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sábado, 1 de abril de 2017

ANTROPOLOGÍA DE LA SALUD: LOS NIÑOS ÉTICOS


La medicina cura una enfermedad, pero no a un enfermo, es decir, a un hombre inscripto en una trayectoria social e individual”. David Le Breton, antropólogo.

... frente a las enfermedades que genera la miseria, frente a la tristeza, a la angustia y al infortunio social de los pueblos, los microbios como causa de enfermedades son unas pobres causas...” Dr. Ramón Carrillo.

El Dr. Carlos E. García Martínez, decidió estudiar antropología para entender mejorenfermedades de las que nunca le hablaron en la escuela de medicina, pero que sí le hababan en San Felipe de Jesús, situado en el Municipio de Texcoco (México). Allí aprendió otras costumbres y tradiciones, creencias, cosmovisión... en el concepto de salud y enfermedad; en la 'relación' médico-paciente.

"La inquietud de estudiar antropología salió como consecuencia de un choque cultural, que tuvo lugar cuando me mandaron hacer mi servicio social. Es un momento fundamental en la vida de todos los médicos porque enfrentas una realidad social que está en las comunidades distantes.
Fue un gran desconcierto personal cuando me llevaban a consulta muchos padecimientos que jamás había escuchado en la universidad ni en la vida familiar."

"Imagínense la angustia del médico que tiene que consultar padecimientos como "caída de la mollera", "pérdida de la sombra" "niños que están enfermos de susto" o de "empacho", "niños éticos". Yo no sabía de que se trataba. Después lo supe, la etiques es una manera de nominar a una desnutrición severa, pero para mi era angustiante porque le preguntaba a mi enfermera: ¿y cuales son los niños éticos? y ella que me asesoraba me decía "los éticos son como los marláchicos" "¿y cuales son los marláchicos??" "pues como los chípiles"
Eso empezó a generar la preocupación de que los estudios de medicina no eran suficientes para este México nuestro."


"La mayor angustia llegó cuando me llevaron a consulta niños clasoludos, enfermos de clasol. La denominación que sobreviene a los niños menores de un año cuando son tomados en brazos por el padre, después que éste viene de andar con otra mujer."
"De entrada el pensamiento que me vino fue el negarlo, dije eso no es posible, uno no puede enfermar de eso y eso no me enseñaron en la universidad. Pero me desconcertó cuando me describieron la sintomatología y yo la veía claramente: eran niños irritables, tenían abundantes legañas (chingiñas decían ellos), pero el tercer diagnóstico era que cruzaban las piernitas "como tijeritas"."

"Era una unidad médica rural, y atendía a 4 o 5 comunidades, y realizaba hasta 40 consultas. La mayoría no eran padecimientos tradicionales, pero sí había un buen número de casos de este tipo."

"Este país es de una diversidad asombrosa, son 62 por lo menos, cosmovisiones diferentes del mundo, de la vida. Yo ya llevaba el virus de la antropología, llevaba mi cuadernito personal con mis propias notas. Me llamó mucho la atención la cantidad de consejas y de diálogos que escuchaba yo a los pacientes y no sólo en comunidades rurales sino en ciudades. Así que escribí el libro:
"La puericultura y la mitología popular en México" Pretendía analizar desde el punto de vista del médico hospitalario que tanto hay de cierto o no en esos conceptos en los que fuimos criados. ¿Es cierto que si a los niños se paran tiernitos se pandean? ¿Es cierto que si le limpian la baba, se empachan? ¿Las mujeres, si salen durante el eclipse, el niño sale cucho? Logre compilar 50, cuando todavía no era antropólogo. Ahora, lo escribiría de manera diferente, no tan irrespetuoso como fui en aquel tiempo, mi incomprensión me hacía ser irreverente, mordaz."

Ahora lo sabemos, el espanto o el susto tiene ya sus protocolos, están más estudiadas.


¿Qué le pasó?, se asustó, por eso está enfermo. Si lo dicen así, se ve como una superstición tonta; pero si el médico afirma: “está con stress”, ahí sí lo entiendes. Es un problema de semántica. Hay que usar la palabra correcta, pero en el fondo es lo mismo. Que venga un médico a explicarme cómo funciona el stress, eso tiene tanta dificultad como cuando un curandero me quiere aclarar qué es el susto.” explica otro antropólogo médico, Fernando Cabieses.

Por otro lado, también está el contexto económico-cultural, en múltiples casos la pobreza y el hambre. La antropóloga Nancy Scheper-Hugues, en su libro “La muerte sin llanto”, analiza este punto:

...No quisiera cometer el error de simplemente hacerlos equivalentes [al hambre y a los “nervios”] o sugerir que desnudando las capas culturales que rodean la diagnosisnervos, siempre vamos a encontrar en su base el hambre.” "En el contexto particular que analizamos, la cuestión que nos debemos preguntar es: ¿cómo han llegado estas personas a verse a sí mismas en primer lugar como “nerviosas”, y sólo en un segundo plano como hambrientas?"


"Aunque algunos eran graciosos" admite el Dr. Carlos E. García Martínez, "como que a los niños hay que amarrarles la manos de chiquitos para que de mayores no sean tentones", "que si a los niños les hablan por la espalda, se vuelven bizcos", que si les hacen cosquillas en los pies, se vuelven mudos. Que si a los niños les hablan cuando están dormidos, se vuelven sonámbulos, o que si a los niños les sientan antes de 3 meses "se le caen los cachetes".


Fuente:
https://www.ivoox.com/de-medicina-a-antropologia-de-audios-mp3_rf_1854701_1.html
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-73562010000200002
Nancy Scheper-Hugues, “La muerte sin llanto”
http://www.elortiba.org/carrillo.html

DESCUBREN QUE LOS ÁRBOLES EMITEN UNA SUSTANCIA QUE MEJORA LA FUNCIÓN DEL SISTEMA INMUNE

UNA SUSTANCIA VOLÁTIL EMITIDA POR LOS ÁRBOLES ES RESPONSABLE DE LOS BENEFICIOS DE LOS "BAÑOS DE BOSQUE"


La cultura japonesa tradicionalmente ha sentido una inclinación a la naturaleza, desde los jardines zen hasta la iniciativa gubernamental de los "baños de bosque". Esto se refleja en su particular costumbre de pasar tiempo en el bosque, en una relajación que es a la vez una estimulación estética y del sistema inmune.

A partir de 1982, Japón ha incluido en su programa de salud nacional, bajo el término shinrin-yoku, exponerse a la naturaleza como un proceso terapéutico.

En un estudio de más de 8 años en el que se inviertieron más de 4 millones de dólares, se encontraron cambios en las células del sistema inmune antes y después de realizar caminatas en el bosque. Se han reportado efectos positivos en el sistema inmune, con una duración de más de 1 mes, después de la exposición a la naturaleza.

Estos efectos, según descubrieron los científicos, se deben a una serie de aceites esenciales llamados "fitoncidas" o compuestos orgánicos volátiles antimicrobianos que se encuentran en plantas y árboles y se emiten como protección ante insectos y parásitos. Los estudios muestran que el aire del bosque no sólo se "siente" bien sino que, en realidad, inhalar esta sustancia mejora la función inmune. En otras investigaciones se ha comprobado que los baños de bosque promueven niveles inferiores de cortisol, bajan la presión sanguínea y reducen el estrés en general.

FUENTE: PIJAMASURF

LA MÚSICA DE TUS ESTRELLAS: CONVIERTE TU CARTA ASTRAL EN UNA PIEZA MUSICAL

UN SISTEMA PARA TRANSFORMAR LOS SIGNOS Y ASPECTOS PLANETARIOS DE LA CARTA NATAL EN MÚSICA QUE PUEDE SER USADA COMO UN MANTRA PERSONAL



Desde Pitágoras, uno de los primeros filósofos de la historia --él mismo acuñó la palabra "filosofía", la música ha tenido un vínculo con las matemáticas y con las estrellas. Pitágoras consideraba que los planetas en sus movimientos matemáticos podían asociarse con un sonido, lo que llamó "la música de las esferas". Posteriormente diversos astrólogos elaborarían sobre este concepto pitagórico añadiendo al alfabeto de correspondencias, el cual precede incluso a Pitágoras, una relación entre los astros y las notas musicales, agregando así a esta doctrina de signaturas que mantiene que existe una relación entre los planetas, los colores, los metales, las plantas, las partes del cuerpo, los elementos, los humores y demás.

El astrólogo argentino Néstor Echarte sugiere que existe la posibilidad de "extraer los sonidos que identifican a ese mandala", es decir, la carta natal como expresión geométrica del alma, "a la manera de un mantra único". En este sentido Echarte basa su trabajo en la explicación sobre El Arqueómetro de Ernesto Roca, donde se vincula el zodiaco con diferentes terapias, ya sea la musicoterapia o la cromoterapia, las gemas, los metales y las flores.




En un artículo muy amplio (que recomendamos leer) explica cómo transformar la carta natal en música, inclusive haciendo mención de una serie de softwares que pueden ayudar a convertir a nuestros astros en un sello musical. En la conformación de la partitura musical, "la representación en el pentagrama del teclado con las notas equivalentes a los signos zodiacales, pertenecen, en principio a la primera octava", aunque esto no significa que no se pueda luego experimentar con diferentes ocatavas, sobre todo para representar aspectos astrológicos o tránsitos.

Los esquemas de estas correspondencias no suelen utilizar a los planetas transaturninos (Urano, Neptuno y Plutón), que no eran conocidos en épocas antiguas; sin embargo, se pueden incorporar desde el concepto de "octava superior". Al traducir un aspecto entre dos planetas se obtiene un "acorde"; aspectos que involucran más de dos planetas se pueden volver secuencias de notas "como si se tratara de un arpegio o una pequeña melodía".





