tres ejes narrativos: uno de contexto histórico trabajado con material de archivo que atravesará desde 1810 a la actualidad. El segundo, es llevado adelante por las reflexiones de escritores que van cambiando a lo largo de los trece capítulos y el tercero está compuesto por fragmentos de textos escogidos que son leídos con voz en off y trabajados con imágenes abstractas o concretas utilizando el lenguaje de la video poesía.

Mansilla/Puig. Las imágenes del dandy y plebeyo reencarnadas en Fogwill. Vivir la vida o contemplarla. La vida de película en los viajes de Mansilla. Los viajes cinematográficos de Puig en el cine Español de General Villegas. Otros escritores que suman a su obra un mito personal: Sarmiento, Lugones, Borges, O. Lamborghini, J.L. Ortiz, Gombrowicz, Barón Biza, etc. Escritores de mito y escritores de obra. Entrevistas a Fogwill, Daniel Link y Graciela Goldchuck (curadora de la obra de Puig).