Un ejemplo de cómo se puede empezar a transformar los signos y los planetas en notas es dado por Echarte usando el caso de la carta natal de Argentina, que es tomada como si fuera una persona:

En el caso de la Argentina encontramos dos dispositores finales. Uno de ellos es claramente el planeta Saturno que en la carta se encuentra en el signo de Acuario, por lo que la combinación de DO# y LA# sería la representación del mismo. El otro dispositor final es un ciclo repetitivo entre los planetas Júpiter en el signo de Escorpio y Plutón en el signo de Piscis siendo importantes y representativos por encontrarse además en disposición mutua. La combinación de las notas DO y SOL por Júpiter en Escorpio y las notas SI (en una octava superior) y SI (primera octava) por Plutón en Piscis hablaría claramente sobre esta secuencia de disposición final.

Si logramos hacer de manera coherente la conversión podremos obtener nuestra propia pieza musical que de alguna manera signifique nuestra naturaleza. "Una vez obtenidos los distintos archivos de audio finales, éstos me servirán para utilizarlos de distintas maneras, tanto terapéuticas como motivacionales, dependiendo esto de las diferentes lecturas y necesidades que pueden surgir del análisis y evaluación de una Carta Natal", dice Echarte.

FUENTE: PIJAMASURF

CIENTÍFICOS CONVIERTEN HOJAS DE ESPINACA EN TEJIDO CARDÍACO FUNCIONAL

EN UN DESARROLLO SORPRENDENTE, INVESTIGADORES DEL INSTITUTO POLITÉCNICO DE WORCESTER USARON HOJAS DE ESPINACA PARA DESARROLLAR TEJIDO MUSCULAR DE CORAZÓN HUMANO




En la búsqueda de alternativas médicas para el trasplante de órganos humanos, un grupo de investigadores del Instituto Politécnico de Worcester, Massachusetts, desarrolló recientemente una técnica en la que usaron hojas de espinaca para reconstruir tejido cardíaco.

Este desarrollo, sin duda sorprendente, surgió ante la dificultad de regenerar vasos sanguíneos del tejido muscular del corazón, utilizando incluso técnicas avanzas de impresión 3D.

Ante el reto, el equipo dirigido por Joshua Gershlak recurrió a hojas de espinaca, cuyas “venas” conducen agua y nutrientes a las células de forma análoga a como la sangre fluye en los tejidos humanos.

El trabajo de los investigadores consistió en reemplazar las células de la planta en la estructura venosa con células humanas, con lo cual, poco a poco, el tejido vegetal fue sustituido también con tejido humano. Así, la hoja se transformó en un pequeño corazón capaz de bombear sangre a las células a través de un sistema de irrigación que originalmente era de celulosa, un biopolímero que se ha usado ya en la medicina regenerativa.

Por el momento, los científicos consideran que este método podría utilizarse para reparar tejido cardíaco dañado en individuos que han sufrido ataques al corazón o en otros que por una condición genética o de otro tipo son propensos a que dicho músculo se contraiga, y con éste los vasos sanguíneos necesarios para conducir oxígeno, sin el cual no se puede crear nuevo tejido.

Compartimos a continuación el video en donde se explica el desarrollo y, en este enlace, el artículo original de la investigación.




FUENTE: PIJAMASURF

XAVIER CASALTA: EL PODER DEL PUNTO

DISFRUTA DE 2 HERMOSAS PIEZAS SOBRE LA NATURALEZA HECHAS CON PACIENCIA, CONSTANCIA Y MILLONES DE PUNTOS





El artista francés Xavier Casalta se ha especializado en la técnica del puntillismo. Gracias a este delicado trabajo a base de puntos hechos con estilógrafo, logra dotar a todas sus creaciones de profundidad, volumen, textura y una enriquecida gama de grises que da la sensación de un cuadro lleno de diferentes colores.

Desde hace un par de años prepara una serie de ilustraciones sobre las estaciones del año. Hasta ahora ha completado dos de ellas: "Otoño" ("Autumn") e "Invierno" ("Winter").













"Otoño" fue creada sobre una hoja de 56x56cm, la inició en el 2015 y le tomó 370 horas competarla con tinta negra y una punta de 0,10mm. La pieza contiene alrededor de 7 millones de puntos.












"Invierno" es la segunda pieza de la serie; la empezó en el 2016, le tomó 400 horas completarla y contiene 8 millones de puntos. Fue creada en una hoja de las mismas dimensiones que la anterior y con herramientas de las mismas características.

El trabajo de este artista es verdaderamente impresionante;
aquí puedes ver un poco más.

FUENTE: PIJAMASURF

11 PALABRAS QUE DESCRIBEN EMOCIONES QUE HAS SENTIDO Y SEGURO NO SABÍAS NOMBRAR

LA RIQUEZA EN LA DIVERSIDAD DE LOS IDIOMAS NOS DA PALABRAS PARA COMPRENDER LO QUE NOS PASA Y LO QUE SENTIMOS




Cuando en nuestro acervo hallamos palabras que dan forma exacta a eso que estamos sintiendo, es como si pudiéramos verlo. Las palabras nos permiten asociar imágenes o formas a cosas abstractas, como los sentimientos, y también nos ayudan a no sentirnos tan solos y extraños, ya que si alguien asignó un nombre a un sentimiento como el nuestro, también lo sintió en su momento.

A veces, sin embargo, cuando no encontramos la manera de describir una emoción o situación, la dejamos pasar; es así que aplica la famosa premisa de Ludwing Wittgenstein: "los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo".

Ponerle nombre a las cosas ayuda a verlas con más claridad, a entenderlas mejor (a entendernos mejor), e incluso a sanarlas cuando es debido. Seguro te habrás dado cuenta de la necesidad de saber platicarte lo que sientes, ya que si no pasas esta prueba, muy probablemente podría quedarse allí atorado.

Las siguientes son emociones comunes pero que sólo tienen nombre en algunos idiomas, o bien, son recientes en el mundo de la psicología, y quizá con ellas puedas darle mejor forma a eso que te cuentas sobre ti mismo y el mundo:


Lypophrenia (inglés):

Es una vaga sensación de melancolía o tristeza sin un motivo aparente.


Hiraeth (galés):

Añoranza por un lugar al que no puedes retornar, o incluso un lugar que nunca ha existido, o una gran nostalgia por lugares de tu pasado.


Gigil (filipino):

Esa necesidad de apretar los cachetes o algo que te resulta adorable.

Tebar Pesona (indonesio):

Cuando sientes la necesidad de verte atractivo (arreglarte) para los extraños, normalmente con el fin de conseguir una conquista.


Waldeinsamkeit (alemán):

La solitud en los bosques, la sensación de soledad estando únicamente con el bosque.
Gemes (javanés):

Cuando sientes un gran enojo pero no consigues expresarlo.
Kilig (filipino):

La sensación de escalofrío en la base de la espina dorsal cuando encuentras algo romántico estando con alguien.

Kachou Fuugetsu (japonés):

Es un momento que combina la experimentación de la belleza de la naturaleza al tiempo que comprendes o aprendes algo sobre ti mismo.


Lítost (checo):

La sensación de agonía o tormento luego del momento en que sientes el misterio de la propia existencia.

Compersión:

Es un sentimiento de alegría, contrario a los celos, de que alguien muy querido para ti se sienta feliz estando con alguien más. En una relación poligámica, por ejemplo, este sentimiento es muy común.
Abjection:

Una emoción que nos recuerda lo frágiles que somos como humanos. El mayor sentimiento de abyección que vivimos es cuando, recién nacidos, encontramos que estamos separados del cuerpo de nuestra madre. Luego se presenta en momentos peligrosos, generalmente acompañado de náuseas, como cuando vemos una herida horrible o nos hallamos ante un precipicio.

FUENTE: PIJAMASURF

EL TIEMPO SIN TIEMPO: UNA REFLEXIÓN, A LA LUZ DE BAUDELAIRE, SOBRE LA ETERNIDAD CONSUMISTA EN QUE VIVIMOS

EN NUESTRA ÉPOCA SE HA CUMPLIDO PARCIALMENTE UNA DE LAS FANTASÍAS MÁS IMPOSIBLES DEL CAPITALISMO: LA ABOLICIÓN DEL TIEMPO.



Pocas cosas que asusten tanto al hombre contemporáneo como el tiempo libre, el tiempo vacío, los tiempos muertos, el tiempo ocioso, el tiempo sin obligaciones, el tiempo inútil, el tiempo sin sentido manifiesto ni propósito declarado; en pocas palabras: el tiempo para sí. Apenas se encuentra con una de estas pausas, uno de esos intermedios en que no sabe qué hacer, en el hombre contemporáneo se dispara un acto reflejo: lleva la mano a su bolsillo, tantea un poco, encuentra su teléfono portátil, lo desbloquea, toca dos o tres veces la pantalla y comienza a ver el espectáculo mínimo que se despliega en la palma de su mano, ese teatro bufonesco que se monta a cada instante, infatigable, siempre renovado y siempre igual, y que por otro nombre se conoce como redes sociales. No es nada urgente y ni siquiera necesario. No es que el hombre contemporáneo tenga el pretexto de contestar un mensaje impostergable o de revisar un correo relacionado con su trabajo. Nada de eso. Simplemente, el hombre contemporáneo no sabe estar haciendo nada; dicho de otro modo, parece que necesita estar siempre haciendo algo.

Pero no algo así como así. No algo ambiguo, indefinido, abierto, ni azaroso. Algo, por el contrario, muy específico: consumir. A juzgar por lo que sucede actualmente a todas horas, en muchísimos puntos del planeta, el hombre contemporáneo no sabe estar si no está consumiendo.

Desde hace algunos años, Internet ha vuelto realidad una de las fantasías más imposibles del capitalismo: abolir el tiempo real para convertirlo en una sucesión perpetua de consumo ininterrumpido.

Si por un momento y en un ejercicio de imaginación consideramos únicamente los minutos del día que pasamos conectados, ¿encontraremos alguna diferencia que indique la temporalidad de cada uno? ¿Podríamos decir que hacemos algo distinto cuando estamos conectados por la mañana que cuando nos conectamos en la tarde o en la noche? ¿No pasa que, en términos generales, al estar conectados hacemos siempre lo mismo?

Revisamos nuestro feed de Facebook, compartimos una imagen que nos hizo reír, subimos nosotros mismos una fotografía, miramos un video (o empezamos a verlo e, impacientes, lo dejamos a los 5 o 6 segundos si no cautivó nuestra atención)… y poco más que esto. Y esto, repetido a cada momento, todos los días, sin importar las circunstancias. Puede ser un día cualquiera, común y corriente, en nuestro trabajo; un domingo que pasamos con la familia; un sábado por la noche, en medio de una fiesta. Si reuniéramos eso que hacemos al estar conectados, si lo aisláramos y lo sacáramos de su contexto, ¿no nos quedaría una suma monótona, repetitiva, de actos siempre iguales?

Hace un par de siglos, Charles Baudelaire encontró inspiración en el aburrimiento. Al hombre contemporáneo esto le puede sonar contradictorio pero, aunque lo dude o le parezca absurdo, fue posible. Aburrirse no siempre fue tan terrible como a nosotros nos hicieron creer. Baudelaire, decíamos, valoró el aburrimiento, al que en distintas ocasiones y por distintos motivos llamó ennui y spleen, el primero un tanto más vital, el segundo un tanto más fisiológico (como la melancolía, la “bilis negra” de los antiguos). Como si habláramos, en español, de tedio y de acedia, de esa pesadez que nos sobreviene y no nos suelta los domingos a partir de las 6 de la tarde, por ejemplo; y, por otro lado, esa desidia inexplicable que nos ha impedido emprender tantas cosas que quisiéramos hacer pero frente a las cuales algo siempre se interpone, así sea un maratón innecesario de la serie de la que todo mundo está hablando.

Más allá de estas especulaciones filológicas, lo importante es que Baudelaire, a diferencia del hombre contemporáneo, no rehuyó al aburrimiento. No intentó, como nosotros, evadirlo y llenar su vacío engañoso con ocupaciones triviales. Por el contrario: lo enfrentó, lo investigó, lo diseccionó, expuso sus entrañas y, finalmente, lo convirtió en otra cosa. En poemas, sobre todo. Baudelaire, acaso intuitivamente, se dio cuenta de que no es cierto que el aburrimiento sea el reflejo de un tiempo vacío, un tiempo muerto, sino, en todo caso, es señal de nuestra falta de creatividad para vivir y hacer algo con el tiempo que nos fue dado. Mirar una nube, recordar nuestros amores pasados, imaginar qué diría el perro que acompaña nuestras tardes… Hacer algo que sea cualquier cosa.

Un par de poemas de El spleen de París arrojan una luz inesperada sobre este tiempo sin tiempo de nuestra época, este tiempo sin divisiones evidentes, sin separación clara entre tal o cual momento del día, este tiempo en que podemos estar conectados siempre que queramos y sin diferencia alguna para quienes convierten nuestra acción en consumo.

Dice Baudelaire en “El crepúsculo de la noche”:

Va cayendo el día. Una gran paz llena las pobres mentes, cansadas del trabajo diario, y sus pensamientos toman ya los colores tiernos o indecisos del crepúsculo.

Y más adelante, en este mismo texto:

El crepúsculo excita a los locos.

¿Quién podría decir esto ahora? ¿Quién, en este reloj amputado de manecillas en el cual vivimos, podría elogiar o al menos distinguir así el crepúsculo? ¿Cuántos de los que viajan del trabajo a su casa por la tarde, absortos en su teléfono, tienen tiempo y atención para percibir los efectos del crepúsculo en su estado de ánimo?

En Baudelaire mismo encontramos una posible respuesta a estas preguntas. Escribe en “La estancia doble”, también de El spleen de París:

Ha reaparecido el tiempo; el tiempo reina ahora soberano, y con el horrible viejo ha regresado su demoniaco cortejo de recuerdos, pesares, espasmos, miedos, angustias, pesadillas, cóleras y neurosis.

Os aseguro que ahora los segundos están fuerte y solemnemente acentuados, y cada uno, al brotar del péndulo dice: "Yo soy la vida, la insoportable, la implacable vida".

Que el consumo nos aleja de nuestra propia vida, es evidente por la forma en que lo ejercemos en nuestra época. Pero, si Baudelaire tiene razón, podría decirse que rehuimos a los tiempos muertos, al aburrimiento, al aparente vacío propio de toda cotidianidad, porque éste, apenas rompemos la membrana finísima que separa la distracción de la atención, nos revela eso que señala el poeta: recuerdos, pesares, espasmos, miedos, angustias, pesadillas, cóleras y neurosis. ¿Y quién quiere enfrentar eso?

¿Quién quiere ahora vivir su propia vida, cuando parece más fácil vivir la vida que se nos ha asignado?

¿Quién quiere crear su propia vida cuando parece mucho más fácil tan sólo consumir la formas de vida que ya se nos ofrecen?

Twitter del autor:
@juanpablocahz

FUENTE: PIJAMASURF

POR QUÉ LA DISTRACCIÓN ES EL GRAN MAL DE NUESTRA ÉPOCA

NO NOS DAMOS CUENTA -POR LO MISMO QUE ESTAMOS DISTRAÍDOS- DE QUE LA DISTRACCIÓN ES UNA DE LAS CAUSAS PRINCIPALES DE NUESTRO MALESTAR EXISTENCIAL Y SU CÍCLICA PROPAGACIÓN


Desde hace algunos años se viene diciendo que en la era actual, regida por la tecnología de la información y el capitalismo, la divisa más preciada es la atención. Los ciudadanos ya no son sólo consumidores sino también productos; si una empresa logra captar su atención no sólo puede venderles un objeto de consumo sino que puede también vender o beneficiarse de la información que produce la captación de la atención. Y es justamente debido a que la atención es tan valiosa, y por el hecho de que lo económico supera en importancia a lo estético o a lo espiritual, que estamos creando y programando una sociedad de individuos distraídos. (En este sentido es de notar el trabajo de Tristan Harris, quien desmenuza cómo las compañías de tecnología diseñan sus plataformas con la intención de hacer adictos a los usuarios).

El economista ganador del Nobel, Herbert Simon, escribió en 1971: "en un mundo rico en información, la riqueza de información significa una carencia de otra cosa: una escasez de aquello que sea que la información consume. Lo que la información consume es algo bastante obvio: consume la atención de sus receptores". Simon de manera visionaria entendió que la sobreabundancia o riqueza de la información produce una pobreza de atención. Si el bombardeo de estímulos del caudal informativo fuera sumamente relevante, lleno de bits intencionados a llevar a la reflexión profunda, al deleite estético y demás, sería un poco diferente. Pero como notó Aldous Huxley, el método de propaganda actual no es la represión de la verdad sino su anegación en un mar de irrelevancia. El mar de información en el que navegamos es un mar de trivialidad... pero incluso si fuera un mar significativo tendría el peligro de hacernos adictos a sus emisiones constantes y hacernos desatender nuestro mundo inmediato. El peligro de todo esto es sustantivo: perder la capacidad de dirigir y controlar nuestra atención. Lo anterior es lo que define a un hombre de genio, según William James. "Ya sea que la atención llegue como genio o logro de la voluntad, entre más se atiende un tema evidentemente más maestría se logra. Y la facultad de comandar una atención divagante una y otra vez es la raíz misma del juicio, el carácter y la voluntad... Una educación que aumente esta facultad sería la educación por excelencia". James, uno de los más brillantes pensadores de los últimos 150 años, había sugerido basar nuestra educación en el entrenamiento de la atención. El mundo actual ha hecho todo lo contrario y se puede argumentar que colectivamente padecemos un trastorno de déficit de atención.

Sugerimos aquí que vivimos en la era de la distracción, un contexto cultural que está mermando aceleradamente la capacidad de dirigir la atención a voluntad. Por necesidad esto ha producido que por primera vez de manera masiva Occidente empiece a ser consciente de la necesidad de cultivar su atención, de paliar las fuerzas del estrés y la tensión, apropiándose de técnicas orientales de samadhi o concentración, generalmente bajo el término "mindfulness". El cultivo de la atención en Oriente es tan viejo, por lo menos, como los primeros textos religiosos que tenemos (en los vedas se exalta el tapas). Los sabios de la India notaron que de hecho el mundo en el que vivimos, este mundo sujeto al cambio, la muerte, el sufrimiento, etc., es el resultado de la distracción. Todas las eras que sufrimos bajo el sol son de hecho las hijas de la distracción. Lo que otorga al hombre la liberación o ese estado que trasciende el sufrimiento, a veces equiparado con la luz de la divinidad, es el dominio de la atención. Este es el origen de la meditación.


El maestro budista Dzongsar Khyentse Rinpoche nota la centralidad de la distracción en la continuidad formativa del samsara, el mundo cíclico ilusorio en el que naufragamos.

Todas las religiones parecen hablar de una fuerza negativa, de un enemigo... El budismo no cree en la existencia de una fuerza maligna que exista externamente pero si nos viéramos obligados a hablar de una fuerza maligna en el budismo diríamos que es la distracción. Esta distracción es más sutil que la distracción de pasar tiempo navegando la Web... la distracción es el no estar atendiendo plenamente al presente... constantemente no estamos conscientes de lo que está pasando en nuestra esfera de conciencia. Esta forma de vida inconsciente es lo que los budistas llaman ignorancia, avidya. Este es el agente que da vueltas en la existencia cíclica del samsara.

Literalmente el samsara se reproduce permanentemente del acto de percepción que no es consciente de su propia naturaleza y que confunde la manifestación de la luminosidad inherente con fenómenos externos, separados de su propia conciencia, a los cuales proyecta una existencia sólida e independiente. En otras palabras, es el no darse cuenta que no hay separación entre lo que vemos y lo que somos, lo que produce la incesante rueda de sufrimiento, cuyo fundamento es la dualidad, la ignorancia primordial que surge de la inconciencia o distracción. El gran maestro budista del siglo 19 Mipham Rinpoche explica que la distracción (viksepa, en sánscrito, yang en tibetano) entra en la categoría de los tres venenos de la existencia. "Es la moción mental o divagación hacia un objeto que causa la inhabilidad de permanecer unipuntualmente en un objetivo virtuoso". Los tres venenos o kleshas, son las tres raíces fundamentales que causan el deseo o avidez (tanha) que es la causa del sufrimiento.

Dzongsar Khyentse Rinpoche nos dice que en tibetano el término para distracción tiene la connotación de no estar ahi, de una ausencia. Quizás algo así como un estado de sonambulismo, un estado zombie más o menos funcional.

La razón por la que tomamos analgésicos es para no estar ahí con el dolor y luego los tenemos que tomar otra vez, esa es la razón por la que hacemos fiestas, bebemos alcohol, navegamos la Web, vamos de shopping, todo tipo de adicciones. Y la sociedad de consumo lo ama, porque si todas las personas lograran cultivar la atención y evitaran estar distraídos el mercado colapsaría. Pero no creo que nos debemos preocupar mucho de esto ahora. Todos anhelamos distraernos... a veces la distracción nos produce dicha, pero el problema es que la distracción lleva a más distracción y hace que nos enredemos con las cosas... Si tienes distracción no tiene una vida plena, no estás al 100%. Estas pensando en algo más, estás en el pasado o en el futuro.

El enredarnos con las cosas es justo lo que produce deseo, miedo o esperanza y genera karma y da energía a la rueda del samsara. Por otro lado, el hecho de que la distracción nos hace estar disminuidos, a medio gas, por así decirlo, puede constatarse por un estudio realizado por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon, el cual mostró que cuando un grupo de estudiantes era interrumpido con mensajes de texto mientras tomaban un examen sus resultados eran 20% más bajos que cuando sus teléfonos estaban apagados.

La idea de que la distracción es una fuerza relativamente maligna bien entendida tiene un significado radical que debe hacernos sobresaltarnos y reflexionar profundamente. Va en radical oposición al curso que lleva nuestra sociedad y a los valores tácitos que promueve. En el mundo contemporáneo se asume que la distracción es un bien o un beneficio de la vida moderna. Nos ganamos el derecho a distraernos luego de trabajar, como dios en el séptimo día. Creemos que nuestra realización es poder entretenernos en familia o en pareja. La libertad es poder escoger cómo nos entretenemos, como matamos nuestro tiempo. Ya que la existencia no tiene significado, ya que no existe más que esta realidad material, todo lo que podemos hacer es pasar bien el rato, entretenernos y distraernos de la inminencia de la muerte, de la nada. Nuestra cultura generalmente no se preocupa por producir obras de arte que nos hagan cuestionar esta forma de existencia o que nos inspiren a buscar el significado, a buscar con pasión una forma alternativa de vida que permita trascender la mezquinidad de lo convencional. Toda la creatividad está puesta al servicio del entretenimiento, de la captación de la atención con un fin comercial.


La imagen que define a nuestra época es la siguiente: una joven pareja cena en un restaurante; ella mira fotos y mensajes en su teléfono celular; él hace lo mismo. Sus miradas casi no se encuentran, y cuando lo hacen son interrumpidas por las demandas de la pequeña insaciable pantalla. (Esta misma escena idéntica puede también traspolarse a la recámara antes de dormir, acaso con tabletas). La tristeza de esto, en la cual no se ha reparado la suficiente, es que si no somos capaces de cultivar la atención, de atender completamente al otro y al entorno, no somos capaces del amor como acción sostenida. El amor sin atención es sólo algo que decimos que tenemos y con lo cual nos distraemos de una realidad que, si la miráramos atentamente, nos dejaría tan insatisfechos que no podríamos más que comenzar a hacer algo al respecto para sanearla, acaso de la misma manera que un hombre que está ahogándose en el mar lo único que tiene en mente es liberarse del peso del agua y salir a la superficie para respirar.

Twitter del autor: @alepholo

FUENTE: PIJAMASURF

ERIQUE ROMERO - CRÒNICA TV - ENTREVISTA CON ANABELA ASCAR

Entrevista realizada el día 26/8/16 en el programa "Hechos y Protagonistas", que conduce Anabela Ascar y se emite por Crónica TV.




LIGEIA (EDGAR ALLAN POE) POR ALBERTO LAISECA

viernes, 31 de marzo de 2017

LÌMITES Y PROMESAS (حدود ووعود - هيا زعاتره) - HAYA ZAATRY

Haya Zaatry (1991, Nazaret) vive y trabaja habitualmente en Haifa y ha sido seleccionada dentro del apartado de composición e interpretación musical. Su compromiso con la música le llevó a fundar en 2016 la plataforma ElJam, junto con Nizar Jubran y Kevork Estephanian. ElJam es una asociación sin ánimos de lucro que persigue el intercambio musical a través de conciertos en directo gratuitos, al objeto de reforzar el desarrollo de la escena musical contemporánea en Palestina.

En la actualidad es voz y compositora para su propia banda llamada Ottor que en árabe significa Marcos, tras haber formado parte de otras bandas locales palestinas como Abu Rabu o Fishsamak. Su compromiso con la sociedad en la que vive hace que esté implicada en varios proyectos dedicados a la sensibilización político-social.

Graduada en arquitectura y urbanismo por el Technion, Israel Institute of Technology Faculty of Architecture and Town Planning en Haifa fue nominada para el Premio Reiskin a la Excelencia.

En estos momentos se dedica plenamente a la música. Según sus propias palabras, en el marco del proyecto XABACA y durante su estancia en España desea experimentar cómo las letras de sus composiciones se verán afectadas por este cambio de residencia, al reflexionar desde la distancia sobre temas que están presentes en sus canciones: el género, la sociedad, el empleo y la sexualidad, entre otras cosas.

FUENTE: WEBISLAM

Haya Zaatry durante una actuación (Via WEIBISLAM)

FEMINISMO: LAS MANCEBAS DE LOS PLUTÓCRATAS - LA BRÙJULA (TLV1)

La Brujula Nº 07 - Feminismo radical: las mancebas de los plutócratas

Lucas Carena y Pablo J. Davoli, conductores del programa, desenmascaran al feminismo radical, exponiendo sus vinculaciones con las élites globalistas. Al mismo tiempo, señalan el "cambalache" ideológico que se encuentra en la base de sus destructivas consignas.



NEUROCIENCIAS: ENTRE EL AUSPICIO ANTROPOLÒGICO Y LA ESCLAVITUD MENTAL - LA BRÙJULA (TLV1)

La Brújula Nº08 - Neurociencias: entre el auspicio antropológico y la esclavitud mental. TLV1

Lucas Carena y Pablo J. Davoli, conductores del programa, ofrecen una resumida mirada sobre el amplio campo de las posibilidades abiertas por las neurociencias, señalando las oportunidades y amenazas derivadas de la utilización que se haga de las mismas.



sábado, 25 de marzo de 2017

TERROR ESPACIAL (HARRY WALTON) POR ALBERTO LAISECA

ASÍ ES COMO LOS MEDIOS TE HACEN ACEPTAR CIERTAS IDEAS HASTA QUE LAS CREES TUYAS (VIDEO)

CHOMSKY ANALIZA EN ESTOS VIDEOS CÓMO LAS IDEAS NO SURGEN NI SE ACEPTAN ESPONTÁNEAMENTE, SINO A TRAVÉS DE UN PROCESO IMPLEMENTADO CON PRECISIÓN


El término “propaganda” tiene, no por casualidad, una mala reputación. Apenas lo escuchamos pensamos en regímenes fascistas, en mentiras repetidas una y otra vez hasta que se convierten en verdades (según la conseja de Joseph Goebbels), en medios comprados por el poder en turno y, en suma, en un proceso de manipulación del que nos gusta creernos exentos, como si nosotros no fuéramos susceptibles de ese “lavado” de mente.

Con todo, aun viviendo en el país más democrático del mundo (si es que tal cosa existe), incluso teniendo una formación escolar por encima de la media y acceso potencial a distintas perspectivas de un mismo hecho público, la propaganda puede ejercer su efecto sobre nosotros, en buena medida porque ese es uno de los mecanismos esenciales del sistema en el que vivimos. Para perpetuarse en su posición privilegiada la clase en el poder emplea todos los recursos posibles, y sin duda el manejo de la información es uno de los más poderosos a su alcance.

Los videos que ahora compartimos son una adaptación animada de un par de análisis hechos por el conocido lingüista, activista e investigador del MIT, Noam Chomsky, a propósito de la forma en que se construye el “consenso” público en torno a una idea.

A pesar de lo que podamos creer, las ideas no surgen ni se desarrollan espontáneamente en ninguna sociedad. Su concepción, difusión y eventual aceptación son fases en las que interviene una máquina poderosa ligada con los medios de información pero también con los polos de poder económico y político de una sociedad. La noticia en un periódico, cierto anuncio en la televisión, una campaña publicitaria insistente en el espacio público, son algunas de las manifestaciones finales que llegan al gran público, provenientes de una voluntad que varios pasos atrás se propuso un objetivo: que la gente consumiera cierto producto, que creyera en cierta “verdad”, que tuviera una opinión específica sobre cierto acontecimiento, que acuda a ciertos lugares en su tiempo libre y no a otros, que beba o coma ciertos alimentos, etcétera.








En este sentido, Chomsky desmiente la idea un tanto candorosa de que cada uno de nosotros posee un poder de decisión amplio, que elegimos a cada momento lo que queremos para nuestras vidas y que vivimos en un medio de libertad sin límites. El sistema nos ha vendido esta idea y muchos viven dentro de la ilusión de sentirse personas libres. Sin embargo, quienes establecen las reglas del juego son otros, una minoría selecta con la capacidad de decidir qué se produce, qué se consume, qué sale del mercado, qué le conviene a la economía del mundo. Como alguna vez señaló el filósofo francés Jean Baudrillard, en este sistema nuestra libertad está limitada a elegir entre beber Pepsi o Coca-Cola.

Quizá darse cuenta de esto sea el primer paso para comenzar el difícil proceso de vivir de otra manera, que no es otra cosa más que vivir en libertad auténtica.

FUENTE: PIJAMASURF

¿PERDIMOS EL ‘CONÓCETE A TI MISMO’ POR UN ‘EXHÍBETE A TI MISMO’?

LA TRADICIÓN DEL AUTOCONOCIMIENTO, VIGENTE DURANTE VARIOS SIGLOS, SE HA CONVERTIDO AHORA EN MATERIA PRIMA DE LA SOCIEDAD DEL ESPECTÁCULO EN QUE VIVIMOS



En nuestra época, el conocimiento y el cuidado de sí han perdido la importancia que habían tenido más o menos desde tiempos de la Antigua Grecia y hasta los días de Sigmund Freud, Carl G. Jung y otros filósofos y pensadores no menos importantes. Durante más de 2 siglos, ambas posturas frente a la existencia –conocerse y cuidarse– habían sido entendidas como elementos imprescindibles en la construcción y consecución de una vida plena.

De los dos, el cuidado de sí terminó por imponerse sobre el conocimiento de sí, pero bajo una forma muy específica: capturado por el capitalismo. Ahora y desde hace algunas décadas, el cuidado de sí se ha confundido con el cuidado personal, y por todos lados se nos insta a cuidar de nuestra salud, de nuestro cuerpo, de nuestra apariencia, pero no libremente, sino en el marco específico del consumo, con mercancías producidas específicamente para dicho fin y, en última instancia, para convertir nuestra propia salud, nuestro cuerpo y nuestra apariencia en mercancías expuestas en el aparador global del capitalismo contemporáneo.

Ciertos discursos nos invitan a tomar agua, a comer sanamente, a hacer ejercicio, pero sólo porque eso implica comprar agua, productos pretendidamente saludables o la ropa más adecuada para ejercitarse. ¿Pero es que el agua debe venderse? ¿Es que lo saludable sólo existe una vez procesado, empaquetado y etiquetado bajo ese calificativo? ¿El ejercicio sólo es posible realizarlo con determinados tenis y playeras que disipan tecnológicamente el sudor? Y una vez que entramos en ese estilo de vida, ¿no tendemos a convertirnos nosotros mismos en productos de esas marcas?


En cuanto al conocimiento de sí, su suerte ha sido diametralmente distinta. Conocerse, ahora, parece un ejercicio relegado al catálogo de las supersticiones anteriores al racionalismo, propio de una época carente de la tecnología necesaria para medir y comprobar cualquier aspecto de la realidad. La invitación a conocerse que se ofrece desde ciertas tradiciones espirituales, filosóficas, psicológicas y del buen vivir, se desdeña por esto mismo, porque proviene de sistemas de pensamiento que la ideología dominante considera superados u obsoletos, en comparación con la pretendida objetividad y precisión de la técnica. ¿A quién le importa ahora tomarse el tiempo de conocerse cuando un test de personalidad o un examen psicométrico nos prometen arrojar inmediatamente la definición de lo que somos?

En una nota miscelánea, el filósofo mexicano Jorge Portilla llegó a escribir que “el hombre es un ser de tal índole que no puede vivir si no comprende su vida”. Si esto es cierto para todos; si todo sujeto, eventualmente, necesita contarse la historia de su propia vida; si, hasta cierto punto, llega el momento en toda existencia en que necesitamos saber quiénes somos, para qué vivimos y qué queremos de la vida, cabría preguntarse por el lugar que esas preguntas tienen actualmente, si es que dicha comprensión de la existencia propia aún está vigente, si aún se ejerce y de qué manera.



Imagen: Linda van Bruggen 

Si antes señalamos la captura que hizo el capitalismo del cuidado de sí para transformarlo en cuidado personal, en el caso del conocimiento de sí es posible hablar de un movimiento parecido. A juzgar por lo que ocurre cotidianamente, por la iteración inconmensurable de imágenes del Yo que mana en las redes sociales, como un torrente o como una hidra, quizá sea posible afirmar que esa necesidad de elaborar la historia propia que antes se buscaba satisfacer en las páginas de un diario personal, en el cultivo de la mente y del espíritu, en la lectura de cierta filosofía (Platón, Nietzsche, Schopenhauer), en la dificultad del diván pero, sobre todo, al hilo de los hallazgos y las adversidades propias de la existencia, es ahora la materia prima de una narrativa homogénea que circula diariamente a través de millones de pantallas.

La vida, parece ser, se vive no para comprenderla o contarla, sino para exhibirla; se le tributa ahora a la maquinaria insaciable de los likes y los shares, al dios inmisericorde de esta sociedad del espectáculo en la que tantos se afanan por figurar y aun destacar, cumpliendo con todos los requisitos impuestos para convertirse en representaciones de sí mismos.

¿Quién tiene tiempo ahora de conocerse? Tan llenos de distracciones como estamos, tan ocupados en la trivialidad del momento, tan ansiosos por ganar el reconocimiento inmediato y fugaz de una buena selfie, ¿a quién le queda tiempo para emprender el camino de conocerse a sí mismo? ¿Para qué hacerlo si es mucho más sencillo tomar videos y fotografías, condensar el estado de ánimo actual en un post de Facebook, vivir bajo la tiranía de la recompensa inmediata? ¿Quién tiene ahora el tiempo, la paciencia o la disciplina para persistir en la tarea inacabable de conocerse a sí mismo cuando a la mano y en este mismo instante está la alternativa de exhibirse a sí mismo?

La historia personal sólo puede elaborarla y contarla el propio sujeto, porque sólo él conoce la suma de circunstancias que lo llevó al momento actual de su existencia. Las redes sociales, sin embargo, nos han habituado a la idea de que todas las historias pueden contarse de cierta forma, bajo ciertas reglas, en el marco de ciertos límites, todo lo cual tiene algo en común: está diseñado a la conveniencia de cierto modo de producción y de consumo. Preferir la exhibición de sí al conocimiento de sí es, en buena medida, participar de ese cautiverio, aceptarlo mansamente.

¿Por qué no pensar que la historia propia podría convertirse en una obra de arte, en un mural, en una sinfonía? ¿Sólo porque poder hacer eso requiere más tiempo y esfuerzo que lanzar un tweet o publicar una fotografía en Instagram? ¿De verdad no tenemos tiempo ni recursos para hacer más en nuestra vida de lo que ya hacemos?



Imagen principal: arnoldart


Twitter del autor: @juanpablocahz

FUENTE: PIJAMASURF

NO TODO LO QUE BRILLA ES SOROS - LA BRÚJULA (TLV1)

La Brújula N° 03 - No todo lo que brilla es Soros Lucas Carena y Pablo J. Davoli, conductores del programa, ponen de manifiesto el sombrío pasado y los lúgubres objetivos en los que se jalona la polémica trayectoria del mega-especulador George Soros. 


domingo, 19 de marzo de 2017

EL COMITÉ DE LOS 300 Y LOS PEONES DEL TABLERO - LA BRÚJULA (TLV1)

La Brujula N° 06 - El comité de los 300 y los peones en el tablero

Lucas Carena y Pablo J. Davoli, conductores del programa, analizan y comentan la hipótesis de un "poder mundial secreto" a la luz de las revelaciones hechas por "insiders" indiscretos, agentes de Inteligencia e investigadores profesionales.



GOBIERNO MUNDIAL Y DESGLOBALIZACIÓN - PROYECTO SEGUNDA REPÚBLICA (TLV1)

Segunda República N° 07 - PSR Internacional: GOBIERNO MUNDIAL Y DESGLOBALIZACIÓN

En este primer "Bloque Internacional" del 2017, Enrique Romero y Adrian Salbuchi evalúan la insólita defensa que hoy hace China de la Globalización, y los claros indicios de rápidos y violentos reacomodamientos de distintos actores poderosos en el escenario mundial.

(01:00) CHINA: FLAMANTE DEFENSORA DE LA "GLOBALIZACIÓN" A-LA-ROTHSCHILD...

(15:45) LA MAFIA FMI PREOCUPADA POR SU DESPLAZAMIENTO CRECIENTE POR CHINA

(17:40) CRIMINALES MAFIOSOS CONDUCEN AL FMI DESDE HACE DÉCADAS: Los casos Rodrigo Rato (2004-2007), Dominic Strauss-Kahn (2007-2011) y Christine Lagarde (2011 hasta hoy).

(23:15) ¿"REPTILIANOS" ENTRE NOSOTROS?

(27:54) MÁS BANQUEROS SE "SUICIDAN"

(28:50) TRUMP BAJO ATAQUE...

(35:40) FRANCIA: TERROR ANTE LA CRECIENTE OLA NACIONALISTA

(38:30) MASONES DEL MUNDO: ¡UNÍOS!

(42:00) EMPEZÓ LA CAÍDA LIBRE DE LA "UNION EUROPEA"

(48:28) SERVICIO MILITAR YA!!!


(50:14) UN SISTEMA POLITICO BASADO SOBRE LA MENTIRA...


sábado, 18 de marzo de 2017

LA CABEZA DE MI PADRE (ALBERTO LAISECA) POR ALBERTO LAISECA

El cuento "La cabeza de mi padre" de Alberto Laiseca, narrado por el propio Alberto Laiseca para el ciclo "Cuentos de Terror". Un cuento basado en un hecho real sucedido en España.


viernes, 10 de marzo de 2017

ETNOMATEMÀTICAS: LAS MATEMÀTICAS CÒMO CONSTRUCCIÒN CULTURAL



"Decimos que nuestros números, nuestra aritmética, nuestra matemática son "puras" "por la misma razón que ciertos animales lo son para los llamados salvajes: son puros porque no deben tocarse, pues forman parte de ese sustrato de creencias fundamentales que nos constituyen y sin las cuales se desfondaría el orden social" Emmánuel Lizcano.

Las etnomatemáticas es el estudio de la relación entre las matemáticas y la cultura. La forma en que entendemos las matemáticas influye en nuestra cultura y cómo vemos el mundo, mientras que nuestra cultura influye en cómo entendemos las matemáticas.

Sí, ese sistema de conocimientos objetivos, exactos, y rigurosos no es un modelo único. Las matemáticas también son productos culturales, y cambian, no solo de un lugar geográfico a otro, sino también de un momento histórico a otro. Contamos, medimos, calculamos, lo calculamos y diseñamos de manera diferente, y esto es algo bueno: responde a las necesidades que la sociedad impone. La etnomatemática invita a visibilizar el saber matemático presente en todas las culturas, como una forma de suscitar reflexiones críticas que permitan reconocer los propios saberes matemáticos.


"¿Qué ocurre si invertimos la mirada?" se pregunta Emmánuel Lizcano, matemático, filósofo y sociólogo. "¿Qué vemos si, en lugar de mirar las prácticas populares desde ‘la matemática’, miramos la matemática desde las prácticas populares? ¿Qué vería un algebrista chino, de ésos que despreciaban los primeros misioneros jesuitas, al observar las prácticas matemáticas que desarrollaban los Galileo, Descartes o Vieta que vivían en las ciudades centroeuropeas de la época? Vería, ciertamente, una gente muy torpe en el manejo de las ecuaciones algebraicas. Una gente en la que nuestro chino encontraría ‘rastros’ de ciertos conceptos, como los de zheng, fu y wu. Conceptos a los que esos exóticos europeos llamaban, respectivamente, ‘número positivo’, ‘número negativo’ y ‘cero’, aunque el empleo que de ellos hacían era aún muy primitivo. Vería que todavía en el s. XVIII de su era, la cristiana, el pensador al que ellos más apreciaban y llamaban Emmanuel Kant, aún discutía si "fu" debía considerarse o no un número, al que denominaba ‘negativo’, como si le faltara algo o fuera algo malo. Vería también ‘embriones’ de ciertas operaciones, como la operación "xiang xiao" (o ‘destrucción mutua’), mediante la cual sus antepasados chinos habían desarrollado un método con el que resolvían, desde tiempo inmemorial, sistemas de ecuaciones lineales con varias incógnitas. Y seguramente se indignaría al enterarse de que ese método fue objeto de piratería matemática y llegó a estudiarse en Europa como el método de Gauss, borrando toda huella de su origen.
Pero si nuestro algebrista chino fuera también antropólogo, (...) se  explicaría,  por  ejemplo,  las  dificultades  europeas  para  manejar  el  concepto  de  "wu",  que  en ocasiones  intuían  bajo  el  nombre  de  ‘cero’,  poniéndolas  en  relación  con  el  obsesivo  horror  al  vacío  que experimentaba  esa  cultura.  Un  horror  al  vacío  que  llevaba  también  a  sus  físicos  a    llenar  el  espacio  de fluidos misteriosos (como ése que llaman éter) y forzaba a sus pintores a llenar los cuadros de pintura, sin dejar que nada del lienzo vacío (wu) original quedara a la vista al finalizar la obra. ¿Cómo iban a moverse a gusto con los números positivos y negativos si carecían de los conceptos de yang y de yin? ¿Cómo no iban a considerar que sólo eran números naturales, los números positivos, si para ellos sólo existía lo que estaba lleno, lo que tenía entidad, y el resto eran sólo puras fantasías de la imaginación, como decía aquel tal  Descartes  para  referirse  a  esos  números  que,  por  eso,  llamó  números  imaginarios?  ¿Cómo  no  iba  aparecerles  absurda  una  operación  como  el  xiang  xiao  (o  ‘destrucción  mutua’)  cuyo  objetivo  era  obtener ceros  en  una  matriz  de  números,  es  decir,  construir  voluntariamente  esos  vacíos  que  tanto  horror  les producían? 



El etnólogo Marcel Granet advertía que en China: "Los  números  no  tienen  como  función  la  de  expresar magnitudes: sirven para ajustar las dimensiones concretas a las proporciones del Universo (...) En vez de servir  para  medir,  sirven  para  oponer  y  para  asimilar.  Las  cosas,  en  efecto,  no  se  miden.  Ellas  mismas tienen  sus  propias  medidas.  Ellas  son  sus  medidas”. “Los números  no  son  más  que  emblemas:  los  chinos  se  cuidan  mucho  de  ver  en  ellos  signos  arbitrarios  que expresan  forzosamente  la  cantidad”.

"El  número  chino" explica Lizcano,  "más  que  medir,  clasifica,  tiene  una  función principalmente  protocolaria.  Así,  el  ‘uno’  es  el  ‘entero’,  expresa  el  hueco  o  pivote  (que  también  se  dice como "tao") sobre el que gira la rueda, desencadenando las alternancias, las oposiciones y trans-fusiones de los  opuestos  entre  sí.  Estas  oposiciones  son  las  que  se  dicen  en  el  ‘dos’,  que  nada  tiene  que  ver  con  la suma de ‘uno’ más ‘uno’: ‘dos’ es la Pareja en la que alternan, distinguiéndose y confundiéndose, el yin y  el  yang.  La  serie  de  los  números  no  comienza,  pues,  sino  con  el  ‘tres’.  A  partir  del  ‘tres’,  primer número, los restantes números son etiquetas de ‘lo numeroso’, de lo cual el ‘tres’ es la síntesis: de ahí que en  él  se  exprese  la unanimidad.


"Los números yoruba no son adjetivos  o  adjetivos  sustantivizados,  como  los  nuestros  (hijos  del  sustancialismo  griego),  sino  verbos. Verbos  cuya  actividad  proyecta  lo  comunitario  sobre  los  objetos  a  contar.  Así,  su  sistema  numeral tampoco  comienza  por  el  uno,  pero  por  razones  bien  distintas  a  las  chinas  o  las  platónicas.  Su  sistema numeral  comienza  con  agregados,  en  los  que  sólo  después,  por  un  proceso  de  desagregación  o sustracción, se van produciendo fracturas, mediante el uso concurrente de las bases veinte, diez y cinco."

"Los  que,  desde  pequeños,  hemos  llamado  ‘números  naturales’  son tan poco naturales como el individuo, el mercado o la evidente "salida" del sol cada mañana. Es decir, su naturalidad es el refinado producto de una construcción social muy determinada."


Se  desconoce que el objeto matemático más antiguo de la humanidad  (35.000 años a.C.) el hueso de Lebombo, fue encontrado en Suazilandia (África del Sur). Se trata de un fragmento de hueso de mandril marcado con 29 muescas que servía para contar, calcular y llevar el tiempo, para controlar dos ciclos muy importantes para el ser humano, el lunar y el menstrual. Un calendario todavía  usado por algunos grupos khoisan en Namibia. Después, otro hueso llamado de Ishango, de hace 20.000, aparece en la ciudad de Leopoldville (hoy Kinshasa). Es una complejidad mucho mayor que el hueso de Lebombo. La columna central tiene 48 muescas, pero están agrupadas de manera significativa. Comienza con un grupo de 3 y luego otro de 6 (el doble); sigue un grupo de 4 marcas y otro de 8 (otra vez el doble); y luego aparece un grupo de 10 y otro de 5 (la mitad), para terminar con un grupo de 5 y otro de 7. Desde luego, no parecen fruto del azar o la arbitrariedad y revelan un cierto conocimiento de cálculos complejos, como la multiplicación y la división.

Pero las dos columnas laterales son aún más sorprendentes. En la izquierda, las muescas están agrupadas formando cuatro números, 19, 17, 13 y 11, es decir, todos los números primos comprendidos entre el 10 y el 20. Por su parte, en la columna de la derecha los números representados son el 11 (10+1), el 21 (20+1), el 19 (20-1) y el 9 (10-1).



Todos los números de las dos columnas laterales son impares y, además, en cada una de las dos columnas laterales se cuentan 60 muescas. La columna del centro tiene 48 marcas. Tanto el 60 como el 48 son múltiplos de 12 y esto no es una cuestión menor, ya que los pueblos africanos antiguos usaban la base 12 para contar y no la base 10 que es la aceptada hoy universalmente. Teniendo esto en cuenta, los números de la columna central cobran un nuevo significado: 3+6 (9, es decir, 12-3); 4+8 (12); 10+5 (15, es decir, 12+3) y 5+7 (12).

En la columna lateral derecha, sin embargo, parece que se utiliza la base 10, mientras que en la columna izquierda aparecen los números primos. Este hecho ha llevado a la conclusión a algunos matemáticos de que estamos ante una especie de herramienta que servía para hacer conteos usando las dos bases.

En otros yacimientos africanos, como Shankeinab (Sudán) y Nagoda (Egipto), se han encontrado petroglifos con incisiones similares a las de Ishango que también utilizan la base 12. Sin embargo, en todos los casos son posteriores, lo que apunta a que este lugar situado junto al lago Eduardo fue un auténtico centro de irradiación de cultura y conocimiento de la antigüedad.

Fuentes:
http://guinguinbali.com/index.php?lang=es&mod=news&task=view_news&cat=2&id=708
http://www.unavarra.es/puresoc/pdfs/c_salaconfe/0-Lizcano-03-1.pdf
http://www.redacademica.edu.co/archivos/redacademica/proyectos/pecc/centro_documentacion/caja_de_herramientas/serie_2_metodologias/etnomatematica_africana.pdf

MITRA Y ZOROASTRO: SOBRE DEVDAS Y ANGARAS


El desarrollo de las creencias religiosas está también relacionado con nuestra capacidad de contarnos historias orales y de crear historias a través de múltiples vínculos humanos a lo largo de la historia. Todos los libros sagrados son también una amalgama de diferentes versiones de diferentes historias que provienen de diferentes culturas en diferentes contextos históricos, políticos...

En general, las sociedades humanas no tendían a poner en duda las historias que escuchaban y que provenían de otros lugares, sino que simplemente las añadían a su bagaje cultural para ampliar su mirada al mundo. Eran sociedades en las que sus opciones de movilidad eran mucho más reducidas que la que disponemos ahora, y por lo tanto todas las noticias que volaban de boca en boca trascendiendo tiempos y fronteras eran realmente un tesoro.


Existen numerosas analogías entre los textos sumerios y egipcios y algunos de los libros de la Biblia. Ya lo expliqué en una anterior entrada:

El mitraísmo es una religión de origen persa de la que ha tenido mucha influencia el cristianismo. Convivieron durante un largo periodo de tiempo. Por eso es que estas dos religiones tienen muchas cosas en común. Es una religión "mistérica", como también lo son las religiones de Isis, Démeter, Cibeles. Las religiones mistéricas tienen en común que suelen dar, en rasgos generales, más importancia a las experiencias generales que a las normas o a las regulaciones. Se encarga más de los ritos de paso, de las ceremonias, de la congregación de la comunidad, inmiscuyéndose más en la vida de sus creyentes, que de las jerarquías y las reglas como institución religiosa. 

Mitra es el Dios del Sol, pero realmente significa "amistad" o "contrato". Simboliza el indiscutible valor de las relaciones sociales para la vida humana: la lealtad, la justicia y la verdad que van a ellas unidas. Mitra nace de una cueva, del vientre de Anahita, que significa "sin mancha" o "Inmaculada". Era virgen y patrona de las aguas puras. 



Mitra, como Dios Sol, es parte del lema "Sol Invictus" de Roma, que tanto gustaba a los soldados de aquel imperio, ya que el Sol se mostraba mucho más poderoso e inmortal que un profeta como Jesús. 

Todo lo que nos ha llegado de esta religión no proviene de lo que dejaron escrito los propios creyentes, sino de gente que había escuchado hablar de ella. Además, se han hallado muy pocos restos arqueológicos, ya que se basaba más en cultos que en doctrinas. Pero se cree que los mitraistas empapaban la cabeza de las personas bautizadas con sangre de un toro sacrificado, como el cristianismo utiliza el agua. Las misas se realizaban en domingo (de aquí que la palabra en inglés para domingo, "sunday", signifique "día del sol) a través de ceremonias y simbolizando la unión con el pan en forma de sol (de aquí que la hostia cristiana, la que el sacerdote católico consagra durante la misa y da a los fieles en la comunión, sea redonda) y bebían agua o vino. Los sacerdotes vestían de colores rojo y morado, utilizaban un anillo y una vara, haciéndose llamar "padre". En cuanto a las festividades, la más conocida es la del nacimiento de Mitra, el 21 de Diciembre. En Irán, hoy por hoy continúan celebrando una festividad estrechamente vinculada con el mitraísmo. 


Yalda también conocido como Shab-e Cheleh en persa, se ​​celebra en la víspera
del primer día del invierno (21 de diciembre) en el calendario iraní y cuarenta días antes de la próxima gran fiesta iraní "Jashn-e Sadeh (fuego del festival)". 
La víspera de Yalda (Shab-e Yalda) es también un punto de inflexión, ya que los días se alargan. Simboliza el triunfo de la luz y la bondad sobre los poderes de Oscuridad. Hay hogueras toda la noche para asegurar la derrota de las fuerzas de Ahriman, fiestas, actos de caridad y una serie de oraciones para garantizar la victoria total de sol, que es esencial para la protección de los cultivos de invierno.

¿Y quién es Ahrimán? 

De Zaratustra o Zoroastro, nos viene la dicotomía entre el bien y el mal: existe un príncipe del bien que se llama Ahura mazda, u Ormoz; y del mal: Ângra Maynu o Ahrimán. 


También creían en los ángeles, espíritus de luz. Nuestra palabra "ángel" viene del griego "angelos" que a su vez viene de la palabra persa "angara". Curiosamente, esta palabra, angara, viene del nombre del espíritu del mal "Ângra Maynu". 

Los ángeles o apóstoles alados del zoroastrismo son muchos, y podían ser mensajeros de mensajes con buenas o con malas noticias. Los ángeles del bien tienen nombres que nos recuerdan tanto a los valores que difunde el cristianismo como el "espíritu santo", "del pensamiento virtuoso", de "la rectitud", o de "la prosperidad". Los ángeles malos se describían como los de la negligencia, concupiscencia, envenenador, el que produce el veneno, y "del reinado opresor". 



Los yazidíes son la principal minoría étnica en Armenia. Rezan al Ángel Pavo
Real llamado "Melek Taus", y al sol, que es al astro al que parece que cantan los pavos al levantar su cuello. Los yazidíes, por su parte, todas las mañanas, tradicionalmente, besan aquel trozo de tierra que ha sido besado por los primeros rayos de sol de la mañana. Melek Taus es el Ángel Caído de otras religiones: Satanás, Lucifer. Malek significa ángel, rey, mensajero o enviado en árabe, y Tâwus, pavo. Pero aunque a los medios les encante remarcarlo, los yazidíes no son satánicos, simplemente porque no lo interpretan de la misma manera y no es tanto veneración como temor. Probablemente, el vocablo Tâwus proceda del antiguo dios del sol en Mesopotamia, Tamuz.


Los Devdas eran los demonios y los Asura o ahura, los dioses o seres benevolente. En la religión hindú, actualmente, los asura son las deidades demoníacas, y los devdas son los dioses benevolentes.

Nuestra palabra Dios o divinidad, de hecho, viene de esta palabra: "devdas".

FUENTE: UNAANTROPOLOGAENLALUNA

DÉJATE IMPACTAR POR LA ABISMAL NEGRURA DE ESTE GALLO (FOTOS)

MASCOTA GOTH: TANTO EL CUERPO COMO LOS ÓRGANOS INTERNOS DE ESTE ANIMAL SON ABSOLUTAMENTE NEGROS




Existe un animal en la Tierra cuyo cuerpo, tanto exterior como interior, es absolutamente negro. Cada pixel de esta peculiar raza, incluidos sus órganos internos y plumas, sus ojos y párpados, sus garras y cresta, está inmerso en una abismal negrura. Si consideramos que en diversas tradiciones el gallo es un animal asociado a sombríos rituales o que incluso se le liga a Satanás y combinamos esta impronta cultural con la ennegrecida constitución de esta raza, entonces podríamos entender por qué nos genera tal impacto contemplar a uno de sus ejemplares.

Ayam Cemani es el nombre de esta raza, cuyo origen se ubica en Indonesia, en la isla de Java. Su negrura la debe a una mutación genética llamada fibromelanosis que provoca que secrete un exceso de melanina, el cual se derrama en su tejido y termina imprimiéndose en todo el organismo. Este fenómeno ocurre durante la etapa embrionaria, y dicha condición le ha valido formar parte del folclor javanés desde el siglo XII y ser considerado en las tradiciones místicas y rituales de la población.





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FUENTE: PIJAMASURF

RECORRIDOS VIRTUALES POR LAS GRANDES CIUDADES DE LA ANTIGÜEDAD (VIDEO)

CUANDO LAS TECNOLOGÍAS DE VANGUARDIA SE ASOCIAN AL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA OCURREN COSAS INCREÍBLES




La realidad virtual (VR) es una tecnología que si bien cada vez tenemos más cerca, aún falta por realmente explotar. Sin embargo, una nueva era de realidad virtual está ya muy próxima, y su influencia en nuestra experiencia vital será mayor de lo que la mayoría imaginamos. La simple posibilidad de sumergirnos literalmente en situaciones, épocas o lugares que de otra manera nos son inaccesibles y que, con un poco de perfeccionamiento, estos entornos o vivencias logren tal nitidez que engañen a nuestros sentidos y nuestra mente, tiene un potencial descomunal.

En el campo de la educación, la realidad virtual tiene mucho que aportar. Tomemos por ejemplo la historia, una rama que por definición trata hechos distantes, o por lo menos ajenos, a nuestra temporalidad. Con un poco de VR la gente podrá no sólo estudiar la historia sino vivirla, "presenciar" sucesos históricos y viajar en el tiempo.

A propósito de esto, diversas compañías alrededor del mundo (entre ellas Hiverlab y Lithodomos) están abocadas a diseñar tours de realidad virtual a, por ejemplo, la antigua Roma, una iglesia medieval en Chipre o para visitar el Domus Aurea construido por Nerón en el siglo I. Y mientras termina de consolidare esta tendencia y se nos abre la puerta a viajar visualmente a otras épocas de la historia, ya podemos disfrutar de la visita que Lithodomos VR creó de la antigua Jerusalén:




FUENTE: PIJAMASURF

FE EN SÁNSCRITO: LA BELLÍSIMA ETIMOLOGÍA DE DOS PALABRAS EN LA LENGUA SAGRADA DE LA INDIA

2 PALABRAS SÁNSCRITAS PARA DECIR "FE" QUE NOS HACEN COMPRENDER LA NATURALEZA DE ESTA FORMA DE HACER APARECER LA REALIDAD DIVINA, ENTRANDO EN CONSONANCIA CON PRINCIPIOS ATEMPORALES




El sánscrito es una de las lenguas indoeuropeas más viejas y, como tal, una de las fuentes primordiales de muchas de las lenguas que más se hablan hoy en día. Literalmente sánscrito significa la "lengua perfecta" (o bien construida) y por siglos fue únicamente recitada oralmente como la lengua litúrgica de los Vedas. Es, por supuesto, la lengua de los mantras, esos fonemas numinosos de origen inmemorial que capturan lo divino y que son capaces de modificar el mundo, según las creencias de las grandes religiones de la India. En el sánscrito está cifrada buena parte de la sabiduría místico-religiosa de la humanidad.

En el sánscrito se encuentran preciosos tesoros, palabras con campos semánticos vastos pero que en su origen nos acercan a la magia de las palabras que captura una sabiduría milenaria. Como ejemplo tememos dos palabras que se utilizan en sánscrito para referirse a lo que en español conocemos como "fe" (hay que recordar que el sánscrito es una lengua de devoción y de investigación de la conciencia, así tenemos múltiples palabras para "fe" y para "conciencia"). En las dos palabras que analizaremos a continuación se hace una muy interesante conexión entre la fe y una forma de percibir o sentir y guiar a la conciencia a través del cuerpo. La fe está en el corazón y en la respiración. Cada acto, cada percepción puede transformarse en una oración.

La primera de estas palabras es "viśvāsa" विश्वास, la cual suele traducirse como "fe o confianza", pero que encierra una perla mani de entendimiento. En el diccionario de Monier-Williams de sánscrito esta palabra es definida como "respirar libremente" algo de lo que quizás se deriva la noción de confianza. Cuando estamos en un estado de confianza, cuando tenemos fe, respiramos tranquila y libremente. Comparte esta palabra la raíz (dhatu) svas con svast (salud) y svastika (auspicioso).

Un artículo en el sitio del doctor Robert Svoboda, uno de los grandes expertos en ayurveda en Occidente, sugiere que la palabra significa literalmente "una forma especializada de respiración". "La respiración ordinaria resarce nuestro prana varias veces por minuto y la 'respiración especializada' mueve el prana resarcido en la dirección de aquello a lo que le tenemos fe". Prana significa "energía vital" o "aliento" y en este caso se sugiere que la fe conduce el prana y de aquí el poder medicinal de la fe, capaz de convertir cualquier placebo en poderosa medicina, justamente dirigiendo concentradamente el prana.

La otra palabra es "Śraddhā" (श्रद्धा), el término más usado en la literatura religiosa, particularmente en el budismo, para significar lo que nosotros llamamos "fe". Esta palabra contiene la misma raíz, "hrd", que la palabra para corazón, hrdaya, de esta raíz se deriva la palabra heart y también el griego kardia (*krd-ei-). Así entonces tenemos la palabra latina para fe, "credo", que proviene de esta misma raíz y significa literalmente "poner tu corazón" en algo. El poder de la fe, entonces, debe de ser un poder que viene del corazón. Actuar o mirar desde el corazón hace que aparezca en el mundo eso a lo que le tenemos fe. Según el traductor George Feuerstein:

En las tradiciones espirituales de la India, como en otras, el “corazón” se refiere no tanto a un órgano físico como a una estructura psicoespiritual correspondiente al músculo del corazón en el plano material. Este corazón espiritual es celebrado por yogins y místicos como el asiento del Ser trascendental. Se le llama “hrid”, “hridaya” o “hrit padma” (loto corazón). Usualmente se refiere a él como la cueva secreta (guha) en la que el yogin debe someter su mente. En algunas escuelas, como en el shivaísmo de Cachemira, la palabra hridaya aplica también a la Realidad Última.

El sánscrito, siendo un lenguaje legendariamente descubierto por videntes, admite todo tipo de interpretaciones etimológicas filosóficas y poéticas. Todo puede estar henchido de significado, cualquier cosa puede ser un emblema de la totalidad, un resabio de lo divino. El poeta y estudioso de la cultura oriental Harold Stewart escribe que en el caso de śraddhā tenemos también la presencia de la raíz verbal "dha", la cual significa poner en un lugar, sostener, mantener (es de esta raíz que se deriva la palabra "dharma"). Sostiene además que śraddhā, cuya raíz es srat, es un cognado del término sat, del cual viene la palabra satya (verdad) y que significa también ser (como en sattva o en el famoso mantra Sat Cit Ananda). Stewart agrega que el término śraddhā en el budismo mahayana tiene la connotación de la "tranquilidad, luminosidad y purificación" que resultan de la práctica del dharma. "Śraddhā es el precursor de la gnosis trascendente (jnana) y del entendimiento (prajna) de la Realidad".

Tenemos aquí una fiesta etimológica y podemos decir, con esta licencia poética que hemos evocado antes, que para el devoto la fe se revela como una especie de ojo del corazón que permite ver la realidad (o verdad). Es un apoyarse en el corazón, que es una especie de rescoldo de la pureza divina (si bien ésta pureza debe acabar de des-cubrirse con el dharma), una especie de sol en el hombre que permite ver la naturaleza verdadera. La fe genuina nunca es ciega sino todo lo contrario. Es la fe lo que nos acerca --lo que abastece nuestra imaginación de posibilidad ilimitada-- a entrar en comunión con lo que ya es, con lo que siempre ha sido, pero que debe actualizarse en nosotros. El sentido verdadero de la religión es producir una experiencia cotidiana de lo divino y transformar al individuo (re-ligarlo a su divinidad o a la realidad); es por ello que es indispensable alguna forma de visión, de teofanía. Como sugiere Henry Corbin escribiendo sobre el gran místico sufí Ibn Arabi, al orar el devoto de alguna manera crea al dios que lo creó. "Porque la oración no es una petición de algo: es la expresión de un modo de ser, un medio de existencia y de causar que exista, esto es, un medio de causar al Dios que se revela Él Mismo, de hacerlo aparecer, de verlo [...]". Esto nos indica que la fe es una forma de imaginación creativa. La fe también es una forma de entrar en el orden divino, de supremo ratio. "La fe no es sólo la voluntad de aceptar una verdad dinámica, sino que es esta misma verdad dinámica tomando control de nuestras actitudes e imponiéndose sobre las dudas, eliminándolas una a una", dice Manly P. Hall. Y también: "El misticismo afirma que la verdad no puede ser poseída siquiera por la mente. Por una virtud peculiar a sí mismo, sin embargo, el corazón puede ser poseído por la verdad". La verdad es un fruto del corazón, que es a su vez, en toda ley, un fruto viviente de la verdad.

En el budismo mahayana, la fe esta ligada al cultivo del bodhicitta, la mente del despertar o mente búdica; el budismo sostiene que la perspectiva correcta de la realidad conduce a la iluminación y por sí misma esta perspectiva nos transforma como si fuera una energía. La fe --en el Buda, en la sangha, pero sobre todo en el dharma-- es parte esencial de la perspectiva y hace que el practicante pase de una relación intelectual con la doctrina a que comulgue con la verdad, de la cual el bodhisattva se vuelve una encarnación. En uno de los sutras del Prajnaparamita el Buda dice: "Śariputra, la verdad última es alcanzada exclusivamente a través de la fe". En la gran colección cósmica de budismo mahayana que es el Sutra de la Guirnalda, se dice que la fe es la "joya que concede todos los deseos". En un mundo ilusorio (compuesto por la misma sustancia que los sueños), en el que todo es precedido por la mente, como el que sostiene el budismo, la fe es omnipotencia pura. Tener fe es una demostración del entendimiento y la asimilación de la visión filosófica.

Pero no sólo en la religión la fe juega un papel importante; aunque parezca contradictorio, la fe es central también en la ciencia y en general para el logro de cualquier tarea compleja. Uno debe tener fe en que puede realizarla, y si se tiene fe se aprenderá siempre más rápido. El psicólogo de la Universidad de Harvard, William James, dijo: "la fe no sólo es lícita y pertinente, sino esencial e indispensable... tales verdades no se vuelven verdaderas hasta que nuestra fe las ha hecho así". James sostenía que se utilizaba una "escalara de la fe" para "unirse y adherirse a nuestras visiones" y al pensar que algo "podría ser verdadero en alguna parte" uno entonces realiza una operación del intelecto para investigarlo y ver si es verdad "aquí y ahora". Recordemos que las teorías científicas de Newton o Einstein primero emergen en la imaginación, como visión, y luego son comprobadas matemáticamente. No es casualidad que gran parte de los descubrimientos científicos de la historia han sido hechos por científicos que buscaban probar las creencias religiosas en las que tenían fe o que eran impulsados por una visión religiosa. Evidentemente esto ha empezado a cambiar en el último siglo, pero no significa que la fe haya dejado de ser importante en la ciencia, ya que existe fe que no es necesariamente religiosa o que no está ligada a este o aquel dios.
Científicos como Einstein tienen fe en el orden, la belleza y la inteligencia del universo (y aunque esto no sea algo de lo que se hable mucho, ciertamente es el motor de su interrogación científica; nadie existe en un vacío ideológico). Es una fe basada en el conocimiento de la realidad, que dice: "si esto es así, esto otro debe ser así, imaginemos que lo es y probemos". Este tipo de fe nace de la observación del universo físico; la fe religiosa del budismo o del vedanta, en cambio, nace de la observación de la mente.

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FUENTE: PIJAMASURF